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Miguel Hernaacutendez RedondoMariano Delgado Garciacutea y Begontildea Goacutemez Velasco
presentan la
Alta ruta de montantildea
La Silvrettaen esquiacute de travesiacutea
a las VI Becas
TODOVERTICAL 2017
en la modalidad de
ESQUIacute DE MONTANtildeA BARRANCOS MTB Y SNOWBOARD DE MONTANtildeA
laquoSe buscan hombres para viaje peligroso
Sueldo escaso Friacuteo extremo
Largos meses de completa oscuridad
Peligro constante No se asegura el regreso
Honor y reconocimiento en caso de eacutexitoraquo
Miras a tu alrededor para intentar ver hacia doacutende vaacuteis pero no tienes ninguna referencia la nieve se extiende en un manto perfecto hasta donde alcanza la vista Te limitas a seguir la huella que Begontildea va lenta y prudentemente abriendo sobre el glaciar Estaacuteis encordados e intentas no quitarle ojo de encima para reaccionar cuanto antes en caso de quehellip bueno por si acaso mejor no pensar en ello El ligero tiroacuten de la cuerda hacia atraacutes te recuerda que Miki cierra la cordada en tercer lugar
Los tres estaacuteis seguros del camino que llevaacuteis y lo que haceacuteishellip porque total iquestde queacute preocuparse iquestPor estar abriendo huella sobre un glaciar recieacuten nevado en una ruta que nadie habiacutea seguido ese diacutea con la niebla abrieacutendo y cerrandose y todo ello porque la interpretacioacuten (vuestra interpretacioacuten) del gps y el mapa dicen que ldquopor ahiacuterdquo
Todo empezoacute como suelen hacerlo estas cosas con una frase inocente tal que
Oye iquestY si el antildeo que vienehellip Silvretta
A partir de ahiacute todo fue cuesta abajo eleccioacuten de fechas y ruta a seguir reservas de refugios y billetes de avioacuten despla-zamientos hellip pero sobre todo conocer doacutende nos estaacuteba-mos metiendo A priori no se trataba de una ruta de dificul-tad pero en montantildea (ya se sabe) nunca hay que confiarse y es indispensable planificar al maacuteximo como maacutes adelan-te las condiciones se encargaron de demostrar Al equipo normal de progresioacuten (pieles de foca crampones y piolet cuerda y el juego obligatorio de arva-pala-sonda) antildeadimos en un alarde de logiacutestica tecnoloacutegica dos gps con los tracks Este elemento es indispensable para acometer una travesiacutea de estas caracteriacutesticas con eacutexito y sin sustos Los tracks que usamos en los gps y las resentildeas que tuvimos en cuenta para disentildear las rutas definitivas los obtuvimos en la estu-penda web wwwesquidetravesianet En cuanto al mapa en formato aacuterbol muerto con el que hemos complementado el equipo es el nordm 26 de la editorial Alpenvereinskarte (Silvretta-gruppe ISBN-13 978-3-928777-37-7)
Finalmente la fecha escogida fue del 1 al 6 de abril (cinco noches en refugio y seis de travesiacutea) La zona es una popular del esquiacute escogiendo diacuteas laborables facilitariacutea hipoteacuteticos cambios de planes por meteorologiacutea adversa
La ruta podiacutea prolongarse hasta donde quisieacuteramos dado los numerosos refugios de la zona que favorecen muacuteltiples combinaciones de rutas por lo que decidimos inicialmente limitarla a 5 diacuteas con opcioacuten a uno maacutes si llegado el momento la meteorologiacutea (y las fuerzas) acompantildeaban
-Diacutea 1- Desde el Piz Val Gronda hasta el refugio Heidelberger Huumltte-Diacutea 2- Desde el refugio Heidelberger Huumltte viacutea Kronen Joch hasta el refugio Jamtal Huumltte intentando hacer cumbre en el pico Breite Krone-Diacutea 3- Desde Jamtal Huumltte llegar al refugio Wiesbadener Huumltte-Diacutea 4- Desde Wiesbadener Huumltte alcanzar el refugio Silvretta Huumltte intentando cumbre en el Piz Buin-Diacutea 5 (iquesty 6)- Desde el Silvretta Huumltte volver hasta el Rote Furka y bajar en una larga travesiacutea hasta el Silvretta Dorf bajando ya a la civili-zacioacuten hasta Galtuumlr Si se podiacutea cumbre en el Silvretta
Total 5882km 2808m de desnivel positivo y 3937m negativo
Begontildea encara el glaciar Ochsentaler con la misma cara probaacuteblemente con la que mira la ruta que Miki propone durante la planificacioacuten de toda la travesiacutea (foto inferior)
Piz Val Gronda2812m
Breithe Krone3079m
Kronen Joch2958
Ochsenscharte2977m
Fuorcla dal Cunfin3043m
Rote Furka2688m
Heidelberger Hutte2304m
Jamtal Hutte2165m
Wiesbadener Hutte2443m
Silvretta Hutte2341m
Wirl1622m
Silvrettatausee
Piz Val Gronda E5
2295m
Glaciar Jamtalferner
Glaciar Ochsentaler
Glaciar Silvretta
Glaciar Vermunt
Diacutea 1359km
Diacutea 2 1219km
Diacutea 3 95 kmDiacutea 4
1452km
Diacutea 51902 km
Ischgl1377m
Silvretta Dorf2030m
En la cima del Pic Van Gronda nos encontramos con varias mochilas repletas a punto de explotar como las nues-tras apoyadas en un rincoacuten y con el casco y piolet a la vista Los tres nos miramos con una sonrisa de oreja a oreja y los ojos entrecerrados teniacuteamos tiempo para esquiar un rato por la estacioacuten y dejar ahiacute las mochilas pareciacutea seguro iexclMenuda
diferencia cuando comenzamos a bajar sin peso en la espal-da Pero ldquopoco dura la felicidad en la casa del pobrerdquo un par de horas y varias bajadas despueacutes el deber nos llamaba habiacutea que llegar al refugio que en estos paiacuteses de Europa les gusta cenar pronto y no era plan de ayunar ya desde el primer diacutea
Nuestro destino del diacutea el refugio Heidelberger Huumltte Esta primera etapa puede considerarse real-
mente como la ldquoetapa 0rdquo leales (hasta la meacutedula) a nuestro principio de ldquoalpinismo sin penuriasrdquo el recorrido consistiacutea en llegar al Piz Val Dan Gron-da usando el telefeacuterico de la estacioacuten de esquiacute de Ischgl para en una sencilla ruta descender hasta el refugio
El telefeacuterico principal nos subioacute desde el pueblo hasta la zona de esquiacute Al bajarnos con los esquiacutes en una mano la mochila en la otra los bastones en la boca golpeando a la gente tratando de vo-calizar un ldquosorryrdquo (curiosamente la pronunciacioacuten en alemaacuten de Miki mejora notablemente con algo en la boca) nos echamos a un lado para prepa-rarnos iquestCoacutemo seriacutea esquiar con una mochila de 40 li-tros Bueno llamar ldquoesquiacutearrdquo a lo que hicimos a continuacioacuten es ser bastante magnaacutenimo ba-jaacutebamos como si desde la espalda alguien estu-viera empujaacutendonos compulsivamente de un lado a otro ldquoiexclUsad la teacutecnicardquo gritaba Begontildea con una voz que apenas podiacutea ocultar el miedo La teacutecnicahellip iquestQueacute teacutecnica Mariano ya habiacutea aban-donado toda teoriacutea de esquiacute en cada giro sentiacutea todos y cada uno de los ligamentos de las rodillas mientras los condenados de los esquiacutes haciacutean lo que queriacutean En un momento dado Miki amagoacute con tapar la pegatina de V+ del casco por si al-guien la reconociacutea pero desistioacute por poco acaboacute despentildeado por no poder girar a tiempo
Diacutea 1
Al liacuteo en teoriacutea la ruta a seguir era a ojo de buen cubero ldquotodo recto con tendencia hacia la derecha bordear una ladera y ya veriacuteamos el refugiordquo Con estas indicaciones no fue extrantildeo que Miki no se fiase del todo y en el breve trayecto hasta el refugio debimos de sacar dos veces el mapa y una el gps Bueno eso y que no nos apeteciacutea errar el camino y tener que remontar colinas a esas horas de la tarde
Fuera complejos el telecabina de Ischgl es un telefeacuterico en condiciones y no el huevo de Baqueira En la foto inferior Miki y Begontildea miran la ruta a seguir en la primera bajada del primer diacutea iexclCoacutemo cuesta dejar la seguridad de las pistas de esquiacute
El refugiohellip pues mejor que una casa oiga En una toacutenica que se repetiriacutea en casi todos los refugios de la ruta dis-poniacutea de sala donde dejar los esquiacutes ademaacutes de un lugar donde secar el equi-po (con calentadores especiales funcio-nando toda la noche para secar el interior de las botas) La cena generosa y bien cocinada (sopa de pan crujiente -plato que tambieacuten se repetiriacutea por la mayoriacutea de refugios- y tallarines con carne en sal-sa y broacutecoli) La habitacioacuten un ldquoprivadordquo para cuatro personas quedando una cama librehellip
Durante la cena aprovechamos para intercambiar impresiones y sobre todo comentar la jugada del diacutea siguiente la verdadera ruta comenzaba mantildeana El tiempo prometiacutea ser bueno si bien maacutes adelan-te amenazaba con torcerse De estos detalles y maacutes nos enteramos a traveacutes de una pareja de alemanes que veniacutea de hacer nuestra misma ruta en sentido contrario El uno ensentildeaacutendonos fotos de ldquocuando es-tuvo esquiando en el Etnardquo (iquestAhiacute se esquiacutea)hellip aunque fiel a sus raiacuteces germanas iba rebosante de felicidad y de cerveza a partes iguales y se tuvo que retirar pronto El otro maacutes sereno nos estuvo traduciendo la previsioacuten meteoroloacutegica del alemaacuten al ingleacutes y nosotros del ingleacutes al espantildeol Y cuando no Miki directamente lo traduciacutea del alemaacuten (o eso creiacutemos) ldquoUmm graumlnizen iquestes granizo en espantildeolrdquo
Pic van Gronda - Refuacutegio Heidelberger Huumltte
Distancia recorrida 359 kmTiempo 40 min (hora de salida 1600 pm)Altitud maacutexima 2807 mAltitud miacutenima 2272 mDesnivel negativo 527 mDificultad teacutecnica F
RESU
MEN
DE
LA R
UTA
Begontildea y Miki mirando en la direccioacuten de la bajada al refugio Arriba a la izquierda un equipo de secado de botas de esquiacute no se para queacute pero quiero uno de esos para mi casa A la derecha esperando que nos den la cena iexclPlatos de ceraacutemicaiexclEn un refugio de montantildea Estos austriacuteacos siacute que saben lo que hacen Ver ruta en mapa
Salimos por la parte de detraacutes del re-fugio direccioacuten sur-suroeste en ruta ascendente por la ladera derecha del valle Al principio con algunas dudas porque el camino se dividiacutea en dos y ambos seguiacutean en paralelo Con el mapa y gps en mano no pareciacutea que nos desviaacutesemos maacutes de lo nor-mal Ademaacutes por el camino iacutebamos encontrando hitos muy trabajados todo sea dicho de paso Hasta que nos dimos cuenta que todo el mundo iba por la huella de esquiacute de la izquierda huella que una hora de subida despueacutes ya se habiacutea alejado de nosotros unos trescientos metros Hablando con un guiacutea que subiacutea detraacutes nuestro nos confirmoacute nuestra sospecha este camino nos llevaba por el paso Zahnjoch y no por el Kronen Joch el que nos per-mitiriacutea subir el Breite Krone que era donde iacutebamos Asiacute que nos hicimos una diagonal para llegar hasta el camino verdadero Fue hasta diver-tido bajar por esa nieve heladaEl camino era imperdible la verdad ademaacutes de muy sencillo de seguir Dos horas y media despueacutes de salir del refugio ya estaacutebamos en el paso donde tomar la decisioacuten (clara) de hacer cumbre o seguir nos desvia-mos un centenar de metros en sen-tido contrario al camino en direccioacuten este avanzando hacia la cumbre La falta de nieve nos hizo desistir de continuar con los esquiacutes asiacute que los aparcamos ahiacute mismo y continua-mos hasta la cima Era una subida muy coacutemoda no hizo falta ni kram-pones
Diacutea 2
Nos costoacute mucho marcharnos de ahiacute porque las vistas eran espectaculares y el tiempo inmejorable Pero habiacutea que continuar el camino Habiacuteamos alcanzado el punto maacutes alto de la ruta y ya soacutelo restaba bajar durante el resto del recorrido
El resto de la bajada fue coser y cantar el propio valle te llevaba al refugio no habiacutea peacuterdida posible si acaso paran-do de vez en cuando para disfrutar del camino y sacar alguna fotoEl momento surrealista de la jornada lo tuvimos al llegar al refugio iexclLas puer-tas de la entrada eran automaacuteticas iexclY cuando nos enteramos que no habiacutea zapatillas para andar por el refugio y que en recepcioacuten las vendiacutean a tres euros que momento Miki protegien-do las chanclas que habiacutea ldquoencontra-dordquo donde se dejaban las botas mien-tras su duentildeo un alemaacuten parco en palabras y generoso en aspavientos trataba de decirle que eran suyas
Heidelberger Huumltte - Jamtal HuumltteDistancia recorrida 1219 kmTiempo 4h 45 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 3079 mAltitud miacutenima 2176 mDesnivel positivo 859 mDesnivel negativo 964 mDificultad teacutecnica PD Travesiacutea sencilla ideal como toma de contacto en una ruta de varios diacuteas
RESU
MEN
DE
LA R
UTA
Begontildea sube por la autopista de nieve hacia el Kronen Joch Aba-jo en la cima del Breite Krone
Ver ruta en mapa
Diacutea 3
Agarra los bastones Mariano que el viento se nos lle-va de vuelta al refugio de salida y no es plan Arreando quitad las pieles cambiad las posiciones a las fijaciones y salgamos pitando para abajo que aquiacute no hay quien pare Y asiacute aprovechamos la huella de estos tres que ba-jaraacuten primero para salir del glaciar sin caernos en ningu-na grieta o al menos no ser los primeros que dios dijo hermanos pero no primos Porque si tenemos que bajar encordados no llegamos nunca
Tal y como rezaban las predicciones meteoroloacutegicas (y nosotros para lo contrario) este diacutea pintaban bastos niebla y viento Nuestro destino de hoy Wiesbadener Huumltte viacutea Ochsen-charte De hacer picos de la zona hoy nos olvidamos bastante tendremos con llegar al refugio sin perdernos
Habiacutea que empezar con cuidado La noche anterior vimos un cartel en el refugio que alertaba sobre una zona delicada en nuestro comienzo de la ruta Afortunadamente estos aus-triacuteacos que estaacuten en todo habiacutean balizado meticulosamente el cami-no Por que lo que se dice ver esa mantildeana poco
Salimos del refugio en direccioacuten sur-oeste La primera parte del recorrido se pudo ver a simple vista el diacutea ante-rior (cuando teniacuteamos tiempo despe-jado) por lo que era faacutecil hacerse una idea inicial remontar el valle hasta donde se perdiacutea la vista A penas nos descuidamos el refugio desaparecioacute entre la niebla Impresionaba un poco mirar a tu alrededor y no ver absolu-tamente nada aunque iacutebamos con esa seguridad que da saber que hay grupos por delante dejando una maacutes que golosa huella
Pero este diacutea se nos iban a caer unos cuantos mitos al respecto
En alguacuten lugar del glaciar Jamtalferner de esta guisa trans-currioacute casi toda su travesiacutea Abajo el ansiado collado dejoacute de ser ansiado cuando llegamos por el viento que soplaba
La huella pareciacutea ser del diacutea lo que daba maacutes confianza Ademaacutes poco a poco la niebla se iba disipando lo cual permitiacutea confirmar visualmente lo que iacutebamos leyendo en el mapa estaacutebamos llegando al principio del valle y nos acercaacutebamos a un circo por lo que estaacutebamos dentro del gla-ciar Jamtalferner Para atacarlo veiacutea-mos varios caminos o maacutes concre-tamente la huella se dividiacutea y seguiacutea dos caminos diferentes Tras hablarlo (y no consultar el mapa iexclDong Prim-er fallo) optamos por el de la izquier-da animados tambieacuten porque habiacutea un grupo que subiacutea por ahiacute (iexclDong Segundo fallo)
El grupo estaba parado a un lado del camino bebiendo agua y consultando
el gps (situacioacuten que ya nos resulta-ba familiar) Una parada por nuestra parte para consultar el mapa y un giro de 90ordm hacia la derecha como con-secuencia de esta consulta pocos minutos despueacutes fue suficiente para enderezar esa situacioacuten de una vez Mariano que fue abriendo la huella hasta que encontramos el camino original iba murmurando muy bajo ldquono fiarnos nunca maacutes de la gente no fiarnos nunca maacutes de la genterdquo
Pues muy bien porque al rato la nie-bla se cerroacute de nuevo Pero la altitud el gps y el mapa indicaban que si seguiacuteamos hacia delante llegariacuteamos al paso Ochsencharte en breve pese a que todos los detalles del entorno daba a entender que no Bueno el
entorno y una cordada de tres per-sonas que aparecioacute de bruces en di-reccioacuten contraria (cosas de la niebla) Seguiacutean en nuestra misma ruta pero la niebla les hizo desistir de alcanzar el paso por si se habiacutean equivoca-do Tras una conversacioacuten con ellos (tardamos varios minutos en darnos cuenta de uno de ellos era espantildeol) les convencimos para seguir en esta direccioacuten con nosotros
Poco a poco seguacuten iacutebamos avan-zando nuestra derecha (difusa por la niebla) se fue oscureciendo maacutes que la izquierda nos acercaacutebamos al collado iexclEureka Ahiacute estaba el paso Ochsencharte (2970m) y como todo collado que se precie teniacutea un viento maacutes que respetable
La bajada pues como toda bajada con niebla intensa nevando siguiendo una huella reciente de tres locos que pron-to perdimos Mariano se puso la pluma de rastreador y fue leyendo el camino de miguitas de pan que fueron dejan-do Y con maacutes miedo que verguumlenza maacutes pena que gloria y maacutes cuerpo hacia atraacutes que hacia delante salimos del gla-ciar esquiando
ldquoiexclChe Para el carro Mariano que se-guimos sin ver tres en un burro y lo mis-mo nos pasamos el refugio de largo y entonces siacute que os estoy corriendo a gorrazos de aquiacute hasta Madridrdquo dijo Miki Con un cuidado quiruacutergico iacutebamos comprobando la altitud en el gps y en los relojes para no pasar de largo el refugio (2443 m) Cuanto maacutes bajaacuteba-mos maacutes despacio iacutebamos Recuerdo que hasta estuvimos un buen
rato parados delante de lo que en otras condiciones menos triviales nos hu-biese parecido claramente un establo abandonado preguntaacutendonos si ese seriacutea el refugio Incluso cuando segui-mos echaacutebamos de vez en cuando la vista atraacutes como intentando memorizar su situacioacuten por si tocaba volver sobre nuestros pasoshellip hasta que al final lle-gamos al refugio verdadero que estaba donde el mapa indicaba
Jamtal Huumltte - Wiesbadener HuumltteDistancia recorrida 95 kmTiempo 4h 5 min (hora de salida 840 am)Altitud maacutexima 2970 mAltitud miacutenima 2136 mDesnivel positivo 841 mDesnivel negativo 541 mDificultad teacutecnica AD Cuidado si existe baja visibilidad porque hay convergencia de caminos y es faacutecil desviarse
RESU
MEN
DE
LA R
UTA
Este diacutea vivimos importantes momentos que a priori pueden pasar desapercibidos pero que maacutes adelante al calor de una estufa conviene tener en cuenta y reflexionar la toma de decisiones en el grupo Contrariamente a lo ocurrido en el diacutea anterior cuando todos los factores esta-ban a nuestro favor y todo era alegriacutea y facilidad durante esta segunda jornada (y en jornadas posteriores) hubo que tomar decisiones de tipo ldquono veo nada por la niebla seguacuten el mapa y el gps es por aquiacute pero de frente viene una cor-dada de tres personas que se dan media vuelta iquestDe ver-dad estaremos haciendo lo correctordquo Sin lugar a dudas el trabajo de equipo se encuentra al nivel de otros factores como la teacutecnica de progresioacuten o el fondo fiacutesico El intercam-bio de impresiones y el diaacutelogo para la toma de la decisioacuten consensuada maximiza las posibilidades de elegir la opcioacuten o el camino correcto con todo lo que ello conlleva
Dos cordadas que lenta y trabajosa-mente se dirigen al collado Ochsenkopf
Ver ruta en mapa
Bajamos por el equipo y nos preparamos para la ruta de hoy Destino el refugio que recibe el nombre de la ruta Silvretta Huumltte a traveacutes del collado Fuorcla dal Cunfin La niebla habiacutea levantado lo suficiente para ver por donde transcurriacutea un buen tramo inicial de la ruta (inclu-so distinguir algunos valien-tes que la seguiacutean) aunque irremediablemente seguacuten cogieacutesemos altura nos me-teriacuteamos en la niebla al menos en ese momento del diacutea Dependiendo de como evolucionase el climahellipLa ruta saliacutea en la perfecta perpendicular del refugio descendiendo una treintena de metros para de nuevo recuperarlos maacutes adelan-te y ya perder el refugio de vista
El camino por lo general bastante bien definido no ofreciacutea duda ganaba altura por una de las laderas del valle para situarte ya en una amplia meseta ligeramente inclinada que habiacutea que atravesar hasta llegar al pie de una formacioacuten rocosa a evitar por la derecha Y ahiacute empezaba el meollo de la cuestioacuten porque el camino transcurriacutea por debajo del fi-nal del glaciar que irremedia-blemente habriacutea que superar maacutes adelante Impresionaba ver pasar a Miki y Begontildea por debajo como dos pun-tos negros pero maacutes so-brecogiacutea pasar por debajo mismo de los enormes blo-ques de hielo que de las formas maacutes caprichosas amenazaban con despren-derse al maacutes miacutenimo movi-miento y caerte encima
Diacutea 4
Apenas comenzamos la ruta sobrepasamos a una cordada de polacos que habiacutea encontrado una dificultad en un pequentildeo paso por encima de un riacuteo Los tres comentamos el tema maacutes tarde si no te desenvuelves bien aquiacute cuando llegues arribahellip tuacute veraacutes Este grupo nos acompantildeariacutea durante el resto de la jornada aunque a distancia
Habieacutendonos colocado ya en la parte derecha del glaciar ahora tocaba remontar por un lateral para subirnos sobre eacuteste y comenzar a recorrerlo por el lado derecho tal y como dictaban los caacutenones y las buenas costumbres de seguri-dad La parte negativa de que no hubiera hecho mucho friacuteo estos diacuteas fue la nieve suelta y floja que nos encontramos en esta subida nada compacta y muy blanda haciacutea difiacute-cil mantenerse sobre la huella sin romperla y salirse me-dio metro del camino siempre hacia abajo Las vueltas ldquoMariacuteardquo bueno a esas alturas las deciacuteamos ldquoMariacuteardquo pero bien se podiacutean llamar ldquovuelta desastrerdquo o tambieacuten ldquodoy la vuelta como puedo iquesty queacuterdquo Al menos la niebla pareciacutea que se iba disipando y daba tregua
Begontildea y Miki pasan de puntillas por debajo del glaciar Ochsentaler para despueacutes montarse en eacutel (foto inferior) tiqui - taca - tiqui - taca
Era de rigor hacer una parada recuperar aliento y sobre todo ver coacutemo afrontar el tema glaciar La huella que seguiacuteamos teniacutea una sutil pero in-quietante tendencia a la derecha Miki incluso sospechaba que no fuese al mismo destino que nosotros Pero de momento seguiacutea nuestra di-reccioacuten Como elemento digamos distorsion-ante estaba la niebla si se cerraba tendriacuteamos un problema de confirmase que este no era el camino hacia Buinlucke Decidido de momento seguiriacuteamos la huella a ver queacute tal nos trataba el camino En esas que iacutebamos progresando y a la vez hablando de lo que siem-pre se habla de equipo de esquiacute coacutemo no Que si yo hubiera podido subir mejor por ahiacute con un patiacuten maacutes ancho que si la culpa de mis vueltas-desas-tre-mariacutea la teniacutean estos esquiacutes tan largoshellip cuan-do de repente miramos hacia los lados y vimoshellip
nada Absolutamente nada La niebla lo habiacutea cu-bierto todo Para colmo de males Miki sacoacute el gps y nos dio la segunda mala noticia con esa deli-cadeza que caracteriza ldquovaya mrd nos hemos desviado trescientos metros de la ruta Este cami-no no nos lleva donde nosotros vamosrdquo No habiacutea otra teniacuteamos que rectificar notablemente la ruta lo que significaba meterse de pleno en el glaciar con niebla y abriendo huella A encordarse tocan
Antes de que nos dieacutesemos cuenta Miki ya habiacutea ldquosorteadordquo las posiciones de cada uno en la cor-dada Begontildea la abririacutea Mariano en medio y eacutel al final Comenzariacuteamos con un cambio de rumbo en perpendicular al que llevaacutebamos para ir rec-tificando hacia la derecha (siempre ascendiendo) tratando de coger el camino original y sobre todo recuperar una huella cuanto antes
Pues ahiacute iba Begontildea pizpireta ella como cabeza de cordada Debiacutea de ir muy contenta porque no dejaba de hablar con dios por lo bajito no sabiacutea que fuese religiosa De vez en cuando miraba hacia atraacutes y preguntaba si seguiacuteamos ahiacute Yo con un ojo puesto en ella y otro en la cuerda respondiacutea que siacute que claro que ldquotampoco era para tantordquo mientras Miki callaba al final de la cuerda cerrando la formacioacuten
Poco a poco la niebla fue remitiendo lo que permitiacutea empezar a ver por donde estaacutebamos pero al principio no hacia donde iacutebamos de lo que siacute estaacutebamos seguros era de estar en mitad del glaciar la niebla se habiacutea disipado lo suficiente para ver un centenar de metros a nuestro alrededor Sin embargo esa distancia no era suficiente para poder ver ninguna montantildeahellip
en ese momento Por que seguimos avanzando y al rato la niebla se disipoacute por completo dejando a la vista un espectaacute-culo fabuloso
Mirando hacia atraacutes se podiacutea ver la huella inicial que seguiacuteamos cuando se cerroacute la niebla y donde nos desviamos bruscamente a izquierdas para seguir nuestro propio camino No habiacuteamos encontrado ninguacuten otro (ni lo llegariacuteamos a ver hasta llegar al collado) pero al menos se confirmaba que iacutebamos en la buena direccioacuten De hecho afinando un poco la vistahellip iexclSiacute Ahiacute es-taban los tres polacos que habiacuteamos adelantado al comienzo de la jornada Iban siguiendo nuestra huella Esto nos haciacutea sentir iexclImportantes Abriacuteamos huella en los Alpes iexclY alguien la estaba utilizandoiexclY seguiacutea vivo
Arriba Mariano Y Miki comprue-ban concienzudamente la ruta a se-guir La delicada situacioacuten requiere un encordamiento seguro como Mariano se encarga de ejecutar a la izquierda A la derecha Miki (y Mariano y Begontildea) siendo segui-dos por tres perseverantes polacos
Con el aacutenimo renovado por la suacutebita mejoriacutea del entorno continuamos progresando por el glaciar con permiso de eacuteste hasta llegar al collado Fuorcla dal Cunfin punto maacutes alto de la ruta de hoy Pareciacutea impensable que mirando a nuestro alrededor se pudiese pensar en las condiciones tan adversas en las que habiacutea transcurrido la mayor parte de la mantildeana Por esta razoacuten principalmente desistimos de hacer ninguacuten pico y nos con-centramos en la bajada hasta el refugio la previsioacuten meteorologiacutea no era nada favorable durante todo el diacutea seriacutea un error dejarnos llevar por la euforia y perder un tiempo pre-cioso en vez de invertirlo en llegar al refugioCon cuidado estudiamos el camino para descender No era difiacutecil deducirlo pero por lo escarpado del terreno la vuelta atraacutes era bastante complicada direccioacuten nornoroeste
intentando no perder altura si no queriacuteamos tener que remar un buen tramo hasta llegar al comienzo de la bajada (como por otra par-te ya era costumbre por estos lares al llegar a los collados)Asiacute hicimos y asiacute remamos (ldquoasiacute asiacuterdquo) du-rante unos largos veinte minutos Mientras tanto el viento el calma y un radiante sol en todo lo alto nos hizo dudar sobre nuestra eleccioacuten Quizaacutes siacute hubiera dado tiempo a escalar algo Aunque raacutepidamente se nos pasoacute la morrintildea exactamente al comenzar a bajar la prime-ra rampa una bajada de inclinacioacuten media pero casi tan ancha como larga con un man-to de nieve impoluto y perfecto que daba hasta pena meterse y romperlo Pero cuan-do te metiacuteas era como esquiar encajado sobre railes suaves como el corcho A cada
giro una estela perfecta de nieve en polvo saliacutea disparada en una coreografiacutea sublime y quedaba distribuida sobre la curva de la huella en armoniacutea perfecta Aunque sincera-mente a miacute ya me pareciacutea increiacuteble dejar es-tela y no polvareda como suele ocurrir con mi estilo de esquiacute de spagguetti-western
Ya a media bajada el tiempo decidioacute que nos habiacutea dado mucha tregua y volvioacute a las an-dadas primero con cielo cubierto y a con-tinuacioacuten con niebla Afortunadamente para cuando la niebla entroacute en escena nosotros ya habiacuteamos divisado el refugio justo a tiem-po porque haciacutea acto de presencia el tercero en discordia el viento
Nuestros amigos los polacos tardaron bastante maacutes en aparecer La verdad es que daba mucho respeto mirar a traveacutes de la ventana del refugio y ver la ventisca que habiacutea con esos tres ahiacute fuera En un momento dado hasta los duentildeos del refugio nos preguntaron si habiacuteamos visto a alguien durante el diacutea habiacutea tres reservas que no habiacutean sido cubier-tas y no canceladas (tan preocupados estaban ellos como sorprendidos nosotros una vez maacutes con la formalidad europea) Cuando les dijimos que vimos a tres polacos se tranquilizaron casi automaacutetica-mente ldquoson rudos estos polacos seguro que lle-ganrdquo dijeron de forma despreocupada Y asiacute fue
Wiesbadener Huumltte - Silvretta HuumltteDistancia recorrida 1452 kmTiempo 5h 17 min (hora de salida 845 am)Altitud maacutexima 3046 mAltitud miacutenima 2330 mDesnivel positivo 658 mDesnivel negativo 786 mDificultad teacutecnica D Progresioacuten sobre glaciar que con malas condiciones climaacuteticas se puede complicar
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MEN
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En el collado Fuorcla dan Cunfin quitando pieles y preparaacutendose para bajar por el lugar correcto Begontildea ob-serva una larga remada y ya estaacute sudando soacutelo de verla
Ver ruta en mapa
Amanecioacute con la mis-ma fealdad que oscu-recioacute la noche anterior Bueno en realidad no
haciacutea viento que ya era una mejoriacutea notable Pero a efectos praacutecticos verdes las habiacutean segado nos teniacuteamos que olvidar del pico de hoy y centrarnos en volver que bastan-te teniacuteamos ya con eso el refugio Silvretta era el uacutenico de la ruta que no contaba con un camino directo de bajada a lo largo de su valle hasta la carretera La ruta obliga-da de hoy consistiacutea en remontar una cuarta parte del camino de ayer hasta llegar al Rote Furka que tendriacuteamos que subir con los es-quiacutes a la espalda y bajar en travesiacutea hasta el Silvretta Dorf un lago con una presa y un (solo) remonte de esquiacute con hotel al lado Civilizacioacuten en resumidas cuentas Desde ahiacute bajaba una carretera si estaba habilitada
ya buscariacuteamos transporte si no pues es-quiando que para eso hemos venido hasta aquiacute Salimos con poca prisa ascendiendo el val-le El camino era faacutecil de seguir y aunque la dura ventisca de la noche habiacutea tapado nuestras huellas del diacutea anterior pronto vi-mos a un grupo de alemanes que tambieacuten habiacutean hecho noche en el refugio y que hoy seguiacutean nuestra ruta Curiosamente siempre terminaacutebamos superando antes o despueacutes a grupos de esquiadores que madrugaban maacutes o se daban maacutes prisa para empezar que nosotros Alcanzamos a este grupo en cuestioacuten cuando comenzaban la subida al Rote Furka No llegamos a superarles pero nos acercamos lo suficiente como para ser capaces de apreciar su depurada teacutecnica de ascensioacuten el primero de todos (lo cual era lo maacutes desconcertante porque seguramente
se trataba del guiacutea) se habiacutea quitado los es-quiacutes y los llevaba en una mano e intentan-do clavar las punteras de las botas y la otra mano en la nieve iba ascendiendo por la empinada pendiente como si tal cosa
Diacutea 5
Pero ahora nos tocaba a nosotros y el viento iba en aumento Al asunto La idea para atacar la subida era ascender lo maacuteximo posible con esquiacutes y situarnos en la vertical de la pendiente Ahiacute nos pondriacuteamos los krampones y progresariacuteamos ayudados con los piolets
Faacutecil decirlo otra cosa seriacutea hacerlo Para empezar habiacuteamos as-cendido ya lo suficiente como para que la inclinacioacuten del terreno sin ser excesiva ya suponiacutea un impedimento para no ya ponerse krampones (que veraacutes tuacute cuando venga esa parte si no soy capaz ni de ponerme los calcetines sin tener que dar ridiacuteculos saltitos para no caerme al suelo) si no para quitarse los esquiacutes sin perder el equilibro y caer rodando hasta la casilla de salida El camino que habiacuteamos seguido (la huella) era tan estrecho que no habiacutea sitio para pisar sin apartar los esquiacutes y como alguno se me vaya para abajo me muero de la verguumlenza
Una vez quitados los esquiacutes (y hundido hasta la rodilla en la nieve) a buscar los krampones en la mochila que aunque estaacuten en la parte de arriba (ldquoa manordquo) nada estaacute a mano cuando tienes que buscar con guantes primero y sin ellos despueacutes porque las manos se enfriacutean con una rapidez pasmosa y se pierde sensibili-dad (total para eso me dejo los guantes y al menos no tengo las manos heladas)
Venga ya tengo los krampones en la mano y los bastones en la otra la mochila aguantada con las rodillas los guantes con la boca los esquiacutes con los pieacutes y los ojos vigilando todo a la vez (lo que significa que nada al mismo tiempo) Me faltan manos Y pies En realidad me falta alguien que me ayude con todo porque si me muevo ahora lo maacutes miacutenimo seguro que algo se me despentildea pendiente abajo incluido yo mismo Ale a dejar todo de nuevo en su sitio y salir de este callejoacuten sin salida
Una vez solventados estos pequentildeos aunque molestos incon-venientes quedaba un pequentildeo detalle la pared de sesenta metros que habiacutea que subir Pronto descubririacuteamos el destrozo que habiacutean hecho los alemanes en su estilo de subida free-Atila aquello pareciacutea un campo de patatas recieacuten sembrado a base de cartuchos de dinamita Los agujeros que otrora haciacutean de es-calones habiacutean desaparecidohellip bueno a decir verdad estaban ahiacute pero pasaban desapercibidos por estar junto a otros cientos de dudosa fiabilidad hechos sobre la marcha sobre todo en la parte de arriba donde la inclinacioacuten siempre en aumento seguacuten se ascendiacutea ya era para mantenerte alerta en todos los senti-dos Curiosamente la cima de este collado no era tal Al llegar a eacutesta te situabas en un largo pasillo de unos cincuenta metros que despueacutes teniacutea unhellip bueno da igual lo que tenga ya sea con in-genio o con suerte (o una mezcla de las dos) afrontaremos lo que venga seguacuten se presente que ahora mismo el viento sacude que es un primor Vaacutemonos de aquiacute
Rote Furka para dar y tomar Arriba las cordadas de los alemanes lo afrontan a lo Atila fuerza bruta Abajo nuestra teacutecnica es maacutes amistosa
Cambiamos de nuevo de pin-chos a tablas y seguimos avan-zando En realidad lo que nos quedaba a continuacioacuten era la larga bajada hasta la civilizacioacuten Primeramente para bajar por el lado contrario del collado una pendiente de las que se disfrutan con miedo primero y despreocu-pacioacuten despueacutes De hecho la uacuteltima bajada de estas carac-teriacutesticas en esta nuestra ruta El valle era amplio en su recorrido y el camino se perdiacutea de vista pero el rumbo era claro dado que no habiacutea que subir en ninguacuten
momento Incluso las huellas de los sufridos alemanes que nos precediacutean y que a estas alturas ya habiacuteamos perdido de vista nos iban a servir para conocer el trazado concreto al menos durante esa primera parte en la que la nieve era auacuten abundante y blanda El tiempo ya no impediacutea pero tampoco ayudaba no habiacutea viento y la niebla se habiacutea queda-do arriba pero la ausencia de un foco de luz concreto dificultaba distinguir cualquier relieve en la nieve incluidas las tan valiosas huellas
Aproximadamente una hora despueacutes llegamos al principio del lago que ya marcaba el final del recorridohellip que como todo final que se precie por estos lares seguiacutea esquivo como la suerte en la loteriacutea El lago como tal estaba seco (por unas obras en el muro de contencioacuten de la pre-sa como descubririacuteamos despueacutes) y se podiacutea cruzar por medio
Cruzar un lago por medio significaba atravesar andando una larga explanada horizontal Cual-
quiera que lo haya hecho sabraacute que el glamour y las coronas de laureles de la situacioacuten se van cayendo por el camino para dar paso poco a poco a los ldquoiquestCuaacutendo acabaraacute esto Ya os dije que debimos alquilar el helicoacutepterordquo y alguacuten que otro ldquoiquestSeguro que vamos bienrdquo
En la presa hicimos un alto para descansar y comer algo y continuamos camino abajo (maacutes bien hacia delante) en direccioacuten a Wirl Algu-no dijo de coger un transporte para que nos
llevase pero finalmente decidimos hacerlo en esquiacutes para aprovechar asiacute las ventajas que nuestros equipos de alta montantildea ofreciacutean en tan inhoacutespito lugar y el diacutea tan apetecible que se estaba quedando Nada tuvo que ver en esta decisioacuten que la carretera estuviese cortada por la nieve y que ninguacuten transporte rodado llegaba hasta ahiacute como nos contoacute un lugarentildeo con una amplia sonrisa (de sospechosa satisfaccioacuten) en la cara
Silvretta Huumltte - WirlDistancia recorrida 1902 kmTiempo 5h 16 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 2691 mAltitud miacutenima 1694 mDesnivel positivo 450 mDesnivel negativo 1119 mDificultad teacutecnica AD A tener en cuenta la pequentildea subida con krampones al Rote Furka
RESU
MEN
DE
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Momento simboacutelico de la travesiacutea Miki re-siste como gato panza arriba a dejar de es-quiar hasta el uacuteltimo momento aprovecha la maacutes miacutenima brizna de nieve A partir de aquiacute empezaba el asfalto en el suelo (y los esquiacutes a la espalda) de camino de vuelta a Wirl En el pueblo cogeriacuteamos un autobuacutes gratuito que nos llevariacutea a Ischgl donde dejamos el coche en uno de sus parkings cinco diacuteas atraacutes
Arriba a la izquierda la uacutenica forma de seguir huellas en la nieve helada y con cielo nublado es acercarse mucho al suelo A la derecha Begontildea y Miki se preparan con entusiasmo y allta motivacioacuten a la perspectiva de cuatro kiloacutemetros de travesiacutea horizontal donde en alguacuten punto de eacutesta se acaba la nieve Finalmente soacutelo hubo menos de un kiloacutemetro con esquiacutes en el hombro hasta Wirl
Ver ruta en mapa
Integrantes de la manada
Begontildea ldquoRoyal Pricessrdquo Goacutemez Velasco (bgomezvelascogmailcom) Telf 661 975 938Miguel ldquoMiki Mouserdquo Hernaacutendez Redondo (mikiredondo14hotmailcom) Telf 620 589 352
Mariano ldquoDesmayosrdquo Delgado Garciacutea (marianodelgadoggmailcom) Telf 639 643 297
Esta presentacioacuten estaacute dedicada a Rauacutel cuarto Beatle que finalmente no pudo venir por causas de fuerza mayor
La siguiente Raul ya lo veraacutes
laquoSe buscan hombres para viaje peligroso
Sueldo escaso Friacuteo extremo
Largos meses de completa oscuridad
Peligro constante No se asegura el regreso
Honor y reconocimiento en caso de eacutexitoraquo
Miras a tu alrededor para intentar ver hacia doacutende vaacuteis pero no tienes ninguna referencia la nieve se extiende en un manto perfecto hasta donde alcanza la vista Te limitas a seguir la huella que Begontildea va lenta y prudentemente abriendo sobre el glaciar Estaacuteis encordados e intentas no quitarle ojo de encima para reaccionar cuanto antes en caso de quehellip bueno por si acaso mejor no pensar en ello El ligero tiroacuten de la cuerda hacia atraacutes te recuerda que Miki cierra la cordada en tercer lugar
Los tres estaacuteis seguros del camino que llevaacuteis y lo que haceacuteishellip porque total iquestde queacute preocuparse iquestPor estar abriendo huella sobre un glaciar recieacuten nevado en una ruta que nadie habiacutea seguido ese diacutea con la niebla abrieacutendo y cerrandose y todo ello porque la interpretacioacuten (vuestra interpretacioacuten) del gps y el mapa dicen que ldquopor ahiacuterdquo
Todo empezoacute como suelen hacerlo estas cosas con una frase inocente tal que
Oye iquestY si el antildeo que vienehellip Silvretta
A partir de ahiacute todo fue cuesta abajo eleccioacuten de fechas y ruta a seguir reservas de refugios y billetes de avioacuten despla-zamientos hellip pero sobre todo conocer doacutende nos estaacuteba-mos metiendo A priori no se trataba de una ruta de dificul-tad pero en montantildea (ya se sabe) nunca hay que confiarse y es indispensable planificar al maacuteximo como maacutes adelan-te las condiciones se encargaron de demostrar Al equipo normal de progresioacuten (pieles de foca crampones y piolet cuerda y el juego obligatorio de arva-pala-sonda) antildeadimos en un alarde de logiacutestica tecnoloacutegica dos gps con los tracks Este elemento es indispensable para acometer una travesiacutea de estas caracteriacutesticas con eacutexito y sin sustos Los tracks que usamos en los gps y las resentildeas que tuvimos en cuenta para disentildear las rutas definitivas los obtuvimos en la estu-penda web wwwesquidetravesianet En cuanto al mapa en formato aacuterbol muerto con el que hemos complementado el equipo es el nordm 26 de la editorial Alpenvereinskarte (Silvretta-gruppe ISBN-13 978-3-928777-37-7)
Finalmente la fecha escogida fue del 1 al 6 de abril (cinco noches en refugio y seis de travesiacutea) La zona es una popular del esquiacute escogiendo diacuteas laborables facilitariacutea hipoteacuteticos cambios de planes por meteorologiacutea adversa
La ruta podiacutea prolongarse hasta donde quisieacuteramos dado los numerosos refugios de la zona que favorecen muacuteltiples combinaciones de rutas por lo que decidimos inicialmente limitarla a 5 diacuteas con opcioacuten a uno maacutes si llegado el momento la meteorologiacutea (y las fuerzas) acompantildeaban
-Diacutea 1- Desde el Piz Val Gronda hasta el refugio Heidelberger Huumltte-Diacutea 2- Desde el refugio Heidelberger Huumltte viacutea Kronen Joch hasta el refugio Jamtal Huumltte intentando hacer cumbre en el pico Breite Krone-Diacutea 3- Desde Jamtal Huumltte llegar al refugio Wiesbadener Huumltte-Diacutea 4- Desde Wiesbadener Huumltte alcanzar el refugio Silvretta Huumltte intentando cumbre en el Piz Buin-Diacutea 5 (iquesty 6)- Desde el Silvretta Huumltte volver hasta el Rote Furka y bajar en una larga travesiacutea hasta el Silvretta Dorf bajando ya a la civili-zacioacuten hasta Galtuumlr Si se podiacutea cumbre en el Silvretta
Total 5882km 2808m de desnivel positivo y 3937m negativo
Begontildea encara el glaciar Ochsentaler con la misma cara probaacuteblemente con la que mira la ruta que Miki propone durante la planificacioacuten de toda la travesiacutea (foto inferior)
Piz Val Gronda2812m
Breithe Krone3079m
Kronen Joch2958
Ochsenscharte2977m
Fuorcla dal Cunfin3043m
Rote Furka2688m
Heidelberger Hutte2304m
Jamtal Hutte2165m
Wiesbadener Hutte2443m
Silvretta Hutte2341m
Wirl1622m
Silvrettatausee
Piz Val Gronda E5
2295m
Glaciar Jamtalferner
Glaciar Ochsentaler
Glaciar Silvretta
Glaciar Vermunt
Diacutea 1359km
Diacutea 2 1219km
Diacutea 3 95 kmDiacutea 4
1452km
Diacutea 51902 km
Ischgl1377m
Silvretta Dorf2030m
En la cima del Pic Van Gronda nos encontramos con varias mochilas repletas a punto de explotar como las nues-tras apoyadas en un rincoacuten y con el casco y piolet a la vista Los tres nos miramos con una sonrisa de oreja a oreja y los ojos entrecerrados teniacuteamos tiempo para esquiar un rato por la estacioacuten y dejar ahiacute las mochilas pareciacutea seguro iexclMenuda
diferencia cuando comenzamos a bajar sin peso en la espal-da Pero ldquopoco dura la felicidad en la casa del pobrerdquo un par de horas y varias bajadas despueacutes el deber nos llamaba habiacutea que llegar al refugio que en estos paiacuteses de Europa les gusta cenar pronto y no era plan de ayunar ya desde el primer diacutea
Nuestro destino del diacutea el refugio Heidelberger Huumltte Esta primera etapa puede considerarse real-
mente como la ldquoetapa 0rdquo leales (hasta la meacutedula) a nuestro principio de ldquoalpinismo sin penuriasrdquo el recorrido consistiacutea en llegar al Piz Val Dan Gron-da usando el telefeacuterico de la estacioacuten de esquiacute de Ischgl para en una sencilla ruta descender hasta el refugio
