Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

  • Upload
    pbatata

  • View
    781

  • Download
    57

Embed Size (px)

Citation preview

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    1/30

    Georg Lukacs

    81GNIFICACIONACTUALDEL REALISMOCRITICO

    bibl iQteca

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    2/30

    IND ICE

    PRot-ooo,9INTRODUCClON, 12LOS I'IUNClPID5 IDEOLOGlCOS DEL VANGUAR.tliSr,lO, 18l FRANZ f{AFKA ,0 TrroMAS MANN, S8EL REALISMO ClUTICO EN LA 5DClDAD SOCIALIST"', 113Indies de autores, obras y personajes, 179

    Prirnera edicl6n en alemall: 1958. T itu lo o dg En al: W1idl!T tf i! .1t m u .r uH .d dlla t'l1 en R td (is mu sBI Ihulo "dopndo en \a .die;6n e.panol .. es,de ncuerdc Con el autcr, el original de csla obrn :Vi. C.gonwarC,b.d..,rung d,s Kritis,h.n R,aliHrIUS Editorial Cla .... n. HamburgcTraducci6n: Marl. Tor..sa Toral,re" ioad. par Federico AI"arezPrimer" edici6n en esp.nol: 1963S

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    3/30

    iFRANZ lCAFKA o THOMAS MANN? aunque naturalmente tambien hay un tipo de follerin en quese recurre aI terror." Aunque sea muy tentadora Ia exposi-cion dctnllada de las semejanzas y diferencias de contenldoy de forma entre el vanguardismo y el folletin mas moder-.no, nos llevarla dernasiado Iejos de nuestro tema, por 10 quedebemos contentarnos con esta simple indieaci6n. S610.hernosde sefialar .la amplia base social que poscen las contcmllos de1a experiencia vital que ternan forma de expresien en el.van-guardismo. .. Tras este lnclso podemos regresar a nuestro vcrdadero le-ma, aI vanguardisrno, 0roe jor dicho, a 111$ormas en' quc cs-criben los escritoras vanguardistas, como caracterizacion sig-nificativa del medic literario actual. Como se recordari, yanos. hemos defendido de antemano contra 10 . accptacien decriterios Iormalss para delimitar los caminos scguidos par lal iteratura realista y la antirrcalista, Pero aquellcs contenidosideolegicos que determinan .las direccionea decislvas de 1

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    4/30

    literaria, La vieja verdad de qUI! el realisrno no es un cstiloentre otros muchos sino que esta, en la base de toda litera-tura, y de qu e s610 pueden surgir estilos dcntro de su campoo en detcrminadas relaciones con c l (aun cuando sean de hos-ti,lidad), resulta verdad tarnbien aqul, Lo que observe inge-11I0s:!mentc Schopenhauer en su tiempo, en el sentido de ques610 podia encontrarse un solipsisea verdaderamcnte conse-cuente en un manicomio, podria decirse tambicn acerca delantirrealismo consecuente. Esta ornniprcsencia del realisrnoSI: comprucba naturaImente, antes que uada, en los detalles.~ast" recordar a Kafka, en el cual 10 inverosimil, 10 masirreal, parece real a causa de la fuerre y sugestiva verosimi-litud de los detalles. Y se debe aclarar a esre respecto que b.cvocacirin permanents de 10 fantasmag6rieo surgiendo denuestra existencia total, sin csea ornnipresencia evidente delrealismo en los detalles que pareccn secundarios, reducirlala pesadilla a un simple sermon. El viraje al absurdo de Inparadoja en la totalidad de Ia ohm. de Kafka presupons pue.~una base realista en la plasrnacidn literaria del detalle. Nose trata de ningun modo de un proceso unilineal que habriade conducir al antirrealisrno, sino -litera!mente- de un vi-_l:aje. desde el realismo en los rietal[~ .!:t.aeia la negacion de Iarealidad de este mundo ; a cso va d;ng'ido"d'conjunto de Iacreacion kafkiana;: 'su"cohcrenc:a y su estructura, En todasI~ ,obras vanguardistas sc pueden cornprobar aruilogos prin-ClPIOS, aunque, en la mayorla de los casas, sin csa tension quelogra Kafka mediante cl disranciarnicnto entre lo s do g palos,l,a intensificaclon de su s cargas, y Ia vehernencia del. virajede un polo a otro. Aunque en una forma m as repartida entodo el conjunto, tambien puede obscrvarsa en Musil tinatension pcrmanente,' un viraje consrante entre la precisicnhistorico-social de los detalles (que Ilega a dar a ciertas .n~g_uraspcl caractcr de personajes. de novela clave) y unavdes-.t~Jl1pol'alizaci6n, una, ahistoricida'd'_',lparadigmatica del 'cCin-:junto) rcconocida por el propio Musi!', como hemos vista.antes,Nos parece aun mas csencial el heche de que los elernen-

    tos representatives mas extremes de la literatura vanguard is-6 0

    ta -basta con indicar aqul el problema del tiempo, tantasvcces lI'atado-- no son simples productos de una fantasiadesbocadayajenos en sl a la realidad, desgarrados de la vidaprcsente ; al contrario : contienen lrnportantes elementos delreflejo de la realidad actual, de las cualidades tlpicas, de lasingularidad del hombre de hoy {al mcnos del de una deter-minada capa social), de su relaci6n con 1a realidad, etcetera.Asl, pees, tambien aqui -;ncluso en los antirrealistas cons-cientes mas abstrusos-, las aspiraciones estilisticas no tien-den slmplerncnte Ilviolar 1a realidad en forma subjetiva, sinoa la invcrsa : es este estilo el que surge de la realidad del perfodo imperialista. Las forrnas -va-ng;u_ardistas son aqul, a1igual que toda forma literaria reflejos de la existencia hist6-rico-social, aunque tarnbien, naturalmcnte -como ya hcrnosexpuesto y seguirernos rnostrando--, desfiguradora y desfigu-rad a, par principio,Esta .situacion tan cornplicada explica que en las rnanifes-

    tacioncs publicas y tarnbien en las confesiones privadas delos dirigentes del vanguardismo se compruebe a rnenudo laneb~lasiclad de sus limites. No se trata simplernente de Inprotesta provocada por la prohibici6n del "arte degcnera-do" en la r:poca de Hitler.' Este movirnicnto de protest aimplicaba adernas de una toma de posicion en dcfensa de lalibertad de escribir, el matiz, no poco escncial, de una de-fensa del derecho del escritor a describir la realidad co n todafidelidad y como corresponde a su conciencia artistica, Co-mo el verdadcro advcrsario de Hitler era la proclarnacionde la verdad, Ia protesta contra la persecucion del "artc de-gencrado" implicaba , tambien la defensa del realismo,Tambien es arnbigua .Ia resistencia frcnte a la critica que

    Jos i dogmaticos stalinistas haclan al "forrnalismc", tornadoen conjunto. Junto a In autodefensa de los extremistas delvanguardisrno (que eran con frccuencia verdadcros forma-!istas) cncontramos la defcnsa justificada -por cornpleto 0rclativamcntc,' segUll las' casos- contra la tendencia dogma-tica que lirnira el campo del contenido y de la forma delrcalismo a una sirnplificacion sin. relieve, a' una elirninacion

    61

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    5/30

    del tesoro de sus contradicciones, a una. ba.nal\zaci6n, almodo del happy-end, de la perspectiva socialists.Estas reaccicnes provocan con frecuencia oscilaciones del'

    pen~ulo a los extremes opuestos, Cuando La presion dogma-tiea trae por consecuencia una esquematizaclon que aplasiatodo estirnulo artfstico original, a menudo ganard el jucgo elcolorido "interesantc" de la decadcncia contra el "todogris" de una pseudo Iiteratura vulgar -10 que es 16gico sub-jetivarnentc, aunque en. el aspecto objetivo sea injusto---, yse concebira Ia teo ria del renlismo socialista como un obs,taculo a La L ib e rt ad artlstlca, Con ella, no 5610 desaparcccdel plano de 'Ia discusi6n la oposici6n este.tica dccisiva entre'realismo y antirreallsrno, no s610 se cornprendera mal cl ca-racter justo y progresista del realisrno socialista (y tambi~ndel rcalisrno cthico) sino que, adernas, se pasara por altola honda problernaticx artistica del vanguardisrno, que he-rnos expuesto ya. En este aspecto sefialaremos tan s610 elcaracter amanerado, qUI! a' menudo cae tambien en 10 !!S-quematico, de muchas y muy apreciadas obras vanguardistas,Esa originalidad rebuscada y arbitraria de la forma vanguar,dista cncubre, para cl lector superficial que sulo ob5cr~a losaspectos Iormales, el dogmatismo subjetivista de su puntode pMtida y ]0 csquematico de su realizaci6n. Vista desde unaspecro vcrdadcrarncnte estclico, ciertas obras de JUnger 0Berm, Joyce 0 Beckett, etc., sao tan esquematicas como mu-chas obras del reali5ffio socia1ista, crineadas COLl rJIzon.Mas irnportantes que cstas pclemicas (en las wales I". to.rn a de posicion suele estar deterrninada, rnuchas veces, mils