El telefeacuterico principal nos subioacute desde el pueblo hasta la zona de esquiacute Al bajarnos con los esquiacutes en una mano la mochila en la otra los bastones en la boca golpeando a la gente tratando de vo-calizar un ldquosorryrdquo (curiosamente la pronunciacioacuten en alemaacuten de Miki mejora notablemente con algo en la boca) nos echamos a un lado para prepa-rarnos iquestCoacutemo seriacutea esquiar con una mochila de 40 li-tros Bueno llamar ldquoesquiacutearrdquo a lo que hicimos a continuacioacuten es ser bastante magnaacutenimo ba-jaacutebamos como si desde la espalda alguien estu-viera empujaacutendonos compulsivamente de un lado a otro ldquoiexclUsad la teacutecnicardquo gritaba Begontildea con una voz que apenas podiacutea ocultar el miedo La teacutecnicahellip iquestQueacute teacutecnica Mariano ya habiacutea aban-donado toda teoriacutea de esquiacute en cada giro sentiacutea todos y cada uno de los ligamentos de las rodillas mientras los condenados de los esquiacutes haciacutean lo que queriacutean En un momento dado Miki amagoacute con tapar la pegatina de V+ del casco por si al-guien la reconociacutea pero desistioacute por poco acaboacute despentildeado por no poder girar a tiempo
Diacutea 1
Al liacuteo en teoriacutea la ruta a seguir era a ojo de buen cubero ldquotodo recto con tendencia hacia la derecha bordear una ladera y ya veriacuteamos el refugiordquo Con estas indicaciones no fue extrantildeo que Miki no se fiase del todo y en el breve trayecto hasta el refugio debimos de sacar dos veces el mapa y una el gps Bueno eso y que no nos apeteciacutea errar el camino y tener que remontar colinas a esas horas de la tarde
Fuera complejos el telecabina de Ischgl es un telefeacuterico en condiciones y no el huevo de Baqueira En la foto inferior Miki y Begontildea miran la ruta a seguir en la primera bajada del primer diacutea iexclCoacutemo cuesta dejar la seguridad de las pistas de esquiacute
El refugiohellip pues mejor que una casa oiga En una toacutenica que se repetiriacutea en casi todos los refugios de la ruta dis-poniacutea de sala donde dejar los esquiacutes ademaacutes de un lugar donde secar el equi-po (con calentadores especiales funcio-nando toda la noche para secar el interior de las botas) La cena generosa y bien cocinada (sopa de pan crujiente -plato que tambieacuten se repetiriacutea por la mayoriacutea de refugios- y tallarines con carne en sal-sa y broacutecoli) La habitacioacuten un ldquoprivadordquo para cuatro personas quedando una cama librehellip
Durante la cena aprovechamos para intercambiar impresiones y sobre todo comentar la jugada del diacutea siguiente la verdadera ruta comenzaba mantildeana El tiempo prometiacutea ser bueno si bien maacutes adelan-te amenazaba con torcerse De estos detalles y maacutes nos enteramos a traveacutes de una pareja de alemanes que veniacutea de hacer nuestra misma ruta en sentido contrario El uno ensentildeaacutendonos fotos de ldquocuando es-tuvo esquiando en el Etnardquo (iquestAhiacute se esquiacutea)hellip aunque fiel a sus raiacuteces germanas iba rebosante de felicidad y de cerveza a partes iguales y se tuvo que retirar pronto El otro maacutes sereno nos estuvo traduciendo la previsioacuten meteoroloacutegica del alemaacuten al ingleacutes y nosotros del ingleacutes al espantildeol Y cuando no Miki directamente lo traduciacutea del alemaacuten (o eso creiacutemos) ldquoUmm graumlnizen iquestes granizo en espantildeolrdquo
Pic van Gronda - Refuacutegio Heidelberger Huumltte
Distancia recorrida 359 kmTiempo 40 min (hora de salida 1600 pm)Altitud maacutexima 2807 mAltitud miacutenima 2272 mDesnivel negativo 527 mDificultad teacutecnica F
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Begontildea y Miki mirando en la direccioacuten de la bajada al refugio Arriba a la izquierda un equipo de secado de botas de esquiacute no se para queacute pero quiero uno de esos para mi casa A la derecha esperando que nos den la cena iexclPlatos de ceraacutemicaiexclEn un refugio de montantildea Estos austriacuteacos siacute que saben lo que hacen Ver ruta en mapa
Salimos por la parte de detraacutes del re-fugio direccioacuten sur-suroeste en ruta ascendente por la ladera derecha del valle Al principio con algunas dudas porque el camino se dividiacutea en dos y ambos seguiacutean en paralelo Con el mapa y gps en mano no pareciacutea que nos desviaacutesemos maacutes de lo nor-mal Ademaacutes por el camino iacutebamos encontrando hitos muy trabajados todo sea dicho de paso Hasta que nos dimos cuenta que todo el mundo iba por la huella de esquiacute de la izquierda huella que una hora de subida despueacutes ya se habiacutea alejado de nosotros unos trescientos metros Hablando con un guiacutea que subiacutea detraacutes nuestro nos confirmoacute nuestra sospecha este camino nos llevaba por el paso Zahnjoch y no por el Kronen Joch el que nos per-mitiriacutea subir el Breite Krone que era donde iacutebamos Asiacute que nos hicimos una diagonal para llegar hasta el camino verdadero Fue hasta diver-tido bajar por esa nieve heladaEl camino era imperdible la verdad ademaacutes de muy sencillo de seguir Dos horas y media despueacutes de salir del refugio ya estaacutebamos en el paso donde tomar la decisioacuten (clara) de hacer cumbre o seguir nos desvia-mos un centenar de metros en sen-tido contrario al camino en direccioacuten este avanzando hacia la cumbre La falta de nieve nos hizo desistir de continuar con los esquiacutes asiacute que los aparcamos ahiacute mismo y continua-mos hasta la cima Era una subida muy coacutemoda no hizo falta ni kram-pones
Diacutea 2
Nos costoacute mucho marcharnos de ahiacute porque las vistas eran espectaculares y el tiempo inmejorable Pero habiacutea que continuar el camino Habiacuteamos alcanzado el punto maacutes alto de la ruta y ya soacutelo restaba bajar durante el resto del recorrido
El resto de la bajada fue coser y cantar el propio valle te llevaba al refugio no habiacutea peacuterdida posible si acaso paran-do de vez en cuando para disfrutar del camino y sacar alguna fotoEl momento surrealista de la jornada lo tuvimos al llegar al refugio iexclLas puer-tas de la entrada eran automaacuteticas iexclY cuando nos enteramos que no habiacutea zapatillas para andar por el refugio y que en recepcioacuten las vendiacutean a tres euros que momento Miki protegien-do las chanclas que habiacutea ldquoencontra-dordquo donde se dejaban las botas mien-tras su duentildeo un alemaacuten parco en palabras y generoso en aspavientos trataba de decirle que eran suyas
Heidelberger Huumltte - Jamtal HuumltteDistancia recorrida 1219 kmTiempo 4h 45 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 3079 mAltitud miacutenima 2176 mDesnivel positivo 859 mDesnivel negativo 964 mDificultad teacutecnica PD Travesiacutea sencilla ideal como toma de contacto en una ruta de varios diacuteas
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Begontildea sube por la autopista de nieve hacia el Kronen Joch Aba-jo en la cima del Breite Krone
Ver ruta en mapa
Diacutea 3
Agarra los bastones Mariano que el viento se nos lle-va de vuelta al refugio de salida y no es plan Arreando quitad las pieles cambiad las posiciones a las fijaciones y salgamos pitando para abajo que aquiacute no hay quien pare Y asiacute aprovechamos la huella de estos tres que ba-jaraacuten primero para salir del glaciar sin caernos en ningu-na grieta o al menos no ser los primeros que dios dijo hermanos pero no primos Porque si tenemos que bajar encordados no llegamos nunca
Tal y como rezaban las predicciones meteoroloacutegicas (y nosotros para lo contrario) este diacutea pintaban bastos niebla y viento Nuestro destino de hoy Wiesbadener Huumltte viacutea Ochsen-charte De hacer picos de la zona hoy nos olvidamos bastante tendremos con llegar al refugio sin perdernos
Habiacutea que empezar con cuidado La noche anterior vimos un cartel en el refugio que alertaba sobre una zona delicada en nuestro comienzo de la ruta Afortunadamente estos aus-triacuteacos que estaacuten en todo habiacutean balizado meticulosamente el cami-no Por que lo que se dice ver esa mantildeana poco
Salimos del refugio en direccioacuten sur-oeste La primera parte del recorrido se pudo ver a simple vista el diacutea ante-rior (cuando teniacuteamos tiempo despe-jado) por lo que era faacutecil hacerse una idea inicial remontar el valle hasta donde se perdiacutea la vista A penas nos descuidamos el refugio desaparecioacute entre la niebla Impresionaba un poco mirar a tu alrededor y no ver absolu-tamente nada aunque iacutebamos con esa seguridad que da saber que hay grupos por delante dejando una maacutes que golosa huella
Pero este diacutea se nos iban a caer unos cuantos mitos al respecto
En alguacuten lugar del glaciar Jamtalferner de esta guisa trans-currioacute casi toda su travesiacutea Abajo el ansiado collado dejoacute de ser ansiado cuando llegamos por el viento que soplaba
La huella pareciacutea ser del diacutea lo que daba maacutes confianza Ademaacutes poco a poco la niebla se iba disipando lo cual permitiacutea confirmar visualmente lo que iacutebamos leyendo en el mapa estaacutebamos llegando al principio del valle y nos acercaacutebamos a un circo por lo que estaacutebamos dentro del gla-ciar Jamtalferner Para atacarlo veiacutea-mos varios caminos o maacutes concre-tamente la huella se dividiacutea y seguiacutea dos caminos diferentes Tras hablarlo (y no consultar el mapa iexclDong Prim-er fallo) optamos por el de la izquier-da animados tambieacuten porque habiacutea un grupo que subiacutea por ahiacute (iexclDong Segundo fallo)
El grupo estaba parado a un lado del camino bebiendo agua y consultando
el gps (situacioacuten que ya nos resulta-ba familiar) Una parada por nuestra parte para consultar el mapa y un giro de 90ordm hacia la derecha como con-secuencia de esta consulta pocos minutos despueacutes fue suficiente para enderezar esa situacioacuten de una vez Mariano que fue abriendo la huella hasta que encontramos el camino original iba murmurando muy bajo ldquono fiarnos nunca maacutes de la gente no fiarnos nunca maacutes de la genterdquo
Pues muy bien porque al rato la nie-bla se cerroacute de nuevo Pero la altitud el gps y el mapa indicaban que si seguiacuteamos hacia delante llegariacuteamos al paso Ochsencharte en breve pese a que todos los detalles del entorno daba a entender que no Bueno el
entorno y una cordada de tres per-sonas que aparecioacute de bruces en di-reccioacuten contraria (cosas de la niebla) Seguiacutean en nuestra misma ruta pero la niebla les hizo desistir de alcanzar el paso por si se habiacutean equivoca-do Tras una conversacioacuten con ellos (tardamos varios minutos en darnos cuenta de uno de ellos era espantildeol) les convencimos para seguir en esta direccioacuten con nosotros
Poco a poco seguacuten iacutebamos avan-zando nuestra derecha (difusa por la niebla) se fue oscureciendo maacutes que la izquierda nos acercaacutebamos al collado iexclEureka Ahiacute estaba el paso Ochsencharte (2970m) y como todo collado que se precie teniacutea un viento maacutes que respetable
La bajada pues como toda bajada con niebla intensa nevando siguiendo una huella reciente de tres locos que pron-to perdimos Mariano se puso la pluma de rastreador y fue leyendo el camino de miguitas de pan que fueron dejan-do Y con maacutes miedo que verguumlenza maacutes pena que gloria y maacutes cuerpo hacia atraacutes que hacia delante salimos del gla-ciar esquiando
ldquoiexclChe Para el carro Mariano que se-guimos sin ver tres en un burro y lo mis-mo nos pasamos el refugio de largo y entonces siacute que os estoy corriendo a gorrazos de aquiacute hasta Madridrdquo dijo Miki Con un cuidado quiruacutergico iacutebamos comprobando la altitud en el gps y en los relojes para no pasar de largo el refugio (2443 m) Cuanto maacutes bajaacuteba-mos maacutes despacio iacutebamos Recuerdo que hasta estuvimos un buen
rato parados delante de lo que en otras condiciones menos triviales nos hu-biese parecido claramente un establo abandonado preguntaacutendonos si ese seriacutea el refugio Incluso cuando segui-mos echaacutebamos de vez en cuando la vista atraacutes como intentando memorizar su situacioacuten por si tocaba volver sobre nuestros pasoshellip hasta que al final lle-gamos al refugio verdadero que estaba donde el mapa indicaba
Jamtal Huumltte - Wiesbadener HuumltteDistancia recorrida 95 kmTiempo 4h 5 min (hora de salida 840 am)Altitud maacutexima 2970 mAltitud miacutenima 2136 mDesnivel positivo 841 mDesnivel negativo 541 mDificultad teacutecnica AD Cuidado si existe baja visibilidad porque hay convergencia de caminos y es faacutecil desviarse
RESU
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Este diacutea vivimos importantes momentos que a priori pueden pasar desapercibidos pero que maacutes adelante al calor de una estufa conviene tener en cuenta y reflexionar la toma de decisiones en el grupo Contrariamente a lo ocurrido en el diacutea anterior cuando todos los factores esta-ban a nuestro favor y todo era alegriacutea y facilidad durante esta segunda jornada (y en jornadas posteriores) hubo que tomar decisiones de tipo ldquono veo nada por la niebla seguacuten el mapa y el gps es por aquiacute pero de frente viene una cor-dada de tres personas que se dan media vuelta iquestDe ver-dad estaremos haciendo lo correctordquo Sin lugar a dudas el trabajo de equipo se encuentra al nivel de otros factores como la teacutecnica de progresioacuten o el fondo fiacutesico El intercam-bio de impresiones y el diaacutelogo para la toma de la decisioacuten consensuada maximiza las posibilidades de elegir la opcioacuten o el camino correcto con todo lo que ello conlleva
Dos cordadas que lenta y trabajosa-mente se dirigen al collado Ochsenkopf
Ver ruta en mapa
Bajamos por el equipo y nos preparamos para la ruta de hoy Destino el refugio que recibe el nombre de la ruta Silvretta Huumltte a traveacutes del collado Fuorcla dal Cunfin La niebla habiacutea levantado lo suficiente para ver por donde transcurriacutea un buen tramo inicial de la ruta (inclu-so distinguir algunos valien-tes que la seguiacutean) aunque irremediablemente seguacuten cogieacutesemos altura nos me-teriacuteamos en la niebla al menos en ese momento del diacutea Dependiendo de como evolucionase el climahellipLa ruta saliacutea en la perfecta perpendicular del refugio descendiendo una treintena de metros para de nuevo recuperarlos maacutes adelan-te y ya perder el refugio de vista
El camino por lo general bastante bien definido no ofreciacutea duda ganaba altura por una de las laderas del valle para situarte ya en una amplia meseta ligeramente inclinada que habiacutea que atravesar hasta llegar al pie de una formacioacuten rocosa a evitar por la derecha Y ahiacute empezaba el meollo de la cuestioacuten porque el camino transcurriacutea por debajo del fi-nal del glaciar que irremedia-blemente habriacutea que superar maacutes adelante Impresionaba ver pasar a Miki y Begontildea por debajo como dos pun-tos negros pero maacutes so-brecogiacutea pasar por debajo mismo de los enormes blo-ques de hielo que de las formas maacutes caprichosas amenazaban con despren-derse al maacutes miacutenimo movi-miento y caerte encima
Diacutea 4
Apenas comenzamos la ruta sobrepasamos a una cordada de polacos que habiacutea encontrado una dificultad en un pequentildeo paso por encima de un riacuteo Los tres comentamos el tema maacutes tarde si no te desenvuelves bien aquiacute cuando llegues arribahellip tuacute veraacutes Este grupo nos acompantildeariacutea durante el resto de la jornada aunque a distancia
Habieacutendonos colocado ya en la parte derecha del glaciar ahora tocaba remontar por un lateral para subirnos sobre eacuteste y comenzar a recorrerlo por el lado derecho tal y como dictaban los caacutenones y las buenas costumbres de seguri-dad La parte negativa de que no hubiera hecho mucho friacuteo estos diacuteas fue la nieve suelta y floja que nos encontramos en esta subida nada compacta y muy blanda haciacutea difiacute-cil mantenerse sobre la huella sin romperla y salirse me-dio metro del camino siempre hacia abajo Las vueltas ldquoMariacuteardquo bueno a esas alturas las deciacuteamos ldquoMariacuteardquo pero bien se podiacutean llamar ldquovuelta desastrerdquo o tambieacuten ldquodoy la vuelta como puedo iquesty queacuterdquo Al menos la niebla pareciacutea que se iba disipando y daba tregua
Begontildea y Miki pasan de puntillas por debajo del glaciar Ochsentaler para despueacutes montarse en eacutel (foto inferior) tiqui - taca - tiqui - taca
Era de rigor hacer una parada recuperar aliento y sobre todo ver coacutemo afrontar el tema glaciar La huella que seguiacuteamos teniacutea una sutil pero in-quietante tendencia a la derecha Miki incluso sospechaba que no fuese al mismo destino que nosotros Pero de momento seguiacutea nuestra di-reccioacuten Como elemento digamos distorsion-ante estaba la niebla si se cerraba tendriacuteamos un problema de confirmase que este no era el camino hacia Buinlucke Decidido de momento seguiriacuteamos la huella a ver queacute tal nos trataba el camino En esas que iacutebamos progresando y a la vez hablando de lo que siem-pre se habla de equipo de esquiacute coacutemo no Que si yo hubiera podido subir mejor por ahiacute con un patiacuten maacutes ancho que si la culpa de mis vueltas-desas-tre-mariacutea la teniacutean estos esquiacutes tan largoshellip cuan-do de repente miramos hacia los lados y vimoshellip
nada Absolutamente nada La niebla lo habiacutea cu-bierto todo Para colmo de males Miki sacoacute el gps y nos dio la segunda mala noticia con esa deli-cadeza que caracteriza ldquovaya mrd nos hemos desviado trescientos metros de la ruta Este cami-no no nos lleva donde nosotros vamosrdquo No habiacutea otra teniacuteamos que rectificar notablemente la ruta lo que significaba meterse de pleno en el glaciar con niebla y abriendo huella A encordarse tocan
Antes de que nos dieacutesemos cuenta Miki ya habiacutea ldquosorteadordquo las posiciones de cada uno en la cor-dada Begontildea la abririacutea Mariano en medio y eacutel al final Comenzariacuteamos con un cambio de rumbo en perpendicular al que llevaacutebamos para ir rec-tificando hacia la derecha (siempre ascendiendo) tratando de coger el camino original y sobre todo recuperar una huella cuanto antes
Pues ahiacute iba Begontildea pizpireta ella como cabeza de cordada Debiacutea de ir muy contenta porque no dejaba de hablar con dios por lo bajito no sabiacutea que fuese religiosa De vez en cuando miraba hacia atraacutes y preguntaba si seguiacuteamos ahiacute Yo con un ojo puesto en ella y otro en la cuerda respondiacutea que siacute que claro que ldquotampoco era para tantordquo mientras Miki callaba al final de la cuerda cerrando la formacioacuten
Poco a poco la niebla fue remitiendo lo que permitiacutea empezar a ver por donde estaacutebamos pero al principio no hacia donde iacutebamos de lo que siacute estaacutebamos seguros era de estar en mitad del glaciar la niebla se habiacutea disipado lo suficiente para ver un centenar de metros a nuestro alrededor Sin embargo esa distancia no era suficiente para poder ver ninguna montantildeahellip
en ese momento Por que seguimos avanzando y al rato la niebla se disipoacute por completo dejando a la vista un espectaacute-culo fabuloso
Mirando hacia atraacutes se podiacutea ver la huella inicial que seguiacuteamos cuando se cerroacute la niebla y donde nos desviamos bruscamente a izquierdas para seguir nuestro propio camino No habiacuteamos encontrado ninguacuten otro (ni lo llegariacuteamos a ver hasta llegar al collado) pero al menos se confirmaba que iacutebamos en la buena direccioacuten De hecho afinando un poco la vistahellip iexclSiacute Ahiacute es-taban los tres polacos que habiacuteamos adelantado al comienzo de la jornada Iban siguiendo nuestra huella Esto nos haciacutea sentir iexclImportantes Abriacuteamos huella en los Alpes iexclY alguien la estaba utilizandoiexclY seguiacutea vivo
Arriba Mariano Y Miki comprue-ban concienzudamente la ruta a se-guir La delicada situacioacuten requiere un encordamiento seguro como Mariano se encarga de ejecutar a la izquierda A la derecha Miki (y Mariano y Begontildea) siendo segui-dos por tres perseverantes polacos
Con el aacutenimo renovado por la suacutebita mejoriacutea del entorno continuamos progresando por el glaciar con permiso de eacuteste hasta llegar al collado Fuorcla dal Cunfin punto maacutes alto de la ruta de hoy Pareciacutea impensable que mirando a nuestro alrededor se pudiese pensar en las condiciones tan adversas en las que habiacutea transcurrido la mayor parte de la mantildeana Por esta razoacuten principalmente desistimos de hacer ninguacuten pico y nos con-centramos en la bajada hasta el refugio la previsioacuten meteorologiacutea no era nada favorable durante todo el diacutea seriacutea un error dejarnos llevar por la euforia y perder un tiempo pre-cioso en vez de invertirlo en llegar al refugioCon cuidado estudiamos el camino para descender No era difiacutecil deducirlo pero por lo escarpado del terreno la vuelta atraacutes era bastante complicada direccioacuten nornoroeste
intentando no perder altura si no queriacuteamos tener que remar un buen tramo hasta llegar al comienzo de la bajada (como por otra par-te ya era costumbre por estos lares al llegar a los collados)Asiacute hicimos y asiacute remamos (ldquoasiacute asiacuterdquo) du-rante unos largos veinte minutos Mientras tanto el viento el calma y un radiante sol en todo lo alto nos hizo dudar sobre nuestra eleccioacuten Quizaacutes siacute hubiera dado tiempo a escalar algo Aunque raacutepidamente se nos pasoacute la morrintildea exactamente al comenzar a bajar la prime-ra rampa una bajada de inclinacioacuten media pero casi tan ancha como larga con un man-to de nieve impoluto y perfecto que daba hasta pena meterse y romperlo Pero cuan-do te metiacuteas era como esquiar encajado sobre railes suaves como el corcho A cada
giro una estela perfecta de nieve en polvo saliacutea disparada en una coreografiacutea sublime y quedaba distribuida sobre la curva de la huella en armoniacutea perfecta Aunque sincera-mente a miacute ya me pareciacutea increiacuteble dejar es-tela y no polvareda como suele ocurrir con mi estilo de esquiacute de spagguetti-western
Ya a media bajada el tiempo decidioacute que nos habiacutea dado mucha tregua y volvioacute a las an-dadas primero con cielo cubierto y a con-tinuacioacuten con niebla Afortunadamente para cuando la niebla entroacute en escena nosotros ya habiacuteamos divisado el refugio justo a tiem-po porque haciacutea acto de presencia el tercero en discordia el viento
Nuestros amigos los polacos tardaron bastante maacutes en aparecer La verdad es que daba mucho respeto mirar a traveacutes de la ventana del refugio y ver la ventisca que habiacutea con esos tres ahiacute fuera En un momento dado hasta los duentildeos del refugio nos preguntaron si habiacuteamos visto a alguien durante el diacutea habiacutea tres reservas que no habiacutean sido cubier-tas y no canceladas (tan preocupados estaban ellos como sorprendidos nosotros una vez maacutes con la formalidad europea) Cuando les dijimos que vimos a tres polacos se tranquilizaron casi automaacutetica-mente ldquoson rudos estos polacos seguro que lle-ganrdquo dijeron de forma despreocupada Y asiacute fue
Wiesbadener Huumltte - Silvretta HuumltteDistancia recorrida 1452 kmTiempo 5h 17 min (hora de salida 845 am)Altitud maacutexima 3046 mAltitud miacutenima 2330 mDesnivel positivo 658 mDesnivel negativo 786 mDificultad teacutecnica D Progresioacuten sobre glaciar que con malas condiciones climaacuteticas se puede complicar
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En el collado Fuorcla dan Cunfin quitando pieles y preparaacutendose para bajar por el lugar correcto Begontildea ob-serva una larga remada y ya estaacute sudando soacutelo de verla
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Amanecioacute con la mis-ma fealdad que oscu-recioacute la noche anterior Bueno en realidad no
haciacutea viento que ya era una mejoriacutea notable Pero a efectos praacutecticos verdes las habiacutean segado nos teniacuteamos que olvidar del pico de hoy y centrarnos en volver que bastan-te teniacuteamos ya con eso el refugio Silvretta era el uacutenico de la ruta que no contaba con un camino directo de bajada a lo largo de su valle hasta la carretera La ruta obliga-da de hoy consistiacutea en remontar una cuarta parte del camino de ayer hasta llegar al Rote Furka que tendriacuteamos que subir con los es-quiacutes a la espalda y bajar en travesiacutea hasta el Silvretta Dorf un lago con una presa y un (solo) remonte de esquiacute con hotel al lado Civilizacioacuten en resumidas cuentas Desde ahiacute bajaba una carretera si estaba habilitada
ya buscariacuteamos transporte si no pues es-quiando que para eso hemos venido hasta aquiacute Salimos con poca prisa ascendiendo el val-le El camino era faacutecil de seguir y aunque la dura ventisca de la noche habiacutea tapado nuestras huellas del diacutea anterior pronto vi-mos a un grupo de alemanes que tambieacuten habiacutean hecho noche en el refugio y que hoy seguiacutean nuestra ruta Curiosamente siempre terminaacutebamos superando antes o despueacutes a grupos de esquiadores que madrugaban maacutes o se daban maacutes prisa para empezar que nosotros Alcanzamos a este grupo en cuestioacuten cuando comenzaban la subida al Rote Furka No llegamos a superarles pero nos acercamos lo suficiente como para ser capaces de apreciar su depurada teacutecnica de ascensioacuten el primero de todos (lo cual era lo maacutes desconcertante porque seguramente
se trataba del guiacutea) se habiacutea quitado los es-quiacutes y los llevaba en una mano e intentan-do clavar las punteras de las botas y la otra mano en la nieve iba ascendiendo por la empinada pendiente como si tal cosa
Diacutea 5
Pero ahora nos tocaba a nosotros y el viento iba en aumento Al asunto La idea para atacar la subida era ascender lo maacuteximo posible con esquiacutes y situarnos en la vertical de la pendiente Ahiacute nos pondriacuteamos los krampones y progresariacuteamos ayudados con los piolets
Faacutecil decirlo otra cosa seriacutea hacerlo Para empezar habiacuteamos as-cendido ya lo suficiente como para que la inclinacioacuten del terreno sin ser excesiva ya suponiacutea un impedimento para no ya ponerse krampones (que veraacutes tuacute cuando venga esa parte si no soy capaz ni de ponerme los calcetines sin tener que dar ridiacuteculos saltitos para no caerme al suelo) si no para quitarse los esquiacutes sin perder el equilibro y caer rodando hasta la casilla de salida El camino que habiacuteamos seguido (la huella) era tan estrecho que no habiacutea sitio para pisar sin apartar los esquiacutes y como alguno se me vaya para abajo me muero de la verguumlenza
Una vez quitados los esquiacutes (y hundido hasta la rodilla en la nieve) a buscar los krampones en la mochila que aunque estaacuten en la parte de arriba (ldquoa manordquo) nada estaacute a mano cuando tienes que buscar con guantes primero y sin ellos despueacutes porque las manos se enfriacutean con una rapidez pasmosa y se pierde sensibili-dad (total para eso me dejo los guantes y al menos no tengo las manos heladas)
Venga ya tengo los krampones en la mano y los bastones en la otra la mochila aguantada con las rodillas los guantes con la boca los esquiacutes con los pieacutes y los ojos vigilando todo a la vez (lo que significa que nada al mismo tiempo) Me faltan manos Y pies En realidad me falta alguien que me ayude con todo porque si me muevo ahora lo maacutes miacutenimo seguro que algo se me despentildea pendiente abajo incluido yo mismo Ale a dejar todo de nuevo en su sitio y salir de este callejoacuten sin salida
Una vez solventados estos pequentildeos aunque molestos incon-venientes quedaba un pequentildeo detalle la pared de sesenta metros que habiacutea que subir Pronto descubririacuteamos el destrozo que habiacutean hecho los alemanes en su estilo de subida free-Atila aquello pareciacutea un campo de patatas recieacuten sembrado a base de cartuchos de dinamita Los agujeros que otrora haciacutean de es-calones habiacutean desaparecidohellip bueno a decir verdad estaban ahiacute pero pasaban desapercibidos por estar junto a otros cientos de dudosa fiabilidad hechos sobre la marcha sobre todo en la parte de arriba donde la inclinacioacuten siempre en aumento seguacuten se ascendiacutea ya era para mantenerte alerta en todos los senti-dos Curiosamente la cima de este collado no era tal Al llegar a eacutesta te situabas en un largo pasillo de unos cincuenta metros que despueacutes teniacutea unhellip bueno da igual lo que tenga ya sea con in-genio o con suerte (o una mezcla de las dos) afrontaremos lo que venga seguacuten se presente que ahora mismo el viento sacude que es un primor Vaacutemonos de aquiacute
Rote Furka para dar y tomar Arriba las cordadas de los alemanes lo afrontan a lo Atila fuerza bruta Abajo nuestra teacutecnica es maacutes amistosa
Cambiamos de nuevo de pin-chos a tablas y seguimos avan-zando En realidad lo que nos quedaba a continuacioacuten era la larga bajada hasta la civilizacioacuten Primeramente para bajar por el lado contrario del collado una pendiente de las que se disfrutan con miedo primero y despreocu-pacioacuten despueacutes De hecho la uacuteltima bajada de estas carac-teriacutesticas en esta nuestra ruta El valle era amplio en su recorrido y el camino se perdiacutea de vista pero el rumbo era claro dado que no habiacutea que subir en ninguacuten
momento Incluso las huellas de los sufridos alemanes que nos precediacutean y que a estas alturas ya habiacuteamos perdido de vista nos iban a servir para conocer el trazado concreto al menos durante esa primera parte en la que la nieve era auacuten abundante y blanda El tiempo ya no impediacutea pero tampoco ayudaba no habiacutea viento y la niebla se habiacutea queda-do arriba pero la ausencia de un foco de luz concreto dificultaba distinguir cualquier relieve en la nieve incluidas las tan valiosas huellas
Aproximadamente una hora despueacutes llegamos al principio del lago que ya marcaba el final del recorridohellip que como todo final que se precie por estos lares seguiacutea esquivo como la suerte en la loteriacutea El lago como tal estaba seco (por unas obras en el muro de contencioacuten de la pre-sa como descubririacuteamos despueacutes) y se podiacutea cruzar por medio
Cruzar un lago por medio significaba atravesar andando una larga explanada horizontal Cual-
quiera que lo haya hecho sabraacute que el glamour y las coronas de laureles de la situacioacuten se van cayendo por el camino para dar paso poco a poco a los ldquoiquestCuaacutendo acabaraacute esto Ya os dije que debimos alquilar el helicoacutepterordquo y alguacuten que otro ldquoiquestSeguro que vamos bienrdquo
En la presa hicimos un alto para descansar y comer algo y continuamos camino abajo (maacutes bien hacia delante) en direccioacuten a Wirl Algu-no dijo de coger un transporte para que nos
llevase pero finalmente decidimos hacerlo en esquiacutes para aprovechar asiacute las ventajas que nuestros equipos de alta montantildea ofreciacutean en tan inhoacutespito lugar y el diacutea tan apetecible que se estaba quedando Nada tuvo que ver en esta decisioacuten que la carretera estuviese cortada por la nieve y que ninguacuten transporte rodado llegaba hasta ahiacute como nos contoacute un lugarentildeo con una amplia sonrisa (de sospechosa satisfaccioacuten) en la cara
Silvretta Huumltte - WirlDistancia recorrida 1902 kmTiempo 5h 16 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 2691 mAltitud miacutenima 1694 mDesnivel positivo 450 mDesnivel negativo 1119 mDificultad teacutecnica AD A tener en cuenta la pequentildea subida con krampones al Rote Furka
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Momento simboacutelico de la travesiacutea Miki re-siste como gato panza arriba a dejar de es-quiar hasta el uacuteltimo momento aprovecha la maacutes miacutenima brizna de nieve A partir de aquiacute empezaba el asfalto en el suelo (y los esquiacutes a la espalda) de camino de vuelta a Wirl En el pueblo cogeriacuteamos un autobuacutes gratuito que nos llevariacutea a Ischgl donde dejamos el coche en uno de sus parkings cinco diacuteas atraacutes
Arriba a la izquierda la uacutenica forma de seguir huellas en la nieve helada y con cielo nublado es acercarse mucho al suelo A la derecha Begontildea y Miki se preparan con entusiasmo y allta motivacioacuten a la perspectiva de cuatro kiloacutemetros de travesiacutea horizontal donde en alguacuten punto de eacutesta se acaba la nieve Finalmente soacutelo hubo menos de un kiloacutemetro con esquiacutes en el hombro hasta Wirl
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Integrantes de la manada
Begontildea ldquoRoyal Pricessrdquo Goacutemez Velasco (bgomezvelascogmailcom) Telf 661 975 938Miguel ldquoMiki Mouserdquo Hernaacutendez Redondo (mikiredondo14hotmailcom) Telf 620 589 352
Mariano ldquoDesmayosrdquo Delgado Garciacutea (marianodelgadoggmailcom) Telf 639 643 297
Esta presentacioacuten estaacute dedicada a Rauacutel cuarto Beatle que finalmente no pudo venir por causas de fuerza mayor
La siguiente Raul ya lo veraacutes
Miras a tu alrededor para intentar ver hacia doacutende vaacuteis pero no tienes ninguna referencia la nieve se extiende en un manto perfecto hasta donde alcanza la vista Te limitas a seguir la huella que Begontildea va lenta y prudentemente abriendo sobre el glaciar Estaacuteis encordados e intentas no quitarle ojo de encima para reaccionar cuanto antes en caso de quehellip bueno por si acaso mejor no pensar en ello El ligero tiroacuten de la cuerda hacia atraacutes te recuerda que Miki cierra la cordada en tercer lugar
Los tres estaacuteis seguros del camino que llevaacuteis y lo que haceacuteishellip porque total iquestde queacute preocuparse iquestPor estar abriendo huella sobre un glaciar recieacuten nevado en una ruta que nadie habiacutea seguido ese diacutea con la niebla abrieacutendo y cerrandose y todo ello porque la interpretacioacuten (vuestra interpretacioacuten) del gps y el mapa dicen que ldquopor ahiacuterdquo
Todo empezoacute como suelen hacerlo estas cosas con una frase inocente tal que
Oye iquestY si el antildeo que vienehellip Silvretta
A partir de ahiacute todo fue cuesta abajo eleccioacuten de fechas y ruta a seguir reservas de refugios y billetes de avioacuten despla-zamientos hellip pero sobre todo conocer doacutende nos estaacuteba-mos metiendo A priori no se trataba de una ruta de dificul-tad pero en montantildea (ya se sabe) nunca hay que confiarse y es indispensable planificar al maacuteximo como maacutes adelan-te las condiciones se encargaron de demostrar Al equipo normal de progresioacuten (pieles de foca crampones y piolet cuerda y el juego obligatorio de arva-pala-sonda) antildeadimos en un alarde de logiacutestica tecnoloacutegica dos gps con los tracks Este elemento es indispensable para acometer una travesiacutea de estas caracteriacutesticas con eacutexito y sin sustos Los tracks que usamos en los gps y las resentildeas que tuvimos en cuenta para disentildear las rutas definitivas los obtuvimos en la estu-penda web wwwesquidetravesianet En cuanto al mapa en formato aacuterbol muerto con el que hemos complementado el equipo es el nordm 26 de la editorial Alpenvereinskarte (Silvretta-gruppe ISBN-13 978-3-928777-37-7)
Finalmente la fecha escogida fue del 1 al 6 de abril (cinco noches en refugio y seis de travesiacutea) La zona es una popular del esquiacute escogiendo diacuteas laborables facilitariacutea hipoteacuteticos cambios de planes por meteorologiacutea adversa
La ruta podiacutea prolongarse hasta donde quisieacuteramos dado los numerosos refugios de la zona que favorecen muacuteltiples combinaciones de rutas por lo que decidimos inicialmente limitarla a 5 diacuteas con opcioacuten a uno maacutes si llegado el momento la meteorologiacutea (y las fuerzas) acompantildeaban
-Diacutea 1- Desde el Piz Val Gronda hasta el refugio Heidelberger Huumltte-Diacutea 2- Desde el refugio Heidelberger Huumltte viacutea Kronen Joch hasta el refugio Jamtal Huumltte intentando hacer cumbre en el pico Breite Krone-Diacutea 3- Desde Jamtal Huumltte llegar al refugio Wiesbadener Huumltte-Diacutea 4- Desde Wiesbadener Huumltte alcanzar el refugio Silvretta Huumltte intentando cumbre en el Piz Buin-Diacutea 5 (iquesty 6)- Desde el Silvretta Huumltte volver hasta el Rote Furka y bajar en una larga travesiacutea hasta el Silvretta Dorf bajando ya a la civili-zacioacuten hasta Galtuumlr Si se podiacutea cumbre en el Silvretta
Total 5882km 2808m de desnivel positivo y 3937m negativo
Begontildea encara el glaciar Ochsentaler con la misma cara probaacuteblemente con la que mira la ruta que Miki propone durante la planificacioacuten de toda la travesiacutea (foto inferior)
Piz Val Gronda2812m
Breithe Krone3079m
Kronen Joch2958
Ochsenscharte2977m
Fuorcla dal Cunfin3043m
Rote Furka2688m
Heidelberger Hutte2304m
Jamtal Hutte2165m
Wiesbadener Hutte2443m
Silvretta Hutte2341m
Wirl1622m
Silvrettatausee
Piz Val Gronda E5
2295m
Glaciar Jamtalferner
Glaciar Ochsentaler
Glaciar Silvretta
Glaciar Vermunt
Diacutea 1359km
Diacutea 2 1219km
Diacutea 3 95 kmDiacutea 4
1452km
Diacutea 51902 km
Ischgl1377m
Silvretta Dorf2030m
En la cima del Pic Van Gronda nos encontramos con varias mochilas repletas a punto de explotar como las nues-tras apoyadas en un rincoacuten y con el casco y piolet a la vista Los tres nos miramos con una sonrisa de oreja a oreja y los ojos entrecerrados teniacuteamos tiempo para esquiar un rato por la estacioacuten y dejar ahiacute las mochilas pareciacutea seguro iexclMenuda
diferencia cuando comenzamos a bajar sin peso en la espal-da Pero ldquopoco dura la felicidad en la casa del pobrerdquo un par de horas y varias bajadas despueacutes el deber nos llamaba habiacutea que llegar al refugio que en estos paiacuteses de Europa les gusta cenar pronto y no era plan de ayunar ya desde el primer diacutea
Nuestro destino del diacutea el refugio Heidelberger Huumltte Esta primera etapa puede considerarse real-
mente como la ldquoetapa 0rdquo leales (hasta la meacutedula) a nuestro principio de ldquoalpinismo sin penuriasrdquo el recorrido consistiacutea en llegar al Piz Val Dan Gron-da usando el telefeacuterico de la estacioacuten de esquiacute de Ischgl para en una sencilla ruta descender hasta el refugio
El telefeacuterico principal nos subioacute desde el pueblo hasta la zona de esquiacute Al bajarnos con los esquiacutes en una mano la mochila en la otra los bastones en la boca golpeando a la gente tratando de vo-calizar un ldquosorryrdquo (curiosamente la pronunciacioacuten en alemaacuten de Miki mejora notablemente con algo en la boca) nos echamos a un lado para prepa-rarnos iquestCoacutemo seriacutea esquiar con una mochila de 40 li-tros Bueno llamar ldquoesquiacutearrdquo a lo que hicimos a continuacioacuten es ser bastante magnaacutenimo ba-jaacutebamos como si desde la espalda alguien estu-viera empujaacutendonos compulsivamente de un lado a otro ldquoiexclUsad la teacutecnicardquo gritaba Begontildea con una voz que apenas podiacutea ocultar el miedo La teacutecnicahellip iquestQueacute teacutecnica Mariano ya habiacutea aban-donado toda teoriacutea de esquiacute en cada giro sentiacutea todos y cada uno de los ligamentos de las rodillas mientras los condenados de los esquiacutes haciacutean lo que queriacutean En un momento dado Miki amagoacute con tapar la pegatina de V+ del casco por si al-guien la reconociacutea pero desistioacute por poco acaboacute despentildeado por no poder girar a tiempo
Diacutea 1
Al liacuteo en teoriacutea la ruta a seguir era a ojo de buen cubero ldquotodo recto con tendencia hacia la derecha bordear una ladera y ya veriacuteamos el refugiordquo Con estas indicaciones no fue extrantildeo que Miki no se fiase del todo y en el breve trayecto hasta el refugio debimos de sacar dos veces el mapa y una el gps Bueno eso y que no nos apeteciacutea errar el camino y tener que remontar colinas a esas horas de la tarde
Fuera complejos el telecabina de Ischgl es un telefeacuterico en condiciones y no el huevo de Baqueira En la foto inferior Miki y Begontildea miran la ruta a seguir en la primera bajada del primer diacutea iexclCoacutemo cuesta dejar la seguridad de las pistas de esquiacute
El refugiohellip pues mejor que una casa oiga En una toacutenica que se repetiriacutea en casi todos los refugios de la ruta dis-poniacutea de sala donde dejar los esquiacutes ademaacutes de un lugar donde secar el equi-po (con calentadores especiales funcio-nando toda la noche para secar el interior de las botas) La cena generosa y bien cocinada (sopa de pan crujiente -plato que tambieacuten se repetiriacutea por la mayoriacutea de refugios- y tallarines con carne en sal-sa y broacutecoli) La habitacioacuten un ldquoprivadordquo para cuatro personas quedando una cama librehellip
Durante la cena aprovechamos para intercambiar impresiones y sobre todo comentar la jugada del diacutea siguiente la verdadera ruta comenzaba mantildeana El tiempo prometiacutea ser bueno si bien maacutes adelan-te amenazaba con torcerse De estos detalles y maacutes nos enteramos a traveacutes de una pareja de alemanes que veniacutea de hacer nuestra misma ruta en sentido contrario El uno ensentildeaacutendonos fotos de ldquocuando es-tuvo esquiando en el Etnardquo (iquestAhiacute se esquiacutea)hellip aunque fiel a sus raiacuteces germanas iba rebosante de felicidad y de cerveza a partes iguales y se tuvo que retirar pronto El otro maacutes sereno nos estuvo traduciendo la previsioacuten meteoroloacutegica del alemaacuten al ingleacutes y nosotros del ingleacutes al espantildeol Y cuando no Miki directamente lo traduciacutea del alemaacuten (o eso creiacutemos) ldquoUmm graumlnizen iquestes granizo en espantildeolrdquo
Pic van Gronda - Refuacutegio Heidelberger Huumltte
Distancia recorrida 359 kmTiempo 40 min (hora de salida 1600 pm)Altitud maacutexima 2807 mAltitud miacutenima 2272 mDesnivel negativo 527 mDificultad teacutecnica F
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Begontildea y Miki mirando en la direccioacuten de la bajada al refugio Arriba a la izquierda un equipo de secado de botas de esquiacute no se para queacute pero quiero uno de esos para mi casa A la derecha esperando que nos den la cena iexclPlatos de ceraacutemicaiexclEn un refugio de montantildea Estos austriacuteacos siacute que saben lo que hacen Ver ruta en mapa
Salimos por la parte de detraacutes del re-fugio direccioacuten sur-suroeste en ruta ascendente por la ladera derecha del valle Al principio con algunas dudas porque el camino se dividiacutea en dos y ambos seguiacutean en paralelo Con el mapa y gps en mano no pareciacutea que nos desviaacutesemos maacutes de lo nor-mal Ademaacutes por el camino iacutebamos encontrando hitos muy trabajados todo sea dicho de paso Hasta que nos dimos cuenta que todo el mundo iba por la huella de esquiacute de la izquierda huella que una hora de subida despueacutes ya se habiacutea alejado de nosotros unos trescientos metros Hablando con un guiacutea que subiacutea detraacutes nuestro nos confirmoacute nuestra sospecha este camino nos llevaba por el paso Zahnjoch y no por el Kronen Joch el que nos per-mitiriacutea subir el Breite Krone que era donde iacutebamos Asiacute que nos hicimos una diagonal para llegar hasta el camino verdadero Fue hasta diver-tido bajar por esa nieve heladaEl camino era imperdible la verdad ademaacutes de muy sencillo de seguir Dos horas y media despueacutes de salir del refugio ya estaacutebamos en el paso donde tomar la decisioacuten (clara) de hacer cumbre o seguir nos desvia-mos un centenar de metros en sen-tido contrario al camino en direccioacuten este avanzando hacia la cumbre La falta de nieve nos hizo desistir de continuar con los esquiacutes asiacute que los aparcamos ahiacute mismo y continua-mos hasta la cima Era una subida muy coacutemoda no hizo falta ni kram-pones
Diacutea 2
Nos costoacute mucho marcharnos de ahiacute porque las vistas eran espectaculares y el tiempo inmejorable Pero habiacutea que continuar el camino Habiacuteamos alcanzado el punto maacutes alto de la ruta y ya soacutelo restaba bajar durante el resto del recorrido
El resto de la bajada fue coser y cantar el propio valle te llevaba al refugio no habiacutea peacuterdida posible si acaso paran-do de vez en cuando para disfrutar del camino y sacar alguna fotoEl momento surrealista de la jornada lo tuvimos al llegar al refugio iexclLas puer-tas de la entrada eran automaacuteticas iexclY cuando nos enteramos que no habiacutea zapatillas para andar por el refugio y que en recepcioacuten las vendiacutean a tres euros que momento Miki protegien-do las chanclas que habiacutea ldquoencontra-dordquo donde se dejaban las botas mien-tras su duentildeo un alemaacuten parco en palabras y generoso en aspavientos trataba de decirle que eran suyas