    pOl' cl adversario que pOl' el objeco deCendido) so n las rna-nifestacioncs pcrsonales de Importantes cscri teres realiatas d enuestra cpoca, que muestran UIl vivo lnterts por muchas {Ol'-mas. experimcntalcs del vallguardismo en las cuales ven laconfirruacidn de cierta afin;dad de aspiracloncs. No hay quebuscar muy lejos las causas que exphcan cste fen6im:no. Yahernos indicado antes que estas form as cxperimentales dejanver un aspccto que ha de teller g-ran irnportancia para todoartista que gira en torno del hoy cspecifico con el objeto dereflejar la singularidad de nuestro tiempo. La acogida y sim-

    patia que encucntran estes recursos Iormales en muchos cs-critores realistas cxpresan, pues, antes que nada, csta suges-tibilidad propia: ensanchan los l'mite.$ de! realismo parahallar una forma adeeuada al contenido singular del presente.Esto nos oxplica los juicios de Thomas Mann acerca de Kaf-ka, Joyce, Gide, etcetera.No obstante, aunque eSt05 limites entre realiamo y antirrca-

    lismo pucdan difuminarsc en tantos casas particulares, C>sigucnexisticndo ; y precisamence en los casos particulates concretes,p~cden traz~rse con la mayor pr

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    6/30

    ticmpo-se convertird en un medic pal'a describir el caractcrd~ dcterminados. pcrsonajesj mientras que en el vanguar-duma llega a hincharse 'hasta convertirse en contcnido de:la rcalidad central y pm' consiguicnte en [a forma csencialde Ia realidad plasrnada, Thomas Mann rnuestra una y otrave2, al lado .de .1J.ombres can csta experiencia del tiempo,otros personajes que en las rnismas condiciones tienen tam-bien subjetivamente, una experiencia del tiempo objetivanorm~l. A~i, por un lade Hans Castorp, y por el otr~JoachIm Ziernssen 0 el consejero Behrens, en La mOl1tanamdgica. En Ziemssen existe la sospecha de que la rnodcrnaexpcriencia del tiempo es una consecuencia de Ia forma devida anormal, aislada hermetlcamente de la praxis eotidi~-na, propia del sanatoria . Todo ello entrafia la siguienteoposiei6n, de extraordinaria importancia: el vanguardista~hace de un refiejo subjetivo -necesario- una realidad: 101realidad propia, una objetividad que se constituyc par prc-: sunclon, y por csto cia una imagen defcrmada de la rcalirlad;vista como conjunro. (Virginia Woolf es un ejemplo extremeide esta tendencia.) En carnbio, la cllminacion critica de esrecarficter inmediato en el realisrno Ileva a situar uri Ienomenonecesario de nuesrra epoca en el lugar que le -correspondepor Sl esencia objetiva, en relacien can el conjunto. 'Aparece la rnisrna diferencia fundamental en el problema

    de los detalles, Vistas aisladamente, estos son, casi sin ex-cepci6n -cuando se trata de un vcrdadero escriror-c- . aLL-tenti~os reflej05 de [a realidad. Sin embargo, el que de susucesion, de su entretejido, surja una imagen real del mundoobjerivc, depended. de nuevo de In actitud que e i cscritor teogahacia la realidad en su tomlidad concreta. Esta actitud es laque determina la funci6n de los dctallcs -en sl realistas-en e! rejido del conjunto, Si Ill. obra e~ta concebida de modoinrnediato y no crltico, puede descender a un naluralismoconfuse, pucs la filosofia del rnundo del escritor sopla a supnso de modo inconsecuente y Ie impicle vcr [a diferenciaentre 1 8 irnportante ([0 que realza sensiblerncnte In csenciade las casas) y [0 rneramento fugaz ; par decirlo asi cxtingucen principia los detalles reducicndolos al mero oficio de Ill.

    {otografia instantanea. Asi, _por ejernplo, ocurre en. Joyce.Este es de nuevo un aspscto de Ill. vision vanguard,sta delmundo en el eual se manifiesta el caracter naturalista basicode su voluntad artistica,En Kafka, la situaci6n es mis eomplicada. Kafka es uno

    de los pncos ~CU'itores vanguardistas euya eoneepci6n .del de-talle es selectiva, acentuando sensible mente 10 esencial; noes, pues, naturalista, Examiuado desde un pun to de vistapuramente formal, su tratamienlo de los detalles esta deter-minado paf principios lI.mUogos a los del realisolo. ~I coo-traste surge cuando se examina I l l . plasmacion literaria esen-cial, esa escncia y esa realidad que detenninan en ;Jltim>linstaucia la seleccion y ordenaci6n de los detalles. En esteaspecto, en Kafka se llega a establecer una tra~e~nden-cia ineluctable (Ia nada) y con ello se haec VISIble cldesgarramiento de la unidad literaria provocada por la ale-gorizaci6n.Pero este problema no puede tratarse salamente en suaspecto formal. Se han dado siernpre escr.itores :e~li~tasirnportantes . que trasponen tarnbien la reahdad historico-social inmcdiata, y cuyos detaUes realistas se eimentan enIi alusion a un mundo del "mlis alia". Basta recordar aE. T. A. Hoffmann, en quien el realismo de los ~etalles esta. tambien indisolublemente unido a 10 Iantasrnagerico del eon-junto. Sin embargo, en un exarnen mas detenido, se descu-bre clararnente el eontrastc de las intencioncs litcrarias ob-jetivas: Ill. tutalidad del rnundo de Hoffm~nn -in~l~ido 10magico, [0 Iantasrnal-> es una imagen de Ill. transicion, c~Alcmania, de un absolutismo feudal desfigurado a un capt-talisrno tam bien desfigurado, pero en difercnte forma. Elinclui~ un "mas alla" es en Hoffmann un rodeo artistico, prc-cisamentc par?. poder describir cstc espedfico mundo de " m a saca" en la totalidad de sus datos esenciales, en una cpoeaen la cual las forrnas de maoifestaci6n no evolllcionadas ydirectarnente deforrnadas de la vida social no permitianuna plasrnacion directa, a la par que fiel y.significativamentetipica. Esta s610 era posible, en Ia Francia en evolucion, paraBalzac, pero incluso este cscritor recurri6 a vcces -yno ca-

    61 65

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    7/30

    sualmcnte-c- a una Forma de crcaclon motlelada al e.stilo de"Hoffmann, aunque naturalmcnte, modificada (Me/math re-.eQ "nci/iJ) "En la .forma, Kafka es mucho mas "del lado de aca" que

    Hoffmann: 10 fantasmag6rico pcnnanece dentro de las for-mas de "este lado" de la vida eotidiana capitalista; es as]un "devenir fantasmal" de esta vida cotidlana misrna, sinIantasmas a 10 Hoffmann. Pero p,edsamenle por ello se des-garra la unidad real del nrundo y se representa 1" vision sub-jetiva como esencia de la realidad objetiva, La angustia, elmiedo panico ante el mundo del capitalismo irnpcrialista que5C desnaturaiiza inccsanternente "(can cl prcsentimiento de SUivariantcs Iascistns}, pasa del sujcto a la sustancia, la cual,sin embargo, no deja de scr una pseudosustancia subjetivahipestasiada, y por esto, Ia imagen de la deformaci6n setransforma en una imagen deformada. Por muchn que Kaf-ka se distinga, par sus medics de descripcien, de la mayorlade los vanguardistas, el principio esencial de la plasmaciclJiliteratia es, en el, el misrno que en estos: el mundo C0l110alegorla de una nada trascendente. En los sucesores de Kafkaestas diferencias palidecen, mcjor dicha, desaparecen, y sur-ge un vanguardismo nihilista "normal"; asi ocu rre en" Bee-kett, que une los motives de Kafka can las de Joyce; as!tambien en Rehn, en su obra Ni(;htJ in Siehl (~'Nada a lavista"), en 'donde losprinclpios naturalistas resaltan aun conm as claridad,"El heche de que rcchacemos una polarizacion lnctafisica-

    mente rigurosa entre realismo y vanguardismo, y quereco-nozcamos la Irecucricla con que se difuminan sus Iimites, nopresuponc una dcbilitacion de la oposicion esenclal, Al con-trario: precisamente par esta raz6n se puede desarrollar unalucha mas precisa, mas neta, mas efectiva, entre arnbas ten-dencias. Como resumen, podernos decir que el paralclis010e.'! J . l 1 te-cJl. ica, po.! :uwy x>wJ:io