Heidelberger Huumltte - Jamtal HuumltteDistancia recorrida 1219 kmTiempo 4h 45 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 3079 mAltitud miacutenima 2176 mDesnivel positivo 859 mDesnivel negativo 964 mDificultad teacutecnica PD Travesiacutea sencilla ideal como toma de contacto en una ruta de varios diacuteas
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Begontildea sube por la autopista de nieve hacia el Kronen Joch Aba-jo en la cima del Breite Krone
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Diacutea 3
Agarra los bastones Mariano que el viento se nos lle-va de vuelta al refugio de salida y no es plan Arreando quitad las pieles cambiad las posiciones a las fijaciones y salgamos pitando para abajo que aquiacute no hay quien pare Y asiacute aprovechamos la huella de estos tres que ba-jaraacuten primero para salir del glaciar sin caernos en ningu-na grieta o al menos no ser los primeros que dios dijo hermanos pero no primos Porque si tenemos que bajar encordados no llegamos nunca
Tal y como rezaban las predicciones meteoroloacutegicas (y nosotros para lo contrario) este diacutea pintaban bastos niebla y viento Nuestro destino de hoy Wiesbadener Huumltte viacutea Ochsen-charte De hacer picos de la zona hoy nos olvidamos bastante tendremos con llegar al refugio sin perdernos
Habiacutea que empezar con cuidado La noche anterior vimos un cartel en el refugio que alertaba sobre una zona delicada en nuestro comienzo de la ruta Afortunadamente estos aus-triacuteacos que estaacuten en todo habiacutean balizado meticulosamente el cami-no Por que lo que se dice ver esa mantildeana poco
Salimos del refugio en direccioacuten sur-oeste La primera parte del recorrido se pudo ver a simple vista el diacutea ante-rior (cuando teniacuteamos tiempo despe-jado) por lo que era faacutecil hacerse una idea inicial remontar el valle hasta donde se perdiacutea la vista A penas nos descuidamos el refugio desaparecioacute entre la niebla Impresionaba un poco mirar a tu alrededor y no ver absolu-tamente nada aunque iacutebamos con esa seguridad que da saber que hay grupos por delante dejando una maacutes que golosa huella
Pero este diacutea se nos iban a caer unos cuantos mitos al respecto
En alguacuten lugar del glaciar Jamtalferner de esta guisa trans-currioacute casi toda su travesiacutea Abajo el ansiado collado dejoacute de ser ansiado cuando llegamos por el viento que soplaba
La huella pareciacutea ser del diacutea lo que daba maacutes confianza Ademaacutes poco a poco la niebla se iba disipando lo cual permitiacutea confirmar visualmente lo que iacutebamos leyendo en el mapa estaacutebamos llegando al principio del valle y nos acercaacutebamos a un circo por lo que estaacutebamos dentro del gla-ciar Jamtalferner Para atacarlo veiacutea-mos varios caminos o maacutes concre-tamente la huella se dividiacutea y seguiacutea dos caminos diferentes Tras hablarlo (y no consultar el mapa iexclDong Prim-er fallo) optamos por el de la izquier-da animados tambieacuten porque habiacutea un grupo que subiacutea por ahiacute (iexclDong Segundo fallo)
El grupo estaba parado a un lado del camino bebiendo agua y consultando
el gps (situacioacuten que ya nos resulta-ba familiar) Una parada por nuestra parte para consultar el mapa y un giro de 90ordm hacia la derecha como con-secuencia de esta consulta pocos minutos despueacutes fue suficiente para enderezar esa situacioacuten de una vez Mariano que fue abriendo la huella hasta que encontramos el camino original iba murmurando muy bajo ldquono fiarnos nunca maacutes de la gente no fiarnos nunca maacutes de la genterdquo
Pues muy bien porque al rato la nie-bla se cerroacute de nuevo Pero la altitud el gps y el mapa indicaban que si seguiacuteamos hacia delante llegariacuteamos al paso Ochsencharte en breve pese a que todos los detalles del entorno daba a entender que no Bueno el
entorno y una cordada de tres per-sonas que aparecioacute de bruces en di-reccioacuten contraria (cosas de la niebla) Seguiacutean en nuestra misma ruta pero la niebla les hizo desistir de alcanzar el paso por si se habiacutean equivoca-do Tras una conversacioacuten con ellos (tardamos varios minutos en darnos cuenta de uno de ellos era espantildeol) les convencimos para seguir en esta direccioacuten con nosotros
Poco a poco seguacuten iacutebamos avan-zando nuestra derecha (difusa por la niebla) se fue oscureciendo maacutes que la izquierda nos acercaacutebamos al collado iexclEureka Ahiacute estaba el paso Ochsencharte (2970m) y como todo collado que se precie teniacutea un viento maacutes que respetable
La bajada pues como toda bajada con niebla intensa nevando siguiendo una huella reciente de tres locos que pron-to perdimos Mariano se puso la pluma de rastreador y fue leyendo el camino de miguitas de pan que fueron dejan-do Y con maacutes miedo que verguumlenza maacutes pena que gloria y maacutes cuerpo hacia atraacutes que hacia delante salimos del gla-ciar esquiando
ldquoiexclChe Para el carro Mariano que se-guimos sin ver tres en un burro y lo mis-mo nos pasamos el refugio de largo y entonces siacute que os estoy corriendo a gorrazos de aquiacute hasta Madridrdquo dijo Miki Con un cuidado quiruacutergico iacutebamos comprobando la altitud en el gps y en los relojes para no pasar de largo el refugio (2443 m) Cuanto maacutes bajaacuteba-mos maacutes despacio iacutebamos Recuerdo que hasta estuvimos un buen
rato parados delante de lo que en otras condiciones menos triviales nos hu-biese parecido claramente un establo abandonado preguntaacutendonos si ese seriacutea el refugio Incluso cuando segui-mos echaacutebamos de vez en cuando la vista atraacutes como intentando memorizar su situacioacuten por si tocaba volver sobre nuestros pasoshellip hasta que al final lle-gamos al refugio verdadero que estaba donde el mapa indicaba
Jamtal Huumltte - Wiesbadener HuumltteDistancia recorrida 95 kmTiempo 4h 5 min (hora de salida 840 am)Altitud maacutexima 2970 mAltitud miacutenima 2136 mDesnivel positivo 841 mDesnivel negativo 541 mDificultad teacutecnica AD Cuidado si existe baja visibilidad porque hay convergencia de caminos y es faacutecil desviarse
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Este diacutea vivimos importantes momentos que a priori pueden pasar desapercibidos pero que maacutes adelante al calor de una estufa conviene tener en cuenta y reflexionar la toma de decisiones en el grupo Contrariamente a lo ocurrido en el diacutea anterior cuando todos los factores esta-ban a nuestro favor y todo era alegriacutea y facilidad durante esta segunda jornada (y en jornadas posteriores) hubo que tomar decisiones de tipo ldquono veo nada por la niebla seguacuten el mapa y el gps es por aquiacute pero de frente viene una cor-dada de tres personas que se dan media vuelta iquestDe ver-dad estaremos haciendo lo correctordquo Sin lugar a dudas el trabajo de equipo se encuentra al nivel de otros factores como la teacutecnica de progresioacuten o el fondo fiacutesico El intercam-bio de impresiones y el diaacutelogo para la toma de la decisioacuten consensuada maximiza las posibilidades de elegir la opcioacuten o el camino correcto con todo lo que ello conlleva
Dos cordadas que lenta y trabajosa-mente se dirigen al collado Ochsenkopf
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Bajamos por el equipo y nos preparamos para la ruta de hoy Destino el refugio que recibe el nombre de la ruta Silvretta Huumltte a traveacutes del collado Fuorcla dal Cunfin La niebla habiacutea levantado lo suficiente para ver por donde transcurriacutea un buen tramo inicial de la ruta (inclu-so distinguir algunos valien-tes que la seguiacutean) aunque irremediablemente seguacuten cogieacutesemos altura nos me-teriacuteamos en la niebla al menos en ese momento del diacutea Dependiendo de como evolucionase el climahellipLa ruta saliacutea en la perfecta perpendicular del refugio descendiendo una treintena de metros para de nuevo recuperarlos maacutes adelan-te y ya perder el refugio de vista
El camino por lo general bastante bien definido no ofreciacutea duda ganaba altura por una de las laderas del valle para situarte ya en una amplia meseta ligeramente inclinada que habiacutea que atravesar hasta llegar al pie de una formacioacuten rocosa a evitar por la derecha Y ahiacute empezaba el meollo de la cuestioacuten porque el camino transcurriacutea por debajo del fi-nal del glaciar que irremedia-blemente habriacutea que superar maacutes adelante Impresionaba ver pasar a Miki y Begontildea por debajo como dos pun-tos negros pero maacutes so-brecogiacutea pasar por debajo mismo de los enormes blo-ques de hielo que de las formas maacutes caprichosas amenazaban con despren-derse al maacutes miacutenimo movi-miento y caerte encima
Diacutea 4
Apenas comenzamos la ruta sobrepasamos a una cordada de polacos que habiacutea encontrado una dificultad en un pequentildeo paso por encima de un riacuteo Los tres comentamos el tema maacutes tarde si no te desenvuelves bien aquiacute cuando llegues arribahellip tuacute veraacutes Este grupo nos acompantildeariacutea durante el resto de la jornada aunque a distancia
Habieacutendonos colocado ya en la parte derecha del glaciar ahora tocaba remontar por un lateral para subirnos sobre eacuteste y comenzar a recorrerlo por el lado derecho tal y como dictaban los caacutenones y las buenas costumbres de seguri-dad La parte negativa de que no hubiera hecho mucho friacuteo estos diacuteas fue la nieve suelta y floja que nos encontramos en esta subida nada compacta y muy blanda haciacutea difiacute-cil mantenerse sobre la huella sin romperla y salirse me-dio metro del camino siempre hacia abajo Las vueltas ldquoMariacuteardquo bueno a esas alturas las deciacuteamos ldquoMariacuteardquo pero bien se podiacutean llamar ldquovuelta desastrerdquo o tambieacuten ldquodoy la vuelta como puedo iquesty queacuterdquo Al menos la niebla pareciacutea que se iba disipando y daba tregua
Begontildea y Miki pasan de puntillas por debajo del glaciar Ochsentaler para despueacutes montarse en eacutel (foto inferior) tiqui - taca - tiqui - taca
Era de rigor hacer una parada recuperar aliento y sobre todo ver coacutemo afrontar el tema glaciar La huella que seguiacuteamos teniacutea una sutil pero in-quietante tendencia a la derecha Miki incluso sospechaba que no fuese al mismo destino que nosotros Pero de momento seguiacutea nuestra di-reccioacuten Como elemento digamos distorsion-ante estaba la niebla si se cerraba tendriacuteamos un problema de confirmase que este no era el camino hacia Buinlucke Decidido de momento seguiriacuteamos la huella a ver queacute tal nos trataba el camino En esas que iacutebamos progresando y a la vez hablando de lo que siem-pre se habla de equipo de esquiacute coacutemo no Que si yo hubiera podido subir mejor por ahiacute con un patiacuten maacutes ancho que si la culpa de mis vueltas-desas-tre-mariacutea la teniacutean estos esquiacutes tan largoshellip cuan-do de repente miramos hacia los lados y vimoshellip
nada Absolutamente nada La niebla lo habiacutea cu-bierto todo Para colmo de males Miki sacoacute el gps y nos dio la segunda mala noticia con esa deli-cadeza que caracteriza ldquovaya mrd nos hemos desviado trescientos metros de la ruta Este cami-no no nos lleva donde nosotros vamosrdquo No habiacutea otra teniacuteamos que rectificar notablemente la ruta lo que significaba meterse de pleno en el glaciar con niebla y abriendo huella A encordarse tocan
Antes de que nos dieacutesemos cuenta Miki ya habiacutea ldquosorteadordquo las posiciones de cada uno en la cor-dada Begontildea la abririacutea Mariano en medio y eacutel al final Comenzariacuteamos con un cambio de rumbo en perpendicular al que llevaacutebamos para ir rec-tificando hacia la derecha (siempre ascendiendo) tratando de coger el camino original y sobre todo recuperar una huella cuanto antes
Pues ahiacute iba Begontildea pizpireta ella como cabeza de cordada Debiacutea de ir muy contenta porque no dejaba de hablar con dios por lo bajito no sabiacutea que fuese religiosa De vez en cuando miraba hacia atraacutes y preguntaba si seguiacuteamos ahiacute Yo con un ojo puesto en ella y otro en la cuerda respondiacutea que siacute que claro que ldquotampoco era para tantordquo mientras Miki callaba al final de la cuerda cerrando la formacioacuten
Poco a poco la niebla fue remitiendo lo que permitiacutea empezar a ver por donde estaacutebamos pero al principio no hacia donde iacutebamos de lo que siacute estaacutebamos seguros era de estar en mitad del glaciar la niebla se habiacutea disipado lo suficiente para ver un centenar de metros a nuestro alrededor Sin embargo esa distancia no era suficiente para poder ver ninguna montantildeahellip
en ese momento Por que seguimos avanzando y al rato la niebla se disipoacute por completo dejando a la vista un espectaacute-culo fabuloso
Mirando hacia atraacutes se podiacutea ver la huella inicial que seguiacuteamos cuando se cerroacute la niebla y donde nos desviamos bruscamente a izquierdas para seguir nuestro propio camino No habiacuteamos encontrado ninguacuten otro (ni lo llegariacuteamos a ver hasta llegar al collado) pero al menos se confirmaba que iacutebamos en la buena direccioacuten De hecho afinando un poco la vistahellip iexclSiacute Ahiacute es-taban los tres polacos que habiacuteamos adelantado al comienzo de la jornada Iban siguiendo nuestra huella Esto nos haciacutea sentir iexclImportantes Abriacuteamos huella en los Alpes iexclY alguien la estaba utilizandoiexclY seguiacutea vivo
Arriba Mariano Y Miki comprue-ban concienzudamente la ruta a se-guir La delicada situacioacuten requiere un encordamiento seguro como Mariano se encarga de ejecutar a la izquierda A la derecha Miki (y Mariano y Begontildea) siendo segui-dos por tres perseverantes polacos
Con el aacutenimo renovado por la suacutebita mejoriacutea del entorno continuamos progresando por el glaciar con permiso de eacuteste hasta llegar al collado Fuorcla dal Cunfin punto maacutes alto de la ruta de hoy Pareciacutea impensable que mirando a nuestro alrededor se pudiese pensar en las condiciones tan adversas en las que habiacutea transcurrido la mayor parte de la mantildeana Por esta razoacuten principalmente desistimos de hacer ninguacuten pico y nos con-centramos en la bajada hasta el refugio la previsioacuten meteorologiacutea no era nada favorable durante todo el diacutea seriacutea un error dejarnos llevar por la euforia y perder un tiempo pre-cioso en vez de invertirlo en llegar al refugioCon cuidado estudiamos el camino para descender No era difiacutecil deducirlo pero por lo escarpado del terreno la vuelta atraacutes era bastante complicada direccioacuten nornoroeste
intentando no perder altura si no queriacuteamos tener que remar un buen tramo hasta llegar al comienzo de la bajada (como por otra par-te ya era costumbre por estos lares al llegar a los collados)Asiacute hicimos y asiacute remamos (ldquoasiacute asiacuterdquo) du-rante unos largos veinte minutos Mientras tanto el viento el calma y un radiante sol en todo lo alto nos hizo dudar sobre nuestra eleccioacuten Quizaacutes siacute hubiera dado tiempo a escalar algo Aunque raacutepidamente se nos pasoacute la morrintildea exactamente al comenzar a bajar la prime-ra rampa una bajada de inclinacioacuten media pero casi tan ancha como larga con un man-to de nieve impoluto y perfecto que daba hasta pena meterse y romperlo Pero cuan-do te metiacuteas era como esquiar encajado sobre railes suaves como el corcho A cada
giro una estela perfecta de nieve en polvo saliacutea disparada en una coreografiacutea sublime y quedaba distribuida sobre la curva de la huella en armoniacutea perfecta Aunque sincera-mente a miacute ya me pareciacutea increiacuteble dejar es-tela y no polvareda como suele ocurrir con mi estilo de esquiacute de spagguetti-western
Ya a media bajada el tiempo decidioacute que nos habiacutea dado mucha tregua y volvioacute a las an-dadas primero con cielo cubierto y a con-tinuacioacuten con niebla Afortunadamente para cuando la niebla entroacute en escena nosotros ya habiacuteamos divisado el refugio justo a tiem-po porque haciacutea acto de presencia el tercero en discordia el viento
Nuestros amigos los polacos tardaron bastante maacutes en aparecer La verdad es que daba mucho respeto mirar a traveacutes de la ventana del refugio y ver la ventisca que habiacutea con esos tres ahiacute fuera En un momento dado hasta los duentildeos del refugio nos preguntaron si habiacuteamos visto a alguien durante el diacutea habiacutea tres reservas que no habiacutean sido cubier-tas y no canceladas (tan preocupados estaban ellos como sorprendidos nosotros una vez maacutes con la formalidad europea) Cuando les dijimos que vimos a tres polacos se tranquilizaron casi automaacutetica-mente ldquoson rudos estos polacos seguro que lle-ganrdquo dijeron de forma despreocupada Y asiacute fue
Wiesbadener Huumltte - Silvretta HuumltteDistancia recorrida 1452 kmTiempo 5h 17 min (hora de salida 845 am)Altitud maacutexima 3046 mAltitud miacutenima 2330 mDesnivel positivo 658 mDesnivel negativo 786 mDificultad teacutecnica D Progresioacuten sobre glaciar que con malas condiciones climaacuteticas se puede complicar
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En el collado Fuorcla dan Cunfin quitando pieles y preparaacutendose para bajar por el lugar correcto Begontildea ob-serva una larga remada y ya estaacute sudando soacutelo de verla
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Amanecioacute con la mis-ma fealdad que oscu-recioacute la noche anterior Bueno en realidad no
haciacutea viento que ya era una mejoriacutea notable Pero a efectos praacutecticos verdes las habiacutean segado nos teniacuteamos que olvidar del pico de hoy y centrarnos en volver que bastan-te teniacuteamos ya con eso el refugio Silvretta era el uacutenico de la ruta que no contaba con un camino directo de bajada a lo largo de su valle hasta la carretera La ruta obliga-da de hoy consistiacutea en remontar una cuarta parte del camino de ayer hasta llegar al Rote Furka que tendriacuteamos que subir con los es-quiacutes a la espalda y bajar en travesiacutea hasta el Silvretta Dorf un lago con una presa y un (solo) remonte de esquiacute con hotel al lado Civilizacioacuten en resumidas cuentas Desde ahiacute bajaba una carretera si estaba habilitada
ya buscariacuteamos transporte si no pues es-quiando que para eso hemos venido hasta aquiacute Salimos con poca prisa ascendiendo el val-le El camino era faacutecil de seguir y aunque la dura ventisca de la noche habiacutea tapado nuestras huellas del diacutea anterior pronto vi-mos a un grupo de alemanes que tambieacuten habiacutean hecho noche en el refugio y que hoy seguiacutean nuestra ruta Curiosamente siempre terminaacutebamos superando antes o despueacutes a grupos de esquiadores que madrugaban maacutes o se daban maacutes prisa para empezar que nosotros Alcanzamos a este grupo en cuestioacuten cuando comenzaban la subida al Rote Furka No llegamos a superarles pero nos acercamos lo suficiente como para ser capaces de apreciar su depurada teacutecnica de ascensioacuten el primero de todos (lo cual era lo maacutes desconcertante porque seguramente
se trataba del guiacutea) se habiacutea quitado los es-quiacutes y los llevaba en una mano e intentan-do clavar las punteras de las botas y la otra mano en la nieve iba ascendiendo por la empinada pendiente como si tal cosa
Diacutea 5
Pero ahora nos tocaba a nosotros y el viento iba en aumento Al asunto La idea para atacar la subida era ascender lo maacuteximo posible con esquiacutes y situarnos en la vertical de la pendiente Ahiacute nos pondriacuteamos los krampones y progresariacuteamos ayudados con los piolets
Faacutecil decirlo otra cosa seriacutea hacerlo Para empezar habiacuteamos as-cendido ya lo suficiente como para que la inclinacioacuten del terreno sin ser excesiva ya suponiacutea un impedimento para no ya ponerse krampones (que veraacutes tuacute cuando venga esa parte si no soy capaz ni de ponerme los calcetines sin tener que dar ridiacuteculos saltitos para no caerme al suelo) si no para quitarse los esquiacutes sin perder el equilibro y caer rodando hasta la casilla de salida El camino que habiacuteamos seguido (la huella) era tan estrecho que no habiacutea sitio para pisar sin apartar los esquiacutes y como alguno se me vaya para abajo me muero de la verguumlenza
Una vez quitados los esquiacutes (y hundido hasta la rodilla en la nieve) a buscar los krampones en la mochila que aunque estaacuten en la parte de arriba (ldquoa manordquo) nada estaacute a mano cuando tienes que buscar con guantes primero y sin ellos despueacutes porque las manos se enfriacutean con una rapidez pasmosa y se pierde sensibili-dad (total para eso me dejo los guantes y al menos no tengo las manos heladas)
Venga ya tengo los krampones en la mano y los bastones en la otra la mochila aguantada con las rodillas los guantes con la boca los esquiacutes con los pieacutes y los ojos vigilando todo a la vez (lo que significa que nada al mismo tiempo) Me faltan manos Y pies En realidad me falta alguien que me ayude con todo porque si me muevo ahora lo maacutes miacutenimo seguro que algo se me despentildea pendiente abajo incluido yo mismo Ale a dejar todo de nuevo en su sitio y salir de este callejoacuten sin salida
Una vez solventados estos pequentildeos aunque molestos incon-venientes quedaba un pequentildeo detalle la pared de sesenta metros que habiacutea que subir Pronto descubririacuteamos el destrozo que habiacutean hecho los alemanes en su estilo de subida free-Atila aquello pareciacutea un campo de patatas recieacuten sembrado a base de cartuchos de dinamita Los agujeros que otrora haciacutean de es-calones habiacutean desaparecidohellip bueno a decir verdad estaban ahiacute pero pasaban desapercibidos por estar junto a otros cientos de dudosa fiabilidad hechos sobre la marcha sobre todo en la parte de arriba donde la inclinacioacuten siempre en aumento seguacuten se ascendiacutea ya era para mantenerte alerta en todos los senti-dos Curiosamente la cima de este collado no era tal Al llegar a eacutesta te situabas en un largo pasillo de unos cincuenta metros que despueacutes teniacutea unhellip bueno da igual lo que tenga ya sea con in-genio o con suerte (o una mezcla de las dos) afrontaremos lo que venga seguacuten se presente que ahora mismo el viento sacude que es un primor Vaacutemonos de aquiacute
Rote Furka para dar y tomar Arriba las cordadas de los alemanes lo afrontan a lo Atila fuerza bruta Abajo nuestra teacutecnica es maacutes amistosa
Cambiamos de nuevo de pin-chos a tablas y seguimos avan-zando En realidad lo que nos quedaba a continuacioacuten era la larga bajada hasta la civilizacioacuten Primeramente para bajar por el lado contrario del collado una pendiente de las que se disfrutan con miedo primero y despreocu-pacioacuten despueacutes De hecho la uacuteltima bajada de estas carac-teriacutesticas en esta nuestra ruta El valle era amplio en su recorrido y el camino se perdiacutea de vista pero el rumbo era claro dado que no habiacutea que subir en ninguacuten
momento Incluso las huellas de los sufridos alemanes que nos precediacutean y que a estas alturas ya habiacuteamos perdido de vista nos iban a servir para conocer el trazado concreto al menos durante esa primera parte en la que la nieve era auacuten abundante y blanda El tiempo ya no impediacutea pero tampoco ayudaba no habiacutea viento y la niebla se habiacutea queda-do arriba pero la ausencia de un foco de luz concreto dificultaba distinguir cualquier relieve en la nieve incluidas las tan valiosas huellas
Aproximadamente una hora despueacutes llegamos al principio del lago que ya marcaba el final del recorridohellip que como todo final que se precie por estos lares seguiacutea esquivo como la suerte en la loteriacutea El lago como tal estaba seco (por unas obras en el muro de contencioacuten de la pre-sa como descubririacuteamos despueacutes) y se podiacutea cruzar por medio
Cruzar un lago por medio significaba atravesar andando una larga explanada horizontal Cual-
quiera que lo haya hecho sabraacute que el glamour y las coronas de laureles de la situacioacuten se van cayendo por el camino para dar paso poco a poco a los ldquoiquestCuaacutendo acabaraacute esto Ya os dije que debimos alquilar el helicoacutepterordquo y alguacuten que otro ldquoiquestSeguro que vamos bienrdquo
En la presa hicimos un alto para descansar y comer algo y continuamos camino abajo (maacutes bien hacia delante) en direccioacuten a Wirl Algu-no dijo de coger un transporte para que nos
llevase pero finalmente decidimos hacerlo en esquiacutes para aprovechar asiacute las ventajas que nuestros equipos de alta montantildea ofreciacutean en tan inhoacutespito lugar y el diacutea tan apetecible que se estaba quedando Nada tuvo que ver en esta decisioacuten que la carretera estuviese cortada por la nieve y que ninguacuten transporte rodado llegaba hasta ahiacute como nos contoacute un lugarentildeo con una amplia sonrisa (de sospechosa satisfaccioacuten) en la cara
Silvretta Huumltte - WirlDistancia recorrida 1902 kmTiempo 5h 16 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 2691 mAltitud miacutenima 1694 mDesnivel positivo 450 mDesnivel negativo 1119 mDificultad teacutecnica AD A tener en cuenta la pequentildea subida con krampones al Rote Furka
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Momento simboacutelico de la travesiacutea Miki re-siste como gato panza arriba a dejar de es-quiar hasta el uacuteltimo momento aprovecha la maacutes miacutenima brizna de nieve A partir de aquiacute empezaba el asfalto en el suelo (y los esquiacutes a la espalda) de camino de vuelta a Wirl En el pueblo cogeriacuteamos un autobuacutes gratuito que nos llevariacutea a Ischgl donde dejamos el coche en uno de sus parkings cinco diacuteas atraacutes
Arriba a la izquierda la uacutenica forma de seguir huellas en la nieve helada y con cielo nublado es acercarse mucho al suelo A la derecha Begontildea y Miki se preparan con entusiasmo y allta motivacioacuten a la perspectiva de cuatro kiloacutemetros de travesiacutea horizontal donde en alguacuten punto de eacutesta se acaba la nieve Finalmente soacutelo hubo menos de un kiloacutemetro con esquiacutes en el hombro hasta Wirl
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Integrantes de la manada
Begontildea ldquoRoyal Pricessrdquo Goacutemez Velasco (bgomezvelascogmailcom) Telf 661 975 938Miguel ldquoMiki Mouserdquo Hernaacutendez Redondo (mikiredondo14hotmailcom) Telf 620 589 352
Mariano ldquoDesmayosrdquo Delgado Garciacutea (marianodelgadoggmailcom) Telf 639 643 297
Esta presentacioacuten estaacute dedicada a Rauacutel cuarto Beatle que finalmente no pudo venir por causas de fuerza mayor
La siguiente Raul ya lo veraacutes
Piz Val Gronda2812m
Breithe Krone3079m
Kronen Joch2958
Ochsenscharte2977m
Fuorcla dal Cunfin3043m
Rote Furka2688m
Heidelberger Hutte2304m
Jamtal Hutte2165m
Wiesbadener Hutte2443m
Silvretta Hutte2341m
Wirl1622m
Silvrettatausee
Piz Val Gronda E5
2295m
Glaciar Jamtalferner
Glaciar Ochsentaler
Glaciar Silvretta
Glaciar Vermunt
Diacutea 1359km
Diacutea 2 1219km
Diacutea 3 95 kmDiacutea 4
1452km
Diacutea 51902 km
Ischgl1377m
Silvretta Dorf2030m
En la cima del Pic Van Gronda nos encontramos con varias mochilas repletas a punto de explotar como las nues-tras apoyadas en un rincoacuten y con el casco y piolet a la vista Los tres nos miramos con una sonrisa de oreja a oreja y los ojos entrecerrados teniacuteamos tiempo para esquiar un rato por la estacioacuten y dejar ahiacute las mochilas pareciacutea seguro iexclMenuda
diferencia cuando comenzamos a bajar sin peso en la espal-da Pero ldquopoco dura la felicidad en la casa del pobrerdquo un par de horas y varias bajadas despueacutes el deber nos llamaba habiacutea que llegar al refugio que en estos paiacuteses de Europa les gusta cenar pronto y no era plan de ayunar ya desde el primer diacutea
Nuestro destino del diacutea el refugio Heidelberger Huumltte Esta primera etapa puede considerarse real-
mente como la ldquoetapa 0rdquo leales (hasta la meacutedula) a nuestro principio de ldquoalpinismo sin penuriasrdquo el recorrido consistiacutea en llegar al Piz Val Dan Gron-da usando el telefeacuterico de la estacioacuten de esquiacute de Ischgl para en una sencilla ruta descender hasta el refugio
El telefeacuterico principal nos subioacute desde el pueblo hasta la zona de esquiacute Al bajarnos con los esquiacutes en una mano la mochila en la otra los bastones en la boca golpeando a la gente tratando de vo-calizar un ldquosorryrdquo (curiosamente la pronunciacioacuten en alemaacuten de Miki mejora notablemente con algo en la boca) nos echamos a un lado para prepa-rarnos iquestCoacutemo seriacutea esquiar con una mochila de 40 li-tros Bueno llamar ldquoesquiacutearrdquo a lo que hicimos a continuacioacuten es ser bastante magnaacutenimo ba-jaacutebamos como si desde la espalda alguien estu-viera empujaacutendonos compulsivamente de un lado a otro ldquoiexclUsad la teacutecnicardquo gritaba Begontildea con una voz que apenas podiacutea ocultar el miedo La teacutecnicahellip iquestQueacute teacutecnica Mariano ya habiacutea aban-donado toda teoriacutea de esquiacute en cada giro sentiacutea todos y cada uno de los ligamentos de las rodillas mientras los condenados de los esquiacutes haciacutean lo que queriacutean En un momento dado Miki amagoacute con tapar la pegatina de V+ del casco por si al-guien la reconociacutea pero desistioacute por poco acaboacute despentildeado por no poder girar a tiempo
Diacutea 1
Al liacuteo en teoriacutea la ruta a seguir era a ojo de buen cubero ldquotodo recto con tendencia hacia la derecha bordear una ladera y ya veriacuteamos el refugiordquo Con estas indicaciones no fue extrantildeo que Miki no se fiase del todo y en el breve trayecto hasta el refugio debimos de sacar dos veces el mapa y una el gps Bueno eso y que no nos apeteciacutea errar el camino y tener que remontar colinas a esas horas de la tarde
Fuera complejos el telecabina de Ischgl es un telefeacuterico en condiciones y no el huevo de Baqueira En la foto inferior Miki y Begontildea miran la ruta a seguir en la primera bajada del primer diacutea iexclCoacutemo cuesta dejar la seguridad de las pistas de esquiacute
El refugiohellip pues mejor que una casa oiga En una toacutenica que se repetiriacutea en casi todos los refugios de la ruta dis-poniacutea de sala donde dejar los esquiacutes ademaacutes de un lugar donde secar el equi-po (con calentadores especiales funcio-nando toda la noche para secar el interior de las botas) La cena generosa y bien cocinada (sopa de pan crujiente -plato que tambieacuten se repetiriacutea por la mayoriacutea de refugios- y tallarines con carne en sal-sa y broacutecoli) La habitacioacuten un ldquoprivadordquo para cuatro personas quedando una cama librehellip
Durante la cena aprovechamos para intercambiar impresiones y sobre todo comentar la jugada del diacutea siguiente la verdadera ruta comenzaba mantildeana El tiempo prometiacutea ser bueno si bien maacutes adelan-te amenazaba con torcerse De estos detalles y maacutes nos enteramos a traveacutes de una pareja de alemanes que veniacutea de hacer nuestra misma ruta en sentido contrario El uno ensentildeaacutendonos fotos de ldquocuando es-tuvo esquiando en el Etnardquo (iquestAhiacute se esquiacutea)hellip aunque fiel a sus raiacuteces germanas iba rebosante de felicidad y de cerveza a partes iguales y se tuvo que retirar pronto El otro maacutes sereno nos estuvo traduciendo la previsioacuten meteoroloacutegica del alemaacuten al ingleacutes y nosotros del ingleacutes al espantildeol Y cuando no Miki directamente lo traduciacutea del alemaacuten (o eso creiacutemos) ldquoUmm graumlnizen iquestes granizo en espantildeolrdquo
Pic van Gronda - Refuacutegio Heidelberger Huumltte
Distancia recorrida 359 kmTiempo 40 min (hora de salida 1600 pm)Altitud maacutexima 2807 mAltitud miacutenima 2272 mDesnivel negativo 527 mDificultad teacutecnica F
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Begontildea y Miki mirando en la direccioacuten de la bajada al refugio Arriba a la izquierda un equipo de secado de botas de esquiacute no se para queacute pero quiero uno de esos para mi casa A la derecha esperando que nos den la cena iexclPlatos de ceraacutemicaiexclEn un refugio de montantildea Estos austriacuteacos siacute que saben lo que hacen Ver ruta en mapa
Salimos por la parte de detraacutes del re-fugio direccioacuten sur-suroeste en ruta ascendente por la ladera derecha del valle Al principio con algunas dudas porque el camino se dividiacutea en dos y ambos seguiacutean en paralelo Con el mapa y gps en mano no pareciacutea que nos desviaacutesemos maacutes de lo nor-mal Ademaacutes por el camino iacutebamos encontrando hitos muy trabajados todo sea dicho de paso Hasta que nos dimos cuenta que todo el mundo iba por la huella de esquiacute de la izquierda huella que una hora de subida despueacutes ya se habiacutea alejado de nosotros unos trescientos metros Hablando con un guiacutea que subiacutea detraacutes nuestro nos confirmoacute nuestra sospecha este camino nos llevaba por el paso Zahnjoch y no por el Kronen Joch el que nos per-mitiriacutea subir el Breite Krone que era donde iacutebamos Asiacute que nos hicimos una diagonal para llegar hasta el camino verdadero Fue hasta diver-tido bajar por esa nieve heladaEl camino era imperdible la verdad ademaacutes de muy sencillo de seguir Dos horas y media despueacutes de salir del refugio ya estaacutebamos en el paso donde tomar la decisioacuten (clara) de hacer cumbre o seguir nos desvia-mos un centenar de metros en sen-tido contrario al camino en direccioacuten este avanzando hacia la cumbre La falta de nieve nos hizo desistir de continuar con los esquiacutes asiacute que los aparcamos ahiacute mismo y continua-mos hasta la cima Era una subida muy coacutemoda no hizo falta ni kram-pones
Diacutea 2
Nos costoacute mucho marcharnos de ahiacute porque las vistas eran espectaculares y el tiempo inmejorable Pero habiacutea que continuar el camino Habiacuteamos alcanzado el punto maacutes alto de la ruta y ya soacutelo restaba bajar durante el resto del recorrido
El resto de la bajada fue coser y cantar el propio valle te llevaba al refugio no habiacutea peacuterdida posible si acaso paran-do de vez en cuando para disfrutar del camino y sacar alguna fotoEl momento surrealista de la jornada lo tuvimos al llegar al refugio iexclLas puer-tas de la entrada eran automaacuteticas iexclY cuando nos enteramos que no habiacutea zapatillas para andar por el refugio y que en recepcioacuten las vendiacutean a tres euros que momento Miki protegien-do las chanclas que habiacutea ldquoencontra-dordquo donde se dejaban las botas mien-tras su duentildeo un alemaacuten parco en palabras y generoso en aspavientos trataba de decirle que eran suyas
Heidelberger Huumltte - Jamtal HuumltteDistancia recorrida 1219 kmTiempo 4h 45 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 3079 mAltitud miacutenima 2176 mDesnivel positivo 859 mDesnivel negativo 964 mDificultad teacutecnica PD Travesiacutea sencilla ideal como toma de contacto en una ruta de varios diacuteas
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Begontildea sube por la autopista de nieve hacia el Kronen Joch Aba-jo en la cima del Breite Krone
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Diacutea 3
Agarra los bastones Mariano que el viento se nos lle-va de vuelta al refugio de salida y no es plan Arreando quitad las pieles cambiad las posiciones a las fijaciones y salgamos pitando para abajo que aquiacute no hay quien pare Y asiacute aprovechamos la huella de estos tres que ba-jaraacuten primero para salir del glaciar sin caernos en ningu-na grieta o al menos no ser los primeros que dios dijo hermanos pero no primos Porque si tenemos que bajar encordados no llegamos nunca
Tal y como rezaban las predicciones meteoroloacutegicas (y nosotros para lo contrario) este diacutea pintaban bastos niebla y viento Nuestro destino de hoy Wiesbadener Huumltte viacutea Ochsen-charte De hacer picos de la zona hoy nos olvidamos bastante tendremos con llegar al refugio sin perdernos
Habiacutea que empezar con cuidado La noche anterior vimos un cartel en el refugio que alertaba sobre una zona delicada en nuestro comienzo de la ruta Afortunadamente estos aus-triacuteacos que estaacuten en todo habiacutean balizado meticulosamente el cami-no Por que lo que se dice ver esa mantildeana poco
Salimos del refugio en direccioacuten sur-oeste La primera parte del recorrido se pudo ver a simple vista el diacutea ante-rior (cuando teniacuteamos tiempo despe-jado) por lo que era faacutecil hacerse una idea inicial remontar el valle hasta donde se perdiacutea la vista A penas nos descuidamos el refugio desaparecioacute entre la niebla Impresionaba un poco mirar a tu alrededor y no ver absolu-tamente nada aunque iacutebamos con esa seguridad que da saber que hay grupos por delante dejando una maacutes que golosa huella
Pero este diacutea se nos iban a caer unos cuantos mitos al respecto
En alguacuten lugar del glaciar Jamtalferner de esta guisa trans-currioacute casi toda su travesiacutea Abajo el ansiado collado dejoacute de ser ansiado cuando llegamos por el viento que soplaba
La huella pareciacutea ser del diacutea lo que daba maacutes confianza Ademaacutes poco a poco la niebla se iba disipando lo cual permitiacutea confirmar visualmente lo que iacutebamos leyendo en el mapa estaacutebamos llegando al principio del valle y nos acercaacutebamos a un circo por lo que estaacutebamos dentro del gla-ciar Jamtalferner Para atacarlo veiacutea-mos varios caminos o maacutes concre-tamente la huella se dividiacutea y seguiacutea dos caminos diferentes Tras hablarlo (y no consultar el mapa iexclDong Prim-er fallo) optamos por el de la izquier-da animados tambieacuten porque habiacutea un grupo que subiacutea por ahiacute (iexclDong Segundo fallo)
El grupo estaba parado a un lado del camino bebiendo agua y consultando
el gps (situacioacuten que ya nos resulta-ba familiar) Una parada por nuestra parte para consultar el mapa y un giro de 90ordm hacia la derecha como con-secuencia de esta consulta pocos minutos despueacutes fue suficiente para enderezar esa situacioacuten de una vez Mariano que fue abriendo la huella hasta que encontramos el camino original iba murmurando muy bajo ldquono fiarnos nunca maacutes de la gente no fiarnos nunca maacutes de la genterdquo
Pues muy bien porque al rato la nie-bla se cerroacute de nuevo Pero la altitud el gps y el mapa indicaban que si seguiacuteamos hacia delante llegariacuteamos al paso Ochsencharte en breve pese a que todos los detalles del entorno daba a entender que no Bueno el
entorno y una cordada de tres per-sonas que aparecioacute de bruces en di-reccioacuten contraria (cosas de la niebla) Seguiacutean en nuestra misma ruta pero la niebla les hizo desistir de alcanzar el paso por si se habiacutean equivoca-do Tras una conversacioacuten con ellos (tardamos varios minutos en darnos cuenta de uno de ellos era espantildeol) les convencimos para seguir en esta direccioacuten con nosotros
Poco a poco seguacuten iacutebamos avan-zando nuestra derecha (difusa por la niebla) se fue oscureciendo maacutes que la izquierda nos acercaacutebamos al collado iexclEureka Ahiacute estaba el paso Ochsencharte (2970m) y como todo collado que se precie teniacutea un viento maacutes que respetable
La bajada pues como toda bajada con niebla intensa nevando siguiendo una huella reciente de tres locos que pron-to perdimos Mariano se puso la pluma de rastreador y fue leyendo el camino de miguitas de pan que fueron dejan-do Y con maacutes miedo que verguumlenza maacutes pena que gloria y maacutes cuerpo hacia atraacutes que hacia delante salimos del gla-ciar esquiando
ldquoiexclChe Para el carro Mariano que se-guimos sin ver tres en un burro y lo mis-mo nos pasamos el refugio de largo y entonces siacute que os estoy corriendo a gorrazos de aquiacute hasta Madridrdquo dijo Miki Con un cuidado quiruacutergico iacutebamos comprobando la altitud en el gps y en los relojes para no pasar de largo el refugio (2443 m) Cuanto maacutes bajaacuteba-mos maacutes despacio iacutebamos Recuerdo que hasta estuvimos un buen
rato parados delante de lo que en otras condiciones menos triviales nos hu-biese parecido claramente un establo abandonado preguntaacutendonos si ese seriacutea el refugio Incluso cuando segui-mos echaacutebamos de vez en cuando la vista atraacutes como intentando memorizar su situacioacuten por si tocaba volver sobre nuestros pasoshellip hasta que al final lle-gamos al refugio verdadero que estaba donde el mapa indicaba
Jamtal Huumltte - Wiesbadener HuumltteDistancia recorrida 95 kmTiempo 4h 5 min (hora de salida 840 am)Altitud maacutexima 2970 mAltitud miacutenima 2136 mDesnivel positivo 841 mDesnivel negativo 541 mDificultad teacutecnica AD Cuidado si existe baja visibilidad porque hay convergencia de caminos y es faacutecil desviarse
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Este diacutea vivimos importantes momentos que a priori pueden pasar desapercibidos pero que maacutes adelante al calor de una estufa conviene tener en cuenta y reflexionar la toma de decisiones en el grupo Contrariamente a lo ocurrido en el diacutea anterior cuando todos los factores esta-ban a nuestro favor y todo era alegriacutea y facilidad durante esta segunda jornada (y en jornadas posteriores) hubo que tomar decisiones de tipo ldquono veo nada por la niebla seguacuten el mapa y el gps es por aquiacute pero de frente viene una cor-dada de tres personas que se dan media vuelta iquestDe ver-dad estaremos haciendo lo correctordquo Sin lugar a dudas el trabajo de equipo se encuentra al nivel de otros factores como la teacutecnica de progresioacuten o el fondo fiacutesico El intercam-bio de impresiones y el diaacutelogo para la toma de la decisioacuten consensuada maximiza las posibilidades de elegir la opcioacuten o el camino correcto con todo lo que ello conlleva
Dos cordadas que lenta y trabajosa-mente se dirigen al collado Ochsenkopf
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Bajamos por el equipo y nos preparamos para la ruta de hoy Destino el refugio que recibe el nombre de la ruta Silvretta Huumltte a traveacutes del collado Fuorcla dal Cunfin La niebla habiacutea levantado lo suficiente para ver por donde transcurriacutea un buen tramo inicial de la ruta (inclu-so distinguir algunos valien-tes que la seguiacutean) aunque irremediablemente seguacuten cogieacutesemos altura nos me-teriacuteamos en la niebla al menos en ese momento del diacutea Dependiendo de como evolucionase el climahellipLa ruta saliacutea en la perfecta perpendicular del refugio descendiendo una treintena de metros para de nuevo recuperarlos maacutes adelan-te y ya perder el refugio de vista
El camino por lo general bastante bien definido no ofreciacutea duda ganaba altura por una de las laderas del valle para situarte ya en una amplia meseta ligeramente inclinada que habiacutea que atravesar hasta llegar al pie de una formacioacuten rocosa a evitar por la derecha Y ahiacute empezaba el meollo de la cuestioacuten porque el camino transcurriacutea por debajo del fi-nal del glaciar que irremedia-blemente habriacutea que superar maacutes adelante Impresionaba ver pasar a Miki y Begontildea por debajo como dos pun-tos negros pero maacutes so-brecogiacutea pasar por debajo mismo de los enormes blo-ques de hielo que de las formas maacutes caprichosas amenazaban con despren-derse al maacutes miacutenimo movi-miento y caerte encima
Diacutea 4
Apenas comenzamos la ruta sobrepasamos a una cordada de polacos que habiacutea encontrado una dificultad en un pequentildeo paso por encima de un riacuteo Los tres comentamos el tema maacutes tarde si no te desenvuelves bien aquiacute cuando llegues arribahellip tuacute veraacutes Este grupo nos acompantildeariacutea durante el resto de la jornada aunque a distancia
Habieacutendonos colocado ya en la parte derecha del glaciar ahora tocaba remontar por un lateral para subirnos sobre eacuteste y comenzar a recorrerlo por el lado derecho tal y como dictaban los caacutenones y las buenas costumbres de seguri-dad La parte negativa de que no hubiera hecho mucho friacuteo estos diacuteas fue la nieve suelta y floja que nos encontramos en esta subida nada compacta y muy blanda haciacutea difiacute-cil mantenerse sobre la huella sin romperla y salirse me-dio metro del camino siempre hacia abajo Las vueltas ldquoMariacuteardquo bueno a esas alturas las deciacuteamos ldquoMariacuteardquo pero bien se podiacutean llamar ldquovuelta desastrerdquo o tambieacuten ldquodoy la vuelta como puedo iquesty queacuterdquo Al menos la niebla pareciacutea que se iba disipando y daba tregua