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    8/30

    ~odo slgue dlrcctamente a Ia percepci6n y al juicio subje-tivo, ya que Ia sinceridad, intensidad, agudeza de vision,ctc., que se manifiestan en la selecclen no pueden ofrecer unagarantla, y, mueho menos un criterio, en cuanto al cumpli-mie.nto de Ia _objetividad. Par otra parte, serla un error COn.-cebir ambos .grupos de principles como irrconciliablemente~eterogen~os. Entre la idea subjetiva y Ill. consumacicn obje.uva hay SU1 duda una brecha, pero no una brecha irracinnalabrupts entre dos entidades metaflsicamente separadas entresl, sino una brecha que _:'sin perder su caracter de tal- de-t..e concebirse como elcmecto de un prcceso de despJieguedialectico de Ill. s ubjetlvidad creadora, de acceso a 1a esencia.de la realidad histerieo-social (0 bien como fracaso en esetrasunto y esa selecci6n).La forma en que un escritor enfoca Ia seleccicn en cl rno-

    mento decisive de su p rax i s , dependc direetamente -y, encierto sentido, ineludiblemente- de la naturalcza y calidadde su personalidad. Sin embargo, independientcmente de [aidea que el sujcro tenga de 5 , mismo, su personalldad no esalga dado en sl, definitivo e in temporal. Las aptitudes, cl ta-.lento,. etc., son ciertarnenre mnatoa, pem la forma en q,ue Bedcspueg~n a truncan, se desarrollan 0 deforrnan, dep ende delas relacioncs niutuas entre el escrltor y la vida, su arnbientes~s semej.antes, etcetera. Objctivarnente, esta vida es ~tant~SI el. escntor 10 sabe 0 10 dcsea como si no- una parte dela vida de au epoca; es, por clio, tambidn, independientc-mente de las opiniones del cscritor, un "fen6rneno historico-social en su escncia,De ello resulta -una vez mas can independencia d e l co-

    . I~ucimiento y los deseosdcl;.csc~itor- que esta vida no es unsLffiple "ser", sino un devenir, una lucha ininterrurnpida en-tre ayer, hoy y rnafiana.; ..es.declr, una realidad, que no puedes;(.\ rccon?cida nl experimentada, en su unidad y plcnitud,si n cxpenrnentar y rcconocer en su ser (todo momenta par-d

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    9/30

    Precisnmente, aqul aparece. el papel il.riistico decisive deIn perspective, Para cornprender de m~do m a s precise EUsignificado cs necesario concebir can. exlitcti tud la diferenciaentre Ia realidad objetiva y su reflejo ~t~tico. Es un lugarcornan decir que, en la rcalidad, el prc.~Cllte se constituye delpasado, y el porvenir: del presentc, Cua.ndo hablamos- aqui .de una pcrspectiva de Is evoluci6n so ttata, objetivarnente,de esas tendencias. fundamentnles que Ill!gan a hacerse visi-bles en el CUIStJ de l proceso h is t6r i {:oJ con TI1~S n rnnnns chl-ridad ; y , subjetivamente (con 10 que sobrepa.sam05, par BU-puesto, los dominies del arte), se trata de nucstra facultadpara percibir del modo adecuado esas ttndent:i~~ en ~!pre.sentes y activas, Sin embargo, cuando la Iitcratura quieredar una imagen artlstica completa de esta realidad, adecuadaa su contenido y Con unldad formal, tlene 9ue invertir pri-mcro -en ~1 orden de la crcacion-c- la sucesi6n natural:rnientras en Ia realidad el (adonds? SUI'ge del {de d6ndclen la creacion Iiteraria el ,a.donde? detcrrnina. el contenidoclase, eleccion, proporci6n, etc., de a.qu~Uo que en la obr~puedc plasmarsc n p~rtir del ids dondl>? Naturalmente, laobra acabada es una Imagen del proceso real y de su ordcnde sucesi6n causal, peru, sin embargo, estc ordcn no tieneque apcgarse a una cronicidad comma no sclcccionada ; pre-clsamente;' la inversion a que aludimos es indispensable enel proceso de creaci6n, ya que es In PC1cspcctiva. (el .: 'adoll-dei', cl terminus ad quem'; Ia que detennina Ia importan.cia 0 insignilicnncia de todos los elcment()s de la descripcion,dcsde las situaciones y Iiguras decisivas lJa.~ta el dctalle masnirnlo,En un cxamen mas detcnido se ve, sin embargo, que la