Begontildea y Miki pasan de puntillas por debajo del glaciar Ochsentaler para despueacutes montarse en eacutel (foto inferior) tiqui - taca - tiqui - taca
Era de rigor hacer una parada recuperar aliento y sobre todo ver coacutemo afrontar el tema glaciar La huella que seguiacuteamos teniacutea una sutil pero in-quietante tendencia a la derecha Miki incluso sospechaba que no fuese al mismo destino que nosotros Pero de momento seguiacutea nuestra di-reccioacuten Como elemento digamos distorsion-ante estaba la niebla si se cerraba tendriacuteamos un problema de confirmase que este no era el camino hacia Buinlucke Decidido de momento seguiriacuteamos la huella a ver queacute tal nos trataba el camino En esas que iacutebamos progresando y a la vez hablando de lo que siem-pre se habla de equipo de esquiacute coacutemo no Que si yo hubiera podido subir mejor por ahiacute con un patiacuten maacutes ancho que si la culpa de mis vueltas-desas-tre-mariacutea la teniacutean estos esquiacutes tan largoshellip cuan-do de repente miramos hacia los lados y vimoshellip
nada Absolutamente nada La niebla lo habiacutea cu-bierto todo Para colmo de males Miki sacoacute el gps y nos dio la segunda mala noticia con esa deli-cadeza que caracteriza ldquovaya mrd nos hemos desviado trescientos metros de la ruta Este cami-no no nos lleva donde nosotros vamosrdquo No habiacutea otra teniacuteamos que rectificar notablemente la ruta lo que significaba meterse de pleno en el glaciar con niebla y abriendo huella A encordarse tocan
Antes de que nos dieacutesemos cuenta Miki ya habiacutea ldquosorteadordquo las posiciones de cada uno en la cor-dada Begontildea la abririacutea Mariano en medio y eacutel al final Comenzariacuteamos con un cambio de rumbo en perpendicular al que llevaacutebamos para ir rec-tificando hacia la derecha (siempre ascendiendo) tratando de coger el camino original y sobre todo recuperar una huella cuanto antes
Pues ahiacute iba Begontildea pizpireta ella como cabeza de cordada Debiacutea de ir muy contenta porque no dejaba de hablar con dios por lo bajito no sabiacutea que fuese religiosa De vez en cuando miraba hacia atraacutes y preguntaba si seguiacuteamos ahiacute Yo con un ojo puesto en ella y otro en la cuerda respondiacutea que siacute que claro que ldquotampoco era para tantordquo mientras Miki callaba al final de la cuerda cerrando la formacioacuten
Poco a poco la niebla fue remitiendo lo que permitiacutea empezar a ver por donde estaacutebamos pero al principio no hacia donde iacutebamos de lo que siacute estaacutebamos seguros era de estar en mitad del glaciar la niebla se habiacutea disipado lo suficiente para ver un centenar de metros a nuestro alrededor Sin embargo esa distancia no era suficiente para poder ver ninguna montantildeahellip
en ese momento Por que seguimos avanzando y al rato la niebla se disipoacute por completo dejando a la vista un espectaacute-culo fabuloso
Mirando hacia atraacutes se podiacutea ver la huella inicial que seguiacuteamos cuando se cerroacute la niebla y donde nos desviamos bruscamente a izquierdas para seguir nuestro propio camino No habiacuteamos encontrado ninguacuten otro (ni lo llegariacuteamos a ver hasta llegar al collado) pero al menos se confirmaba que iacutebamos en la buena direccioacuten De hecho afinando un poco la vistahellip iexclSiacute Ahiacute es-taban los tres polacos que habiacuteamos adelantado al comienzo de la jornada Iban siguiendo nuestra huella Esto nos haciacutea sentir iexclImportantes Abriacuteamos huella en los Alpes iexclY alguien la estaba utilizandoiexclY seguiacutea vivo
Arriba Mariano Y Miki comprue-ban concienzudamente la ruta a se-guir La delicada situacioacuten requiere un encordamiento seguro como Mariano se encarga de ejecutar a la izquierda A la derecha Miki (y Mariano y Begontildea) siendo segui-dos por tres perseverantes polacos
Con el aacutenimo renovado por la suacutebita mejoriacutea del entorno continuamos progresando por el glaciar con permiso de eacuteste hasta llegar al collado Fuorcla dal Cunfin punto maacutes alto de la ruta de hoy Pareciacutea impensable que mirando a nuestro alrededor se pudiese pensar en las condiciones tan adversas en las que habiacutea transcurrido la mayor parte de la mantildeana Por esta razoacuten principalmente desistimos de hacer ninguacuten pico y nos con-centramos en la bajada hasta el refugio la previsioacuten meteorologiacutea no era nada favorable durante todo el diacutea seriacutea un error dejarnos llevar por la euforia y perder un tiempo pre-cioso en vez de invertirlo en llegar al refugioCon cuidado estudiamos el camino para descender No era difiacutecil deducirlo pero por lo escarpado del terreno la vuelta atraacutes era bastante complicada direccioacuten nornoroeste
intentando no perder altura si no queriacuteamos tener que remar un buen tramo hasta llegar al comienzo de la bajada (como por otra par-te ya era costumbre por estos lares al llegar a los collados)Asiacute hicimos y asiacute remamos (ldquoasiacute asiacuterdquo) du-rante unos largos veinte minutos Mientras tanto el viento el calma y un radiante sol en todo lo alto nos hizo dudar sobre nuestra eleccioacuten Quizaacutes siacute hubiera dado tiempo a escalar algo Aunque raacutepidamente se nos pasoacute la morrintildea exactamente al comenzar a bajar la prime-ra rampa una bajada de inclinacioacuten media pero casi tan ancha como larga con un man-to de nieve impoluto y perfecto que daba hasta pena meterse y romperlo Pero cuan-do te metiacuteas era como esquiar encajado sobre railes suaves como el corcho A cada
giro una estela perfecta de nieve en polvo saliacutea disparada en una coreografiacutea sublime y quedaba distribuida sobre la curva de la huella en armoniacutea perfecta Aunque sincera-mente a miacute ya me pareciacutea increiacuteble dejar es-tela y no polvareda como suele ocurrir con mi estilo de esquiacute de spagguetti-western
Ya a media bajada el tiempo decidioacute que nos habiacutea dado mucha tregua y volvioacute a las an-dadas primero con cielo cubierto y a con-tinuacioacuten con niebla Afortunadamente para cuando la niebla entroacute en escena nosotros ya habiacuteamos divisado el refugio justo a tiem-po porque haciacutea acto de presencia el tercero en discordia el viento
Nuestros amigos los polacos tardaron bastante maacutes en aparecer La verdad es que daba mucho respeto mirar a traveacutes de la ventana del refugio y ver la ventisca que habiacutea con esos tres ahiacute fuera En un momento dado hasta los duentildeos del refugio nos preguntaron si habiacuteamos visto a alguien durante el diacutea habiacutea tres reservas que no habiacutean sido cubier-tas y no canceladas (tan preocupados estaban ellos como sorprendidos nosotros una vez maacutes con la formalidad europea) Cuando les dijimos que vimos a tres polacos se tranquilizaron casi automaacutetica-mente ldquoson rudos estos polacos seguro que lle-ganrdquo dijeron de forma despreocupada Y asiacute fue
Wiesbadener Huumltte - Silvretta HuumltteDistancia recorrida 1452 kmTiempo 5h 17 min (hora de salida 845 am)Altitud maacutexima 3046 mAltitud miacutenima 2330 mDesnivel positivo 658 mDesnivel negativo 786 mDificultad teacutecnica D Progresioacuten sobre glaciar que con malas condiciones climaacuteticas se puede complicar
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En el collado Fuorcla dan Cunfin quitando pieles y preparaacutendose para bajar por el lugar correcto Begontildea ob-serva una larga remada y ya estaacute sudando soacutelo de verla
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Amanecioacute con la mis-ma fealdad que oscu-recioacute la noche anterior Bueno en realidad no
haciacutea viento que ya era una mejoriacutea notable Pero a efectos praacutecticos verdes las habiacutean segado nos teniacuteamos que olvidar del pico de hoy y centrarnos en volver que bastan-te teniacuteamos ya con eso el refugio Silvretta era el uacutenico de la ruta que no contaba con un camino directo de bajada a lo largo de su valle hasta la carretera La ruta obliga-da de hoy consistiacutea en remontar una cuarta parte del camino de ayer hasta llegar al Rote Furka que tendriacuteamos que subir con los es-quiacutes a la espalda y bajar en travesiacutea hasta el Silvretta Dorf un lago con una presa y un (solo) remonte de esquiacute con hotel al lado Civilizacioacuten en resumidas cuentas Desde ahiacute bajaba una carretera si estaba habilitada
ya buscariacuteamos transporte si no pues es-quiando que para eso hemos venido hasta aquiacute Salimos con poca prisa ascendiendo el val-le El camino era faacutecil de seguir y aunque la dura ventisca de la noche habiacutea tapado nuestras huellas del diacutea anterior pronto vi-mos a un grupo de alemanes que tambieacuten habiacutean hecho noche en el refugio y que hoy seguiacutean nuestra ruta Curiosamente siempre terminaacutebamos superando antes o despueacutes a grupos de esquiadores que madrugaban maacutes o se daban maacutes prisa para empezar que nosotros Alcanzamos a este grupo en cuestioacuten cuando comenzaban la subida al Rote Furka No llegamos a superarles pero nos acercamos lo suficiente como para ser capaces de apreciar su depurada teacutecnica de ascensioacuten el primero de todos (lo cual era lo maacutes desconcertante porque seguramente
se trataba del guiacutea) se habiacutea quitado los es-quiacutes y los llevaba en una mano e intentan-do clavar las punteras de las botas y la otra mano en la nieve iba ascendiendo por la empinada pendiente como si tal cosa
Diacutea 5
Pero ahora nos tocaba a nosotros y el viento iba en aumento Al asunto La idea para atacar la subida era ascender lo maacuteximo posible con esquiacutes y situarnos en la vertical de la pendiente Ahiacute nos pondriacuteamos los krampones y progresariacuteamos ayudados con los piolets
Faacutecil decirlo otra cosa seriacutea hacerlo Para empezar habiacuteamos as-cendido ya lo suficiente como para que la inclinacioacuten del terreno sin ser excesiva ya suponiacutea un impedimento para no ya ponerse krampones (que veraacutes tuacute cuando venga esa parte si no soy capaz ni de ponerme los calcetines sin tener que dar ridiacuteculos saltitos para no caerme al suelo) si no para quitarse los esquiacutes sin perder el equilibro y caer rodando hasta la casilla de salida El camino que habiacuteamos seguido (la huella) era tan estrecho que no habiacutea sitio para pisar sin apartar los esquiacutes y como alguno se me vaya para abajo me muero de la verguumlenza
Una vez quitados los esquiacutes (y hundido hasta la rodilla en la nieve) a buscar los krampones en la mochila que aunque estaacuten en la parte de arriba (ldquoa manordquo) nada estaacute a mano cuando tienes que buscar con guantes primero y sin ellos despueacutes porque las manos se enfriacutean con una rapidez pasmosa y se pierde sensibili-dad (total para eso me dejo los guantes y al menos no tengo las manos heladas)
Venga ya tengo los krampones en la mano y los bastones en la otra la mochila aguantada con las rodillas los guantes con la boca los esquiacutes con los pieacutes y los ojos vigilando todo a la vez (lo que significa que nada al mismo tiempo) Me faltan manos Y pies En realidad me falta alguien que me ayude con todo porque si me muevo ahora lo maacutes miacutenimo seguro que algo se me despentildea pendiente abajo incluido yo mismo Ale a dejar todo de nuevo en su sitio y salir de este callejoacuten sin salida
Una vez solventados estos pequentildeos aunque molestos incon-venientes quedaba un pequentildeo detalle la pared de sesenta metros que habiacutea que subir Pronto descubririacuteamos el destrozo que habiacutean hecho los alemanes en su estilo de subida free-Atila aquello pareciacutea un campo de patatas recieacuten sembrado a base de cartuchos de dinamita Los agujeros que otrora haciacutean de es-calones habiacutean desaparecidohellip bueno a decir verdad estaban ahiacute pero pasaban desapercibidos por estar junto a otros cientos de dudosa fiabilidad hechos sobre la marcha sobre todo en la parte de arriba donde la inclinacioacuten siempre en aumento seguacuten se ascendiacutea ya era para mantenerte alerta en todos los senti-dos Curiosamente la cima de este collado no era tal Al llegar a eacutesta te situabas en un largo pasillo de unos cincuenta metros que despueacutes teniacutea unhellip bueno da igual lo que tenga ya sea con in-genio o con suerte (o una mezcla de las dos) afrontaremos lo que venga seguacuten se presente que ahora mismo el viento sacude que es un primor Vaacutemonos de aquiacute
Rote Furka para dar y tomar Arriba las cordadas de los alemanes lo afrontan a lo Atila fuerza bruta Abajo nuestra teacutecnica es maacutes amistosa
Cambiamos de nuevo de pin-chos a tablas y seguimos avan-zando En realidad lo que nos quedaba a continuacioacuten era la larga bajada hasta la civilizacioacuten Primeramente para bajar por el lado contrario del collado una pendiente de las que se disfrutan con miedo primero y despreocu-pacioacuten despueacutes De hecho la uacuteltima bajada de estas carac-teriacutesticas en esta nuestra ruta El valle era amplio en su recorrido y el camino se perdiacutea de vista pero el rumbo era claro dado que no habiacutea que subir en ninguacuten
momento Incluso las huellas de los sufridos alemanes que nos precediacutean y que a estas alturas ya habiacuteamos perdido de vista nos iban a servir para conocer el trazado concreto al menos durante esa primera parte en la que la nieve era auacuten abundante y blanda El tiempo ya no impediacutea pero tampoco ayudaba no habiacutea viento y la niebla se habiacutea queda-do arriba pero la ausencia de un foco de luz concreto dificultaba distinguir cualquier relieve en la nieve incluidas las tan valiosas huellas
Aproximadamente una hora despueacutes llegamos al principio del lago que ya marcaba el final del recorridohellip que como todo final que se precie por estos lares seguiacutea esquivo como la suerte en la loteriacutea El lago como tal estaba seco (por unas obras en el muro de contencioacuten de la pre-sa como descubririacuteamos despueacutes) y se podiacutea cruzar por medio
Cruzar un lago por medio significaba atravesar andando una larga explanada horizontal Cual-
quiera que lo haya hecho sabraacute que el glamour y las coronas de laureles de la situacioacuten se van cayendo por el camino para dar paso poco a poco a los ldquoiquestCuaacutendo acabaraacute esto Ya os dije que debimos alquilar el helicoacutepterordquo y alguacuten que otro ldquoiquestSeguro que vamos bienrdquo
En la presa hicimos un alto para descansar y comer algo y continuamos camino abajo (maacutes bien hacia delante) en direccioacuten a Wirl Algu-no dijo de coger un transporte para que nos
llevase pero finalmente decidimos hacerlo en esquiacutes para aprovechar asiacute las ventajas que nuestros equipos de alta montantildea ofreciacutean en tan inhoacutespito lugar y el diacutea tan apetecible que se estaba quedando Nada tuvo que ver en esta decisioacuten que la carretera estuviese cortada por la nieve y que ninguacuten transporte rodado llegaba hasta ahiacute como nos contoacute un lugarentildeo con una amplia sonrisa (de sospechosa satisfaccioacuten) en la cara
Silvretta Huumltte - WirlDistancia recorrida 1902 kmTiempo 5h 16 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 2691 mAltitud miacutenima 1694 mDesnivel positivo 450 mDesnivel negativo 1119 mDificultad teacutecnica AD A tener en cuenta la pequentildea subida con krampones al Rote Furka
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Momento simboacutelico de la travesiacutea Miki re-siste como gato panza arriba a dejar de es-quiar hasta el uacuteltimo momento aprovecha la maacutes miacutenima brizna de nieve A partir de aquiacute empezaba el asfalto en el suelo (y los esquiacutes a la espalda) de camino de vuelta a Wirl En el pueblo cogeriacuteamos un autobuacutes gratuito que nos llevariacutea a Ischgl donde dejamos el coche en uno de sus parkings cinco diacuteas atraacutes
Arriba a la izquierda la uacutenica forma de seguir huellas en la nieve helada y con cielo nublado es acercarse mucho al suelo A la derecha Begontildea y Miki se preparan con entusiasmo y allta motivacioacuten a la perspectiva de cuatro kiloacutemetros de travesiacutea horizontal donde en alguacuten punto de eacutesta se acaba la nieve Finalmente soacutelo hubo menos de un kiloacutemetro con esquiacutes en el hombro hasta Wirl
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Integrantes de la manada
Begontildea ldquoRoyal Pricessrdquo Goacutemez Velasco (bgomezvelascogmailcom) Telf 661 975 938Miguel ldquoMiki Mouserdquo Hernaacutendez Redondo (mikiredondo14hotmailcom) Telf 620 589 352
Mariano ldquoDesmayosrdquo Delgado Garciacutea (marianodelgadoggmailcom) Telf 639 643 297
Esta presentacioacuten estaacute dedicada a Rauacutel cuarto Beatle que finalmente no pudo venir por causas de fuerza mayor
La siguiente Raul ya lo veraacutes
En la cima del Pic Van Gronda nos encontramos con varias mochilas repletas a punto de explotar como las nues-tras apoyadas en un rincoacuten y con el casco y piolet a la vista Los tres nos miramos con una sonrisa de oreja a oreja y los ojos entrecerrados teniacuteamos tiempo para esquiar un rato por la estacioacuten y dejar ahiacute las mochilas pareciacutea seguro iexclMenuda
diferencia cuando comenzamos a bajar sin peso en la espal-da Pero ldquopoco dura la felicidad en la casa del pobrerdquo un par de horas y varias bajadas despueacutes el deber nos llamaba habiacutea que llegar al refugio que en estos paiacuteses de Europa les gusta cenar pronto y no era plan de ayunar ya desde el primer diacutea
Nuestro destino del diacutea el refugio Heidelberger Huumltte Esta primera etapa puede considerarse real-
mente como la ldquoetapa 0rdquo leales (hasta la meacutedula) a nuestro principio de ldquoalpinismo sin penuriasrdquo el recorrido consistiacutea en llegar al Piz Val Dan Gron-da usando el telefeacuterico de la estacioacuten de esquiacute de Ischgl para en una sencilla ruta descender hasta el refugio
El telefeacuterico principal nos subioacute desde el pueblo hasta la zona de esquiacute Al bajarnos con los esquiacutes en una mano la mochila en la otra los bastones en la boca golpeando a la gente tratando de vo-calizar un ldquosorryrdquo (curiosamente la pronunciacioacuten en alemaacuten de Miki mejora notablemente con algo en la boca) nos echamos a un lado para prepa-rarnos iquestCoacutemo seriacutea esquiar con una mochila de 40 li-tros Bueno llamar ldquoesquiacutearrdquo a lo que hicimos a continuacioacuten es ser bastante magnaacutenimo ba-jaacutebamos como si desde la espalda alguien estu-viera empujaacutendonos compulsivamente de un lado a otro ldquoiexclUsad la teacutecnicardquo gritaba Begontildea con una voz que apenas podiacutea ocultar el miedo La teacutecnicahellip iquestQueacute teacutecnica Mariano ya habiacutea aban-donado toda teoriacutea de esquiacute en cada giro sentiacutea todos y cada uno de los ligamentos de las rodillas mientras los condenados de los esquiacutes haciacutean lo que queriacutean En un momento dado Miki amagoacute con tapar la pegatina de V+ del casco por si al-guien la reconociacutea pero desistioacute por poco acaboacute despentildeado por no poder girar a tiempo
Diacutea 1
Al liacuteo en teoriacutea la ruta a seguir era a ojo de buen cubero ldquotodo recto con tendencia hacia la derecha bordear una ladera y ya veriacuteamos el refugiordquo Con estas indicaciones no fue extrantildeo que Miki no se fiase del todo y en el breve trayecto hasta el refugio debimos de sacar dos veces el mapa y una el gps Bueno eso y que no nos apeteciacutea errar el camino y tener que remontar colinas a esas horas de la tarde
Fuera complejos el telecabina de Ischgl es un telefeacuterico en condiciones y no el huevo de Baqueira En la foto inferior Miki y Begontildea miran la ruta a seguir en la primera bajada del primer diacutea iexclCoacutemo cuesta dejar la seguridad de las pistas de esquiacute
El refugiohellip pues mejor que una casa oiga En una toacutenica que se repetiriacutea en casi todos los refugios de la ruta dis-poniacutea de sala donde dejar los esquiacutes ademaacutes de un lugar donde secar el equi-po (con calentadores especiales funcio-nando toda la noche para secar el interior de las botas) La cena generosa y bien cocinada (sopa de pan crujiente -plato que tambieacuten se repetiriacutea por la mayoriacutea de refugios- y tallarines con carne en sal-sa y broacutecoli) La habitacioacuten un ldquoprivadordquo para cuatro personas quedando una cama librehellip
Durante la cena aprovechamos para intercambiar impresiones y sobre todo comentar la jugada del diacutea siguiente la verdadera ruta comenzaba mantildeana El tiempo prometiacutea ser bueno si bien maacutes adelan-te amenazaba con torcerse De estos detalles y maacutes nos enteramos a traveacutes de una pareja de alemanes que veniacutea de hacer nuestra misma ruta en sentido contrario El uno ensentildeaacutendonos fotos de ldquocuando es-tuvo esquiando en el Etnardquo (iquestAhiacute se esquiacutea)hellip aunque fiel a sus raiacuteces germanas iba rebosante de felicidad y de cerveza a partes iguales y se tuvo que retirar pronto El otro maacutes sereno nos estuvo traduciendo la previsioacuten meteoroloacutegica del alemaacuten al ingleacutes y nosotros del ingleacutes al espantildeol Y cuando no Miki directamente lo traduciacutea del alemaacuten (o eso creiacutemos) ldquoUmm graumlnizen iquestes granizo en espantildeolrdquo
Pic van Gronda - Refuacutegio Heidelberger Huumltte
Distancia recorrida 359 kmTiempo 40 min (hora de salida 1600 pm)Altitud maacutexima 2807 mAltitud miacutenima 2272 mDesnivel negativo 527 mDificultad teacutecnica F
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Begontildea y Miki mirando en la direccioacuten de la bajada al refugio Arriba a la izquierda un equipo de secado de botas de esquiacute no se para queacute pero quiero uno de esos para mi casa A la derecha esperando que nos den la cena iexclPlatos de ceraacutemicaiexclEn un refugio de montantildea Estos austriacuteacos siacute que saben lo que hacen Ver ruta en mapa
Salimos por la parte de detraacutes del re-fugio direccioacuten sur-suroeste en ruta ascendente por la ladera derecha del valle Al principio con algunas dudas porque el camino se dividiacutea en dos y ambos seguiacutean en paralelo Con el mapa y gps en mano no pareciacutea que nos desviaacutesemos maacutes de lo nor-mal Ademaacutes por el camino iacutebamos encontrando hitos muy trabajados todo sea dicho de paso Hasta que nos dimos cuenta que todo el mundo iba por la huella de esquiacute de la izquierda huella que una hora de subida despueacutes ya se habiacutea alejado de nosotros unos trescientos metros Hablando con un guiacutea que subiacutea detraacutes nuestro nos confirmoacute nuestra sospecha este camino nos llevaba por el paso Zahnjoch y no por el Kronen Joch el que nos per-mitiriacutea subir el Breite Krone que era donde iacutebamos Asiacute que nos hicimos una diagonal para llegar hasta el camino verdadero Fue hasta diver-tido bajar por esa nieve heladaEl camino era imperdible la verdad ademaacutes de muy sencillo de seguir Dos horas y media despueacutes de salir del refugio ya estaacutebamos en el paso donde tomar la decisioacuten (clara) de hacer cumbre o seguir nos desvia-mos un centenar de metros en sen-tido contrario al camino en direccioacuten este avanzando hacia la cumbre La falta de nieve nos hizo desistir de continuar con los esquiacutes asiacute que los aparcamos ahiacute mismo y continua-mos hasta la cima Era una subida muy coacutemoda no hizo falta ni kram-pones
Diacutea 2
Nos costoacute mucho marcharnos de ahiacute porque las vistas eran espectaculares y el tiempo inmejorable Pero habiacutea que continuar el camino Habiacuteamos alcanzado el punto maacutes alto de la ruta y ya soacutelo restaba bajar durante el resto del recorrido
El resto de la bajada fue coser y cantar el propio valle te llevaba al refugio no habiacutea peacuterdida posible si acaso paran-do de vez en cuando para disfrutar del camino y sacar alguna fotoEl momento surrealista de la jornada lo tuvimos al llegar al refugio iexclLas puer-tas de la entrada eran automaacuteticas iexclY cuando nos enteramos que no habiacutea zapatillas para andar por el refugio y que en recepcioacuten las vendiacutean a tres euros que momento Miki protegien-do las chanclas que habiacutea ldquoencontra-dordquo donde se dejaban las botas mien-tras su duentildeo un alemaacuten parco en palabras y generoso en aspavientos trataba de decirle que eran suyas
Heidelberger Huumltte - Jamtal HuumltteDistancia recorrida 1219 kmTiempo 4h 45 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 3079 mAltitud miacutenima 2176 mDesnivel positivo 859 mDesnivel negativo 964 mDificultad teacutecnica PD Travesiacutea sencilla ideal como toma de contacto en una ruta de varios diacuteas
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Begontildea sube por la autopista de nieve hacia el Kronen Joch Aba-jo en la cima del Breite Krone
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Diacutea 3
Agarra los bastones Mariano que el viento se nos lle-va de vuelta al refugio de salida y no es plan Arreando quitad las pieles cambiad las posiciones a las fijaciones y salgamos pitando para abajo que aquiacute no hay quien pare Y asiacute aprovechamos la huella de estos tres que ba-jaraacuten primero para salir del glaciar sin caernos en ningu-na grieta o al menos no ser los primeros que dios dijo hermanos pero no primos Porque si tenemos que bajar encordados no llegamos nunca
Tal y como rezaban las predicciones meteoroloacutegicas (y nosotros para lo contrario) este diacutea pintaban bastos niebla y viento Nuestro destino de hoy Wiesbadener Huumltte viacutea Ochsen-charte De hacer picos de la zona hoy nos olvidamos bastante tendremos con llegar al refugio sin perdernos
Habiacutea que empezar con cuidado La noche anterior vimos un cartel en el refugio que alertaba sobre una zona delicada en nuestro comienzo de la ruta Afortunadamente estos aus-triacuteacos que estaacuten en todo habiacutean balizado meticulosamente el cami-no Por que lo que se dice ver esa mantildeana poco
Salimos del refugio en direccioacuten sur-oeste La primera parte del recorrido se pudo ver a simple vista el diacutea ante-rior (cuando teniacuteamos tiempo despe-jado) por lo que era faacutecil hacerse una idea inicial remontar el valle hasta donde se perdiacutea la vista A penas nos descuidamos el refugio desaparecioacute entre la niebla Impresionaba un poco mirar a tu alrededor y no ver absolu-tamente nada aunque iacutebamos con esa seguridad que da saber que hay grupos por delante dejando una maacutes que golosa huella
Pero este diacutea se nos iban a caer unos cuantos mitos al respecto
En alguacuten lugar del glaciar Jamtalferner de esta guisa trans-currioacute casi toda su travesiacutea Abajo el ansiado collado dejoacute de ser ansiado cuando llegamos por el viento que soplaba
La huella pareciacutea ser del diacutea lo que daba maacutes confianza Ademaacutes poco a poco la niebla se iba disipando lo cual permitiacutea confirmar visualmente lo que iacutebamos leyendo en el mapa estaacutebamos llegando al principio del valle y nos acercaacutebamos a un circo por lo que estaacutebamos dentro del gla-ciar Jamtalferner Para atacarlo veiacutea-mos varios caminos o maacutes concre-tamente la huella se dividiacutea y seguiacutea dos caminos diferentes Tras hablarlo (y no consultar el mapa iexclDong Prim-er fallo) optamos por el de la izquier-da animados tambieacuten porque habiacutea un grupo que subiacutea por ahiacute (iexclDong Segundo fallo)
El grupo estaba parado a un lado del camino bebiendo agua y consultando
el gps (situacioacuten que ya nos resulta-ba familiar) Una parada por nuestra parte para consultar el mapa y un giro de 90ordm hacia la derecha como con-secuencia de esta consulta pocos minutos despueacutes fue suficiente para enderezar esa situacioacuten de una vez Mariano que fue abriendo la huella hasta que encontramos el camino original iba murmurando muy bajo ldquono fiarnos nunca maacutes de la gente no fiarnos nunca maacutes de la genterdquo
Pues muy bien porque al rato la nie-bla se cerroacute de nuevo Pero la altitud el gps y el mapa indicaban que si seguiacuteamos hacia delante llegariacuteamos al paso Ochsencharte en breve pese a que todos los detalles del entorno daba a entender que no Bueno el
entorno y una cordada de tres per-sonas que aparecioacute de bruces en di-reccioacuten contraria (cosas de la niebla) Seguiacutean en nuestra misma ruta pero la niebla les hizo desistir de alcanzar el paso por si se habiacutean equivoca-do Tras una conversacioacuten con ellos (tardamos varios minutos en darnos cuenta de uno de ellos era espantildeol) les convencimos para seguir en esta direccioacuten con nosotros
Poco a poco seguacuten iacutebamos avan-zando nuestra derecha (difusa por la niebla) se fue oscureciendo maacutes que la izquierda nos acercaacutebamos al collado iexclEureka Ahiacute estaba el paso Ochsencharte (2970m) y como todo collado que se precie teniacutea un viento maacutes que respetable
La bajada pues como toda bajada con niebla intensa nevando siguiendo una huella reciente de tres locos que pron-to perdimos Mariano se puso la pluma de rastreador y fue leyendo el camino de miguitas de pan que fueron dejan-do Y con maacutes miedo que verguumlenza maacutes pena que gloria y maacutes cuerpo hacia atraacutes que hacia delante salimos del gla-ciar esquiando
ldquoiexclChe Para el carro Mariano que se-guimos sin ver tres en un burro y lo mis-mo nos pasamos el refugio de largo y entonces siacute que os estoy corriendo a gorrazos de aquiacute hasta Madridrdquo dijo Miki Con un cuidado quiruacutergico iacutebamos comprobando la altitud en el gps y en los relojes para no pasar de largo el refugio (2443 m) Cuanto maacutes bajaacuteba-mos maacutes despacio iacutebamos Recuerdo que hasta estuvimos un buen
rato parados delante de lo que en otras condiciones menos triviales nos hu-biese parecido claramente un establo abandonado preguntaacutendonos si ese seriacutea el refugio Incluso cuando segui-mos echaacutebamos de vez en cuando la vista atraacutes como intentando memorizar su situacioacuten por si tocaba volver sobre nuestros pasoshellip hasta que al final lle-gamos al refugio verdadero que estaba donde el mapa indicaba
Jamtal Huumltte - Wiesbadener HuumltteDistancia recorrida 95 kmTiempo 4h 5 min (hora de salida 840 am)Altitud maacutexima 2970 mAltitud miacutenima 2136 mDesnivel positivo 841 mDesnivel negativo 541 mDificultad teacutecnica AD Cuidado si existe baja visibilidad porque hay convergencia de caminos y es faacutecil desviarse
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Este diacutea vivimos importantes momentos que a priori pueden pasar desapercibidos pero que maacutes adelante al calor de una estufa conviene tener en cuenta y reflexionar la toma de decisiones en el grupo Contrariamente a lo ocurrido en el diacutea anterior cuando todos los factores esta-ban a nuestro favor y todo era alegriacutea y facilidad durante esta segunda jornada (y en jornadas posteriores) hubo que tomar decisiones de tipo ldquono veo nada por la niebla seguacuten el mapa y el gps es por aquiacute pero de frente viene una cor-dada de tres personas que se dan media vuelta iquestDe ver-dad estaremos haciendo lo correctordquo Sin lugar a dudas el trabajo de equipo se encuentra al nivel de otros factores como la teacutecnica de progresioacuten o el fondo fiacutesico El intercam-bio de impresiones y el diaacutelogo para la toma de la decisioacuten consensuada maximiza las posibilidades de elegir la opcioacuten o el camino correcto con todo lo que ello conlleva
Dos cordadas que lenta y trabajosa-mente se dirigen al collado Ochsenkopf
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Bajamos por el equipo y nos preparamos para la ruta de hoy Destino el refugio que recibe el nombre de la ruta Silvretta Huumltte a traveacutes del collado Fuorcla dal Cunfin La niebla habiacutea levantado lo suficiente para ver por donde transcurriacutea un buen tramo inicial de la ruta (inclu-so distinguir algunos valien-tes que la seguiacutean) aunque irremediablemente seguacuten cogieacutesemos altura nos me-teriacuteamos en la niebla al menos en ese momento del diacutea Dependiendo de como evolucionase el climahellipLa ruta saliacutea en la perfecta perpendicular del refugio descendiendo una treintena de metros para de nuevo recuperarlos maacutes adelan-te y ya perder el refugio de vista
El camino por lo general bastante bien definido no ofreciacutea duda ganaba altura por una de las laderas del valle para situarte ya en una amplia meseta ligeramente inclinada que habiacutea que atravesar hasta llegar al pie de una formacioacuten rocosa a evitar por la derecha Y ahiacute empezaba el meollo de la cuestioacuten porque el camino transcurriacutea por debajo del fi-nal del glaciar que irremedia-blemente habriacutea que superar maacutes adelante Impresionaba ver pasar a Miki y Begontildea por debajo como dos pun-tos negros pero maacutes so-brecogiacutea pasar por debajo mismo de los enormes blo-ques de hielo que de las formas maacutes caprichosas amenazaban con despren-derse al maacutes miacutenimo movi-miento y caerte encima
Diacutea 4
Apenas comenzamos la ruta sobrepasamos a una cordada de polacos que habiacutea encontrado una dificultad en un pequentildeo paso por encima de un riacuteo Los tres comentamos el tema maacutes tarde si no te desenvuelves bien aquiacute cuando llegues arribahellip tuacute veraacutes Este grupo nos acompantildeariacutea durante el resto de la jornada aunque a distancia
Habieacutendonos colocado ya en la parte derecha del glaciar ahora tocaba remontar por un lateral para subirnos sobre eacuteste y comenzar a recorrerlo por el lado derecho tal y como dictaban los caacutenones y las buenas costumbres de seguri-dad La parte negativa de que no hubiera hecho mucho friacuteo estos diacuteas fue la nieve suelta y floja que nos encontramos en esta subida nada compacta y muy blanda haciacutea difiacute-cil mantenerse sobre la huella sin romperla y salirse me-dio metro del camino siempre hacia abajo Las vueltas ldquoMariacuteardquo bueno a esas alturas las deciacuteamos ldquoMariacuteardquo pero bien se podiacutean llamar ldquovuelta desastrerdquo o tambieacuten ldquodoy la vuelta como puedo iquesty queacuterdquo Al menos la niebla pareciacutea que se iba disipando y daba tregua
Begontildea y Miki pasan de puntillas por debajo del glaciar Ochsentaler para despueacutes montarse en eacutel (foto inferior) tiqui - taca - tiqui - taca
Era de rigor hacer una parada recuperar aliento y sobre todo ver coacutemo afrontar el tema glaciar La huella que seguiacuteamos teniacutea una sutil pero in-quietante tendencia a la derecha Miki incluso sospechaba que no fuese al mismo destino que nosotros Pero de momento seguiacutea nuestra di-reccioacuten Como elemento digamos distorsion-ante estaba la niebla si se cerraba tendriacuteamos un problema de confirmase que este no era el camino hacia Buinlucke Decidido de momento seguiriacuteamos la huella a ver queacute tal nos trataba el camino En esas que iacutebamos progresando y a la vez hablando de lo que siem-pre se habla de equipo de esquiacute coacutemo no Que si yo hubiera podido subir mejor por ahiacute con un patiacuten maacutes ancho que si la culpa de mis vueltas-desas-tre-mariacutea la teniacutean estos esquiacutes tan largoshellip cuan-do de repente miramos hacia los lados y vimoshellip
nada Absolutamente nada La niebla lo habiacutea cu-bierto todo Para colmo de males Miki sacoacute el gps y nos dio la segunda mala noticia con esa deli-cadeza que caracteriza ldquovaya mrd nos hemos desviado trescientos metros de la ruta Este cami-no no nos lleva donde nosotros vamosrdquo No habiacutea otra teniacuteamos que rectificar notablemente la ruta lo que significaba meterse de pleno en el glaciar con niebla y abriendo huella A encordarse tocan
Antes de que nos dieacutesemos cuenta Miki ya habiacutea ldquosorteadordquo las posiciones de cada uno en la cor-dada Begontildea la abririacutea Mariano en medio y eacutel al final Comenzariacuteamos con un cambio de rumbo en perpendicular al que llevaacutebamos para ir rec-tificando hacia la derecha (siempre ascendiendo) tratando de coger el camino original y sobre todo recuperar una huella cuanto antes
Pues ahiacute iba Begontildea pizpireta ella como cabeza de cordada Debiacutea de ir muy contenta porque no dejaba de hablar con dios por lo bajito no sabiacutea que fuese religiosa De vez en cuando miraba hacia atraacutes y preguntaba si seguiacuteamos ahiacute Yo con un ojo puesto en ella y otro en la cuerda respondiacutea que siacute que claro que ldquotampoco era para tantordquo mientras Miki callaba al final de la cuerda cerrando la formacioacuten
Poco a poco la niebla fue remitiendo lo que permitiacutea empezar a ver por donde estaacutebamos pero al principio no hacia donde iacutebamos de lo que siacute estaacutebamos seguros era de estar en mitad del glaciar la niebla se habiacutea disipado lo suficiente para ver un centenar de metros a nuestro alrededor Sin embargo esa distancia no era suficiente para poder ver ninguna montantildeahellip
en ese momento Por que seguimos avanzando y al rato la niebla se disipoacute por completo dejando a la vista un espectaacute-culo fabuloso
Mirando hacia atraacutes se podiacutea ver la huella inicial que seguiacuteamos cuando se cerroacute la niebla y donde nos desviamos bruscamente a izquierdas para seguir nuestro propio camino No habiacuteamos encontrado ninguacuten otro (ni lo llegariacuteamos a ver hasta llegar al collado) pero al menos se confirmaba que iacutebamos en la buena direccioacuten De hecho afinando un poco la vistahellip iexclSiacute Ahiacute es-taban los tres polacos que habiacuteamos adelantado al comienzo de la jornada Iban siguiendo nuestra huella Esto nos haciacutea sentir iexclImportantes Abriacuteamos huella en los Alpes iexclY alguien la estaba utilizandoiexclY seguiacutea vivo
Arriba Mariano Y Miki comprue-ban concienzudamente la ruta a se-guir La delicada situacioacuten requiere un encordamiento seguro como Mariano se encarga de ejecutar a la izquierda A la derecha Miki (y Mariano y Begontildea) siendo segui-dos por tres perseverantes polacos
Con el aacutenimo renovado por la suacutebita mejoriacutea del entorno continuamos progresando por el glaciar con permiso de eacuteste hasta llegar al collado Fuorcla dal Cunfin punto maacutes alto de la ruta de hoy Pareciacutea impensable que mirando a nuestro alrededor se pudiese pensar en las condiciones tan adversas en las que habiacutea transcurrido la mayor parte de la mantildeana Por esta razoacuten principalmente desistimos de hacer ninguacuten pico y nos con-centramos en la bajada hasta el refugio la previsioacuten meteorologiacutea no era nada favorable durante todo el diacutea seriacutea un error dejarnos llevar por la euforia y perder un tiempo pre-cioso en vez de invertirlo en llegar al refugioCon cuidado estudiamos el camino para descender No era difiacutecil deducirlo pero por lo escarpado del terreno la vuelta atraacutes era bastante complicada direccioacuten nornoroeste
intentando no perder altura si no queriacuteamos tener que remar un buen tramo hasta llegar al comienzo de la bajada (como por otra par-te ya era costumbre por estos lares al llegar a los collados)Asiacute hicimos y asiacute remamos (ldquoasiacute asiacuterdquo) du-rante unos largos veinte minutos Mientras tanto el viento el calma y un radiante sol en todo lo alto nos hizo dudar sobre nuestra eleccioacuten Quizaacutes siacute hubiera dado tiempo a escalar algo Aunque raacutepidamente se nos pasoacute la morrintildea exactamente al comenzar a bajar la prime-ra rampa una bajada de inclinacioacuten media pero casi tan ancha como larga con un man-to de nieve impoluto y perfecto que daba hasta pena meterse y romperlo Pero cuan-do te metiacuteas era como esquiar encajado sobre railes suaves como el corcho A cada
giro una estela perfecta de nieve en polvo saliacutea disparada en una coreografiacutea sublime y quedaba distribuida sobre la curva de la huella en armoniacutea perfecta Aunque sincera-mente a miacute ya me pareciacutea increiacuteble dejar es-tela y no polvareda como suele ocurrir con mi estilo de esquiacute de spagguetti-western
Ya a media bajada el tiempo decidioacute que nos habiacutea dado mucha tregua y volvioacute a las an-dadas primero con cielo cubierto y a con-tinuacioacuten con niebla Afortunadamente para cuando la niebla entroacute en escena nosotros ya habiacuteamos divisado el refugio justo a tiem-po porque haciacutea acto de presencia el tercero en discordia el viento
Nuestros amigos los polacos tardaron bastante maacutes en aparecer La verdad es que daba mucho respeto mirar a traveacutes de la ventana del refugio y ver la ventisca que habiacutea con esos tres ahiacute fuera En un momento dado hasta los duentildeos del refugio nos preguntaron si habiacuteamos visto a alguien durante el diacutea habiacutea tres reservas que no habiacutean sido cubier-tas y no canceladas (tan preocupados estaban ellos como sorprendidos nosotros una vez maacutes con la formalidad europea) Cuando les dijimos que vimos a tres polacos se tranquilizaron casi automaacutetica-mente ldquoson rudos estos polacos seguro que lle-ganrdquo dijeron de forma despreocupada Y asiacute fue
Wiesbadener Huumltte - Silvretta HuumltteDistancia recorrida 1452 kmTiempo 5h 17 min (hora de salida 845 am)Altitud maacutexima 3046 mAltitud miacutenima 2330 mDesnivel positivo 658 mDesnivel negativo 786 mDificultad teacutecnica D Progresioacuten sobre glaciar que con malas condiciones climaacuteticas se puede complicar
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En el collado Fuorcla dan Cunfin quitando pieles y preparaacutendose para bajar por el lugar correcto Begontildea ob-serva una larga remada y ya estaacute sudando soacutelo de verla
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Amanecioacute con la mis-ma fealdad que oscu-recioacute la noche anterior Bueno en realidad no
haciacutea viento que ya era una mejoriacutea notable Pero a efectos praacutecticos verdes las habiacutean segado nos teniacuteamos que olvidar del pico de hoy y centrarnos en volver que bastan-te teniacuteamos ya con eso el refugio Silvretta era el uacutenico de la ruta que no contaba con un camino directo de bajada a lo largo de su valle hasta la carretera La ruta obliga-da de hoy consistiacutea en remontar una cuarta parte del camino de ayer hasta llegar al Rote Furka que tendriacuteamos que subir con los es-quiacutes a la espalda y bajar en travesiacutea hasta el Silvretta Dorf un lago con una presa y un (solo) remonte de esquiacute con hotel al lado Civilizacioacuten en resumidas cuentas Desde ahiacute bajaba una carretera si estaba habilitada
ya buscariacuteamos transporte si no pues es-quiando que para eso hemos venido hasta aquiacute Salimos con poca prisa ascendiendo el val-le El camino era faacutecil de seguir y aunque la dura ventisca de la noche habiacutea tapado nuestras huellas del diacutea anterior pronto vi-mos a un grupo de alemanes que tambieacuten habiacutean hecho noche en el refugio y que hoy seguiacutean nuestra ruta Curiosamente siempre terminaacutebamos superando antes o despueacutes a grupos de esquiadores que madrugaban maacutes o se daban maacutes prisa para empezar que nosotros Alcanzamos a este grupo en cuestioacuten cuando comenzaban la subida al Rote Furka No llegamos a superarles pero nos acercamos lo suficiente como para ser capaces de apreciar su depurada teacutecnica de ascensioacuten el primero de todos (lo cual era lo maacutes desconcertante porque seguramente
se trataba del guiacutea) se habiacutea quitado los es-quiacutes y los llevaba en una mano e intentan-do clavar las punteras de las botas y la otra mano en la nieve iba ascendiendo por la empinada pendiente como si tal cosa
Diacutea 5
Pero ahora nos tocaba a nosotros y el viento iba en aumento Al asunto La idea para atacar la subida era ascender lo maacuteximo posible con esquiacutes y situarnos en la vertical de la pendiente Ahiacute nos pondriacuteamos los krampones y progresariacuteamos ayudados con los piolets
Faacutecil decirlo otra cosa seriacutea hacerlo Para empezar habiacuteamos as-cendido ya lo suficiente como para que la inclinacioacuten del terreno sin ser excesiva ya suponiacutea un impedimento para no ya ponerse krampones (que veraacutes tuacute cuando venga esa parte si no soy capaz ni de ponerme los calcetines sin tener que dar ridiacuteculos saltitos para no caerme al suelo) si no para quitarse los esquiacutes sin perder el equilibro y caer rodando hasta la casilla de salida El camino que habiacuteamos seguido (la huella) era tan estrecho que no habiacutea sitio para pisar sin apartar los esquiacutes y como alguno se me vaya para abajo me muero de la verguumlenza