    funei6n creadora de la perspcctiva exeede can mucho a 10hasta ahora bosquejado, y plantea los problemas ma.~ irn-portantes de la crcacion propiamente ditha. No pucde bas-tames cl simple planteamiento de una rclaei6n entre Ia pers-pectiva y los problemas de 1 a piasmacidn litcraria en general;11Uestro cxamcn anterior acerca del car~eler hist6rico-socialneeesario en toda pcrspcctiva mostraba ya Ill. incvitabilidadde esta relaci6n. EI grade de concrccioj, de la pcrspcctiva70

    ticne tambien Una enorme influeneia en la expreslvidad y.vitalidad de Ja creacicn literarla. Y eilo es asi, antes quenada, per eJ heche de que existo una relaci6n -natutalmenteno muy directa, sino al contrario, muy mediatizada, rnu.ll;pl~y complejn- entre los rasgos individuales y los tipicos en "lacstructura d e cads figura, y tambien entre la forma y elgrado en que In perspectiva puede concrctarsc en " 1 ohraliteraria tomada en 5U conjunto, y la forme. y grade en quede heche 10 csta, 'futa relaci6u. todavia no ha sido adaradaen SU aspeeto hist6rico-estetico; mas aun, pucde deci1%e qucni siquiera se ha planteado esta cuesti6n en absolute, Asi,pues, aqui solo podemos bosquejar somerarnenre algunos ca-sos extremes, y aun as! solarnente como anticipo R. nuestroproblema actual: determinar que tipo de perspectiva (y engut grado de r.:oncrcci6n) es favorable desfavorable parala' evoluei6n del realismo crllieo en nuestros dias.Expondremos n continuacion los puntos que, en relaci6ncon este asunto, consideramos yas61idamente establecldos.

    Nos parece, en primer lugar, que una pcrspectiva exccsiva-mente abstracts extendida a todo un perlodo -de la historiarnundia! del que Sf! reticnen 5610 los r a : ; g o s generales rsquie-rc, sobre todo en obras predominantemente satiricas (Swift,Saltikov-Tchedrin}, 1a descripciou de personajes y situacio-nes tipicas ; y, tamhlen, que se puede lograr In conereci6n delas situacloncs tipicas can mas fuerza que la de las !jgurasindividualiaadas y , a1 mismo tiem,Po elevadas al rango de10 tipico. En seeundo lugar -para pasar al-extrerno opues-to-, una perspectiva orientada cxclusiva a prcdominante-mente a los suceaos cotidianos rcquicrc la presentnei6n dera,gos individuates naturales 0, a 10 sumo, supcrficiahnentctipicos, La dialectica de la r.voluei6n historir.a pasa por mu-chas alternativas y, precisamente en 10 que se rcfierc a losr as go s h ur nn no s que surgcn dircctarnente de los sucesos co-tidianos, se desvia de modo cxtraordinario pOI' caminos deantcmano irnprevisiblcs. S610 tin balance "profctico" -obtc~ido casi siempre aposteriorlsticamcntc-c- que abarque el con-junto de toda una etapa, puede rnostrar In unidad hi5t6rica

    71

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    10/30

    entre dos mementos succsivos que, a primera vista, puedanparecemos bruacameme contradictories.Dejariarnos, sin embargo, inadvertida la esencia especiflca

    de la perspectiva -determinantc para la literatura-e- siidentific~ra~os .Ia visi6n "profetica" de. 10 esencial de c~aetapa hlst6nca con [a aptitud del cscntor para hacer pre-visiones politicas correctas, Si fuera una previsidn pollticade esta Indole el elcrncnto fundamental en la perspectiveliteraria, no SI: h\\biera dado ninguna aut:ntica creacion detipos en todo el siglo XIX, pues prccisarnente en los maestrosmas grandes de esta cpoca, en Balzac y Stendhal, en Dickensy Tolstoi, podemos encontrar los juicios mas crroneos en clcampo politico. Y a pesar de ello, el que hayan surgido ensus obras tipos pcrdurables no sc debe a la casualidad ni auna intuici6n irracional,La rclacien vital mutua entre la perspecnva y 10 tipico es

    la base sobre la cual el escritor realista de talento ests. encondiciones de cornprender y plasmar las tcndencias y orien-taciones historico-sociales con forme a la realidad, Sin em-bargo, su coincidencia con In verdad no se produce en elcampo politico-soclal en sl, sino a m en donde 10 esencial esla fijaci6n y la variacicn de las forrnas de conducta human as,su valoracion, Ius cambios en los tipos existentes, el surgir denuevos tipos, etcetera. Determinados hcchos acaecidos en supropia epoca provocan entre los hombres determinadas ron-damas, en. particular en el desarrollo del carictcr de los in-dividuos, y , cn general, en otros aspectos, a consccuencia delas cuales pasan a primer plano ciertos problemas, otros re-troceden a In periferia, ciertas cualidades y su despliegue fatal'irradian el brillo de 10 tragico, mientras otras -tal vez, in-cluso, las que en el pasado fueron tragieas- se rcducen a Ineorqicid