Una vez quitados los esquiacutes (y hundido hasta la rodilla en la nieve) a buscar los krampones en la mochila que aunque estaacuten en la parte de arriba (ldquoa manordquo) nada estaacute a mano cuando tienes que buscar con guantes primero y sin ellos despueacutes porque las manos se enfriacutean con una rapidez pasmosa y se pierde sensibili-dad (total para eso me dejo los guantes y al menos no tengo las manos heladas)
Venga ya tengo los krampones en la mano y los bastones en la otra la mochila aguantada con las rodillas los guantes con la boca los esquiacutes con los pieacutes y los ojos vigilando todo a la vez (lo que significa que nada al mismo tiempo) Me faltan manos Y pies En realidad me falta alguien que me ayude con todo porque si me muevo ahora lo maacutes miacutenimo seguro que algo se me despentildea pendiente abajo incluido yo mismo Ale a dejar todo de nuevo en su sitio y salir de este callejoacuten sin salida
Una vez solventados estos pequentildeos aunque molestos incon-venientes quedaba un pequentildeo detalle la pared de sesenta metros que habiacutea que subir Pronto descubririacuteamos el destrozo que habiacutean hecho los alemanes en su estilo de subida free-Atila aquello pareciacutea un campo de patatas recieacuten sembrado a base de cartuchos de dinamita Los agujeros que otrora haciacutean de es-calones habiacutean desaparecidohellip bueno a decir verdad estaban ahiacute pero pasaban desapercibidos por estar junto a otros cientos de dudosa fiabilidad hechos sobre la marcha sobre todo en la parte de arriba donde la inclinacioacuten siempre en aumento seguacuten se ascendiacutea ya era para mantenerte alerta en todos los senti-dos Curiosamente la cima de este collado no era tal Al llegar a eacutesta te situabas en un largo pasillo de unos cincuenta metros que despueacutes teniacutea unhellip bueno da igual lo que tenga ya sea con in-genio o con suerte (o una mezcla de las dos) afrontaremos lo que venga seguacuten se presente que ahora mismo el viento sacude que es un primor Vaacutemonos de aquiacute
Rote Furka para dar y tomar Arriba las cordadas de los alemanes lo afrontan a lo Atila fuerza bruta Abajo nuestra teacutecnica es maacutes amistosa
Cambiamos de nuevo de pin-chos a tablas y seguimos avan-zando En realidad lo que nos quedaba a continuacioacuten era la larga bajada hasta la civilizacioacuten Primeramente para bajar por el lado contrario del collado una pendiente de las que se disfrutan con miedo primero y despreocu-pacioacuten despueacutes De hecho la uacuteltima bajada de estas carac-teriacutesticas en esta nuestra ruta El valle era amplio en su recorrido y el camino se perdiacutea de vista pero el rumbo era claro dado que no habiacutea que subir en ninguacuten
momento Incluso las huellas de los sufridos alemanes que nos precediacutean y que a estas alturas ya habiacuteamos perdido de vista nos iban a servir para conocer el trazado concreto al menos durante esa primera parte en la que la nieve era auacuten abundante y blanda El tiempo ya no impediacutea pero tampoco ayudaba no habiacutea viento y la niebla se habiacutea queda-do arriba pero la ausencia de un foco de luz concreto dificultaba distinguir cualquier relieve en la nieve incluidas las tan valiosas huellas
Aproximadamente una hora despueacutes llegamos al principio del lago que ya marcaba el final del recorridohellip que como todo final que se precie por estos lares seguiacutea esquivo como la suerte en la loteriacutea El lago como tal estaba seco (por unas obras en el muro de contencioacuten de la pre-sa como descubririacuteamos despueacutes) y se podiacutea cruzar por medio
Cruzar un lago por medio significaba atravesar andando una larga explanada horizontal Cual-
quiera que lo haya hecho sabraacute que el glamour y las coronas de laureles de la situacioacuten se van cayendo por el camino para dar paso poco a poco a los ldquoiquestCuaacutendo acabaraacute esto Ya os dije que debimos alquilar el helicoacutepterordquo y alguacuten que otro ldquoiquestSeguro que vamos bienrdquo
En la presa hicimos un alto para descansar y comer algo y continuamos camino abajo (maacutes bien hacia delante) en direccioacuten a Wirl Algu-no dijo de coger un transporte para que nos
llevase pero finalmente decidimos hacerlo en esquiacutes para aprovechar asiacute las ventajas que nuestros equipos de alta montantildea ofreciacutean en tan inhoacutespito lugar y el diacutea tan apetecible que se estaba quedando Nada tuvo que ver en esta decisioacuten que la carretera estuviese cortada por la nieve y que ninguacuten transporte rodado llegaba hasta ahiacute como nos contoacute un lugarentildeo con una amplia sonrisa (de sospechosa satisfaccioacuten) en la cara
Silvretta Huumltte - WirlDistancia recorrida 1902 kmTiempo 5h 16 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 2691 mAltitud miacutenima 1694 mDesnivel positivo 450 mDesnivel negativo 1119 mDificultad teacutecnica AD A tener en cuenta la pequentildea subida con krampones al Rote Furka
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Momento simboacutelico de la travesiacutea Miki re-siste como gato panza arriba a dejar de es-quiar hasta el uacuteltimo momento aprovecha la maacutes miacutenima brizna de nieve A partir de aquiacute empezaba el asfalto en el suelo (y los esquiacutes a la espalda) de camino de vuelta a Wirl En el pueblo cogeriacuteamos un autobuacutes gratuito que nos llevariacutea a Ischgl donde dejamos el coche en uno de sus parkings cinco diacuteas atraacutes
Arriba a la izquierda la uacutenica forma de seguir huellas en la nieve helada y con cielo nublado es acercarse mucho al suelo A la derecha Begontildea y Miki se preparan con entusiasmo y allta motivacioacuten a la perspectiva de cuatro kiloacutemetros de travesiacutea horizontal donde en alguacuten punto de eacutesta se acaba la nieve Finalmente soacutelo hubo menos de un kiloacutemetro con esquiacutes en el hombro hasta Wirl
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Integrantes de la manada
Begontildea ldquoRoyal Pricessrdquo Goacutemez Velasco (bgomezvelascogmailcom) Telf 661 975 938Miguel ldquoMiki Mouserdquo Hernaacutendez Redondo (mikiredondo14hotmailcom) Telf 620 589 352
Mariano ldquoDesmayosrdquo Delgado Garciacutea (marianodelgadoggmailcom) Telf 639 643 297
Esta presentacioacuten estaacute dedicada a Rauacutel cuarto Beatle que finalmente no pudo venir por causas de fuerza mayor
La siguiente Raul ya lo veraacutes
El refugiohellip pues mejor que una casa oiga En una toacutenica que se repetiriacutea en casi todos los refugios de la ruta dis-poniacutea de sala donde dejar los esquiacutes ademaacutes de un lugar donde secar el equi-po (con calentadores especiales funcio-nando toda la noche para secar el interior de las botas) La cena generosa y bien cocinada (sopa de pan crujiente -plato que tambieacuten se repetiriacutea por la mayoriacutea de refugios- y tallarines con carne en sal-sa y broacutecoli) La habitacioacuten un ldquoprivadordquo para cuatro personas quedando una cama librehellip
Durante la cena aprovechamos para intercambiar impresiones y sobre todo comentar la jugada del diacutea siguiente la verdadera ruta comenzaba mantildeana El tiempo prometiacutea ser bueno si bien maacutes adelan-te amenazaba con torcerse De estos detalles y maacutes nos enteramos a traveacutes de una pareja de alemanes que veniacutea de hacer nuestra misma ruta en sentido contrario El uno ensentildeaacutendonos fotos de ldquocuando es-tuvo esquiando en el Etnardquo (iquestAhiacute se esquiacutea)hellip aunque fiel a sus raiacuteces germanas iba rebosante de felicidad y de cerveza a partes iguales y se tuvo que retirar pronto El otro maacutes sereno nos estuvo traduciendo la previsioacuten meteoroloacutegica del alemaacuten al ingleacutes y nosotros del ingleacutes al espantildeol Y cuando no Miki directamente lo traduciacutea del alemaacuten (o eso creiacutemos) ldquoUmm graumlnizen iquestes granizo en espantildeolrdquo
Pic van Gronda - Refuacutegio Heidelberger Huumltte
Distancia recorrida 359 kmTiempo 40 min (hora de salida 1600 pm)Altitud maacutexima 2807 mAltitud miacutenima 2272 mDesnivel negativo 527 mDificultad teacutecnica F
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Begontildea y Miki mirando en la direccioacuten de la bajada al refugio Arriba a la izquierda un equipo de secado de botas de esquiacute no se para queacute pero quiero uno de esos para mi casa A la derecha esperando que nos den la cena iexclPlatos de ceraacutemicaiexclEn un refugio de montantildea Estos austriacuteacos siacute que saben lo que hacen Ver ruta en mapa
Salimos por la parte de detraacutes del re-fugio direccioacuten sur-suroeste en ruta ascendente por la ladera derecha del valle Al principio con algunas dudas porque el camino se dividiacutea en dos y ambos seguiacutean en paralelo Con el mapa y gps en mano no pareciacutea que nos desviaacutesemos maacutes de lo nor-mal Ademaacutes por el camino iacutebamos encontrando hitos muy trabajados todo sea dicho de paso Hasta que nos dimos cuenta que todo el mundo iba por la huella de esquiacute de la izquierda huella que una hora de subida despueacutes ya se habiacutea alejado de nosotros unos trescientos metros Hablando con un guiacutea que subiacutea detraacutes nuestro nos confirmoacute nuestra sospecha este camino nos llevaba por el paso Zahnjoch y no por el Kronen Joch el que nos per-mitiriacutea subir el Breite Krone que era donde iacutebamos Asiacute que nos hicimos una diagonal para llegar hasta el camino verdadero Fue hasta diver-tido bajar por esa nieve heladaEl camino era imperdible la verdad ademaacutes de muy sencillo de seguir Dos horas y media despueacutes de salir del refugio ya estaacutebamos en el paso donde tomar la decisioacuten (clara) de hacer cumbre o seguir nos desvia-mos un centenar de metros en sen-tido contrario al camino en direccioacuten este avanzando hacia la cumbre La falta de nieve nos hizo desistir de continuar con los esquiacutes asiacute que los aparcamos ahiacute mismo y continua-mos hasta la cima Era una subida muy coacutemoda no hizo falta ni kram-pones
Diacutea 2
Nos costoacute mucho marcharnos de ahiacute porque las vistas eran espectaculares y el tiempo inmejorable Pero habiacutea que continuar el camino Habiacuteamos alcanzado el punto maacutes alto de la ruta y ya soacutelo restaba bajar durante el resto del recorrido
El resto de la bajada fue coser y cantar el propio valle te llevaba al refugio no habiacutea peacuterdida posible si acaso paran-do de vez en cuando para disfrutar del camino y sacar alguna fotoEl momento surrealista de la jornada lo tuvimos al llegar al refugio iexclLas puer-tas de la entrada eran automaacuteticas iexclY cuando nos enteramos que no habiacutea zapatillas para andar por el refugio y que en recepcioacuten las vendiacutean a tres euros que momento Miki protegien-do las chanclas que habiacutea ldquoencontra-dordquo donde se dejaban las botas mien-tras su duentildeo un alemaacuten parco en palabras y generoso en aspavientos trataba de decirle que eran suyas
Heidelberger Huumltte - Jamtal HuumltteDistancia recorrida 1219 kmTiempo 4h 45 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 3079 mAltitud miacutenima 2176 mDesnivel positivo 859 mDesnivel negativo 964 mDificultad teacutecnica PD Travesiacutea sencilla ideal como toma de contacto en una ruta de varios diacuteas
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Begontildea sube por la autopista de nieve hacia el Kronen Joch Aba-jo en la cima del Breite Krone
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Diacutea 3
Agarra los bastones Mariano que el viento se nos lle-va de vuelta al refugio de salida y no es plan Arreando quitad las pieles cambiad las posiciones a las fijaciones y salgamos pitando para abajo que aquiacute no hay quien pare Y asiacute aprovechamos la huella de estos tres que ba-jaraacuten primero para salir del glaciar sin caernos en ningu-na grieta o al menos no ser los primeros que dios dijo hermanos pero no primos Porque si tenemos que bajar encordados no llegamos nunca
Tal y como rezaban las predicciones meteoroloacutegicas (y nosotros para lo contrario) este diacutea pintaban bastos niebla y viento Nuestro destino de hoy Wiesbadener Huumltte viacutea Ochsen-charte De hacer picos de la zona hoy nos olvidamos bastante tendremos con llegar al refugio sin perdernos
Habiacutea que empezar con cuidado La noche anterior vimos un cartel en el refugio que alertaba sobre una zona delicada en nuestro comienzo de la ruta Afortunadamente estos aus-triacuteacos que estaacuten en todo habiacutean balizado meticulosamente el cami-no Por que lo que se dice ver esa mantildeana poco
Salimos del refugio en direccioacuten sur-oeste La primera parte del recorrido se pudo ver a simple vista el diacutea ante-rior (cuando teniacuteamos tiempo despe-jado) por lo que era faacutecil hacerse una idea inicial remontar el valle hasta donde se perdiacutea la vista A penas nos descuidamos el refugio desaparecioacute entre la niebla Impresionaba un poco mirar a tu alrededor y no ver absolu-tamente nada aunque iacutebamos con esa seguridad que da saber que hay grupos por delante dejando una maacutes que golosa huella
Pero este diacutea se nos iban a caer unos cuantos mitos al respecto
En alguacuten lugar del glaciar Jamtalferner de esta guisa trans-currioacute casi toda su travesiacutea Abajo el ansiado collado dejoacute de ser ansiado cuando llegamos por el viento que soplaba
La huella pareciacutea ser del diacutea lo que daba maacutes confianza Ademaacutes poco a poco la niebla se iba disipando lo cual permitiacutea confirmar visualmente lo que iacutebamos leyendo en el mapa estaacutebamos llegando al principio del valle y nos acercaacutebamos a un circo por lo que estaacutebamos dentro del gla-ciar Jamtalferner Para atacarlo veiacutea-mos varios caminos o maacutes concre-tamente la huella se dividiacutea y seguiacutea dos caminos diferentes Tras hablarlo (y no consultar el mapa iexclDong Prim-er fallo) optamos por el de la izquier-da animados tambieacuten porque habiacutea un grupo que subiacutea por ahiacute (iexclDong Segundo fallo)
El grupo estaba parado a un lado del camino bebiendo agua y consultando
el gps (situacioacuten que ya nos resulta-ba familiar) Una parada por nuestra parte para consultar el mapa y un giro de 90ordm hacia la derecha como con-secuencia de esta consulta pocos minutos despueacutes fue suficiente para enderezar esa situacioacuten de una vez Mariano que fue abriendo la huella hasta que encontramos el camino original iba murmurando muy bajo ldquono fiarnos nunca maacutes de la gente no fiarnos nunca maacutes de la genterdquo
Pues muy bien porque al rato la nie-bla se cerroacute de nuevo Pero la altitud el gps y el mapa indicaban que si seguiacuteamos hacia delante llegariacuteamos al paso Ochsencharte en breve pese a que todos los detalles del entorno daba a entender que no Bueno el
entorno y una cordada de tres per-sonas que aparecioacute de bruces en di-reccioacuten contraria (cosas de la niebla) Seguiacutean en nuestra misma ruta pero la niebla les hizo desistir de alcanzar el paso por si se habiacutean equivoca-do Tras una conversacioacuten con ellos (tardamos varios minutos en darnos cuenta de uno de ellos era espantildeol) les convencimos para seguir en esta direccioacuten con nosotros
Poco a poco seguacuten iacutebamos avan-zando nuestra derecha (difusa por la niebla) se fue oscureciendo maacutes que la izquierda nos acercaacutebamos al collado iexclEureka Ahiacute estaba el paso Ochsencharte (2970m) y como todo collado que se precie teniacutea un viento maacutes que respetable
La bajada pues como toda bajada con niebla intensa nevando siguiendo una huella reciente de tres locos que pron-to perdimos Mariano se puso la pluma de rastreador y fue leyendo el camino de miguitas de pan que fueron dejan-do Y con maacutes miedo que verguumlenza maacutes pena que gloria y maacutes cuerpo hacia atraacutes que hacia delante salimos del gla-ciar esquiando
ldquoiexclChe Para el carro Mariano que se-guimos sin ver tres en un burro y lo mis-mo nos pasamos el refugio de largo y entonces siacute que os estoy corriendo a gorrazos de aquiacute hasta Madridrdquo dijo Miki Con un cuidado quiruacutergico iacutebamos comprobando la altitud en el gps y en los relojes para no pasar de largo el refugio (2443 m) Cuanto maacutes bajaacuteba-mos maacutes despacio iacutebamos Recuerdo que hasta estuvimos un buen
rato parados delante de lo que en otras condiciones menos triviales nos hu-biese parecido claramente un establo abandonado preguntaacutendonos si ese seriacutea el refugio Incluso cuando segui-mos echaacutebamos de vez en cuando la vista atraacutes como intentando memorizar su situacioacuten por si tocaba volver sobre nuestros pasoshellip hasta que al final lle-gamos al refugio verdadero que estaba donde el mapa indicaba
Jamtal Huumltte - Wiesbadener HuumltteDistancia recorrida 95 kmTiempo 4h 5 min (hora de salida 840 am)Altitud maacutexima 2970 mAltitud miacutenima 2136 mDesnivel positivo 841 mDesnivel negativo 541 mDificultad teacutecnica AD Cuidado si existe baja visibilidad porque hay convergencia de caminos y es faacutecil desviarse
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Este diacutea vivimos importantes momentos que a priori pueden pasar desapercibidos pero que maacutes adelante al calor de una estufa conviene tener en cuenta y reflexionar la toma de decisiones en el grupo Contrariamente a lo ocurrido en el diacutea anterior cuando todos los factores esta-ban a nuestro favor y todo era alegriacutea y facilidad durante esta segunda jornada (y en jornadas posteriores) hubo que tomar decisiones de tipo ldquono veo nada por la niebla seguacuten el mapa y el gps es por aquiacute pero de frente viene una cor-dada de tres personas que se dan media vuelta iquestDe ver-dad estaremos haciendo lo correctordquo Sin lugar a dudas el trabajo de equipo se encuentra al nivel de otros factores como la teacutecnica de progresioacuten o el fondo fiacutesico El intercam-bio de impresiones y el diaacutelogo para la toma de la decisioacuten consensuada maximiza las posibilidades de elegir la opcioacuten o el camino correcto con todo lo que ello conlleva
Dos cordadas que lenta y trabajosa-mente se dirigen al collado Ochsenkopf
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Bajamos por el equipo y nos preparamos para la ruta de hoy Destino el refugio que recibe el nombre de la ruta Silvretta Huumltte a traveacutes del collado Fuorcla dal Cunfin La niebla habiacutea levantado lo suficiente para ver por donde transcurriacutea un buen tramo inicial de la ruta (inclu-so distinguir algunos valien-tes que la seguiacutean) aunque irremediablemente seguacuten cogieacutesemos altura nos me-teriacuteamos en la niebla al menos en ese momento del diacutea Dependiendo de como evolucionase el climahellipLa ruta saliacutea en la perfecta perpendicular del refugio descendiendo una treintena de metros para de nuevo recuperarlos maacutes adelan-te y ya perder el refugio de vista
El camino por lo general bastante bien definido no ofreciacutea duda ganaba altura por una de las laderas del valle para situarte ya en una amplia meseta ligeramente inclinada que habiacutea que atravesar hasta llegar al pie de una formacioacuten rocosa a evitar por la derecha Y ahiacute empezaba el meollo de la cuestioacuten porque el camino transcurriacutea por debajo del fi-nal del glaciar que irremedia-blemente habriacutea que superar maacutes adelante Impresionaba ver pasar a Miki y Begontildea por debajo como dos pun-tos negros pero maacutes so-brecogiacutea pasar por debajo mismo de los enormes blo-ques de hielo que de las formas maacutes caprichosas amenazaban con despren-derse al maacutes miacutenimo movi-miento y caerte encima
Diacutea 4
Apenas comenzamos la ruta sobrepasamos a una cordada de polacos que habiacutea encontrado una dificultad en un pequentildeo paso por encima de un riacuteo Los tres comentamos el tema maacutes tarde si no te desenvuelves bien aquiacute cuando llegues arribahellip tuacute veraacutes Este grupo nos acompantildeariacutea durante el resto de la jornada aunque a distancia
Habieacutendonos colocado ya en la parte derecha del glaciar ahora tocaba remontar por un lateral para subirnos sobre eacuteste y comenzar a recorrerlo por el lado derecho tal y como dictaban los caacutenones y las buenas costumbres de seguri-dad La parte negativa de que no hubiera hecho mucho friacuteo estos diacuteas fue la nieve suelta y floja que nos encontramos en esta subida nada compacta y muy blanda haciacutea difiacute-cil mantenerse sobre la huella sin romperla y salirse me-dio metro del camino siempre hacia abajo Las vueltas ldquoMariacuteardquo bueno a esas alturas las deciacuteamos ldquoMariacuteardquo pero bien se podiacutean llamar ldquovuelta desastrerdquo o tambieacuten ldquodoy la vuelta como puedo iquesty queacuterdquo Al menos la niebla pareciacutea que se iba disipando y daba tregua
Begontildea y Miki pasan de puntillas por debajo del glaciar Ochsentaler para despueacutes montarse en eacutel (foto inferior) tiqui - taca - tiqui - taca
Era de rigor hacer una parada recuperar aliento y sobre todo ver coacutemo afrontar el tema glaciar La huella que seguiacuteamos teniacutea una sutil pero in-quietante tendencia a la derecha Miki incluso sospechaba que no fuese al mismo destino que nosotros Pero de momento seguiacutea nuestra di-reccioacuten Como elemento digamos distorsion-ante estaba la niebla si se cerraba tendriacuteamos un problema de confirmase que este no era el camino hacia Buinlucke Decidido de momento seguiriacuteamos la huella a ver queacute tal nos trataba el camino En esas que iacutebamos progresando y a la vez hablando de lo que siem-pre se habla de equipo de esquiacute coacutemo no Que si yo hubiera podido subir mejor por ahiacute con un patiacuten maacutes ancho que si la culpa de mis vueltas-desas-tre-mariacutea la teniacutean estos esquiacutes tan largoshellip cuan-do de repente miramos hacia los lados y vimoshellip
nada Absolutamente nada La niebla lo habiacutea cu-bierto todo Para colmo de males Miki sacoacute el gps y nos dio la segunda mala noticia con esa deli-cadeza que caracteriza ldquovaya mrd nos hemos desviado trescientos metros de la ruta Este cami-no no nos lleva donde nosotros vamosrdquo No habiacutea otra teniacuteamos que rectificar notablemente la ruta lo que significaba meterse de pleno en el glaciar con niebla y abriendo huella A encordarse tocan
Antes de que nos dieacutesemos cuenta Miki ya habiacutea ldquosorteadordquo las posiciones de cada uno en la cor-dada Begontildea la abririacutea Mariano en medio y eacutel al final Comenzariacuteamos con un cambio de rumbo en perpendicular al que llevaacutebamos para ir rec-tificando hacia la derecha (siempre ascendiendo) tratando de coger el camino original y sobre todo recuperar una huella cuanto antes
Pues ahiacute iba Begontildea pizpireta ella como cabeza de cordada Debiacutea de ir muy contenta porque no dejaba de hablar con dios por lo bajito no sabiacutea que fuese religiosa De vez en cuando miraba hacia atraacutes y preguntaba si seguiacuteamos ahiacute Yo con un ojo puesto en ella y otro en la cuerda respondiacutea que siacute que claro que ldquotampoco era para tantordquo mientras Miki callaba al final de la cuerda cerrando la formacioacuten
Poco a poco la niebla fue remitiendo lo que permitiacutea empezar a ver por donde estaacutebamos pero al principio no hacia donde iacutebamos de lo que siacute estaacutebamos seguros era de estar en mitad del glaciar la niebla se habiacutea disipado lo suficiente para ver un centenar de metros a nuestro alrededor Sin embargo esa distancia no era suficiente para poder ver ninguna montantildeahellip
en ese momento Por que seguimos avanzando y al rato la niebla se disipoacute por completo dejando a la vista un espectaacute-culo fabuloso
Mirando hacia atraacutes se podiacutea ver la huella inicial que seguiacuteamos cuando se cerroacute la niebla y donde nos desviamos bruscamente a izquierdas para seguir nuestro propio camino No habiacuteamos encontrado ninguacuten otro (ni lo llegariacuteamos a ver hasta llegar al collado) pero al menos se confirmaba que iacutebamos en la buena direccioacuten De hecho afinando un poco la vistahellip iexclSiacute Ahiacute es-taban los tres polacos que habiacuteamos adelantado al comienzo de la jornada Iban siguiendo nuestra huella Esto nos haciacutea sentir iexclImportantes Abriacuteamos huella en los Alpes iexclY alguien la estaba utilizandoiexclY seguiacutea vivo
Arriba Mariano Y Miki comprue-ban concienzudamente la ruta a se-guir La delicada situacioacuten requiere un encordamiento seguro como Mariano se encarga de ejecutar a la izquierda A la derecha Miki (y Mariano y Begontildea) siendo segui-dos por tres perseverantes polacos
Con el aacutenimo renovado por la suacutebita mejoriacutea del entorno continuamos progresando por el glaciar con permiso de eacuteste hasta llegar al collado Fuorcla dal Cunfin punto maacutes alto de la ruta de hoy Pareciacutea impensable que mirando a nuestro alrededor se pudiese pensar en las condiciones tan adversas en las que habiacutea transcurrido la mayor parte de la mantildeana Por esta razoacuten principalmente desistimos de hacer ninguacuten pico y nos con-centramos en la bajada hasta el refugio la previsioacuten meteorologiacutea no era nada favorable durante todo el diacutea seriacutea un error dejarnos llevar por la euforia y perder un tiempo pre-cioso en vez de invertirlo en llegar al refugioCon cuidado estudiamos el camino para descender No era difiacutecil deducirlo pero por lo escarpado del terreno la vuelta atraacutes era bastante complicada direccioacuten nornoroeste
intentando no perder altura si no queriacuteamos tener que remar un buen tramo hasta llegar al comienzo de la bajada (como por otra par-te ya era costumbre por estos lares al llegar a los collados)Asiacute hicimos y asiacute remamos (ldquoasiacute asiacuterdquo) du-rante unos largos veinte minutos Mientras tanto el viento el calma y un radiante sol en todo lo alto nos hizo dudar sobre nuestra eleccioacuten Quizaacutes siacute hubiera dado tiempo a escalar algo Aunque raacutepidamente se nos pasoacute la morrintildea exactamente al comenzar a bajar la prime-ra rampa una bajada de inclinacioacuten media pero casi tan ancha como larga con un man-to de nieve impoluto y perfecto que daba hasta pena meterse y romperlo Pero cuan-do te metiacuteas era como esquiar encajado sobre railes suaves como el corcho A cada
giro una estela perfecta de nieve en polvo saliacutea disparada en una coreografiacutea sublime y quedaba distribuida sobre la curva de la huella en armoniacutea perfecta Aunque sincera-mente a miacute ya me pareciacutea increiacuteble dejar es-tela y no polvareda como suele ocurrir con mi estilo de esquiacute de spagguetti-western
Ya a media bajada el tiempo decidioacute que nos habiacutea dado mucha tregua y volvioacute a las an-dadas primero con cielo cubierto y a con-tinuacioacuten con niebla Afortunadamente para cuando la niebla entroacute en escena nosotros ya habiacuteamos divisado el refugio justo a tiem-po porque haciacutea acto de presencia el tercero en discordia el viento
Nuestros amigos los polacos tardaron bastante maacutes en aparecer La verdad es que daba mucho respeto mirar a traveacutes de la ventana del refugio y ver la ventisca que habiacutea con esos tres ahiacute fuera En un momento dado hasta los duentildeos del refugio nos preguntaron si habiacuteamos visto a alguien durante el diacutea habiacutea tres reservas que no habiacutean sido cubier-tas y no canceladas (tan preocupados estaban ellos como sorprendidos nosotros una vez maacutes con la formalidad europea) Cuando les dijimos que vimos a tres polacos se tranquilizaron casi automaacutetica-mente ldquoson rudos estos polacos seguro que lle-ganrdquo dijeron de forma despreocupada Y asiacute fue
Wiesbadener Huumltte - Silvretta HuumltteDistancia recorrida 1452 kmTiempo 5h 17 min (hora de salida 845 am)Altitud maacutexima 3046 mAltitud miacutenima 2330 mDesnivel positivo 658 mDesnivel negativo 786 mDificultad teacutecnica D Progresioacuten sobre glaciar que con malas condiciones climaacuteticas se puede complicar
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En el collado Fuorcla dan Cunfin quitando pieles y preparaacutendose para bajar por el lugar correcto Begontildea ob-serva una larga remada y ya estaacute sudando soacutelo de verla
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Amanecioacute con la mis-ma fealdad que oscu-recioacute la noche anterior Bueno en realidad no
haciacutea viento que ya era una mejoriacutea notable Pero a efectos praacutecticos verdes las habiacutean segado nos teniacuteamos que olvidar del pico de hoy y centrarnos en volver que bastan-te teniacuteamos ya con eso el refugio Silvretta era el uacutenico de la ruta que no contaba con un camino directo de bajada a lo largo de su valle hasta la carretera La ruta obliga-da de hoy consistiacutea en remontar una cuarta parte del camino de ayer hasta llegar al Rote Furka que tendriacuteamos que subir con los es-quiacutes a la espalda y bajar en travesiacutea hasta el Silvretta Dorf un lago con una presa y un (solo) remonte de esquiacute con hotel al lado Civilizacioacuten en resumidas cuentas Desde ahiacute bajaba una carretera si estaba habilitada
ya buscariacuteamos transporte si no pues es-quiando que para eso hemos venido hasta aquiacute Salimos con poca prisa ascendiendo el val-le El camino era faacutecil de seguir y aunque la dura ventisca de la noche habiacutea tapado nuestras huellas del diacutea anterior pronto vi-mos a un grupo de alemanes que tambieacuten habiacutean hecho noche en el refugio y que hoy seguiacutean nuestra ruta Curiosamente siempre terminaacutebamos superando antes o despueacutes a grupos de esquiadores que madrugaban maacutes o se daban maacutes prisa para empezar que nosotros Alcanzamos a este grupo en cuestioacuten cuando comenzaban la subida al Rote Furka No llegamos a superarles pero nos acercamos lo suficiente como para ser capaces de apreciar su depurada teacutecnica de ascensioacuten el primero de todos (lo cual era lo maacutes desconcertante porque seguramente
se trataba del guiacutea) se habiacutea quitado los es-quiacutes y los llevaba en una mano e intentan-do clavar las punteras de las botas y la otra mano en la nieve iba ascendiendo por la empinada pendiente como si tal cosa
Diacutea 5
Pero ahora nos tocaba a nosotros y el viento iba en aumento Al asunto La idea para atacar la subida era ascender lo maacuteximo posible con esquiacutes y situarnos en la vertical de la pendiente Ahiacute nos pondriacuteamos los krampones y progresariacuteamos ayudados con los piolets
Faacutecil decirlo otra cosa seriacutea hacerlo Para empezar habiacuteamos as-cendido ya lo suficiente como para que la inclinacioacuten del terreno sin ser excesiva ya suponiacutea un impedimento para no ya ponerse krampones (que veraacutes tuacute cuando venga esa parte si no soy capaz ni de ponerme los calcetines sin tener que dar ridiacuteculos saltitos para no caerme al suelo) si no para quitarse los esquiacutes sin perder el equilibro y caer rodando hasta la casilla de salida El camino que habiacuteamos seguido (la huella) era tan estrecho que no habiacutea sitio para pisar sin apartar los esquiacutes y como alguno se me vaya para abajo me muero de la verguumlenza
Una vez quitados los esquiacutes (y hundido hasta la rodilla en la nieve) a buscar los krampones en la mochila que aunque estaacuten en la parte de arriba (ldquoa manordquo) nada estaacute a mano cuando tienes que buscar con guantes primero y sin ellos despueacutes porque las manos se enfriacutean con una rapidez pasmosa y se pierde sensibili-dad (total para eso me dejo los guantes y al menos no tengo las manos heladas)
Venga ya tengo los krampones en la mano y los bastones en la otra la mochila aguantada con las rodillas los guantes con la boca los esquiacutes con los pieacutes y los ojos vigilando todo a la vez (lo que significa que nada al mismo tiempo) Me faltan manos Y pies En realidad me falta alguien que me ayude con todo porque si me muevo ahora lo maacutes miacutenimo seguro que algo se me despentildea pendiente abajo incluido yo mismo Ale a dejar todo de nuevo en su sitio y salir de este callejoacuten sin salida
Una vez solventados estos pequentildeos aunque molestos incon-venientes quedaba un pequentildeo detalle la pared de sesenta metros que habiacutea que subir Pronto descubririacuteamos el destrozo que habiacutean hecho los alemanes en su estilo de subida free-Atila aquello pareciacutea un campo de patatas recieacuten sembrado a base de cartuchos de dinamita Los agujeros que otrora haciacutean de es-calones habiacutean desaparecidohellip bueno a decir verdad estaban ahiacute pero pasaban desapercibidos por estar junto a otros cientos de dudosa fiabilidad hechos sobre la marcha sobre todo en la parte de arriba donde la inclinacioacuten siempre en aumento seguacuten se ascendiacutea ya era para mantenerte alerta en todos los senti-dos Curiosamente la cima de este collado no era tal Al llegar a eacutesta te situabas en un largo pasillo de unos cincuenta metros que despueacutes teniacutea unhellip bueno da igual lo que tenga ya sea con in-genio o con suerte (o una mezcla de las dos) afrontaremos lo que venga seguacuten se presente que ahora mismo el viento sacude que es un primor Vaacutemonos de aquiacute
Rote Furka para dar y tomar Arriba las cordadas de los alemanes lo afrontan a lo Atila fuerza bruta Abajo nuestra teacutecnica es maacutes amistosa
Cambiamos de nuevo de pin-chos a tablas y seguimos avan-zando En realidad lo que nos quedaba a continuacioacuten era la larga bajada hasta la civilizacioacuten Primeramente para bajar por el lado contrario del collado una pendiente de las que se disfrutan con miedo primero y despreocu-pacioacuten despueacutes De hecho la uacuteltima bajada de estas carac-teriacutesticas en esta nuestra ruta El valle era amplio en su recorrido y el camino se perdiacutea de vista pero el rumbo era claro dado que no habiacutea que subir en ninguacuten
momento Incluso las huellas de los sufridos alemanes que nos precediacutean y que a estas alturas ya habiacuteamos perdido de vista nos iban a servir para conocer el trazado concreto al menos durante esa primera parte en la que la nieve era auacuten abundante y blanda El tiempo ya no impediacutea pero tampoco ayudaba no habiacutea viento y la niebla se habiacutea queda-do arriba pero la ausencia de un foco de luz concreto dificultaba distinguir cualquier relieve en la nieve incluidas las tan valiosas huellas
Aproximadamente una hora despueacutes llegamos al principio del lago que ya marcaba el final del recorridohellip que como todo final que se precie por estos lares seguiacutea esquivo como la suerte en la loteriacutea El lago como tal estaba seco (por unas obras en el muro de contencioacuten de la pre-sa como descubririacuteamos despueacutes) y se podiacutea cruzar por medio
Cruzar un lago por medio significaba atravesar andando una larga explanada horizontal Cual-
quiera que lo haya hecho sabraacute que el glamour y las coronas de laureles de la situacioacuten se van cayendo por el camino para dar paso poco a poco a los ldquoiquestCuaacutendo acabaraacute esto Ya os dije que debimos alquilar el helicoacutepterordquo y alguacuten que otro ldquoiquestSeguro que vamos bienrdquo
En la presa hicimos un alto para descansar y comer algo y continuamos camino abajo (maacutes bien hacia delante) en direccioacuten a Wirl Algu-no dijo de coger un transporte para que nos
llevase pero finalmente decidimos hacerlo en esquiacutes para aprovechar asiacute las ventajas que nuestros equipos de alta montantildea ofreciacutean en tan inhoacutespito lugar y el diacutea tan apetecible que se estaba quedando Nada tuvo que ver en esta decisioacuten que la carretera estuviese cortada por la nieve y que ninguacuten transporte rodado llegaba hasta ahiacute como nos contoacute un lugarentildeo con una amplia sonrisa (de sospechosa satisfaccioacuten) en la cara
Silvretta Huumltte - WirlDistancia recorrida 1902 kmTiempo 5h 16 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 2691 mAltitud miacutenima 1694 mDesnivel positivo 450 mDesnivel negativo 1119 mDificultad teacutecnica AD A tener en cuenta la pequentildea subida con krampones al Rote Furka
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Momento simboacutelico de la travesiacutea Miki re-siste como gato panza arriba a dejar de es-quiar hasta el uacuteltimo momento aprovecha la maacutes miacutenima brizna de nieve A partir de aquiacute empezaba el asfalto en el suelo (y los esquiacutes a la espalda) de camino de vuelta a Wirl En el pueblo cogeriacuteamos un autobuacutes gratuito que nos llevariacutea a Ischgl donde dejamos el coche en uno de sus parkings cinco diacuteas atraacutes
Arriba a la izquierda la uacutenica forma de seguir huellas en la nieve helada y con cielo nublado es acercarse mucho al suelo A la derecha Begontildea y Miki se preparan con entusiasmo y allta motivacioacuten a la perspectiva de cuatro kiloacutemetros de travesiacutea horizontal donde en alguacuten punto de eacutesta se acaba la nieve Finalmente soacutelo hubo menos de un kiloacutemetro con esquiacutes en el hombro hasta Wirl
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Integrantes de la manada
Begontildea ldquoRoyal Pricessrdquo Goacutemez Velasco (bgomezvelascogmailcom) Telf 661 975 938Miguel ldquoMiki Mouserdquo Hernaacutendez Redondo (mikiredondo14hotmailcom) Telf 620 589 352
Mariano ldquoDesmayosrdquo Delgado Garciacutea (marianodelgadoggmailcom) Telf 639 643 297
Esta presentacioacuten estaacute dedicada a Rauacutel cuarto Beatle que finalmente no pudo venir por causas de fuerza mayor
La siguiente Raul ya lo veraacutes
Salimos por la parte de detraacutes del re-fugio direccioacuten sur-suroeste en ruta ascendente por la ladera derecha del valle Al principio con algunas dudas porque el camino se dividiacutea en dos y ambos seguiacutean en paralelo Con el mapa y gps en mano no pareciacutea que nos desviaacutesemos maacutes de lo nor-mal Ademaacutes por el camino iacutebamos encontrando hitos muy trabajados todo sea dicho de paso Hasta que nos dimos cuenta que todo el mundo iba por la huella de esquiacute de la izquierda huella que una hora de subida despueacutes ya se habiacutea alejado de nosotros unos trescientos metros Hablando con un guiacutea que subiacutea detraacutes nuestro nos confirmoacute nuestra sospecha este camino nos llevaba por el paso Zahnjoch y no por el Kronen Joch el que nos per-mitiriacutea subir el Breite Krone que era donde iacutebamos Asiacute que nos hicimos una diagonal para llegar hasta el camino verdadero Fue hasta diver-tido bajar por esa nieve heladaEl camino era imperdible la verdad ademaacutes de muy sencillo de seguir Dos horas y media despueacutes de salir del refugio ya estaacutebamos en el paso donde tomar la decisioacuten (clara) de hacer cumbre o seguir nos desvia-mos un centenar de metros en sen-tido contrario al camino en direccioacuten este avanzando hacia la cumbre La falta de nieve nos hizo desistir de continuar con los esquiacutes asiacute que los aparcamos ahiacute mismo y continua-mos hasta la cima Era una subida muy coacutemoda no hizo falta ni kram-pones
Diacutea 2
Nos costoacute mucho marcharnos de ahiacute porque las vistas eran espectaculares y el tiempo inmejorable Pero habiacutea que continuar el camino Habiacuteamos alcanzado el punto maacutes alto de la ruta y ya soacutelo restaba bajar durante el resto del recorrido
El resto de la bajada fue coser y cantar el propio valle te llevaba al refugio no habiacutea peacuterdida posible si acaso paran-do de vez en cuando para disfrutar del camino y sacar alguna fotoEl momento surrealista de la jornada lo tuvimos al llegar al refugio iexclLas puer-tas de la entrada eran automaacuteticas iexclY cuando nos enteramos que no habiacutea zapatillas para andar por el refugio y que en recepcioacuten las vendiacutean a tres euros que momento Miki protegien-do las chanclas que habiacutea ldquoencontra-dordquo donde se dejaban las botas mien-tras su duentildeo un alemaacuten parco en palabras y generoso en aspavientos trataba de decirle que eran suyas
Heidelberger Huumltte - Jamtal HuumltteDistancia recorrida 1219 kmTiempo 4h 45 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 3079 mAltitud miacutenima 2176 mDesnivel positivo 859 mDesnivel negativo 964 mDificultad teacutecnica PD Travesiacutea sencilla ideal como toma de contacto en una ruta de varios diacuteas
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Begontildea sube por la autopista de nieve hacia el Kronen Joch Aba-jo en la cima del Breite Krone
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Diacutea 3
Agarra los bastones Mariano que el viento se nos lle-va de vuelta al refugio de salida y no es plan Arreando quitad las pieles cambiad las posiciones a las fijaciones y salgamos pitando para abajo que aquiacute no hay quien pare Y asiacute aprovechamos la huella de estos tres que ba-jaraacuten primero para salir del glaciar sin caernos en ningu-na grieta o al menos no ser los primeros que dios dijo hermanos pero no primos Porque si tenemos que bajar encordados no llegamos nunca
Tal y como rezaban las predicciones meteoroloacutegicas (y nosotros para lo contrario) este diacutea pintaban bastos niebla y viento Nuestro destino de hoy Wiesbadener Huumltte viacutea Ochsen-charte De hacer picos de la zona hoy nos olvidamos bastante tendremos con llegar al refugio sin perdernos
Habiacutea que empezar con cuidado La noche anterior vimos un cartel en el refugio que alertaba sobre una zona delicada en nuestro comienzo de la ruta Afortunadamente estos aus-triacuteacos que estaacuten en todo habiacutean balizado meticulosamente el cami-no Por que lo que se dice ver esa mantildeana poco
Salimos del refugio en direccioacuten sur-oeste La primera parte del recorrido se pudo ver a simple vista el diacutea ante-rior (cuando teniacuteamos tiempo despe-jado) por lo que era faacutecil hacerse una idea inicial remontar el valle hasta donde se perdiacutea la vista A penas nos descuidamos el refugio desaparecioacute entre la niebla Impresionaba un poco mirar a tu alrededor y no ver absolu-tamente nada aunque iacutebamos con esa seguridad que da saber que hay grupos por delante dejando una maacutes que golosa huella
Pero este diacutea se nos iban a caer unos cuantos mitos al respecto
En alguacuten lugar del glaciar Jamtalferner de esta guisa trans-currioacute casi toda su travesiacutea Abajo el ansiado collado dejoacute de ser ansiado cuando llegamos por el viento que soplaba
La huella pareciacutea ser del diacutea lo que daba maacutes confianza Ademaacutes poco a poco la niebla se iba disipando lo cual permitiacutea confirmar visualmente lo que iacutebamos leyendo en el mapa estaacutebamos llegando al principio del valle y nos acercaacutebamos a un circo por lo que estaacutebamos dentro del gla-ciar Jamtalferner Para atacarlo veiacutea-mos varios caminos o maacutes concre-tamente la huella se dividiacutea y seguiacutea dos caminos diferentes Tras hablarlo (y no consultar el mapa iexclDong Prim-er fallo) optamos por el de la izquier-da animados tambieacuten porque habiacutea un grupo que subiacutea por ahiacute (iexclDong Segundo fallo)
El grupo estaba parado a un lado del camino bebiendo agua y consultando
el gps (situacioacuten que ya nos resulta-ba familiar) Una parada por nuestra parte para consultar el mapa y un giro de 90ordm hacia la derecha como con-secuencia de esta consulta pocos minutos despueacutes fue suficiente para enderezar esa situacioacuten de una vez Mariano que fue abriendo la huella hasta que encontramos el camino original iba murmurando muy bajo ldquono fiarnos nunca maacutes de la gente no fiarnos nunca maacutes de la genterdquo
Pues muy bien porque al rato la nie-bla se cerroacute de nuevo Pero la altitud el gps y el mapa indicaban que si seguiacuteamos hacia delante llegariacuteamos al paso Ochsencharte en breve pese a que todos los detalles del entorno daba a entender que no Bueno el
entorno y una cordada de tres per-sonas que aparecioacute de bruces en di-reccioacuten contraria (cosas de la niebla) Seguiacutean en nuestra misma ruta pero la niebla les hizo desistir de alcanzar el paso por si se habiacutean equivoca-do Tras una conversacioacuten con ellos (tardamos varios minutos en darnos cuenta de uno de ellos era espantildeol) les convencimos para seguir en esta direccioacuten con nosotros
Poco a poco seguacuten iacutebamos avan-zando nuestra derecha (difusa por la niebla) se fue oscureciendo maacutes que la izquierda nos acercaacutebamos al collado iexclEureka Ahiacute estaba el paso Ochsencharte (2970m) y como todo collado que se precie teniacutea un viento maacutes que respetable
La bajada pues como toda bajada con niebla intensa nevando siguiendo una huella reciente de tres locos que pron-to perdimos Mariano se puso la pluma de rastreador y fue leyendo el camino de miguitas de pan que fueron dejan-do Y con maacutes miedo que verguumlenza maacutes pena que gloria y maacutes cuerpo hacia atraacutes que hacia delante salimos del gla-ciar esquiando
ldquoiexclChe Para el carro Mariano que se-guimos sin ver tres en un burro y lo mis-mo nos pasamos el refugio de largo y entonces siacute que os estoy corriendo a gorrazos de aquiacute hasta Madridrdquo dijo Miki Con un cuidado quiruacutergico iacutebamos comprobando la altitud en el gps y en los relojes para no pasar de largo el refugio (2443 m) Cuanto maacutes bajaacuteba-mos maacutes despacio iacutebamos Recuerdo que hasta estuvimos un buen
rato parados delante de lo que en otras condiciones menos triviales nos hu-biese parecido claramente un establo abandonado preguntaacutendonos si ese seriacutea el refugio Incluso cuando segui-mos echaacutebamos de vez en cuando la vista atraacutes como intentando memorizar su situacioacuten por si tocaba volver sobre nuestros pasoshellip hasta que al final lle-gamos al refugio verdadero que estaba donde el mapa indicaba
Jamtal Huumltte - Wiesbadener HuumltteDistancia recorrida 95 kmTiempo 4h 5 min (hora de salida 840 am)Altitud maacutexima 2970 mAltitud miacutenima 2136 mDesnivel positivo 841 mDesnivel negativo 541 mDificultad teacutecnica AD Cuidado si existe baja visibilidad porque hay convergencia de caminos y es faacutecil desviarse
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Este diacutea vivimos importantes momentos que a priori pueden pasar desapercibidos pero que maacutes adelante al calor de una estufa conviene tener en cuenta y reflexionar la toma de decisiones en el grupo Contrariamente a lo ocurrido en el diacutea anterior cuando todos los factores esta-ban a nuestro favor y todo era alegriacutea y facilidad durante esta segunda jornada (y en jornadas posteriores) hubo que tomar decisiones de tipo ldquono veo nada por la niebla seguacuten el mapa y el gps es por aquiacute pero de frente viene una cor-dada de tres personas que se dan media vuelta iquestDe ver-dad estaremos haciendo lo correctordquo Sin lugar a dudas el trabajo de equipo se encuentra al nivel de otros factores como la teacutecnica de progresioacuten o el fondo fiacutesico El intercam-bio de impresiones y el diaacutelogo para la toma de la decisioacuten consensuada maximiza las posibilidades de elegir la opcioacuten o el camino correcto con todo lo que ello conlleva
Dos cordadas que lenta y trabajosa-mente se dirigen al collado Ochsenkopf
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Bajamos por el equipo y nos preparamos para la ruta de hoy Destino el refugio que recibe el nombre de la ruta Silvretta Huumltte a traveacutes del collado Fuorcla dal Cunfin La niebla habiacutea levantado lo suficiente para ver por donde transcurriacutea un buen tramo inicial de la ruta (inclu-so distinguir algunos valien-tes que la seguiacutean) aunque irremediablemente seguacuten cogieacutesemos altura nos me-teriacuteamos en la niebla al menos en ese momento del diacutea Dependiendo de como evolucionase el climahellipLa ruta saliacutea en la perfecta perpendicular del refugio descendiendo una treintena de metros para de nuevo recuperarlos maacutes adelan-te y ya perder el refugio de vista
El camino por lo general bastante bien definido no ofreciacutea duda ganaba altura por una de las laderas del valle para situarte ya en una amplia meseta ligeramente inclinada que habiacutea que atravesar hasta llegar al pie de una formacioacuten rocosa a evitar por la derecha Y ahiacute empezaba el meollo de la cuestioacuten porque el camino transcurriacutea por debajo del fi-nal del glaciar que irremedia-blemente habriacutea que superar maacutes adelante Impresionaba ver pasar a Miki y Begontildea por debajo como dos pun-tos negros pero maacutes so-brecogiacutea pasar por debajo mismo de los enormes blo-ques de hielo que de las formas maacutes caprichosas amenazaban con despren-derse al maacutes miacutenimo movi-miento y caerte encima
Diacutea 4
Apenas comenzamos la ruta sobrepasamos a una cordada de polacos que habiacutea encontrado una dificultad en un pequentildeo paso por encima de un riacuteo Los tres comentamos el tema maacutes tarde si no te desenvuelves bien aquiacute cuando llegues arribahellip tuacute veraacutes Este grupo nos acompantildeariacutea durante el resto de la jornada aunque a distancia
Habieacutendonos colocado ya en la parte derecha del glaciar ahora tocaba remontar por un lateral para subirnos sobre eacuteste y comenzar a recorrerlo por el lado derecho tal y como dictaban los caacutenones y las buenas costumbres de seguri-dad La parte negativa de que no hubiera hecho mucho friacuteo estos diacuteas fue la nieve suelta y floja que nos encontramos en esta subida nada compacta y muy blanda haciacutea difiacute-cil mantenerse sobre la huella sin romperla y salirse me-dio metro del camino siempre hacia abajo Las vueltas ldquoMariacuteardquo bueno a esas alturas las deciacuteamos ldquoMariacuteardquo pero bien se podiacutean llamar ldquovuelta desastrerdquo o tambieacuten ldquodoy la vuelta como puedo iquesty queacuterdquo Al menos la niebla pareciacutea que se iba disipando y daba tregua
Begontildea y Miki pasan de puntillas por debajo del glaciar Ochsentaler para despueacutes montarse en eacutel (foto inferior) tiqui - taca - tiqui - taca
Era de rigor hacer una parada recuperar aliento y sobre todo ver coacutemo afrontar el tema glaciar La huella que seguiacuteamos teniacutea una sutil pero in-quietante tendencia a la derecha Miki incluso sospechaba que no fuese al mismo destino que nosotros Pero de momento seguiacutea nuestra di-reccioacuten Como elemento digamos distorsion-ante estaba la niebla si se cerraba tendriacuteamos un problema de confirmase que este no era el camino hacia Buinlucke Decidido de momento seguiriacuteamos la huella a ver queacute tal nos trataba el camino En esas que iacutebamos progresando y a la vez hablando de lo que siem-pre se habla de equipo de esquiacute coacutemo no Que si yo hubiera podido subir mejor por ahiacute con un patiacuten maacutes ancho que si la culpa de mis vueltas-desas-tre-mariacutea la teniacutean estos esquiacutes tan largoshellip cuan-do de repente miramos hacia los lados y vimoshellip
nada Absolutamente nada La niebla lo habiacutea cu-bierto todo Para colmo de males Miki sacoacute el gps y nos dio la segunda mala noticia con esa deli-cadeza que caracteriza ldquovaya mrd nos hemos desviado trescientos metros de la ruta Este cami-no no nos lleva donde nosotros vamosrdquo No habiacutea otra teniacuteamos que rectificar notablemente la ruta lo que significaba meterse de pleno en el glaciar con niebla y abriendo huella A encordarse tocan
Antes de que nos dieacutesemos cuenta Miki ya habiacutea ldquosorteadordquo las posiciones de cada uno en la cor-dada Begontildea la abririacutea Mariano en medio y eacutel al final Comenzariacuteamos con un cambio de rumbo en perpendicular al que llevaacutebamos para ir rec-tificando hacia la derecha (siempre ascendiendo) tratando de coger el camino original y sobre todo recuperar una huella cuanto antes
Pues ahiacute iba Begontildea pizpireta ella como cabeza de cordada Debiacutea de ir muy contenta porque no dejaba de hablar con dios por lo bajito no sabiacutea que fuese religiosa De vez en cuando miraba hacia atraacutes y preguntaba si seguiacuteamos ahiacute Yo con un ojo puesto en ella y otro en la cuerda respondiacutea que siacute que claro que ldquotampoco era para tantordquo mientras Miki callaba al final de la cuerda cerrando la formacioacuten
Poco a poco la niebla fue remitiendo lo que permitiacutea empezar a ver por donde estaacutebamos pero al principio no hacia donde iacutebamos de lo que siacute estaacutebamos seguros era de estar en mitad del glaciar la niebla se habiacutea disipado lo suficiente para ver un centenar de metros a nuestro alrededor Sin embargo esa distancia no era suficiente para poder ver ninguna montantildeahellip
en ese momento Por que seguimos avanzando y al rato la niebla se disipoacute por completo dejando a la vista un espectaacute-culo fabuloso
Mirando hacia atraacutes se podiacutea ver la huella inicial que seguiacuteamos cuando se cerroacute la niebla y donde nos desviamos bruscamente a izquierdas para seguir nuestro propio camino No habiacuteamos encontrado ninguacuten otro (ni lo llegariacuteamos a ver hasta llegar al collado) pero al menos se confirmaba que iacutebamos en la buena direccioacuten De hecho afinando un poco la vistahellip iexclSiacute Ahiacute es-taban los tres polacos que habiacuteamos adelantado al comienzo de la jornada Iban siguiendo nuestra huella Esto nos haciacutea sentir iexclImportantes Abriacuteamos huella en los Alpes iexclY alguien la estaba utilizandoiexclY seguiacutea vivo
Arriba Mariano Y Miki comprue-ban concienzudamente la ruta a se-guir La delicada situacioacuten requiere un encordamiento seguro como Mariano se encarga de ejecutar a la izquierda A la derecha Miki (y Mariano y Begontildea) siendo segui-dos por tres perseverantes polacos
Con el aacutenimo renovado por la suacutebita mejoriacutea del entorno continuamos progresando por el glaciar con permiso de eacuteste hasta llegar al collado Fuorcla dal Cunfin punto maacutes alto de la ruta de hoy Pareciacutea impensable que mirando a nuestro alrededor se pudiese pensar en las condiciones tan adversas en las que habiacutea transcurrido la mayor parte de la mantildeana Por esta razoacuten principalmente desistimos de hacer ninguacuten pico y nos con-centramos en la bajada hasta el refugio la previsioacuten meteorologiacutea no era nada favorable durante todo el diacutea seriacutea un error dejarnos llevar por la euforia y perder un tiempo pre-cioso en vez de invertirlo en llegar al refugioCon cuidado estudiamos el camino para descender No era difiacutecil deducirlo pero por lo escarpado del terreno la vuelta atraacutes era bastante complicada direccioacuten nornoroeste
intentando no perder altura si no queriacuteamos tener que remar un buen tramo hasta llegar al comienzo de la bajada (como por otra par-te ya era costumbre por estos lares al llegar a los collados)Asiacute hicimos y asiacute remamos (ldquoasiacute asiacuterdquo) du-rante unos largos veinte minutos Mientras tanto el viento el calma y un radiante sol en todo lo alto nos hizo dudar sobre nuestra eleccioacuten Quizaacutes siacute hubiera dado tiempo a escalar algo Aunque raacutepidamente se nos pasoacute la morrintildea exactamente al comenzar a bajar la prime-ra rampa una bajada de inclinacioacuten media pero casi tan ancha como larga con un man-to de nieve impoluto y perfecto que daba hasta pena meterse y romperlo Pero cuan-do te metiacuteas era como esquiar encajado sobre railes suaves como el corcho A cada
giro una estela perfecta de nieve en polvo saliacutea disparada en una coreografiacutea sublime y quedaba distribuida sobre la curva de la huella en armoniacutea perfecta Aunque sincera-mente a miacute ya me pareciacutea increiacuteble dejar es-tela y no polvareda como suele ocurrir con mi estilo de esquiacute de spagguetti-western
Ya a media bajada el tiempo decidioacute que nos habiacutea dado mucha tregua y volvioacute a las an-dadas primero con cielo cubierto y a con-tinuacioacuten con niebla Afortunadamente para cuando la niebla entroacute en escena nosotros ya habiacuteamos divisado el refugio justo a tiem-po porque haciacutea acto de presencia el tercero en discordia el viento
Nuestros amigos los polacos tardaron bastante maacutes en aparecer La verdad es que daba mucho respeto mirar a traveacutes de la ventana del refugio y ver la ventisca que habiacutea con esos tres ahiacute fuera En un momento dado hasta los duentildeos del refugio nos preguntaron si habiacuteamos visto a alguien durante el diacutea habiacutea tres reservas que no habiacutean sido cubier-tas y no canceladas (tan preocupados estaban ellos como sorprendidos nosotros una vez maacutes con la formalidad europea) Cuando les dijimos que vimos a tres polacos se tranquilizaron casi automaacutetica-mente ldquoson rudos estos polacos seguro que lle-ganrdquo dijeron de forma despreocupada Y asiacute fue
Wiesbadener Huumltte - Silvretta HuumltteDistancia recorrida 1452 kmTiempo 5h 17 min (hora de salida 845 am)Altitud maacutexima 3046 mAltitud miacutenima 2330 mDesnivel positivo 658 mDesnivel negativo 786 mDificultad teacutecnica D Progresioacuten sobre glaciar que con malas condiciones climaacuteticas se puede complicar
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En el collado Fuorcla dan Cunfin quitando pieles y preparaacutendose para bajar por el lugar correcto Begontildea ob-serva una larga remada y ya estaacute sudando soacutelo de verla
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Amanecioacute con la mis-ma fealdad que oscu-recioacute la noche anterior Bueno en realidad no
haciacutea viento que ya era una mejoriacutea notable Pero a efectos praacutecticos verdes las habiacutean segado nos teniacuteamos que olvidar del pico de hoy y centrarnos en volver que bastan-te teniacuteamos ya con eso el refugio Silvretta era el uacutenico de la ruta que no contaba con un camino directo de bajada a lo largo de su valle hasta la carretera La ruta obliga-da de hoy consistiacutea en remontar una cuarta parte del camino de ayer hasta llegar al Rote Furka que tendriacuteamos que subir con los es-quiacutes a la espalda y bajar en travesiacutea hasta el Silvretta Dorf un lago con una presa y un (solo) remonte de esquiacute con hotel al lado Civilizacioacuten en resumidas cuentas Desde ahiacute bajaba una carretera si estaba habilitada
ya buscariacuteamos transporte si no pues es-quiando que para eso hemos venido hasta aquiacute Salimos con poca prisa ascendiendo el val-le El camino era faacutecil de seguir y aunque la dura ventisca de la noche habiacutea tapado nuestras huellas del diacutea anterior pronto vi-mos a un grupo de alemanes que tambieacuten habiacutean hecho noche en el refugio y que hoy seguiacutean nuestra ruta Curiosamente siempre terminaacutebamos superando antes o despueacutes a grupos de esquiadores que madrugaban maacutes o se daban maacutes prisa para empezar que nosotros Alcanzamos a este grupo en cuestioacuten cuando comenzaban la subida al Rote Furka No llegamos a superarles pero nos acercamos lo suficiente como para ser capaces de apreciar su depurada teacutecnica de ascensioacuten el primero de todos (lo cual era lo maacutes desconcertante porque seguramente
se trataba del guiacutea) se habiacutea quitado los es-quiacutes y los llevaba en una mano e intentan-do clavar las punteras de las botas y la otra mano en la nieve iba ascendiendo por la empinada pendiente como si tal cosa
Diacutea 5
Pero ahora nos tocaba a nosotros y el viento iba en aumento Al asunto La idea para atacar la subida era ascender lo maacuteximo posible con esquiacutes y situarnos en la vertical de la pendiente Ahiacute nos pondriacuteamos los krampones y progresariacuteamos ayudados con los piolets
Faacutecil decirlo otra cosa seriacutea hacerlo Para empezar habiacuteamos as-cendido ya lo suficiente como para que la inclinacioacuten del terreno sin ser excesiva ya suponiacutea un impedimento para no ya ponerse krampones (que veraacutes tuacute cuando venga esa parte si no soy capaz ni de ponerme los calcetines sin tener que dar ridiacuteculos saltitos para no caerme al suelo) si no para quitarse los esquiacutes sin perder el equilibro y caer rodando hasta la casilla de salida El camino que habiacuteamos seguido (la huella) era tan estrecho que no habiacutea sitio para pisar sin apartar los esquiacutes y como alguno se me vaya para abajo me muero de la verguumlenza
Una vez quitados los esquiacutes (y hundido hasta la rodilla en la nieve) a buscar los krampones en la mochila que aunque estaacuten en la parte de arriba (ldquoa manordquo) nada estaacute a mano cuando tienes que buscar con guantes primero y sin ellos despueacutes porque las manos se enfriacutean con una rapidez pasmosa y se pierde sensibili-dad (total para eso me dejo los guantes y al menos no tengo las manos heladas)
Venga ya tengo los krampones en la mano y los bastones en la otra la mochila aguantada con las rodillas los guantes con la boca los esquiacutes con los pieacutes y los ojos vigilando todo a la vez (lo que significa que nada al mismo tiempo) Me faltan manos Y pies En realidad me falta alguien que me ayude con todo porque si me muevo ahora lo maacutes miacutenimo seguro que algo se me despentildea pendiente abajo incluido yo mismo Ale a dejar todo de nuevo en su sitio y salir de este callejoacuten sin salida
Una vez solventados estos pequentildeos aunque molestos incon-venientes quedaba un pequentildeo detalle la pared de sesenta metros que habiacutea que subir Pronto descubririacuteamos el destrozo que habiacutean hecho los alemanes en su estilo de subida free-Atila aquello pareciacutea un campo de patatas recieacuten sembrado a base de cartuchos de dinamita Los agujeros que otrora haciacutean de es-calones habiacutean desaparecidohellip bueno a decir verdad estaban ahiacute pero pasaban desapercibidos por estar junto a otros cientos de dudosa fiabilidad hechos sobre la marcha sobre todo en la parte de arriba donde la inclinacioacuten siempre en aumento seguacuten se ascendiacutea ya era para mantenerte alerta en todos los senti-dos Curiosamente la cima de este collado no era tal Al llegar a eacutesta te situabas en un largo pasillo de unos cincuenta metros que despueacutes teniacutea unhellip bueno da igual lo que tenga ya sea con in-genio o con suerte (o una mezcla de las dos) afrontaremos lo que venga seguacuten se presente que ahora mismo el viento sacude que es un primor Vaacutemonos de aquiacute
Rote Furka para dar y tomar Arriba las cordadas de los alemanes lo afrontan a lo Atila fuerza bruta Abajo nuestra teacutecnica es maacutes amistosa
Cambiamos de nuevo de pin-chos a tablas y seguimos avan-zando En realidad lo que nos quedaba a continuacioacuten era la larga bajada hasta la civilizacioacuten Primeramente para bajar por el lado contrario del collado una pendiente de las que se disfrutan con miedo primero y despreocu-pacioacuten despueacutes De hecho la uacuteltima bajada de estas carac-teriacutesticas en esta nuestra ruta El valle era amplio en su recorrido y el camino se perdiacutea de vista pero el rumbo era claro dado que no habiacutea que subir en ninguacuten
momento Incluso las huellas de los sufridos alemanes que nos precediacutean y que a estas alturas ya habiacuteamos perdido de vista nos iban a servir para conocer el trazado concreto al menos durante esa primera parte en la que la nieve era auacuten abundante y blanda El tiempo ya no impediacutea pero tampoco ayudaba no habiacutea viento y la niebla se habiacutea queda-do arriba pero la ausencia de un foco de luz concreto dificultaba distinguir cualquier relieve en la nieve incluidas las tan valiosas huellas
Aproximadamente una hora despueacutes llegamos al principio del lago que ya marcaba el final del recorridohellip que como todo final que se precie por estos lares seguiacutea esquivo como la suerte en la loteriacutea El lago como tal estaba seco (por unas obras en el muro de contencioacuten de la pre-sa como descubririacuteamos despueacutes) y se podiacutea cruzar por medio
Cruzar un lago por medio significaba atravesar andando una larga explanada horizontal Cual-
quiera que lo haya hecho sabraacute que el glamour y las coronas de laureles de la situacioacuten se van cayendo por el camino para dar paso poco a poco a los ldquoiquestCuaacutendo acabaraacute esto Ya os dije que debimos alquilar el helicoacutepterordquo y alguacuten que otro ldquoiquestSeguro que vamos bienrdquo
En la presa hicimos un alto para descansar y comer algo y continuamos camino abajo (maacutes bien hacia delante) en direccioacuten a Wirl Algu-no dijo de coger un transporte para que nos
llevase pero finalmente decidimos hacerlo en esquiacutes para aprovechar asiacute las ventajas que nuestros equipos de alta montantildea ofreciacutean en tan inhoacutespito lugar y el diacutea tan apetecible que se estaba quedando Nada tuvo que ver en esta decisioacuten que la carretera estuviese cortada por la nieve y que ninguacuten transporte rodado llegaba hasta ahiacute como nos contoacute un lugarentildeo con una amplia sonrisa (de sospechosa satisfaccioacuten) en la cara
Silvretta Huumltte - WirlDistancia recorrida 1902 kmTiempo 5h 16 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 2691 mAltitud miacutenima 1694 mDesnivel positivo 450 mDesnivel negativo 1119 mDificultad teacutecnica AD A tener en cuenta la pequentildea subida con krampones al Rote Furka
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Momento simboacutelico de la travesiacutea Miki re-siste como gato panza arriba a dejar de es-quiar hasta el uacuteltimo momento aprovecha la maacutes miacutenima brizna de nieve A partir de aquiacute empezaba el asfalto en el suelo (y los esquiacutes a la espalda) de camino de vuelta a Wirl En el pueblo cogeriacuteamos un autobuacutes gratuito que nos llevariacutea a Ischgl donde dejamos el coche en uno de sus parkings cinco diacuteas atraacutes
Arriba a la izquierda la uacutenica forma de seguir huellas en la nieve helada y con cielo nublado es acercarse mucho al suelo A la derecha Begontildea y Miki se preparan con entusiasmo y allta motivacioacuten a la perspectiva de cuatro kiloacutemetros de travesiacutea horizontal donde en alguacuten punto de eacutesta se acaba la nieve Finalmente soacutelo hubo menos de un kiloacutemetro con esquiacutes en el hombro hasta Wirl
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Integrantes de la manada
Begontildea ldquoRoyal Pricessrdquo Goacutemez Velasco (bgomezvelascogmailcom) Telf 661 975 938Miguel ldquoMiki Mouserdquo Hernaacutendez Redondo (mikiredondo14hotmailcom) Telf 620 589 352
Mariano ldquoDesmayosrdquo Delgado Garciacutea (marianodelgadoggmailcom) Telf 639 643 297
Esta presentacioacuten estaacute dedicada a Rauacutel cuarto Beatle que finalmente no pudo venir por causas de fuerza mayor
La siguiente Raul ya lo veraacutes
Diacutea 3
Agarra los bastones Mariano que el viento se nos lle-va de vuelta al refugio de salida y no es plan Arreando quitad las pieles cambiad las posiciones a las fijaciones y salgamos pitando para abajo que aquiacute no hay quien pare Y asiacute aprovechamos la huella de estos tres que ba-jaraacuten primero para salir del glaciar sin caernos en ningu-na grieta o al menos no ser los primeros que dios dijo hermanos pero no primos Porque si tenemos que bajar encordados no llegamos nunca
Tal y como rezaban las predicciones meteoroloacutegicas (y nosotros para lo contrario) este diacutea pintaban bastos niebla y viento Nuestro destino de hoy Wiesbadener Huumltte viacutea Ochsen-charte De hacer picos de la zona hoy nos olvidamos bastante tendremos con llegar al refugio sin perdernos
Habiacutea que empezar con cuidado La noche anterior vimos un cartel en el refugio que alertaba sobre una zona delicada en nuestro comienzo de la ruta Afortunadamente estos aus-triacuteacos que estaacuten en todo habiacutean balizado meticulosamente el cami-no Por que lo que se dice ver esa mantildeana poco
Salimos del refugio en direccioacuten sur-oeste La primera parte del recorrido se pudo ver a simple vista el diacutea ante-rior (cuando teniacuteamos tiempo despe-jado) por lo que era faacutecil hacerse una idea inicial remontar el valle hasta donde se perdiacutea la vista A penas nos descuidamos el refugio desaparecioacute entre la niebla Impresionaba un poco mirar a tu alrededor y no ver absolu-tamente nada aunque iacutebamos con esa seguridad que da saber que hay grupos por delante dejando una maacutes que golosa huella
Pero este diacutea se nos iban a caer unos cuantos mitos al respecto
En alguacuten lugar del glaciar Jamtalferner de esta guisa trans-currioacute casi toda su travesiacutea Abajo el ansiado collado dejoacute de ser ansiado cuando llegamos por el viento que soplaba
La huella pareciacutea ser del diacutea lo que daba maacutes confianza Ademaacutes poco a poco la niebla se iba disipando lo cual permitiacutea confirmar visualmente lo que iacutebamos leyendo en el mapa estaacutebamos llegando al principio del valle y nos acercaacutebamos a un circo por lo que estaacutebamos dentro del gla-ciar Jamtalferner Para atacarlo veiacutea-mos varios caminos o maacutes concre-tamente la huella se dividiacutea y seguiacutea dos caminos diferentes Tras hablarlo (y no consultar el mapa iexclDong Prim-er fallo) optamos por el de la izquier-da animados tambieacuten porque habiacutea un grupo que subiacutea por ahiacute (iexclDong Segundo fallo)
El grupo estaba parado a un lado del camino bebiendo agua y consultando
el gps (situacioacuten que ya nos resulta-ba familiar) Una parada por nuestra parte para consultar el mapa y un giro de 90ordm hacia la derecha como con-secuencia de esta consulta pocos minutos despueacutes fue suficiente para enderezar esa situacioacuten de una vez Mariano que fue abriendo la huella hasta que encontramos el camino original iba murmurando muy bajo ldquono fiarnos nunca maacutes de la gente no fiarnos nunca maacutes de la genterdquo
Pues muy bien porque al rato la nie-bla se cerroacute de nuevo Pero la altitud el gps y el mapa indicaban que si seguiacuteamos hacia delante llegariacuteamos al paso Ochsencharte en breve pese a que todos los detalles del entorno daba a entender que no Bueno el
entorno y una cordada de tres per-sonas que aparecioacute de bruces en di-reccioacuten contraria (cosas de la niebla) Seguiacutean en nuestra misma ruta pero la niebla les hizo desistir de alcanzar el paso por si se habiacutean equivoca-do Tras una conversacioacuten con ellos (tardamos varios minutos en darnos cuenta de uno de ellos era espantildeol) les convencimos para seguir en esta direccioacuten con nosotros
Poco a poco seguacuten iacutebamos avan-zando nuestra derecha (difusa por la niebla) se fue oscureciendo maacutes que la izquierda nos acercaacutebamos al collado iexclEureka Ahiacute estaba el paso Ochsencharte (2970m) y como todo collado que se precie teniacutea un viento maacutes que respetable
La bajada pues como toda bajada con niebla intensa nevando siguiendo una huella reciente de tres locos que pron-to perdimos Mariano se puso la pluma de rastreador y fue leyendo el camino de miguitas de pan que fueron dejan-do Y con maacutes miedo que verguumlenza maacutes pena que gloria y maacutes cuerpo hacia atraacutes que hacia delante salimos del gla-ciar esquiando
ldquoiexclChe Para el carro Mariano que se-guimos sin ver tres en un burro y lo mis-mo nos pasamos el refugio de largo y entonces siacute que os estoy corriendo a gorrazos de aquiacute hasta Madridrdquo dijo Miki Con un cuidado quiruacutergico iacutebamos comprobando la altitud en el gps y en los relojes para no pasar de largo el refugio (2443 m) Cuanto maacutes bajaacuteba-mos maacutes despacio iacutebamos Recuerdo que hasta estuvimos un buen
rato parados delante de lo que en otras condiciones menos triviales nos hu-biese parecido claramente un establo abandonado preguntaacutendonos si ese seriacutea el refugio Incluso cuando segui-mos echaacutebamos de vez en cuando la vista atraacutes como intentando memorizar su situacioacuten por si tocaba volver sobre nuestros pasoshellip hasta que al final lle-gamos al refugio verdadero que estaba donde el mapa indicaba
Jamtal Huumltte - Wiesbadener HuumltteDistancia recorrida 95 kmTiempo 4h 5 min (hora de salida 840 am)Altitud maacutexima 2970 mAltitud miacutenima 2136 mDesnivel positivo 841 mDesnivel negativo 541 mDificultad teacutecnica AD Cuidado si existe baja visibilidad porque hay convergencia de caminos y es faacutecil desviarse
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Este diacutea vivimos importantes momentos que a priori pueden pasar desapercibidos pero que maacutes adelante al calor de una estufa conviene tener en cuenta y reflexionar la toma de decisiones en el grupo Contrariamente a lo ocurrido en el diacutea anterior cuando todos los factores esta-ban a nuestro favor y todo era alegriacutea y facilidad durante esta segunda jornada (y en jornadas posteriores) hubo que tomar decisiones de tipo ldquono veo nada por la niebla seguacuten el mapa y el gps es por aquiacute pero de frente viene una cor-dada de tres personas que se dan media vuelta iquestDe ver-dad estaremos haciendo lo correctordquo Sin lugar a dudas el trabajo de equipo se encuentra al nivel de otros factores como la teacutecnica de progresioacuten o el fondo fiacutesico El intercam-bio de impresiones y el diaacutelogo para la toma de la decisioacuten consensuada maximiza las posibilidades de elegir la opcioacuten o el camino correcto con todo lo que ello conlleva
Dos cordadas que lenta y trabajosa-mente se dirigen al collado Ochsenkopf
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Bajamos por el equipo y nos preparamos para la ruta de hoy Destino el refugio que recibe el nombre de la ruta Silvretta Huumltte a traveacutes del collado Fuorcla dal Cunfin La niebla habiacutea levantado lo suficiente para ver por donde transcurriacutea un buen tramo inicial de la ruta (inclu-so distinguir algunos valien-tes que la seguiacutean) aunque irremediablemente seguacuten cogieacutesemos altura nos me-teriacuteamos en la niebla al menos en ese momento del diacutea Dependiendo de como evolucionase el climahellipLa ruta saliacutea en la perfecta perpendicular del refugio descendiendo una treintena de metros para de nuevo recuperarlos maacutes adelan-te y ya perder el refugio de vista
El camino por lo general bastante bien definido no ofreciacutea duda ganaba altura por una de las laderas del valle para situarte ya en una amplia meseta ligeramente inclinada que habiacutea que atravesar hasta llegar al pie de una formacioacuten rocosa a evitar por la derecha Y ahiacute empezaba el meollo de la cuestioacuten porque el camino transcurriacutea por debajo del fi-nal del glaciar que irremedia-blemente habriacutea que superar maacutes adelante Impresionaba ver pasar a Miki y Begontildea por debajo como dos pun-tos negros pero maacutes so-brecogiacutea pasar por debajo mismo de los enormes blo-ques de hielo que de las formas maacutes caprichosas amenazaban con despren-derse al maacutes miacutenimo movi-miento y caerte encima
Diacutea 4
Apenas comenzamos la ruta sobrepasamos a una cordada de polacos que habiacutea encontrado una dificultad en un pequentildeo paso por encima de un riacuteo Los tres comentamos el tema maacutes tarde si no te desenvuelves bien aquiacute cuando llegues arribahellip tuacute veraacutes Este grupo nos acompantildeariacutea durante el resto de la jornada aunque a distancia
Habieacutendonos colocado ya en la parte derecha del glaciar ahora tocaba remontar por un lateral para subirnos sobre eacuteste y comenzar a recorrerlo por el lado derecho tal y como dictaban los caacutenones y las buenas costumbres de seguri-dad La parte negativa de que no hubiera hecho mucho friacuteo estos diacuteas fue la nieve suelta y floja que nos encontramos en esta subida nada compacta y muy blanda haciacutea difiacute-cil mantenerse sobre la huella sin romperla y salirse me-dio metro del camino siempre hacia abajo Las vueltas ldquoMariacuteardquo bueno a esas alturas las deciacuteamos ldquoMariacuteardquo pero bien se podiacutean llamar ldquovuelta desastrerdquo o tambieacuten ldquodoy la vuelta como puedo iquesty queacuterdquo Al menos la niebla pareciacutea que se iba disipando y daba tregua
Begontildea y Miki pasan de puntillas por debajo del glaciar Ochsentaler para despueacutes montarse en eacutel (foto inferior) tiqui - taca - tiqui - taca
Era de rigor hacer una parada recuperar aliento y sobre todo ver coacutemo afrontar el tema glaciar La huella que seguiacuteamos teniacutea una sutil pero in-quietante tendencia a la derecha Miki incluso sospechaba que no fuese al mismo destino que nosotros Pero de momento seguiacutea nuestra di-reccioacuten Como elemento digamos distorsion-ante estaba la niebla si se cerraba tendriacuteamos un problema de confirmase que este no era el camino hacia Buinlucke Decidido de momento seguiriacuteamos la huella a ver queacute tal nos trataba el camino En esas que iacutebamos progresando y a la vez hablando de lo que siem-pre se habla de equipo de esquiacute coacutemo no Que si yo hubiera podido subir mejor por ahiacute con un patiacuten maacutes ancho que si la culpa de mis vueltas-desas-tre-mariacutea la teniacutean estos esquiacutes tan largoshellip cuan-do de repente miramos hacia los lados y vimoshellip
nada Absolutamente nada La niebla lo habiacutea cu-bierto todo Para colmo de males Miki sacoacute el gps y nos dio la segunda mala noticia con esa deli-cadeza que caracteriza ldquovaya mrd nos hemos desviado trescientos metros de la ruta Este cami-no no nos lleva donde nosotros vamosrdquo No habiacutea otra teniacuteamos que rectificar notablemente la ruta lo que significaba meterse de pleno en el glaciar con niebla y abriendo huella A encordarse tocan
Antes de que nos dieacutesemos cuenta Miki ya habiacutea ldquosorteadordquo las posiciones de cada uno en la cor-dada Begontildea la abririacutea Mariano en medio y eacutel al final Comenzariacuteamos con un cambio de rumbo en perpendicular al que llevaacutebamos para ir rec-tificando hacia la derecha (siempre ascendiendo) tratando de coger el camino original y sobre todo recuperar una huella cuanto antes
Pues ahiacute iba Begontildea pizpireta ella como cabeza de cordada Debiacutea de ir muy contenta porque no dejaba de hablar con dios por lo bajito no sabiacutea que fuese religiosa De vez en cuando miraba hacia atraacutes y preguntaba si seguiacuteamos ahiacute Yo con un ojo puesto en ella y otro en la cuerda respondiacutea que siacute que claro que ldquotampoco era para tantordquo mientras Miki callaba al final de la cuerda cerrando la formacioacuten
Poco a poco la niebla fue remitiendo lo que permitiacutea empezar a ver por donde estaacutebamos pero al principio no hacia donde iacutebamos de lo que siacute estaacutebamos seguros era de estar en mitad del glaciar la niebla se habiacutea disipado lo suficiente para ver un centenar de metros a nuestro alrededor Sin embargo esa distancia no era suficiente para poder ver ninguna montantildeahellip
en ese momento Por que seguimos avanzando y al rato la niebla se disipoacute por completo dejando a la vista un espectaacute-culo fabuloso
Mirando hacia atraacutes se podiacutea ver la huella inicial que seguiacuteamos cuando se cerroacute la niebla y donde nos desviamos bruscamente a izquierdas para seguir nuestro propio camino No habiacuteamos encontrado ninguacuten otro (ni lo llegariacuteamos a ver hasta llegar al collado) pero al menos se confirmaba que iacutebamos en la buena direccioacuten De hecho afinando un poco la vistahellip iexclSiacute Ahiacute es-taban los tres polacos que habiacuteamos adelantado al comienzo de la jornada Iban siguiendo nuestra huella Esto nos haciacutea sentir iexclImportantes Abriacuteamos huella en los Alpes iexclY alguien la estaba utilizandoiexclY seguiacutea vivo
Arriba Mariano Y Miki comprue-ban concienzudamente la ruta a se-guir La delicada situacioacuten requiere un encordamiento seguro como Mariano se encarga de ejecutar a la izquierda A la derecha Miki (y Mariano y Begontildea) siendo segui-dos por tres perseverantes polacos
Con el aacutenimo renovado por la suacutebita mejoriacutea del entorno continuamos progresando por el glaciar con permiso de eacuteste hasta llegar al collado Fuorcla dal Cunfin punto maacutes alto de la ruta de hoy Pareciacutea impensable que mirando a nuestro alrededor se pudiese pensar en las condiciones tan adversas en las que habiacutea transcurrido la mayor parte de la mantildeana Por esta razoacuten principalmente desistimos de hacer ninguacuten pico y nos con-centramos en la bajada hasta el refugio la previsioacuten meteorologiacutea no era nada favorable durante todo el diacutea seriacutea un error dejarnos llevar por la euforia y perder un tiempo pre-cioso en vez de invertirlo en llegar al refugioCon cuidado estudiamos el camino para descender No era difiacutecil deducirlo pero por lo escarpado del terreno la vuelta atraacutes era bastante complicada direccioacuten nornoroeste
intentando no perder altura si no queriacuteamos tener que remar un buen tramo hasta llegar al comienzo de la bajada (como por otra par-te ya era costumbre por estos lares al llegar a los collados)Asiacute hicimos y asiacute remamos (ldquoasiacute asiacuterdquo) du-rante unos largos veinte minutos Mientras tanto el viento el calma y un radiante sol en todo lo alto nos hizo dudar sobre nuestra eleccioacuten Quizaacutes siacute hubiera dado tiempo a escalar algo Aunque raacutepidamente se nos pasoacute la morrintildea exactamente al comenzar a bajar la prime-ra rampa una bajada de inclinacioacuten media pero casi tan ancha como larga con un man-to de nieve impoluto y perfecto que daba hasta pena meterse y romperlo Pero cuan-do te metiacuteas era como esquiar encajado sobre railes suaves como el corcho A cada
giro una estela perfecta de nieve en polvo saliacutea disparada en una coreografiacutea sublime y quedaba distribuida sobre la curva de la huella en armoniacutea perfecta Aunque sincera-mente a miacute ya me pareciacutea increiacuteble dejar es-tela y no polvareda como suele ocurrir con mi estilo de esquiacute de spagguetti-western
Ya a media bajada el tiempo decidioacute que nos habiacutea dado mucha tregua y volvioacute a las an-dadas primero con cielo cubierto y a con-tinuacioacuten con niebla Afortunadamente para cuando la niebla entroacute en escena nosotros ya habiacuteamos divisado el refugio justo a tiem-po porque haciacutea acto de presencia el tercero en discordia el viento
Nuestros amigos los polacos tardaron bastante maacutes en aparecer La verdad es que daba mucho respeto mirar a traveacutes de la ventana del refugio y ver la ventisca que habiacutea con esos tres ahiacute fuera En un momento dado hasta los duentildeos del refugio nos preguntaron si habiacuteamos visto a alguien durante el diacutea habiacutea tres reservas que no habiacutean sido cubier-tas y no canceladas (tan preocupados estaban ellos como sorprendidos nosotros una vez maacutes con la formalidad europea) Cuando les dijimos que vimos a tres polacos se tranquilizaron casi automaacutetica-mente ldquoson rudos estos polacos seguro que lle-ganrdquo dijeron de forma despreocupada Y asiacute fue
Wiesbadener Huumltte - Silvretta HuumltteDistancia recorrida 1452 kmTiempo 5h 17 min (hora de salida 845 am)Altitud maacutexima 3046 mAltitud miacutenima 2330 mDesnivel positivo 658 mDesnivel negativo 786 mDificultad teacutecnica D Progresioacuten sobre glaciar que con malas condiciones climaacuteticas se puede complicar
RESU
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LA R
UTA
En el collado Fuorcla dan Cunfin quitando pieles y preparaacutendose para bajar por el lugar correcto Begontildea ob-serva una larga remada y ya estaacute sudando soacutelo de verla
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Amanecioacute con la mis-ma fealdad que oscu-recioacute la noche anterior Bueno en realidad no
haciacutea viento que ya era una mejoriacutea notable Pero a efectos praacutecticos verdes las habiacutean segado nos teniacuteamos que olvidar del pico de hoy y centrarnos en volver que bastan-te teniacuteamos ya con eso el refugio Silvretta era el uacutenico de la ruta que no contaba con un camino directo de bajada a lo largo de su valle hasta la carretera La ruta obliga-da de hoy consistiacutea en remontar una cuarta parte del camino de ayer hasta llegar al Rote Furka que tendriacuteamos que subir con los es-quiacutes a la espalda y bajar en travesiacutea hasta el Silvretta Dorf un lago con una presa y un (solo) remonte de esquiacute con hotel al lado Civilizacioacuten en resumidas cuentas Desde ahiacute bajaba una carretera si estaba habilitada
ya buscariacuteamos transporte si no pues es-quiando que para eso hemos venido hasta aquiacute Salimos con poca prisa ascendiendo el val-le El camino era faacutecil de seguir y aunque la dura ventisca de la noche habiacutea tapado nuestras huellas del diacutea anterior pronto vi-mos a un grupo de alemanes que tambieacuten habiacutean hecho noche en el refugio y que hoy seguiacutean nuestra ruta Curiosamente siempre terminaacutebamos superando antes o despueacutes a grupos de esquiadores que madrugaban maacutes o se daban maacutes prisa para empezar que nosotros Alcanzamos a este grupo en cuestioacuten cuando comenzaban la subida al Rote Furka No llegamos a superarles pero nos acercamos lo suficiente como para ser capaces de apreciar su depurada teacutecnica de ascensioacuten el primero de todos (lo cual era lo maacutes desconcertante porque seguramente
se trataba del guiacutea) se habiacutea quitado los es-quiacutes y los llevaba en una mano e intentan-do clavar las punteras de las botas y la otra mano en la nieve iba ascendiendo por la empinada pendiente como si tal cosa
Diacutea 5
Pero ahora nos tocaba a nosotros y el viento iba en aumento Al asunto La idea para atacar la subida era ascender lo maacuteximo posible con esquiacutes y situarnos en la vertical de la pendiente Ahiacute nos pondriacuteamos los krampones y progresariacuteamos ayudados con los piolets
Faacutecil decirlo otra cosa seriacutea hacerlo Para empezar habiacuteamos as-cendido ya lo suficiente como para que la inclinacioacuten del terreno sin ser excesiva ya suponiacutea un impedimento para no ya ponerse krampones (que veraacutes tuacute cuando venga esa parte si no soy capaz ni de ponerme los calcetines sin tener que dar ridiacuteculos saltitos para no caerme al suelo) si no para quitarse los esquiacutes sin perder el equilibro y caer rodando hasta la casilla de salida El camino que habiacuteamos seguido (la huella) era tan estrecho que no habiacutea sitio para pisar sin apartar los esquiacutes y como alguno se me vaya para abajo me muero de la verguumlenza
Una vez quitados los esquiacutes (y hundido hasta la rodilla en la nieve) a buscar los krampones en la mochila que aunque estaacuten en la parte de arriba (ldquoa manordquo) nada estaacute a mano cuando tienes que buscar con guantes primero y sin ellos despueacutes porque las manos se enfriacutean con una rapidez pasmosa y se pierde sensibili-dad (total para eso me dejo los guantes y al menos no tengo las manos heladas)
Venga ya tengo los krampones en la mano y los bastones en la otra la mochila aguantada con las rodillas los guantes con la boca los esquiacutes con los pieacutes y los ojos vigilando todo a la vez (lo que significa que nada al mismo tiempo) Me faltan manos Y pies En realidad me falta alguien que me ayude con todo porque si me muevo ahora lo maacutes miacutenimo seguro que algo se me despentildea pendiente abajo incluido yo mismo Ale a dejar todo de nuevo en su sitio y salir de este callejoacuten sin salida
Una vez solventados estos pequentildeos aunque molestos incon-venientes quedaba un pequentildeo detalle la pared de sesenta metros que habiacutea que subir Pronto descubririacuteamos el destrozo que habiacutean hecho los alemanes en su estilo de subida free-Atila aquello pareciacutea un campo de patatas recieacuten sembrado a base de cartuchos de dinamita Los agujeros que otrora haciacutean de es-calones habiacutean desaparecidohellip bueno a decir verdad estaban ahiacute pero pasaban desapercibidos por estar junto a otros cientos de dudosa fiabilidad hechos sobre la marcha sobre todo en la parte de arriba donde la inclinacioacuten siempre en aumento seguacuten se ascendiacutea ya era para mantenerte alerta en todos los senti-dos Curiosamente la cima de este collado no era tal Al llegar a eacutesta te situabas en un largo pasillo de unos cincuenta metros que despueacutes teniacutea unhellip bueno da igual lo que tenga ya sea con in-genio o con suerte (o una mezcla de las dos) afrontaremos lo que venga seguacuten se presente que ahora mismo el viento sacude que es un primor Vaacutemonos de aquiacute
Rote Furka para dar y tomar Arriba las cordadas de los alemanes lo afrontan a lo Atila fuerza bruta Abajo nuestra teacutecnica es maacutes amistosa
Cambiamos de nuevo de pin-chos a tablas y seguimos avan-zando En realidad lo que nos quedaba a continuacioacuten era la larga bajada hasta la civilizacioacuten Primeramente para bajar por el lado contrario del collado una pendiente de las que se disfrutan con miedo primero y despreocu-pacioacuten despueacutes De hecho la uacuteltima bajada de estas carac-teriacutesticas en esta nuestra ruta El valle era amplio en su recorrido y el camino se perdiacutea de vista pero el rumbo era claro dado que no habiacutea que subir en ninguacuten
momento Incluso las huellas de los sufridos alemanes que nos precediacutean y que a estas alturas ya habiacuteamos perdido de vista nos iban a servir para conocer el trazado concreto al menos durante esa primera parte en la que la nieve era auacuten abundante y blanda El tiempo ya no impediacutea pero tampoco ayudaba no habiacutea viento y la niebla se habiacutea queda-do arriba pero la ausencia de un foco de luz concreto dificultaba distinguir cualquier relieve en la nieve incluidas las tan valiosas huellas
Aproximadamente una hora despueacutes llegamos al principio del lago que ya marcaba el final del recorridohellip que como todo final que se precie por estos lares seguiacutea esquivo como la suerte en la loteriacutea El lago como tal estaba seco (por unas obras en el muro de contencioacuten de la pre-sa como descubririacuteamos despueacutes) y se podiacutea cruzar por medio
Cruzar un lago por medio significaba atravesar andando una larga explanada horizontal Cual-
quiera que lo haya hecho sabraacute que el glamour y las coronas de laureles de la situacioacuten se van cayendo por el camino para dar paso poco a poco a los ldquoiquestCuaacutendo acabaraacute esto Ya os dije que debimos alquilar el helicoacutepterordquo y alguacuten que otro ldquoiquestSeguro que vamos bienrdquo
En la presa hicimos un alto para descansar y comer algo y continuamos camino abajo (maacutes bien hacia delante) en direccioacuten a Wirl Algu-no dijo de coger un transporte para que nos
llevase pero finalmente decidimos hacerlo en esquiacutes para aprovechar asiacute las ventajas que nuestros equipos de alta montantildea ofreciacutean en tan inhoacutespito lugar y el diacutea tan apetecible que se estaba quedando Nada tuvo que ver en esta decisioacuten que la carretera estuviese cortada por la nieve y que ninguacuten transporte rodado llegaba hasta ahiacute como nos contoacute un lugarentildeo con una amplia sonrisa (de sospechosa satisfaccioacuten) en la cara
Silvretta Huumltte - WirlDistancia recorrida 1902 kmTiempo 5h 16 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 2691 mAltitud miacutenima 1694 mDesnivel positivo 450 mDesnivel negativo 1119 mDificultad teacutecnica AD A tener en cuenta la pequentildea subida con krampones al Rote Furka
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Momento simboacutelico de la travesiacutea Miki re-siste como gato panza arriba a dejar de es-quiar hasta el uacuteltimo momento aprovecha la maacutes miacutenima brizna de nieve A partir de aquiacute empezaba el asfalto en el suelo (y los esquiacutes a la espalda) de camino de vuelta a Wirl En el pueblo cogeriacuteamos un autobuacutes gratuito que nos llevariacutea a Ischgl donde dejamos el coche en uno de sus parkings cinco diacuteas atraacutes
Arriba a la izquierda la uacutenica forma de seguir huellas en la nieve helada y con cielo nublado es acercarse mucho al suelo A la derecha Begontildea y Miki se preparan con entusiasmo y allta motivacioacuten a la perspectiva de cuatro kiloacutemetros de travesiacutea horizontal donde en alguacuten punto de eacutesta se acaba la nieve Finalmente soacutelo hubo menos de un kiloacutemetro con esquiacutes en el hombro hasta Wirl
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Integrantes de la manada
Begontildea ldquoRoyal Pricessrdquo Goacutemez Velasco (bgomezvelascogmailcom) Telf 661 975 938Miguel ldquoMiki Mouserdquo Hernaacutendez Redondo (mikiredondo14hotmailcom) Telf 620 589 352
Mariano ldquoDesmayosrdquo Delgado Garciacutea (marianodelgadoggmailcom) Telf 639 643 297
Esta presentacioacuten estaacute dedicada a Rauacutel cuarto Beatle que finalmente no pudo venir por causas de fuerza mayor
La siguiente Raul ya lo veraacutes
La bajada pues como toda bajada con niebla intensa nevando siguiendo una huella reciente de tres locos que pron-to perdimos Mariano se puso la pluma de rastreador y fue leyendo el camino de miguitas de pan que fueron dejan-do Y con maacutes miedo que verguumlenza maacutes pena que gloria y maacutes cuerpo hacia atraacutes que hacia delante salimos del gla-ciar esquiando
ldquoiexclChe Para el carro Mariano que se-guimos sin ver tres en un burro y lo mis-mo nos pasamos el refugio de largo y entonces siacute que os estoy corriendo a gorrazos de aquiacute hasta Madridrdquo dijo Miki Con un cuidado quiruacutergico iacutebamos comprobando la altitud en el gps y en los relojes para no pasar de largo el refugio (2443 m) Cuanto maacutes bajaacuteba-mos maacutes despacio iacutebamos Recuerdo que hasta estuvimos un buen
rato parados delante de lo que en otras condiciones menos triviales nos hu-biese parecido claramente un establo abandonado preguntaacutendonos si ese seriacutea el refugio Incluso cuando segui-mos echaacutebamos de vez en cuando la vista atraacutes como intentando memorizar su situacioacuten por si tocaba volver sobre nuestros pasoshellip hasta que al final lle-gamos al refugio verdadero que estaba donde el mapa indicaba
Jamtal Huumltte - Wiesbadener HuumltteDistancia recorrida 95 kmTiempo 4h 5 min (hora de salida 840 am)Altitud maacutexima 2970 mAltitud miacutenima 2136 mDesnivel positivo 841 mDesnivel negativo 541 mDificultad teacutecnica AD Cuidado si existe baja visibilidad porque hay convergencia de caminos y es faacutecil desviarse
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Este diacutea vivimos importantes momentos que a priori pueden pasar desapercibidos pero que maacutes adelante al calor de una estufa conviene tener en cuenta y reflexionar la toma de decisiones en el grupo Contrariamente a lo ocurrido en el diacutea anterior cuando todos los factores esta-ban a nuestro favor y todo era alegriacutea y facilidad durante esta segunda jornada (y en jornadas posteriores) hubo que tomar decisiones de tipo ldquono veo nada por la niebla seguacuten el mapa y el gps es por aquiacute pero de frente viene una cor-dada de tres personas que se dan media vuelta iquestDe ver-dad estaremos haciendo lo correctordquo Sin lugar a dudas el trabajo de equipo se encuentra al nivel de otros factores como la teacutecnica de progresioacuten o el fondo fiacutesico El intercam-bio de impresiones y el diaacutelogo para la toma de la decisioacuten consensuada maximiza las posibilidades de elegir la opcioacuten o el camino correcto con todo lo que ello conlleva
Dos cordadas que lenta y trabajosa-mente se dirigen al collado Ochsenkopf
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Bajamos por el equipo y nos preparamos para la ruta de hoy Destino el refugio que recibe el nombre de la ruta Silvretta Huumltte a traveacutes del collado Fuorcla dal Cunfin La niebla habiacutea levantado lo suficiente para ver por donde transcurriacutea un buen tramo inicial de la ruta (inclu-so distinguir algunos valien-tes que la seguiacutean) aunque irremediablemente seguacuten cogieacutesemos altura nos me-teriacuteamos en la niebla al menos en ese momento del diacutea Dependiendo de como evolucionase el climahellipLa ruta saliacutea en la perfecta perpendicular del refugio descendiendo una treintena de metros para de nuevo recuperarlos maacutes adelan-te y ya perder el refugio de vista
El camino por lo general bastante bien definido no ofreciacutea duda ganaba altura por una de las laderas del valle para situarte ya en una amplia meseta ligeramente inclinada que habiacutea que atravesar hasta llegar al pie de una formacioacuten rocosa a evitar por la derecha Y ahiacute empezaba el meollo de la cuestioacuten porque el camino transcurriacutea por debajo del fi-nal del glaciar que irremedia-blemente habriacutea que superar maacutes adelante Impresionaba ver pasar a Miki y Begontildea por debajo como dos pun-tos negros pero maacutes so-brecogiacutea pasar por debajo mismo de los enormes blo-ques de hielo que de las formas maacutes caprichosas amenazaban con despren-derse al maacutes miacutenimo movi-miento y caerte encima
Diacutea 4
Apenas comenzamos la ruta sobrepasamos a una cordada de polacos que habiacutea encontrado una dificultad en un pequentildeo paso por encima de un riacuteo Los tres comentamos el tema maacutes tarde si no te desenvuelves bien aquiacute cuando llegues arribahellip tuacute veraacutes Este grupo nos acompantildeariacutea durante el resto de la jornada aunque a distancia
Habieacutendonos colocado ya en la parte derecha del glaciar ahora tocaba remontar por un lateral para subirnos sobre eacuteste y comenzar a recorrerlo por el lado derecho tal y como dictaban los caacutenones y las buenas costumbres de seguri-dad La parte negativa de que no hubiera hecho mucho friacuteo estos diacuteas fue la nieve suelta y floja que nos encontramos en esta subida nada compacta y muy blanda haciacutea difiacute-cil mantenerse sobre la huella sin romperla y salirse me-dio metro del camino siempre hacia abajo Las vueltas ldquoMariacuteardquo bueno a esas alturas las deciacuteamos ldquoMariacuteardquo pero bien se podiacutean llamar ldquovuelta desastrerdquo o tambieacuten ldquodoy la vuelta como puedo iquesty queacuterdquo Al menos la niebla pareciacutea que se iba disipando y daba tregua
Begontildea y Miki pasan de puntillas por debajo del glaciar Ochsentaler para despueacutes montarse en eacutel (foto inferior) tiqui - taca - tiqui - taca
Era de rigor hacer una parada recuperar aliento y sobre todo ver coacutemo afrontar el tema glaciar La huella que seguiacuteamos teniacutea una sutil pero in-quietante tendencia a la derecha Miki incluso sospechaba que no fuese al mismo destino que nosotros Pero de momento seguiacutea nuestra di-reccioacuten Como elemento digamos distorsion-ante estaba la niebla si se cerraba tendriacuteamos un problema de confirmase que este no era el camino hacia Buinlucke Decidido de momento seguiriacuteamos la huella a ver queacute tal nos trataba el camino En esas que iacutebamos progresando y a la vez hablando de lo que siem-pre se habla de equipo de esquiacute coacutemo no Que si yo hubiera podido subir mejor por ahiacute con un patiacuten maacutes ancho que si la culpa de mis vueltas-desas-tre-mariacutea la teniacutean estos esquiacutes tan largoshellip cuan-do de repente miramos hacia los lados y vimoshellip
nada Absolutamente nada La niebla lo habiacutea cu-bierto todo Para colmo de males Miki sacoacute el gps y nos dio la segunda mala noticia con esa deli-cadeza que caracteriza ldquovaya mrd nos hemos desviado trescientos metros de la ruta Este cami-no no nos lleva donde nosotros vamosrdquo No habiacutea otra teniacuteamos que rectificar notablemente la ruta lo que significaba meterse de pleno en el glaciar con niebla y abriendo huella A encordarse tocan
Antes de que nos dieacutesemos cuenta Miki ya habiacutea ldquosorteadordquo las posiciones de cada uno en la cor-dada Begontildea la abririacutea Mariano en medio y eacutel al final Comenzariacuteamos con un cambio de rumbo en perpendicular al que llevaacutebamos para ir rec-tificando hacia la derecha (siempre ascendiendo) tratando de coger el camino original y sobre todo recuperar una huella cuanto antes
Pues ahiacute iba Begontildea pizpireta ella como cabeza de cordada Debiacutea de ir muy contenta porque no dejaba de hablar con dios por lo bajito no sabiacutea que fuese religiosa De vez en cuando miraba hacia atraacutes y preguntaba si seguiacuteamos ahiacute Yo con un ojo puesto en ella y otro en la cuerda respondiacutea que siacute que claro que ldquotampoco era para tantordquo mientras Miki callaba al final de la cuerda cerrando la formacioacuten
Poco a poco la niebla fue remitiendo lo que permitiacutea empezar a ver por donde estaacutebamos pero al principio no hacia donde iacutebamos de lo que siacute estaacutebamos seguros era de estar en mitad del glaciar la niebla se habiacutea disipado lo suficiente para ver un centenar de metros a nuestro alrededor Sin embargo esa distancia no era suficiente para poder ver ninguna montantildeahellip
en ese momento Por que seguimos avanzando y al rato la niebla se disipoacute por completo dejando a la vista un espectaacute-culo fabuloso
Mirando hacia atraacutes se podiacutea ver la huella inicial que seguiacuteamos cuando se cerroacute la niebla y donde nos desviamos bruscamente a izquierdas para seguir nuestro propio camino No habiacuteamos encontrado ninguacuten otro (ni lo llegariacuteamos a ver hasta llegar al collado) pero al menos se confirmaba que iacutebamos en la buena direccioacuten De hecho afinando un poco la vistahellip iexclSiacute Ahiacute es-taban los tres polacos que habiacuteamos adelantado al comienzo de la jornada Iban siguiendo nuestra huella Esto nos haciacutea sentir iexclImportantes Abriacuteamos huella en los Alpes iexclY alguien la estaba utilizandoiexclY seguiacutea vivo
Arriba Mariano Y Miki comprue-ban concienzudamente la ruta a se-guir La delicada situacioacuten requiere un encordamiento seguro como Mariano se encarga de ejecutar a la izquierda A la derecha Miki (y Mariano y Begontildea) siendo segui-dos por tres perseverantes polacos
Con el aacutenimo renovado por la suacutebita mejoriacutea del entorno continuamos progresando por el glaciar con permiso de eacuteste hasta llegar al collado Fuorcla dal Cunfin punto maacutes alto de la ruta de hoy Pareciacutea impensable que mirando a nuestro alrededor se pudiese pensar en las condiciones tan adversas en las que habiacutea transcurrido la mayor parte de la mantildeana Por esta razoacuten principalmente desistimos de hacer ninguacuten pico y nos con-centramos en la bajada hasta el refugio la previsioacuten meteorologiacutea no era nada favorable durante todo el diacutea seriacutea un error dejarnos llevar por la euforia y perder un tiempo pre-cioso en vez de invertirlo en llegar al refugioCon cuidado estudiamos el camino para descender No era difiacutecil deducirlo pero por lo escarpado del terreno la vuelta atraacutes era bastante complicada direccioacuten nornoroeste
intentando no perder altura si no queriacuteamos tener que remar un buen tramo hasta llegar al comienzo de la bajada (como por otra par-te ya era costumbre por estos lares al llegar a los collados)Asiacute hicimos y asiacute remamos (ldquoasiacute asiacuterdquo) du-rante unos largos veinte minutos Mientras tanto el viento el calma y un radiante sol en todo lo alto nos hizo dudar sobre nuestra eleccioacuten Quizaacutes siacute hubiera dado tiempo a escalar algo Aunque raacutepidamente se nos pasoacute la morrintildea exactamente al comenzar a bajar la prime-ra rampa una bajada de inclinacioacuten media pero casi tan ancha como larga con un man-to de nieve impoluto y perfecto que daba hasta pena meterse y romperlo Pero cuan-do te metiacuteas era como esquiar encajado sobre railes suaves como el corcho A cada
giro una estela perfecta de nieve en polvo saliacutea disparada en una coreografiacutea sublime y quedaba distribuida sobre la curva de la huella en armoniacutea perfecta Aunque sincera-mente a miacute ya me pareciacutea increiacuteble dejar es-tela y no polvareda como suele ocurrir con mi estilo de esquiacute de spagguetti-western
Ya a media bajada el tiempo decidioacute que nos habiacutea dado mucha tregua y volvioacute a las an-dadas primero con cielo cubierto y a con-tinuacioacuten con niebla Afortunadamente para cuando la niebla entroacute en escena nosotros ya habiacuteamos divisado el refugio justo a tiem-po porque haciacutea acto de presencia el tercero en discordia el viento
Nuestros amigos los polacos tardaron bastante maacutes en aparecer La verdad es que daba mucho respeto mirar a traveacutes de la ventana del refugio y ver la ventisca que habiacutea con esos tres ahiacute fuera En un momento dado hasta los duentildeos del refugio nos preguntaron si habiacuteamos visto a alguien durante el diacutea habiacutea tres reservas que no habiacutean sido cubier-tas y no canceladas (tan preocupados estaban ellos como sorprendidos nosotros una vez maacutes con la formalidad europea) Cuando les dijimos que vimos a tres polacos se tranquilizaron casi automaacutetica-mente ldquoson rudos estos polacos seguro que lle-ganrdquo dijeron de forma despreocupada Y asiacute fue
Wiesbadener Huumltte - Silvretta HuumltteDistancia recorrida 1452 kmTiempo 5h 17 min (hora de salida 845 am)Altitud maacutexima 3046 mAltitud miacutenima 2330 mDesnivel positivo 658 mDesnivel negativo 786 mDificultad teacutecnica D Progresioacuten sobre glaciar que con malas condiciones climaacuteticas se puede complicar
RESU
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En el collado Fuorcla dan Cunfin quitando pieles y preparaacutendose para bajar por el lugar correcto Begontildea ob-serva una larga remada y ya estaacute sudando soacutelo de verla
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Amanecioacute con la mis-ma fealdad que oscu-recioacute la noche anterior Bueno en realidad no
haciacutea viento que ya era una mejoriacutea notable Pero a efectos praacutecticos verdes las habiacutean segado nos teniacuteamos que olvidar del pico de hoy y centrarnos en volver que bastan-te teniacuteamos ya con eso el refugio Silvretta era el uacutenico de la ruta que no contaba con un camino directo de bajada a lo largo de su valle hasta la carretera La ruta obliga-da de hoy consistiacutea en remontar una cuarta parte del camino de ayer hasta llegar al Rote Furka que tendriacuteamos que subir con los es-quiacutes a la espalda y bajar en travesiacutea hasta el Silvretta Dorf un lago con una presa y un (solo) remonte de esquiacute con hotel al lado Civilizacioacuten en resumidas cuentas Desde ahiacute bajaba una carretera si estaba habilitada
ya buscariacuteamos transporte si no pues es-quiando que para eso hemos venido hasta aquiacute Salimos con poca prisa ascendiendo el val-le El camino era faacutecil de seguir y aunque la dura ventisca de la noche habiacutea tapado nuestras huellas del diacutea anterior pronto vi-mos a un grupo de alemanes que tambieacuten habiacutean hecho noche en el refugio y que hoy seguiacutean nuestra ruta Curiosamente siempre terminaacutebamos superando antes o despueacutes a grupos de esquiadores que madrugaban maacutes o se daban maacutes prisa para empezar que nosotros Alcanzamos a este grupo en cuestioacuten cuando comenzaban la subida al Rote Furka No llegamos a superarles pero nos acercamos lo suficiente como para ser capaces de apreciar su depurada teacutecnica de ascensioacuten el primero de todos (lo cual era lo maacutes desconcertante porque seguramente
se trataba del guiacutea) se habiacutea quitado los es-quiacutes y los llevaba en una mano e intentan-do clavar las punteras de las botas y la otra mano en la nieve iba ascendiendo por la empinada pendiente como si tal cosa
Diacutea 5
Pero ahora nos tocaba a nosotros y el viento iba en aumento Al asunto La idea para atacar la subida era ascender lo maacuteximo posible con esquiacutes y situarnos en la vertical de la pendiente Ahiacute nos pondriacuteamos los krampones y progresariacuteamos ayudados con los piolets
Faacutecil decirlo otra cosa seriacutea hacerlo Para empezar habiacuteamos as-cendido ya lo suficiente como para que la inclinacioacuten del terreno sin ser excesiva ya suponiacutea un impedimento para no ya ponerse krampones (que veraacutes tuacute cuando venga esa parte si no soy capaz ni de ponerme los calcetines sin tener que dar ridiacuteculos saltitos para no caerme al suelo) si no para quitarse los esquiacutes sin perder el equilibro y caer rodando hasta la casilla de salida El camino que habiacuteamos seguido (la huella) era tan estrecho que no habiacutea sitio para pisar sin apartar los esquiacutes y como alguno se me vaya para abajo me muero de la verguumlenza
Una vez quitados los esquiacutes (y hundido hasta la rodilla en la nieve) a buscar los krampones en la mochila que aunque estaacuten en la parte de arriba (ldquoa manordquo) nada estaacute a mano cuando tienes que buscar con guantes primero y sin ellos despueacutes porque las manos se enfriacutean con una rapidez pasmosa y se pierde sensibili-dad (total para eso me dejo los guantes y al menos no tengo las manos heladas)
Venga ya tengo los krampones en la mano y los bastones en la otra la mochila aguantada con las rodillas los guantes con la boca los esquiacutes con los pieacutes y los ojos vigilando todo a la vez (lo que significa que nada al mismo tiempo) Me faltan manos Y pies En realidad me falta alguien que me ayude con todo porque si me muevo ahora lo maacutes miacutenimo seguro que algo se me despentildea pendiente abajo incluido yo mismo Ale a dejar todo de nuevo en su sitio y salir de este callejoacuten sin salida
Una vez solventados estos pequentildeos aunque molestos incon-venientes quedaba un pequentildeo detalle la pared de sesenta metros que habiacutea que subir Pronto descubririacuteamos el destrozo que habiacutean hecho los alemanes en su estilo de subida free-Atila aquello pareciacutea un campo de patatas recieacuten sembrado a base de cartuchos de dinamita Los agujeros que otrora haciacutean de es-calones habiacutean desaparecidohellip bueno a decir verdad estaban ahiacute pero pasaban desapercibidos por estar junto a otros cientos de dudosa fiabilidad hechos sobre la marcha sobre todo en la parte de arriba donde la inclinacioacuten siempre en aumento seguacuten se ascendiacutea ya era para mantenerte alerta en todos los senti-dos Curiosamente la cima de este collado no era tal Al llegar a eacutesta te situabas en un largo pasillo de unos cincuenta metros que despueacutes teniacutea unhellip bueno da igual lo que tenga ya sea con in-genio o con suerte (o una mezcla de las dos) afrontaremos lo que venga seguacuten se presente que ahora mismo el viento sacude que es un primor Vaacutemonos de aquiacute
Rote Furka para dar y tomar Arriba las cordadas de los alemanes lo afrontan a lo Atila fuerza bruta Abajo nuestra teacutecnica es maacutes amistosa
Cambiamos de nuevo de pin-chos a tablas y seguimos avan-zando En realidad lo que nos quedaba a continuacioacuten era la larga bajada hasta la civilizacioacuten Primeramente para bajar por el lado contrario del collado una pendiente de las que se disfrutan con miedo primero y despreocu-pacioacuten despueacutes De hecho la uacuteltima bajada de estas carac-teriacutesticas en esta nuestra ruta El valle era amplio en su recorrido y el camino se perdiacutea de vista pero el rumbo era claro dado que no habiacutea que subir en ninguacuten
momento Incluso las huellas de los sufridos alemanes que nos precediacutean y que a estas alturas ya habiacuteamos perdido de vista nos iban a servir para conocer el trazado concreto al menos durante esa primera parte en la que la nieve era auacuten abundante y blanda El tiempo ya no impediacutea pero tampoco ayudaba no habiacutea viento y la niebla se habiacutea queda-do arriba pero la ausencia de un foco de luz concreto dificultaba distinguir cualquier relieve en la nieve incluidas las tan valiosas huellas
Aproximadamente una hora despueacutes llegamos al principio del lago que ya marcaba el final del recorridohellip que como todo final que se precie por estos lares seguiacutea esquivo como la suerte en la loteriacutea El lago como tal estaba seco (por unas obras en el muro de contencioacuten de la pre-sa como descubririacuteamos despueacutes) y se podiacutea cruzar por medio
Cruzar un lago por medio significaba atravesar andando una larga explanada horizontal Cual-
quiera que lo haya hecho sabraacute que el glamour y las coronas de laureles de la situacioacuten se van cayendo por el camino para dar paso poco a poco a los ldquoiquestCuaacutendo acabaraacute esto Ya os dije que debimos alquilar el helicoacutepterordquo y alguacuten que otro ldquoiquestSeguro que vamos bienrdquo
En la presa hicimos un alto para descansar y comer algo y continuamos camino abajo (maacutes bien hacia delante) en direccioacuten a Wirl Algu-no dijo de coger un transporte para que nos
llevase pero finalmente decidimos hacerlo en esquiacutes para aprovechar asiacute las ventajas que nuestros equipos de alta montantildea ofreciacutean en tan inhoacutespito lugar y el diacutea tan apetecible que se estaba quedando Nada tuvo que ver en esta decisioacuten que la carretera estuviese cortada por la nieve y que ninguacuten transporte rodado llegaba hasta ahiacute como nos contoacute un lugarentildeo con una amplia sonrisa (de sospechosa satisfaccioacuten) en la cara
Silvretta Huumltte - WirlDistancia recorrida 1902 kmTiempo 5h 16 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 2691 mAltitud miacutenima 1694 mDesnivel positivo 450 mDesnivel negativo 1119 mDificultad teacutecnica AD A tener en cuenta la pequentildea subida con krampones al Rote Furka
RESU
MEN
DE
LA R
UTA
Momento simboacutelico de la travesiacutea Miki re-siste como gato panza arriba a dejar de es-quiar hasta el uacuteltimo momento aprovecha la maacutes miacutenima brizna de nieve A partir de aquiacute empezaba el asfalto en el suelo (y los esquiacutes a la espalda) de camino de vuelta a Wirl En el pueblo cogeriacuteamos un autobuacutes gratuito que nos llevariacutea a Ischgl donde dejamos el coche en uno de sus parkings cinco diacuteas atraacutes
Arriba a la izquierda la uacutenica forma de seguir huellas en la nieve helada y con cielo nublado es acercarse mucho al suelo A la derecha Begontildea y Miki se preparan con entusiasmo y allta motivacioacuten a la perspectiva de cuatro kiloacutemetros de travesiacutea horizontal donde en alguacuten punto de eacutesta se acaba la nieve Finalmente soacutelo hubo menos de un kiloacutemetro con esquiacutes en el hombro hasta Wirl
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Integrantes de la manada
Begontildea ldquoRoyal Pricessrdquo Goacutemez Velasco (bgomezvelascogmailcom) Telf 661 975 938Miguel ldquoMiki Mouserdquo Hernaacutendez Redondo (mikiredondo14hotmailcom) Telf 620 589 352
Mariano ldquoDesmayosrdquo Delgado Garciacutea (marianodelgadoggmailcom) Telf 639 643 297
Esta presentacioacuten estaacute dedicada a Rauacutel cuarto Beatle que finalmente no pudo venir por causas de fuerza mayor
La siguiente Raul ya lo veraacutes
Bajamos por el equipo y nos preparamos para la ruta de hoy Destino el refugio que recibe el nombre de la ruta Silvretta Huumltte a traveacutes del collado Fuorcla dal Cunfin La niebla habiacutea levantado lo suficiente para ver por donde transcurriacutea un buen tramo inicial de la ruta (inclu-so distinguir algunos valien-tes que la seguiacutean) aunque irremediablemente seguacuten cogieacutesemos altura nos me-teriacuteamos en la niebla al menos en ese momento del diacutea Dependiendo de como evolucionase el climahellipLa ruta saliacutea en la perfecta perpendicular del refugio descendiendo una treintena de metros para de nuevo recuperarlos maacutes adelan-te y ya perder el refugio de vista
El camino por lo general bastante bien definido no ofreciacutea duda ganaba altura por una de las laderas del valle para situarte ya en una amplia meseta ligeramente inclinada que habiacutea que atravesar hasta llegar al pie de una formacioacuten rocosa a evitar por la derecha Y ahiacute empezaba el meollo de la cuestioacuten porque el camino transcurriacutea por debajo del fi-nal del glaciar que irremedia-blemente habriacutea que superar maacutes adelante Impresionaba ver pasar a Miki y Begontildea por debajo como dos pun-tos negros pero maacutes so-brecogiacutea pasar por debajo mismo de los enormes blo-ques de hielo que de las formas maacutes caprichosas amenazaban con despren-derse al maacutes miacutenimo movi-miento y caerte encima
Diacutea 4
Apenas comenzamos la ruta sobrepasamos a una cordada de polacos que habiacutea encontrado una dificultad en un pequentildeo paso por encima de un riacuteo Los tres comentamos el tema maacutes tarde si no te desenvuelves bien aquiacute cuando llegues arribahellip tuacute veraacutes Este grupo nos acompantildeariacutea durante el resto de la jornada aunque a distancia
Habieacutendonos colocado ya en la parte derecha del glaciar ahora tocaba remontar por un lateral para subirnos sobre eacuteste y comenzar a recorrerlo por el lado derecho tal y como dictaban los caacutenones y las buenas costumbres de seguri-dad La parte negativa de que no hubiera hecho mucho friacuteo estos diacuteas fue la nieve suelta y floja que nos encontramos en esta subida nada compacta y muy blanda haciacutea difiacute-cil mantenerse sobre la huella sin romperla y salirse me-dio metro del camino siempre hacia abajo Las vueltas ldquoMariacuteardquo bueno a esas alturas las deciacuteamos ldquoMariacuteardquo pero bien se podiacutean llamar ldquovuelta desastrerdquo o tambieacuten ldquodoy la vuelta como puedo iquesty queacuterdquo Al menos la niebla pareciacutea que se iba disipando y daba tregua
Begontildea y Miki pasan de puntillas por debajo del glaciar Ochsentaler para despueacutes montarse en eacutel (foto inferior) tiqui - taca - tiqui - taca
Era de rigor hacer una parada recuperar aliento y sobre todo ver coacutemo afrontar el tema glaciar La huella que seguiacuteamos teniacutea una sutil pero in-quietante tendencia a la derecha Miki incluso sospechaba que no fuese al mismo destino que nosotros Pero de momento seguiacutea nuestra di-reccioacuten Como elemento digamos distorsion-ante estaba la niebla si se cerraba tendriacuteamos un problema de confirmase que este no era el camino hacia Buinlucke Decidido de momento seguiriacuteamos la huella a ver queacute tal nos trataba el camino En esas que iacutebamos progresando y a la vez hablando de lo que siem-pre se habla de equipo de esquiacute coacutemo no Que si yo hubiera podido subir mejor por ahiacute con un patiacuten maacutes ancho que si la culpa de mis vueltas-desas-tre-mariacutea la teniacutean estos esquiacutes tan largoshellip cuan-do de repente miramos hacia los lados y vimoshellip
nada Absolutamente nada La niebla lo habiacutea cu-bierto todo Para colmo de males Miki sacoacute el gps y nos dio la segunda mala noticia con esa deli-cadeza que caracteriza ldquovaya mrd nos hemos desviado trescientos metros de la ruta Este cami-no no nos lleva donde nosotros vamosrdquo No habiacutea otra teniacuteamos que rectificar notablemente la ruta lo que significaba meterse de pleno en el glaciar con niebla y abriendo huella A encordarse tocan
Antes de que nos dieacutesemos cuenta Miki ya habiacutea ldquosorteadordquo las posiciones de cada uno en la cor-dada Begontildea la abririacutea Mariano en medio y eacutel al final Comenzariacuteamos con un cambio de rumbo en perpendicular al que llevaacutebamos para ir rec-tificando hacia la derecha (siempre ascendiendo) tratando de coger el camino original y sobre todo recuperar una huella cuanto antes
Pues ahiacute iba Begontildea pizpireta ella como cabeza de cordada Debiacutea de ir muy contenta porque no dejaba de hablar con dios por lo bajito no sabiacutea que fuese religiosa De vez en cuando miraba hacia atraacutes y preguntaba si seguiacuteamos ahiacute Yo con un ojo puesto en ella y otro en la cuerda respondiacutea que siacute que claro que ldquotampoco era para tantordquo mientras Miki callaba al final de la cuerda cerrando la formacioacuten
Poco a poco la niebla fue remitiendo lo que permitiacutea empezar a ver por donde estaacutebamos pero al principio no hacia donde iacutebamos de lo que siacute estaacutebamos seguros era de estar en mitad del glaciar la niebla se habiacutea disipado lo suficiente para ver un centenar de metros a nuestro alrededor Sin embargo esa distancia no era suficiente para poder ver ninguna montantildeahellip
en ese momento Por que seguimos avanzando y al rato la niebla se disipoacute por completo dejando a la vista un espectaacute-culo fabuloso
Mirando hacia atraacutes se podiacutea ver la huella inicial que seguiacuteamos cuando se cerroacute la niebla y donde nos desviamos bruscamente a izquierdas para seguir nuestro propio camino No habiacuteamos encontrado ninguacuten otro (ni lo llegariacuteamos a ver hasta llegar al collado) pero al menos se confirmaba que iacutebamos en la buena direccioacuten De hecho afinando un poco la vistahellip iexclSiacute Ahiacute es-taban los tres polacos que habiacuteamos adelantado al comienzo de la jornada Iban siguiendo nuestra huella Esto nos haciacutea sentir iexclImportantes Abriacuteamos huella en los Alpes iexclY alguien la estaba utilizandoiexclY seguiacutea vivo
Arriba Mariano Y Miki comprue-ban concienzudamente la ruta a se-guir La delicada situacioacuten requiere un encordamiento seguro como Mariano se encarga de ejecutar a la izquierda A la derecha Miki (y Mariano y Begontildea) siendo segui-dos por tres perseverantes polacos
Con el aacutenimo renovado por la suacutebita mejoriacutea del entorno continuamos progresando por el glaciar con permiso de eacuteste hasta llegar al collado Fuorcla dal Cunfin punto maacutes alto de la ruta de hoy Pareciacutea impensable que mirando a nuestro alrededor se pudiese pensar en las condiciones tan adversas en las que habiacutea transcurrido la mayor parte de la mantildeana Por esta razoacuten principalmente desistimos de hacer ninguacuten pico y nos con-centramos en la bajada hasta el refugio la previsioacuten meteorologiacutea no era nada favorable durante todo el diacutea seriacutea un error dejarnos llevar por la euforia y perder un tiempo pre-cioso en vez de invertirlo en llegar al refugioCon cuidado estudiamos el camino para descender No era difiacutecil deducirlo pero por lo escarpado del terreno la vuelta atraacutes era bastante complicada direccioacuten nornoroeste
intentando no perder altura si no queriacuteamos tener que remar un buen tramo hasta llegar al comienzo de la bajada (como por otra par-te ya era costumbre por estos lares al llegar a los collados)Asiacute hicimos y asiacute remamos (ldquoasiacute asiacuterdquo) du-rante unos largos veinte minutos Mientras tanto el viento el calma y un radiante sol en todo lo alto nos hizo dudar sobre nuestra eleccioacuten Quizaacutes siacute hubiera dado tiempo a escalar algo Aunque raacutepidamente se nos pasoacute la morrintildea exactamente al comenzar a bajar la prime-ra rampa una bajada de inclinacioacuten media pero casi tan ancha como larga con un man-to de nieve impoluto y perfecto que daba hasta pena meterse y romperlo Pero cuan-do te metiacuteas era como esquiar encajado sobre railes suaves como el corcho A cada
giro una estela perfecta de nieve en polvo saliacutea disparada en una coreografiacutea sublime y quedaba distribuida sobre la curva de la huella en armoniacutea perfecta Aunque sincera-mente a miacute ya me pareciacutea increiacuteble dejar es-tela y no polvareda como suele ocurrir con mi estilo de esquiacute de spagguetti-western
Ya a media bajada el tiempo decidioacute que nos habiacutea dado mucha tregua y volvioacute a las an-dadas primero con cielo cubierto y a con-tinuacioacuten con niebla Afortunadamente para cuando la niebla entroacute en escena nosotros ya habiacuteamos divisado el refugio justo a tiem-po porque haciacutea acto de presencia el tercero en discordia el viento
Nuestros amigos los polacos tardaron bastante maacutes en aparecer La verdad es que daba mucho respeto mirar a traveacutes de la ventana del refugio y ver la ventisca que habiacutea con esos tres ahiacute fuera En un momento dado hasta los duentildeos del refugio nos preguntaron si habiacuteamos visto a alguien durante el diacutea habiacutea tres reservas que no habiacutean sido cubier-tas y no canceladas (tan preocupados estaban ellos como sorprendidos nosotros una vez maacutes con la formalidad europea) Cuando les dijimos que vimos a tres polacos se tranquilizaron casi automaacutetica-mente ldquoson rudos estos polacos seguro que lle-ganrdquo dijeron de forma despreocupada Y asiacute fue
Wiesbadener Huumltte - Silvretta HuumltteDistancia recorrida 1452 kmTiempo 5h 17 min (hora de salida 845 am)Altitud maacutexima 3046 mAltitud miacutenima 2330 mDesnivel positivo 658 mDesnivel negativo 786 mDificultad teacutecnica D Progresioacuten sobre glaciar que con malas condiciones climaacuteticas se puede complicar
RESU
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DE
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En el collado Fuorcla dan Cunfin quitando pieles y preparaacutendose para bajar por el lugar correcto Begontildea ob-serva una larga remada y ya estaacute sudando soacutelo de verla
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Amanecioacute con la mis-ma fealdad que oscu-recioacute la noche anterior Bueno en realidad no
haciacutea viento que ya era una mejoriacutea notable Pero a efectos praacutecticos verdes las habiacutean segado nos teniacuteamos que olvidar del pico de hoy y centrarnos en volver que bastan-te teniacuteamos ya con eso el refugio Silvretta era el uacutenico de la ruta que no contaba con un camino directo de bajada a lo largo de su valle hasta la carretera La ruta obliga-da de hoy consistiacutea en remontar una cuarta parte del camino de ayer hasta llegar al Rote Furka que tendriacuteamos que subir con los es-quiacutes a la espalda y bajar en travesiacutea hasta el Silvretta Dorf un lago con una presa y un (solo) remonte de esquiacute con hotel al lado Civilizacioacuten en resumidas cuentas Desde ahiacute bajaba una carretera si estaba habilitada
ya buscariacuteamos transporte si no pues es-quiando que para eso hemos venido hasta aquiacute Salimos con poca prisa ascendiendo el val-le El camino era faacutecil de seguir y aunque la dura ventisca de la noche habiacutea tapado nuestras huellas del diacutea anterior pronto vi-mos a un grupo de alemanes que tambieacuten habiacutean hecho noche en el refugio y que hoy seguiacutean nuestra ruta Curiosamente siempre terminaacutebamos superando antes o despueacutes a grupos de esquiadores que madrugaban maacutes o se daban maacutes prisa para empezar que nosotros Alcanzamos a este grupo en cuestioacuten cuando comenzaban la subida al Rote Furka No llegamos a superarles pero nos acercamos lo suficiente como para ser capaces de apreciar su depurada teacutecnica de ascensioacuten el primero de todos (lo cual era lo maacutes desconcertante porque seguramente
se trataba del guiacutea) se habiacutea quitado los es-quiacutes y los llevaba en una mano e intentan-do clavar las punteras de las botas y la otra mano en la nieve iba ascendiendo por la empinada pendiente como si tal cosa
Diacutea 5
Pero ahora nos tocaba a nosotros y el viento iba en aumento Al asunto La idea para atacar la subida era ascender lo maacuteximo posible con esquiacutes y situarnos en la vertical de la pendiente Ahiacute nos pondriacuteamos los krampones y progresariacuteamos ayudados con los piolets
Faacutecil decirlo otra cosa seriacutea hacerlo Para empezar habiacuteamos as-cendido ya lo suficiente como para que la inclinacioacuten del terreno sin ser excesiva ya suponiacutea un impedimento para no ya ponerse krampones (que veraacutes tuacute cuando venga esa parte si no soy capaz ni de ponerme los calcetines sin tener que dar ridiacuteculos saltitos para no caerme al suelo) si no para quitarse los esquiacutes sin perder el equilibro y caer rodando hasta la casilla de salida El camino que habiacuteamos seguido (la huella) era tan estrecho que no habiacutea sitio para pisar sin apartar los esquiacutes y como alguno se me vaya para abajo me muero de la verguumlenza
Una vez quitados los esquiacutes (y hundido hasta la rodilla en la nieve) a buscar los krampones en la mochila que aunque estaacuten en la parte de arriba (ldquoa manordquo) nada estaacute a mano cuando tienes que buscar con guantes primero y sin ellos despueacutes porque las manos se enfriacutean con una rapidez pasmosa y se pierde sensibili-dad (total para eso me dejo los guantes y al menos no tengo las manos heladas)
Venga ya tengo los krampones en la mano y los bastones en la otra la mochila aguantada con las rodillas los guantes con la boca los esquiacutes con los pieacutes y los ojos vigilando todo a la vez (lo que significa que nada al mismo tiempo) Me faltan manos Y pies En realidad me falta alguien que me ayude con todo porque si me muevo ahora lo maacutes miacutenimo seguro que algo se me despentildea pendiente abajo incluido yo mismo Ale a dejar todo de nuevo en su sitio y salir de este callejoacuten sin salida
Una vez solventados estos pequentildeos aunque molestos incon-venientes quedaba un pequentildeo detalle la pared de sesenta metros que habiacutea que subir Pronto descubririacuteamos el destrozo que habiacutean hecho los alemanes en su estilo de subida free-Atila aquello pareciacutea un campo de patatas recieacuten sembrado a base de cartuchos de dinamita Los agujeros que otrora haciacutean de es-calones habiacutean desaparecidohellip bueno a decir verdad estaban ahiacute pero pasaban desapercibidos por estar junto a otros cientos de dudosa fiabilidad hechos sobre la marcha sobre todo en la parte de arriba donde la inclinacioacuten siempre en aumento seguacuten se ascendiacutea ya era para mantenerte alerta en todos los senti-dos Curiosamente la cima de este collado no era tal Al llegar a eacutesta te situabas en un largo pasillo de unos cincuenta metros que despueacutes teniacutea unhellip bueno da igual lo que tenga ya sea con in-genio o con suerte (o una mezcla de las dos) afrontaremos lo que venga seguacuten se presente que ahora mismo el viento sacude que es un primor Vaacutemonos de aquiacute
Rote Furka para dar y tomar Arriba las cordadas de los alemanes lo afrontan a lo Atila fuerza bruta Abajo nuestra teacutecnica es maacutes amistosa
Cambiamos de nuevo de pin-chos a tablas y seguimos avan-zando En realidad lo que nos quedaba a continuacioacuten era la larga bajada hasta la civilizacioacuten Primeramente para bajar por el lado contrario del collado una pendiente de las que se disfrutan con miedo primero y despreocu-pacioacuten despueacutes De hecho la uacuteltima bajada de estas carac-teriacutesticas en esta nuestra ruta El valle era amplio en su recorrido y el camino se perdiacutea de vista pero el rumbo era claro dado que no habiacutea que subir en ninguacuten
momento Incluso las huellas de los sufridos alemanes que nos precediacutean y que a estas alturas ya habiacuteamos perdido de vista nos iban a servir para conocer el trazado concreto al menos durante esa primera parte en la que la nieve era auacuten abundante y blanda El tiempo ya no impediacutea pero tampoco ayudaba no habiacutea viento y la niebla se habiacutea queda-do arriba pero la ausencia de un foco de luz concreto dificultaba distinguir cualquier relieve en la nieve incluidas las tan valiosas huellas
Aproximadamente una hora despueacutes llegamos al principio del lago que ya marcaba el final del recorridohellip que como todo final que se precie por estos lares seguiacutea esquivo como la suerte en la loteriacutea El lago como tal estaba seco (por unas obras en el muro de contencioacuten de la pre-sa como descubririacuteamos despueacutes) y se podiacutea cruzar por medio
Cruzar un lago por medio significaba atravesar andando una larga explanada horizontal Cual-
quiera que lo haya hecho sabraacute que el glamour y las coronas de laureles de la situacioacuten se van cayendo por el camino para dar paso poco a poco a los ldquoiquestCuaacutendo acabaraacute esto Ya os dije que debimos alquilar el helicoacutepterordquo y alguacuten que otro ldquoiquestSeguro que vamos bienrdquo
En la presa hicimos un alto para descansar y comer algo y continuamos camino abajo (maacutes bien hacia delante) en direccioacuten a Wirl Algu-no dijo de coger un transporte para que nos
llevase pero finalmente decidimos hacerlo en esquiacutes para aprovechar asiacute las ventajas que nuestros equipos de alta montantildea ofreciacutean en tan inhoacutespito lugar y el diacutea tan apetecible que se estaba quedando Nada tuvo que ver en esta decisioacuten que la carretera estuviese cortada por la nieve y que ninguacuten transporte rodado llegaba hasta ahiacute como nos contoacute un lugarentildeo con una amplia sonrisa (de sospechosa satisfaccioacuten) en la cara
Silvretta Huumltte - WirlDistancia recorrida 1902 kmTiempo 5h 16 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 2691 mAltitud miacutenima 1694 mDesnivel positivo 450 mDesnivel negativo 1119 mDificultad teacutecnica AD A tener en cuenta la pequentildea subida con krampones al Rote Furka
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Momento simboacutelico de la travesiacutea Miki re-siste como gato panza arriba a dejar de es-quiar hasta el uacuteltimo momento aprovecha la maacutes miacutenima brizna de nieve A partir de aquiacute empezaba el asfalto en el suelo (y los esquiacutes a la espalda) de camino de vuelta a Wirl En el pueblo cogeriacuteamos un autobuacutes gratuito que nos llevariacutea a Ischgl donde dejamos el coche en uno de sus parkings cinco diacuteas atraacutes
Arriba a la izquierda la uacutenica forma de seguir huellas en la nieve helada y con cielo nublado es acercarse mucho al suelo A la derecha Begontildea y Miki se preparan con entusiasmo y allta motivacioacuten a la perspectiva de cuatro kiloacutemetros de travesiacutea horizontal donde en alguacuten punto de eacutesta se acaba la nieve Finalmente soacutelo hubo menos de un kiloacutemetro con esquiacutes en el hombro hasta Wirl
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Integrantes de la manada
Begontildea ldquoRoyal Pricessrdquo Goacutemez Velasco (bgomezvelascogmailcom) Telf 661 975 938Miguel ldquoMiki Mouserdquo Hernaacutendez Redondo (mikiredondo14hotmailcom) Telf 620 589 352
Mariano ldquoDesmayosrdquo Delgado Garciacutea (marianodelgadoggmailcom) Telf 639 643 297
Esta presentacioacuten estaacute dedicada a Rauacutel cuarto Beatle que finalmente no pudo venir por causas de fuerza mayor
La siguiente Raul ya lo veraacutes
Era de rigor hacer una parada recuperar aliento y sobre todo ver coacutemo afrontar el tema glaciar La huella que seguiacuteamos teniacutea una sutil pero in-quietante tendencia a la derecha Miki incluso sospechaba que no fuese al mismo destino que nosotros Pero de momento seguiacutea nuestra di-reccioacuten Como elemento digamos distorsion-ante estaba la niebla si se cerraba tendriacuteamos un problema de confirmase que este no era el camino hacia Buinlucke Decidido de momento seguiriacuteamos la huella a ver queacute tal nos trataba el camino En esas que iacutebamos progresando y a la vez hablando de lo que siem-pre se habla de equipo de esquiacute coacutemo no Que si yo hubiera podido subir mejor por ahiacute con un patiacuten maacutes ancho que si la culpa de mis vueltas-desas-tre-mariacutea la teniacutean estos esquiacutes tan largoshellip cuan-do de repente miramos hacia los lados y vimoshellip
nada Absolutamente nada La niebla lo habiacutea cu-bierto todo Para colmo de males Miki sacoacute el gps y nos dio la segunda mala noticia con esa deli-cadeza que caracteriza ldquovaya mrd nos hemos desviado trescientos metros de la ruta Este cami-no no nos lleva donde nosotros vamosrdquo No habiacutea otra teniacuteamos que rectificar notablemente la ruta lo que significaba meterse de pleno en el glaciar con niebla y abriendo huella A encordarse tocan
Antes de que nos dieacutesemos cuenta Miki ya habiacutea ldquosorteadordquo las posiciones de cada uno en la cor-dada Begontildea la abririacutea Mariano en medio y eacutel al final Comenzariacuteamos con un cambio de rumbo en perpendicular al que llevaacutebamos para ir rec-tificando hacia la derecha (siempre ascendiendo) tratando de coger el camino original y sobre todo recuperar una huella cuanto antes
Pues ahiacute iba Begontildea pizpireta ella como cabeza de cordada Debiacutea de ir muy contenta porque no dejaba de hablar con dios por lo bajito no sabiacutea que fuese religiosa De vez en cuando miraba hacia atraacutes y preguntaba si seguiacuteamos ahiacute Yo con un ojo puesto en ella y otro en la cuerda respondiacutea que siacute que claro que ldquotampoco era para tantordquo mientras Miki callaba al final de la cuerda cerrando la formacioacuten
Poco a poco la niebla fue remitiendo lo que permitiacutea empezar a ver por donde estaacutebamos pero al principio no hacia donde iacutebamos de lo que siacute estaacutebamos seguros era de estar en mitad del glaciar la niebla se habiacutea disipado lo suficiente para ver un centenar de metros a nuestro alrededor Sin embargo esa distancia no era suficiente para poder ver ninguna montantildeahellip
en ese momento Por que seguimos avanzando y al rato la niebla se disipoacute por completo dejando a la vista un espectaacute-culo fabuloso
Mirando hacia atraacutes se podiacutea ver la huella inicial que seguiacuteamos cuando se cerroacute la niebla y donde nos desviamos bruscamente a izquierdas para seguir nuestro propio camino No habiacuteamos encontrado ninguacuten otro (ni lo llegariacuteamos a ver hasta llegar al collado) pero al menos se confirmaba que iacutebamos en la buena direccioacuten De hecho afinando un poco la vistahellip iexclSiacute Ahiacute es-taban los tres polacos que habiacuteamos adelantado al comienzo de la jornada Iban siguiendo nuestra huella Esto nos haciacutea sentir iexclImportantes Abriacuteamos huella en los Alpes iexclY alguien la estaba utilizandoiexclY seguiacutea vivo
Arriba Mariano Y Miki comprue-ban concienzudamente la ruta a se-guir La delicada situacioacuten requiere un encordamiento seguro como Mariano se encarga de ejecutar a la izquierda A la derecha Miki (y Mariano y Begontildea) siendo segui-dos por tres perseverantes polacos
Con el aacutenimo renovado por la suacutebita mejoriacutea del entorno continuamos progresando por el glaciar con permiso de eacuteste hasta llegar al collado Fuorcla dal Cunfin punto maacutes alto de la ruta de hoy Pareciacutea impensable que mirando a nuestro alrededor se pudiese pensar en las condiciones tan adversas en las que habiacutea transcurrido la mayor parte de la mantildeana Por esta razoacuten principalmente desistimos de hacer ninguacuten pico y nos con-centramos en la bajada hasta el refugio la previsioacuten meteorologiacutea no era nada favorable durante todo el diacutea seriacutea un error dejarnos llevar por la euforia y perder un tiempo pre-cioso en vez de invertirlo en llegar al refugioCon cuidado estudiamos el camino para descender No era difiacutecil deducirlo pero por lo escarpado del terreno la vuelta atraacutes era bastante complicada direccioacuten nornoroeste
intentando no perder altura si no queriacuteamos tener que remar un buen tramo hasta llegar al comienzo de la bajada (como por otra par-te ya era costumbre por estos lares al llegar a los collados)Asiacute hicimos y asiacute remamos (ldquoasiacute asiacuterdquo) du-rante unos largos veinte minutos Mientras tanto el viento el calma y un radiante sol en todo lo alto nos hizo dudar sobre nuestra eleccioacuten Quizaacutes siacute hubiera dado tiempo a escalar algo Aunque raacutepidamente se nos pasoacute la morrintildea exactamente al comenzar a bajar la prime-ra rampa una bajada de inclinacioacuten media pero casi tan ancha como larga con un man-to de nieve impoluto y perfecto que daba hasta pena meterse y romperlo Pero cuan-do te metiacuteas era como esquiar encajado sobre railes suaves como el corcho A cada
giro una estela perfecta de nieve en polvo saliacutea disparada en una coreografiacutea sublime y quedaba distribuida sobre la curva de la huella en armoniacutea perfecta Aunque sincera-mente a miacute ya me pareciacutea increiacuteble dejar es-tela y no polvareda como suele ocurrir con mi estilo de esquiacute de spagguetti-western
Ya a media bajada el tiempo decidioacute que nos habiacutea dado mucha tregua y volvioacute a las an-dadas primero con cielo cubierto y a con-tinuacioacuten con niebla Afortunadamente para cuando la niebla entroacute en escena nosotros ya habiacuteamos divisado el refugio justo a tiem-po porque haciacutea acto de presencia el tercero en discordia el viento
Nuestros amigos los polacos tardaron bastante maacutes en aparecer La verdad es que daba mucho respeto mirar a traveacutes de la ventana del refugio y ver la ventisca que habiacutea con esos tres ahiacute fuera En un momento dado hasta los duentildeos del refugio nos preguntaron si habiacuteamos visto a alguien durante el diacutea habiacutea tres reservas que no habiacutean sido cubier-tas y no canceladas (tan preocupados estaban ellos como sorprendidos nosotros una vez maacutes con la formalidad europea) Cuando les dijimos que vimos a tres polacos se tranquilizaron casi automaacutetica-mente ldquoson rudos estos polacos seguro que lle-ganrdquo dijeron de forma despreocupada Y asiacute fue
Wiesbadener Huumltte - Silvretta HuumltteDistancia recorrida 1452 kmTiempo 5h 17 min (hora de salida 845 am)Altitud maacutexima 3046 mAltitud miacutenima 2330 mDesnivel positivo 658 mDesnivel negativo 786 mDificultad teacutecnica D Progresioacuten sobre glaciar que con malas condiciones climaacuteticas se puede complicar
RESU
MEN
DE
LA R
UTA
En el collado Fuorcla dan Cunfin quitando pieles y preparaacutendose para bajar por el lugar correcto Begontildea ob-serva una larga remada y ya estaacute sudando soacutelo de verla
Ver ruta en mapa
Amanecioacute con la mis-ma fealdad que oscu-recioacute la noche anterior Bueno en realidad no
haciacutea viento que ya era una mejoriacutea notable Pero a efectos praacutecticos verdes las habiacutean segado nos teniacuteamos que olvidar del pico de hoy y centrarnos en volver que bastan-te teniacuteamos ya con eso el refugio Silvretta era el uacutenico de la ruta que no contaba con un camino directo de bajada a lo largo de su valle hasta la carretera La ruta obliga-da de hoy consistiacutea en remontar una cuarta parte del camino de ayer hasta llegar al Rote Furka que tendriacuteamos que subir con los es-quiacutes a la espalda y bajar en travesiacutea hasta el Silvretta Dorf un lago con una presa y un (solo) remonte de esquiacute con hotel al lado Civilizacioacuten en resumidas cuentas Desde ahiacute bajaba una carretera si estaba habilitada
ya buscariacuteamos transporte si no pues es-quiando que para eso hemos venido hasta aquiacute Salimos con poca prisa ascendiendo el val-le El camino era faacutecil de seguir y aunque la dura ventisca de la noche habiacutea tapado nuestras huellas del diacutea anterior pronto vi-mos a un grupo de alemanes que tambieacuten habiacutean hecho noche en el refugio y que hoy seguiacutean nuestra ruta Curiosamente siempre terminaacutebamos superando antes o despueacutes a grupos de esquiadores que madrugaban maacutes o se daban maacutes prisa para empezar que nosotros Alcanzamos a este grupo en cuestioacuten cuando comenzaban la subida al Rote Furka No llegamos a superarles pero nos acercamos lo suficiente como para ser capaces de apreciar su depurada teacutecnica de ascensioacuten el primero de todos (lo cual era lo maacutes desconcertante porque seguramente
se trataba del guiacutea) se habiacutea quitado los es-quiacutes y los llevaba en una mano e intentan-do clavar las punteras de las botas y la otra mano en la nieve iba ascendiendo por la empinada pendiente como si tal cosa
Diacutea 5
Pero ahora nos tocaba a nosotros y el viento iba en aumento Al asunto La idea para atacar la subida era ascender lo maacuteximo posible con esquiacutes y situarnos en la vertical de la pendiente Ahiacute nos pondriacuteamos los krampones y progresariacuteamos ayudados con los piolets
Faacutecil decirlo otra cosa seriacutea hacerlo Para empezar habiacuteamos as-cendido ya lo suficiente como para que la inclinacioacuten del terreno sin ser excesiva ya suponiacutea un impedimento para no ya ponerse krampones (que veraacutes tuacute cuando venga esa parte si no soy capaz ni de ponerme los calcetines sin tener que dar ridiacuteculos saltitos para no caerme al suelo) si no para quitarse los esquiacutes sin perder el equilibro y caer rodando hasta la casilla de salida El camino que habiacuteamos seguido (la huella) era tan estrecho que no habiacutea sitio para pisar sin apartar los esquiacutes y como alguno se me vaya para abajo me muero de la verguumlenza
Una vez quitados los esquiacutes (y hundido hasta la rodilla en la nieve) a buscar los krampones en la mochila que aunque estaacuten en la parte de arriba (ldquoa manordquo) nada estaacute a mano cuando tienes que buscar con guantes primero y sin ellos despueacutes porque las manos se enfriacutean con una rapidez pasmosa y se pierde sensibili-dad (total para eso me dejo los guantes y al menos no tengo las manos heladas)
Venga ya tengo los krampones en la mano y los bastones en la otra la mochila aguantada con las rodillas los guantes con la boca los esquiacutes con los pieacutes y los ojos vigilando todo a la vez (lo que significa que nada al mismo tiempo) Me faltan manos Y pies En realidad me falta alguien que me ayude con todo porque si me muevo ahora lo maacutes miacutenimo seguro que algo se me despentildea pendiente abajo incluido yo mismo Ale a dejar todo de nuevo en su sitio y salir de este callejoacuten sin salida
Una vez solventados estos pequentildeos aunque molestos incon-venientes quedaba un pequentildeo detalle la pared de sesenta metros que habiacutea que subir Pronto descubririacuteamos el destrozo que habiacutean hecho los alemanes en su estilo de subida free-Atila aquello pareciacutea un campo de patatas recieacuten sembrado a base de cartuchos de dinamita Los agujeros que otrora haciacutean de es-calones habiacutean desaparecidohellip bueno a decir verdad estaban ahiacute pero pasaban desapercibidos por estar junto a otros cientos de dudosa fiabilidad hechos sobre la marcha sobre todo en la parte de arriba donde la inclinacioacuten siempre en aumento seguacuten se ascendiacutea ya era para mantenerte alerta en todos los senti-dos Curiosamente la cima de este collado no era tal Al llegar a eacutesta te situabas en un largo pasillo de unos cincuenta metros que despueacutes teniacutea unhellip bueno da igual lo que tenga ya sea con in-genio o con suerte (o una mezcla de las dos) afrontaremos lo que venga seguacuten se presente que ahora mismo el viento sacude que es un primor Vaacutemonos de aquiacute
Rote Furka para dar y tomar Arriba las cordadas de los alemanes lo afrontan a lo Atila fuerza bruta Abajo nuestra teacutecnica es maacutes amistosa
Cambiamos de nuevo de pin-chos a tablas y seguimos avan-zando En realidad lo que nos quedaba a continuacioacuten era la larga bajada hasta la civilizacioacuten Primeramente para bajar por el lado contrario del collado una pendiente de las que se disfrutan con miedo primero y despreocu-pacioacuten despueacutes De hecho la uacuteltima bajada de estas carac-teriacutesticas en esta nuestra ruta El valle era amplio en su recorrido y el camino se perdiacutea de vista pero el rumbo era claro dado que no habiacutea que subir en ninguacuten
momento Incluso las huellas de los sufridos alemanes que nos precediacutean y que a estas alturas ya habiacuteamos perdido de vista nos iban a servir para conocer el trazado concreto al menos durante esa primera parte en la que la nieve era auacuten abundante y blanda El tiempo ya no impediacutea pero tampoco ayudaba no habiacutea viento y la niebla se habiacutea queda-do arriba pero la ausencia de un foco de luz concreto dificultaba distinguir cualquier relieve en la nieve incluidas las tan valiosas huellas
Aproximadamente una hora despueacutes llegamos al principio del lago que ya marcaba el final del recorridohellip que como todo final que se precie por estos lares seguiacutea esquivo como la suerte en la loteriacutea El lago como tal estaba seco (por unas obras en el muro de contencioacuten de la pre-sa como descubririacuteamos despueacutes) y se podiacutea cruzar por medio
Cruzar un lago por medio significaba atravesar andando una larga explanada horizontal Cual-
quiera que lo haya hecho sabraacute que el glamour y las coronas de laureles de la situacioacuten se van cayendo por el camino para dar paso poco a poco a los ldquoiquestCuaacutendo acabaraacute esto Ya os dije que debimos alquilar el helicoacutepterordquo y alguacuten que otro ldquoiquestSeguro que vamos bienrdquo
En la presa hicimos un alto para descansar y comer algo y continuamos camino abajo (maacutes bien hacia delante) en direccioacuten a Wirl Algu-no dijo de coger un transporte para que nos
llevase pero finalmente decidimos hacerlo en esquiacutes para aprovechar asiacute las ventajas que nuestros equipos de alta montantildea ofreciacutean en tan inhoacutespito lugar y el diacutea tan apetecible que se estaba quedando Nada tuvo que ver en esta decisioacuten que la carretera estuviese cortada por la nieve y que ninguacuten transporte rodado llegaba hasta ahiacute como nos contoacute un lugarentildeo con una amplia sonrisa (de sospechosa satisfaccioacuten) en la cara
Silvretta Huumltte - WirlDistancia recorrida 1902 kmTiempo 5h 16 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 2691 mAltitud miacutenima 1694 mDesnivel positivo 450 mDesnivel negativo 1119 mDificultad teacutecnica AD A tener en cuenta la pequentildea subida con krampones al Rote Furka
RESU
MEN
DE
LA R
UTA
Momento simboacutelico de la travesiacutea Miki re-siste como gato panza arriba a dejar de es-quiar hasta el uacuteltimo momento aprovecha la maacutes miacutenima brizna de nieve A partir de aquiacute empezaba el asfalto en el suelo (y los esquiacutes a la espalda) de camino de vuelta a Wirl En el pueblo cogeriacuteamos un autobuacutes gratuito que nos llevariacutea a Ischgl donde dejamos el coche en uno de sus parkings cinco diacuteas atraacutes
Arriba a la izquierda la uacutenica forma de seguir huellas en la nieve helada y con cielo nublado es acercarse mucho al suelo A la derecha Begontildea y Miki se preparan con entusiasmo y allta motivacioacuten a la perspectiva de cuatro kiloacutemetros de travesiacutea horizontal donde en alguacuten punto de eacutesta se acaba la nieve Finalmente soacutelo hubo menos de un kiloacutemetro con esquiacutes en el hombro hasta Wirl
Ver ruta en mapa
Integrantes de la manada
Begontildea ldquoRoyal Pricessrdquo Goacutemez Velasco (bgomezvelascogmailcom) Telf 661 975 938Miguel ldquoMiki Mouserdquo Hernaacutendez Redondo (mikiredondo14hotmailcom) Telf 620 589 352
Mariano ldquoDesmayosrdquo Delgado Garciacutea (marianodelgadoggmailcom) Telf 639 643 297
Esta presentacioacuten estaacute dedicada a Rauacutel cuarto Beatle que finalmente no pudo venir por causas de fuerza mayor
La siguiente Raul ya lo veraacutes
Con el aacutenimo renovado por la suacutebita mejoriacutea del entorno continuamos progresando por el glaciar con permiso de eacuteste hasta llegar al collado Fuorcla dal Cunfin punto maacutes alto de la ruta de hoy Pareciacutea impensable que mirando a nuestro alrededor se pudiese pensar en las condiciones tan adversas en las que habiacutea transcurrido la mayor parte de la mantildeana Por esta razoacuten principalmente desistimos de hacer ninguacuten pico y nos con-centramos en la bajada hasta el refugio la previsioacuten meteorologiacutea no era nada favorable durante todo el diacutea seriacutea un error dejarnos llevar por la euforia y perder un tiempo pre-cioso en vez de invertirlo en llegar al refugioCon cuidado estudiamos el camino para descender No era difiacutecil deducirlo pero por lo escarpado del terreno la vuelta atraacutes era bastante complicada direccioacuten nornoroeste
intentando no perder altura si no queriacuteamos tener que remar un buen tramo hasta llegar al comienzo de la bajada (como por otra par-te ya era costumbre por estos lares al llegar a los collados)Asiacute hicimos y asiacute remamos (ldquoasiacute asiacuterdquo) du-rante unos largos veinte minutos Mientras tanto el viento el calma y un radiante sol en todo lo alto nos hizo dudar sobre nuestra eleccioacuten Quizaacutes siacute hubiera dado tiempo a escalar algo Aunque raacutepidamente se nos pasoacute la morrintildea exactamente al comenzar a bajar la prime-ra rampa una bajada de inclinacioacuten media pero casi tan ancha como larga con un man-to de nieve impoluto y perfecto que daba hasta pena meterse y romperlo Pero cuan-do te metiacuteas era como esquiar encajado sobre railes suaves como el corcho A cada
giro una estela perfecta de nieve en polvo saliacutea disparada en una coreografiacutea sublime y quedaba distribuida sobre la curva de la huella en armoniacutea perfecta Aunque sincera-mente a miacute ya me pareciacutea increiacuteble dejar es-tela y no polvareda como suele ocurrir con mi estilo de esquiacute de spagguetti-western
Ya a media bajada el tiempo decidioacute que nos habiacutea dado mucha tregua y volvioacute a las an-dadas primero con cielo cubierto y a con-tinuacioacuten con niebla Afortunadamente para cuando la niebla entroacute en escena nosotros ya habiacuteamos divisado el refugio justo a tiem-po porque haciacutea acto de presencia el tercero en discordia el viento
Nuestros amigos los polacos tardaron bastante maacutes en aparecer La verdad es que daba mucho respeto mirar a traveacutes de la ventana del refugio y ver la ventisca que habiacutea con esos tres ahiacute fuera En un momento dado hasta los duentildeos del refugio nos preguntaron si habiacuteamos visto a alguien durante el diacutea habiacutea tres reservas que no habiacutean sido cubier-tas y no canceladas (tan preocupados estaban ellos como sorprendidos nosotros una vez maacutes con la formalidad europea) Cuando les dijimos que vimos a tres polacos se tranquilizaron casi automaacutetica-mente ldquoson rudos estos polacos seguro que lle-ganrdquo dijeron de forma despreocupada Y asiacute fue
Wiesbadener Huumltte - Silvretta HuumltteDistancia recorrida 1452 kmTiempo 5h 17 min (hora de salida 845 am)Altitud maacutexima 3046 mAltitud miacutenima 2330 mDesnivel positivo 658 mDesnivel negativo 786 mDificultad teacutecnica D Progresioacuten sobre glaciar que con malas condiciones climaacuteticas se puede complicar
RESU
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LA R
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En el collado Fuorcla dan Cunfin quitando pieles y preparaacutendose para bajar por el lugar correcto Begontildea ob-serva una larga remada y ya estaacute sudando soacutelo de verla
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Amanecioacute con la mis-ma fealdad que oscu-recioacute la noche anterior Bueno en realidad no
haciacutea viento que ya era una mejoriacutea notable Pero a efectos praacutecticos verdes las habiacutean segado nos teniacuteamos que olvidar del pico de hoy y centrarnos en volver que bastan-te teniacuteamos ya con eso el refugio Silvretta era el uacutenico de la ruta que no contaba con un camino directo de bajada a lo largo de su valle hasta la carretera La ruta obliga-da de hoy consistiacutea en remontar una cuarta parte del camino de ayer hasta llegar al Rote Furka que tendriacuteamos que subir con los es-quiacutes a la espalda y bajar en travesiacutea hasta el Silvretta Dorf un lago con una presa y un (solo) remonte de esquiacute con hotel al lado Civilizacioacuten en resumidas cuentas Desde ahiacute bajaba una carretera si estaba habilitada
ya buscariacuteamos transporte si no pues es-quiando que para eso hemos venido hasta aquiacute Salimos con poca prisa ascendiendo el val-le El camino era faacutecil de seguir y aunque la dura ventisca de la noche habiacutea tapado nuestras huellas del diacutea anterior pronto vi-mos a un grupo de alemanes que tambieacuten habiacutean hecho noche en el refugio y que hoy seguiacutean nuestra ruta Curiosamente siempre terminaacutebamos superando antes o despueacutes a grupos de esquiadores que madrugaban maacutes o se daban maacutes prisa para empezar que nosotros Alcanzamos a este grupo en cuestioacuten cuando comenzaban la subida al Rote Furka No llegamos a superarles pero nos acercamos lo suficiente como para ser capaces de apreciar su depurada teacutecnica de ascensioacuten el primero de todos (lo cual era lo maacutes desconcertante porque seguramente
se trataba del guiacutea) se habiacutea quitado los es-quiacutes y los llevaba en una mano e intentan-do clavar las punteras de las botas y la otra mano en la nieve iba ascendiendo por la empinada pendiente como si tal cosa
Diacutea 5
Pero ahora nos tocaba a nosotros y el viento iba en aumento Al asunto La idea para atacar la subida era ascender lo maacuteximo posible con esquiacutes y situarnos en la vertical de la pendiente Ahiacute nos pondriacuteamos los krampones y progresariacuteamos ayudados con los piolets
Faacutecil decirlo otra cosa seriacutea hacerlo Para empezar habiacuteamos as-cendido ya lo suficiente como para que la inclinacioacuten del terreno sin ser excesiva ya suponiacutea un impedimento para no ya ponerse krampones (que veraacutes tuacute cuando venga esa parte si no soy capaz ni de ponerme los calcetines sin tener que dar ridiacuteculos saltitos para no caerme al suelo) si no para quitarse los esquiacutes sin perder el equilibro y caer rodando hasta la casilla de salida El camino que habiacuteamos seguido (la huella) era tan estrecho que no habiacutea sitio para pisar sin apartar los esquiacutes y como alguno se me vaya para abajo me muero de la verguumlenza
Una vez quitados los esquiacutes (y hundido hasta la rodilla en la nieve) a buscar los krampones en la mochila que aunque estaacuten en la parte de arriba (ldquoa manordquo) nada estaacute a mano cuando tienes que buscar con guantes primero y sin ellos despueacutes porque las manos se enfriacutean con una rapidez pasmosa y se pierde sensibili-dad (total para eso me dejo los guantes y al menos no tengo las manos heladas)
Venga ya tengo los krampones en la mano y los bastones en la otra la mochila aguantada con las rodillas los guantes con la boca los esquiacutes con los pieacutes y los ojos vigilando todo a la vez (lo que significa que nada al mismo tiempo) Me faltan manos Y pies En realidad me falta alguien que me ayude con todo porque si me muevo ahora lo maacutes miacutenimo seguro que algo se me despentildea pendiente abajo incluido yo mismo Ale a dejar todo de nuevo en su sitio y salir de este callejoacuten sin salida
Una vez solventados estos pequentildeos aunque molestos incon-venientes quedaba un pequentildeo detalle la pared de sesenta metros que habiacutea que subir Pronto descubririacuteamos el destrozo que habiacutean hecho los alemanes en su estilo de subida free-Atila aquello pareciacutea un campo de patatas recieacuten sembrado a base de cartuchos de dinamita Los agujeros que otrora haciacutean de es-calones habiacutean desaparecidohellip bueno a decir verdad estaban ahiacute pero pasaban desapercibidos por estar junto a otros cientos de dudosa fiabilidad hechos sobre la marcha sobre todo en la parte de arriba donde la inclinacioacuten siempre en aumento seguacuten se ascendiacutea ya era para mantenerte alerta en todos los senti-dos Curiosamente la cima de este collado no era tal Al llegar a eacutesta te situabas en un largo pasillo de unos cincuenta metros que despueacutes teniacutea unhellip bueno da igual lo que tenga ya sea con in-genio o con suerte (o una mezcla de las dos) afrontaremos lo que venga seguacuten se presente que ahora mismo el viento sacude que es un primor Vaacutemonos de aquiacute
Rote Furka para dar y tomar Arriba las cordadas de los alemanes lo afrontan a lo Atila fuerza bruta Abajo nuestra teacutecnica es maacutes amistosa
Cambiamos de nuevo de pin-chos a tablas y seguimos avan-zando En realidad lo que nos quedaba a continuacioacuten era la larga bajada hasta la civilizacioacuten Primeramente para bajar por el lado contrario del collado una pendiente de las que se disfrutan con miedo primero y despreocu-pacioacuten despueacutes De hecho la uacuteltima bajada de estas carac-teriacutesticas en esta nuestra ruta El valle era amplio en su recorrido y el camino se perdiacutea de vista pero el rumbo era claro dado que no habiacutea que subir en ninguacuten
momento Incluso las huellas de los sufridos alemanes que nos precediacutean y que a estas alturas ya habiacuteamos perdido de vista nos iban a servir para conocer el trazado concreto al menos durante esa primera parte en la que la nieve era auacuten abundante y blanda El tiempo ya no impediacutea pero tampoco ayudaba no habiacutea viento y la niebla se habiacutea queda-do arriba pero la ausencia de un foco de luz concreto dificultaba distinguir cualquier relieve en la nieve incluidas las tan valiosas huellas
Aproximadamente una hora despueacutes llegamos al principio del lago que ya marcaba el final del recorridohellip que como todo final que se precie por estos lares seguiacutea esquivo como la suerte en la loteriacutea El lago como tal estaba seco (por unas obras en el muro de contencioacuten de la pre-sa como descubririacuteamos despueacutes) y se podiacutea cruzar por medio
Cruzar un lago por medio significaba atravesar andando una larga explanada horizontal Cual-
quiera que lo haya hecho sabraacute que el glamour y las coronas de laureles de la situacioacuten se van cayendo por el camino para dar paso poco a poco a los ldquoiquestCuaacutendo acabaraacute esto Ya os dije que debimos alquilar el helicoacutepterordquo y alguacuten que otro ldquoiquestSeguro que vamos bienrdquo
En la presa hicimos un alto para descansar y comer algo y continuamos camino abajo (maacutes bien hacia delante) en direccioacuten a Wirl Algu-no dijo de coger un transporte para que nos
llevase pero finalmente decidimos hacerlo en esquiacutes para aprovechar asiacute las ventajas que nuestros equipos de alta montantildea ofreciacutean en tan inhoacutespito lugar y el diacutea tan apetecible que se estaba quedando Nada tuvo que ver en esta decisioacuten que la carretera estuviese cortada por la nieve y que ninguacuten transporte rodado llegaba hasta ahiacute como nos contoacute un lugarentildeo con una amplia sonrisa (de sospechosa satisfaccioacuten) en la cara
Silvretta Huumltte - WirlDistancia recorrida 1902 kmTiempo 5h 16 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 2691 mAltitud miacutenima 1694 mDesnivel positivo 450 mDesnivel negativo 1119 mDificultad teacutecnica AD A tener en cuenta la pequentildea subida con krampones al Rote Furka
RESU
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LA R
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Momento simboacutelico de la travesiacutea Miki re-siste como gato panza arriba a dejar de es-quiar hasta el uacuteltimo momento aprovecha la maacutes miacutenima brizna de nieve A partir de aquiacute empezaba el asfalto en el suelo (y los esquiacutes a la espalda) de camino de vuelta a Wirl En el pueblo cogeriacuteamos un autobuacutes gratuito que nos llevariacutea a Ischgl donde dejamos el coche en uno de sus parkings cinco diacuteas atraacutes
Arriba a la izquierda la uacutenica forma de seguir huellas en la nieve helada y con cielo nublado es acercarse mucho al suelo A la derecha Begontildea y Miki se preparan con entusiasmo y allta motivacioacuten a la perspectiva de cuatro kiloacutemetros de travesiacutea horizontal donde en alguacuten punto de eacutesta se acaba la nieve Finalmente soacutelo hubo menos de un kiloacutemetro con esquiacutes en el hombro hasta Wirl
Ver ruta en mapa
Integrantes de la manada
Begontildea ldquoRoyal Pricessrdquo Goacutemez Velasco (bgomezvelascogmailcom) Telf 661 975 938Miguel ldquoMiki Mouserdquo Hernaacutendez Redondo (mikiredondo14hotmailcom) Telf 620 589 352
Mariano ldquoDesmayosrdquo Delgado Garciacutea (marianodelgadoggmailcom) Telf 639 643 297
Esta presentacioacuten estaacute dedicada a Rauacutel cuarto Beatle que finalmente no pudo venir por causas de fuerza mayor
La siguiente Raul ya lo veraacutes
Amanecioacute con la mis-ma fealdad que oscu-recioacute la noche anterior Bueno en realidad no
haciacutea viento que ya era una mejoriacutea notable Pero a efectos praacutecticos verdes las habiacutean segado nos teniacuteamos que olvidar del pico de hoy y centrarnos en volver que bastan-te teniacuteamos ya con eso el refugio Silvretta era el uacutenico de la ruta que no contaba con un camino directo de bajada a lo largo de su valle hasta la carretera La ruta obliga-da de hoy consistiacutea en remontar una cuarta parte del camino de ayer hasta llegar al Rote Furka que tendriacuteamos que subir con los es-quiacutes a la espalda y bajar en travesiacutea hasta el Silvretta Dorf un lago con una presa y un (solo) remonte de esquiacute con hotel al lado Civilizacioacuten en resumidas cuentas Desde ahiacute bajaba una carretera si estaba habilitada
ya buscariacuteamos transporte si no pues es-quiando que para eso hemos venido hasta aquiacute Salimos con poca prisa ascendiendo el val-le El camino era faacutecil de seguir y aunque la dura ventisca de la noche habiacutea tapado nuestras huellas del diacutea anterior pronto vi-mos a un grupo de alemanes que tambieacuten habiacutean hecho noche en el refugio y que hoy seguiacutean nuestra ruta Curiosamente siempre terminaacutebamos superando antes o despueacutes a grupos de esquiadores que madrugaban maacutes o se daban maacutes prisa para empezar que nosotros Alcanzamos a este grupo en cuestioacuten cuando comenzaban la subida al Rote Furka No llegamos a superarles pero nos acercamos lo suficiente como para ser capaces de apreciar su depurada teacutecnica de ascensioacuten el primero de todos (lo cual era lo maacutes desconcertante porque seguramente
se trataba del guiacutea) se habiacutea quitado los es-quiacutes y los llevaba en una mano e intentan-do clavar las punteras de las botas y la otra mano en la nieve iba ascendiendo por la empinada pendiente como si tal cosa
Diacutea 5
Pero ahora nos tocaba a nosotros y el viento iba en aumento Al asunto La idea para atacar la subida era ascender lo maacuteximo posible con esquiacutes y situarnos en la vertical de la pendiente Ahiacute nos pondriacuteamos los krampones y progresariacuteamos ayudados con los piolets
Faacutecil decirlo otra cosa seriacutea hacerlo Para empezar habiacuteamos as-cendido ya lo suficiente como para que la inclinacioacuten del terreno sin ser excesiva ya suponiacutea un impedimento para no ya ponerse krampones (que veraacutes tuacute cuando venga esa parte si no soy capaz ni de ponerme los calcetines sin tener que dar ridiacuteculos saltitos para no caerme al suelo) si no para quitarse los esquiacutes sin perder el equilibro y caer rodando hasta la casilla de salida El camino que habiacuteamos seguido (la huella) era tan estrecho que no habiacutea sitio para pisar sin apartar los esquiacutes y como alguno se me vaya para abajo me muero de la verguumlenza
Una vez quitados los esquiacutes (y hundido hasta la rodilla en la nieve) a buscar los krampones en la mochila que aunque estaacuten en la parte de arriba (ldquoa manordquo) nada estaacute a mano cuando tienes que buscar con guantes primero y sin ellos despueacutes porque las manos se enfriacutean con una rapidez pasmosa y se pierde sensibili-dad (total para eso me dejo los guantes y al menos no tengo las manos heladas)
Venga ya tengo los krampones en la mano y los bastones en la otra la mochila aguantada con las rodillas los guantes con la boca los esquiacutes con los pieacutes y los ojos vigilando todo a la vez (lo que significa que nada al mismo tiempo) Me faltan manos Y pies En realidad me falta alguien que me ayude con todo porque si me muevo ahora lo maacutes miacutenimo seguro que algo se me despentildea pendiente abajo incluido yo mismo Ale a dejar todo de nuevo en su sitio y salir de este callejoacuten sin salida
Una vez solventados estos pequentildeos aunque molestos incon-venientes quedaba un pequentildeo detalle la pared de sesenta metros que habiacutea que subir Pronto descubririacuteamos el destrozo que habiacutean hecho los alemanes en su estilo de subida free-Atila aquello pareciacutea un campo de patatas recieacuten sembrado a base de cartuchos de dinamita Los agujeros que otrora haciacutean de es-calones habiacutean desaparecidohellip bueno a decir verdad estaban ahiacute pero pasaban desapercibidos por estar junto a otros cientos de dudosa fiabilidad hechos sobre la marcha sobre todo en la parte de arriba donde la inclinacioacuten siempre en aumento seguacuten se ascendiacutea ya era para mantenerte alerta en todos los senti-dos Curiosamente la cima de este collado no era tal Al llegar a eacutesta te situabas en un largo pasillo de unos cincuenta metros que despueacutes teniacutea unhellip bueno da igual lo que tenga ya sea con in-genio o con suerte (o una mezcla de las dos) afrontaremos lo que venga seguacuten se presente que ahora mismo el viento sacude que es un primor Vaacutemonos de aquiacute
Rote Furka para dar y tomar Arriba las cordadas de los alemanes lo afrontan a lo Atila fuerza bruta Abajo nuestra teacutecnica es maacutes amistosa
Cambiamos de nuevo de pin-chos a tablas y seguimos avan-zando En realidad lo que nos quedaba a continuacioacuten era la larga bajada hasta la civilizacioacuten Primeramente para bajar por el lado contrario del collado una pendiente de las que se disfrutan con miedo primero y despreocu-pacioacuten despueacutes De hecho la uacuteltima bajada de estas carac-teriacutesticas en esta nuestra ruta El valle era amplio en su recorrido y el camino se perdiacutea de vista pero el rumbo era claro dado que no habiacutea que subir en ninguacuten
momento Incluso las huellas de los sufridos alemanes que nos precediacutean y que a estas alturas ya habiacuteamos perdido de vista nos iban a servir para conocer el trazado concreto al menos durante esa primera parte en la que la nieve era auacuten abundante y blanda El tiempo ya no impediacutea pero tampoco ayudaba no habiacutea viento y la niebla se habiacutea queda-do arriba pero la ausencia de un foco de luz concreto dificultaba distinguir cualquier relieve en la nieve incluidas las tan valiosas huellas
Aproximadamente una hora despueacutes llegamos al principio del lago que ya marcaba el final del recorridohellip que como todo final que se precie por estos lares seguiacutea esquivo como la suerte en la loteriacutea El lago como tal estaba seco (por unas obras en el muro de contencioacuten de la pre-sa como descubririacuteamos despueacutes) y se podiacutea cruzar por medio
Cruzar un lago por medio significaba atravesar andando una larga explanada horizontal Cual-
quiera que lo haya hecho sabraacute que el glamour y las coronas de laureles de la situacioacuten se van cayendo por el camino para dar paso poco a poco a los ldquoiquestCuaacutendo acabaraacute esto Ya os dije que debimos alquilar el helicoacutepterordquo y alguacuten que otro ldquoiquestSeguro que vamos bienrdquo
En la presa hicimos un alto para descansar y comer algo y continuamos camino abajo (maacutes bien hacia delante) en direccioacuten a Wirl Algu-no dijo de coger un transporte para que nos
llevase pero finalmente decidimos hacerlo en esquiacutes para aprovechar asiacute las ventajas que nuestros equipos de alta montantildea ofreciacutean en tan inhoacutespito lugar y el diacutea tan apetecible que se estaba quedando Nada tuvo que ver en esta decisioacuten que la carretera estuviese cortada por la nieve y que ninguacuten transporte rodado llegaba hasta ahiacute como nos contoacute un lugarentildeo con una amplia sonrisa (de sospechosa satisfaccioacuten) en la cara
Silvretta Huumltte - WirlDistancia recorrida 1902 kmTiempo 5h 16 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 2691 mAltitud miacutenima 1694 mDesnivel positivo 450 mDesnivel negativo 1119 mDificultad teacutecnica AD A tener en cuenta la pequentildea subida con krampones al Rote Furka
RESU
MEN
DE
LA R
UTA
Momento simboacutelico de la travesiacutea Miki re-siste como gato panza arriba a dejar de es-quiar hasta el uacuteltimo momento aprovecha la maacutes miacutenima brizna de nieve A partir de aquiacute empezaba el asfalto en el suelo (y los esquiacutes a la espalda) de camino de vuelta a Wirl En el pueblo cogeriacuteamos un autobuacutes gratuito que nos llevariacutea a Ischgl donde dejamos el coche en uno de sus parkings cinco diacuteas atraacutes
Arriba a la izquierda la uacutenica forma de seguir huellas en la nieve helada y con cielo nublado es acercarse mucho al suelo A la derecha Begontildea y Miki se preparan con entusiasmo y allta motivacioacuten a la perspectiva de cuatro kiloacutemetros de travesiacutea horizontal donde en alguacuten punto de eacutesta se acaba la nieve Finalmente soacutelo hubo menos de un kiloacutemetro con esquiacutes en el hombro hasta Wirl
Ver ruta en mapa
Integrantes de la manada
Begontildea ldquoRoyal Pricessrdquo Goacutemez Velasco (bgomezvelascogmailcom) Telf 661 975 938Miguel ldquoMiki Mouserdquo Hernaacutendez Redondo (mikiredondo14hotmailcom) Telf 620 589 352
Mariano ldquoDesmayosrdquo Delgado Garciacutea (marianodelgadoggmailcom) Telf 639 643 297
Esta presentacioacuten estaacute dedicada a Rauacutel cuarto Beatle que finalmente no pudo venir por causas de fuerza mayor
La siguiente Raul ya lo veraacutes
Cambiamos de nuevo de pin-chos a tablas y seguimos avan-zando En realidad lo que nos quedaba a continuacioacuten era la larga bajada hasta la civilizacioacuten Primeramente para bajar por el lado contrario del collado una pendiente de las que se disfrutan con miedo primero y despreocu-pacioacuten despueacutes De hecho la uacuteltima bajada de estas carac-teriacutesticas en esta nuestra ruta El valle era amplio en su recorrido y el camino se perdiacutea de vista pero el rumbo era claro dado que no habiacutea que subir en ninguacuten
momento Incluso las huellas de los sufridos alemanes que nos precediacutean y que a estas alturas ya habiacuteamos perdido de vista nos iban a servir para conocer el trazado concreto al menos durante esa primera parte en la que la nieve era auacuten abundante y blanda El tiempo ya no impediacutea pero tampoco ayudaba no habiacutea viento y la niebla se habiacutea queda-do arriba pero la ausencia de un foco de luz concreto dificultaba distinguir cualquier relieve en la nieve incluidas las tan valiosas huellas
Aproximadamente una hora despueacutes llegamos al principio del lago que ya marcaba el final del recorridohellip que como todo final que se precie por estos lares seguiacutea esquivo como la suerte en la loteriacutea El lago como tal estaba seco (por unas obras en el muro de contencioacuten de la pre-sa como descubririacuteamos despueacutes) y se podiacutea cruzar por medio
Cruzar un lago por medio significaba atravesar andando una larga explanada horizontal Cual-
quiera que lo haya hecho sabraacute que el glamour y las coronas de laureles de la situacioacuten se van cayendo por el camino para dar paso poco a poco a los ldquoiquestCuaacutendo acabaraacute esto Ya os dije que debimos alquilar el helicoacutepterordquo y alguacuten que otro ldquoiquestSeguro que vamos bienrdquo
En la presa hicimos un alto para descansar y comer algo y continuamos camino abajo (maacutes bien hacia delante) en direccioacuten a Wirl Algu-no dijo de coger un transporte para que nos
llevase pero finalmente decidimos hacerlo en esquiacutes para aprovechar asiacute las ventajas que nuestros equipos de alta montantildea ofreciacutean en tan inhoacutespito lugar y el diacutea tan apetecible que se estaba quedando Nada tuvo que ver en esta decisioacuten que la carretera estuviese cortada por la nieve y que ninguacuten transporte rodado llegaba hasta ahiacute como nos contoacute un lugarentildeo con una amplia sonrisa (de sospechosa satisfaccioacuten) en la cara
Silvretta Huumltte - WirlDistancia recorrida 1902 kmTiempo 5h 16 min (hora de salida 820 am)Altitud maacutexima 2691 mAltitud miacutenima 1694 mDesnivel positivo 450 mDesnivel negativo 1119 mDificultad teacutecnica AD A tener en cuenta la pequentildea subida con krampones al Rote Furka
RESU
MEN
DE
LA R
UTA
Momento simboacutelico de la travesiacutea Miki re-siste como gato panza arriba a dejar de es-quiar hasta el uacuteltimo momento aprovecha la maacutes miacutenima brizna de nieve A partir de aquiacute empezaba el asfalto en el suelo (y los esquiacutes a la espalda) de camino de vuelta a Wirl En el pueblo cogeriacuteamos un autobuacutes gratuito que nos llevariacutea a Ischgl donde dejamos el coche en uno de sus parkings cinco diacuteas atraacutes
Arriba a la izquierda la uacutenica forma de seguir huellas en la nieve helada y con cielo nublado es acercarse mucho al suelo A la derecha Begontildea y Miki se preparan con entusiasmo y allta motivacioacuten a la perspectiva de cuatro kiloacutemetros de travesiacutea horizontal donde en alguacuten punto de eacutesta se acaba la nieve Finalmente soacutelo hubo menos de un kiloacutemetro con esquiacutes en el hombro hasta Wirl
Ver ruta en mapa
Integrantes de la manada
Begontildea ldquoRoyal Pricessrdquo Goacutemez Velasco (bgomezvelascogmailcom) Telf 661 975 938Miguel ldquoMiki Mouserdquo Hernaacutendez Redondo (mikiredondo14hotmailcom) Telf 620 589 352
Mariano ldquoDesmayosrdquo Delgado Garciacutea (marianodelgadoggmailcom) Telf 639 643 297
Esta presentacioacuten estaacute dedicada a Rauacutel cuarto Beatle que finalmente no pudo venir por causas de fuerza mayor
La siguiente Raul ya lo veraacutes
Integrantes de la manada
Begontildea ldquoRoyal Pricessrdquo Goacutemez Velasco (bgomezvelascogmailcom) Telf 661 975 938Miguel ldquoMiki Mouserdquo Hernaacutendez Redondo (mikiredondo14hotmailcom) Telf 620 589 352
Mariano ldquoDesmayosrdquo Delgado Garciacutea (marianodelgadoggmailcom) Telf 639 643 297
Esta presentacioacuten estaacute dedicada a Rauacutel cuarto Beatle que finalmente no pudo venir por causas de fuerza mayor
La siguiente Raul ya lo veraacutes