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    11/30

    rapidameate el numero de Iiguras dotadas de vida, y que,por ejemplo, un escritor tan notable como Zola no hapcrcado en toda su obra giguntesca, ninguna flguru realmcnteperdurable. Aun mils Ilamativa cs esta situaci6n en la lite-ratura vanguardista, La s causas inrnediatas dllieren, natural-mente, en las distintas. tcndencias, scgun 105 autores.: Perc,para la "inalidad de nuestro examen, carccc de. impcrtanciaque se trate del desvanecimiento de estas figuras en las som-.bras 0 de la difwninaci6n de SUS contornos, de su banaliza-ci6n en una superficie dgirla 0 de una congelaci6n en ln irra-cionalidad Iantasmal y vislonaria. Naturalmente, hay teoricosdel vanguardismo que no quiercn ver en esto una desventajade la literatura de vanguardia, ya sea porque han dcshuma-nizado de tal modo el concepto de 10 tipico que pucdenconsiderar tambien .como tipos las figuras de Beckett, a por-. que en toda creaci6n de tipos ven una herencia anticuadadel siglo XIX que hay que superar.Per todo esto, tal vez sea oportuno rnencionar alguno;[uiclos de cscritores que no cxaminan esta cuestion dcsde el

    punto de vista filos6fico y critico-cultural como nosotros, .sinoque se preocupan cxclusivarnente par la practice litcrariaviva. Ya haec muchos alios indique a otro rcspecto un juiciode Sinclair. Lewis accrca de Dos Passes, Lewis elogiaba suIorma "natural" de cscribir que habra dejado muy atras lasconvcnciones narrativas anticuadas ; pero, cuando lleg6 ahablar de la plasmacion de caracteres humanos,.' tuvo quernanifestar 10 siguicnte:' "Es cierto que Dos Passos no hacreado nlnguna figura tan perdurable como Pickwick, Micaw-bcr, OLiver, Nancy, David y su tia, Nicolas, Smike y par 10menos cuarcnta m!\s, y que tampaca La Lagtari' nunca."Todavia m a s actual, y en muchos aspectos m a s interesan-te, es La declaraci6n de Albert Camus acerca de Roger Mar-tin du Gard en cl pr61ogo que escdbi6 a las obras de esreautor. Habla all1 de una dcnsidad, de una tridimcnsionalidaden estas obras que, como c .t dice, "ha Uegado a snr un pocoins61ita en la literatura contemporanea. En dec to, nuestraproduccion se emparenta mejor, en 10 que tiene de valioso,con Dostoievski que con Tolstoi, Unas sombras apasionadas

    o inspiradas trazan en eJJa el coroentario g~~t.iculanfe de unareflcxi6n accrca del destine." E ingcniosamcnte, compara. lasrnujeres j6vencs de LOJ edemolliado$ con Is. Natacha de Lagu.erra " la paz : "Hay, dice Camus, In rnisma diferencia queentre un pcrsonaje cincmatografico y un heroe del teatro:

    . mas animacion y menos came." No es neccsario el1\!iar aqu]en detalles acerca de otras observaciones de Camus iI menu.do muy agudas, sobre Dostoicvski y Kafka. Tratando de serjusto, cl autor scfiala con verdadcro vigorla antlt~ entreambas formas de plaamacidn; pero Camus tampoco olvidasefialar que cl propio Dostoievski ha aportado bastante masde 10 que suponen sus epigonos, los cualcs s610 han rccogidode 61 "una hercncia de sombras."Esta generosa confesidn es para nosotros tanto mas valiosacuando que el propio Camus, por sus obras -no natural-mente en el sentido tecnico, pero s1par La esencia de toda suconcepcion Literaria-J pertcnece a ese reino "de sombras,"Su de.scdpciOn tan stlge.stiva de Ia peste, sabre todD por laatm6sfera creada en lorna a esos hombres obligados fatal-mente a convivir, es. como la imagen aleg6rica de la "con-ditioll hllml1inB"; por interesantes y estimulantes que seanlos problemas morales que surgcn de esta esraticidad man-tcnida en consta.nte altcrnatlva, los hombres q\.le los expresansiguen sicndo, por designio del autor, meras sombras quecomentan su destine con m a s 0 monos pasi6n, con mayor 0menor resignaci6n. No cs la .sobriedad estilistica -sostenidamuy sabia y conseccentemcnte-> la que 105 condena a estaexistencia de sornbras, sino, de nuevo, la Ialta de perspectiva:su vida no conocc ningun ,de a o n d a r ni ningtin ,adolldc?,nitlgtlna. movilidad interior, ninguna evolud6n. huruana. Lapeste -y ya este plantearniento literario de la cucsti6n esrouy caractedstico-- no es en esta ohra una desdicha casual,no es U II episodie retrieD ni una etapa en la continuidad dela vida humana, No continua un pasado 1 1 i conduce a unporvenil';~s Ia espantosa realidad de Ia existencia humanaen general, y 5610 aparcnternente se instale .'y dcsaparcce don-dequiera, Por e~o.es tan significative el asornbro de Camusante el caracte- concreto de lOS tipos crcados par Roger

    75

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    12/30

    Martin du Card, accrca de 1 0 cual cscribe tan tas casas inte-resantes en cl ya mencionado pr610ga de sus obras; porqueconticne implicita, perc con toda eladd~d, una profundaautocrltica de su propia creacion y de si?problematica ar-tistica,Estas digresiones -s610 aparcntes- nos han llevado mas '

    cerca dd problema de la concrccicn de la perspective en laliteratura. Pero aun tenemos que dar otro paso en esta di-reccion, el decisive: para el escritor, desdr, hace un siglo, esimposible una toma d~_ posicion respecto del objetivll de lavida humana sin una toma de posicidn vespecto del socia-i i smo,Esto ya era clararnen te visible en los cscritores de la re-

    beli6n humanisra y sus ccntemporaneos, Ya Zola decia enuna ocasi6n que cada vez que pretendia resolver un nuevoproblema topaba con el socialismo, Y en In evolucicn deGerhard Hauptmann se ve can toda claridad que Ja fuerzacontundente d e sus primsras obras se debe, en gran medida,a que, en su horizonte, siempre surgia, mas a menos borrosa,h i. l:.uesUon del socialismo. Y tan pronto como esta imagendistante e Impracisa se desvanecio para 61 como una FataMorgana, empezo aquella profunda crisis de 'su creacion a"uclleno a sus mas en tusiastas admiradores de pena y dccepcinn.Segurarnentc no es necesario acumular estos ejernplos, Todoel mundo sabe 1 0 que ha signifH:ndo el socialismo e n la eVQ-luci6n de Anatole France, de Romain Rolland, de BernardShaw. Tarnpoco es nccesario explicar can detenimiento Comotoda la critica de la familia burguesa (y, a traves de ella,-de la' sociedad burguesa) en el cicio de novelas de RogerMartin du Card, esta deterrninada, tanto espiritual como'literariarnentc, por el terminus ad quem, par el encuentrode Jacques Thibault can el soclaliarno, .tprimera vista, podria tal vez deducirse de esras rnanifes-taciones que volvernos de nuevo a la antitcsis que hemos re-c\l~'

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    13/30

    toda su vida. Can todo, Heine no se hizo socialista. Peroadopt6 f.rente al socialismo una posici6n que le permili6 mi.rar sin ptejuicios todos los problemas de la, sociedad burguesade ~U ticmpo, ver el camino que cond1.!.da del pasado alporvenir e irnaginar el futuro sin repara!, hasta el final.Aqul B e empieza ya a ver con clariclad las variaciones

    cualitativns .y estructurales que eKperitncnt6 el problema dela .perspl:!ctiva en el pcnsamicnto y [a experiencia vital de-los escntprc.s burgucses, a rnedida que avanzaban los tiempos.Para los escrirores realistas antcriores a la Revoluci6n Fran-cesa no elCi~cla, en general, ning'lln problema en este aspecto,Su perspecti va sc concen traba en la superl\ci6n de Ia sociedadabsolutista y feudal. Para ellos era secu~dario e indiferentnsaber c6nJo seria lasociedad burguesa qUe habla de surgirde sus escombrcs, y en donde cs\dbaria suproblematicadcsdc cl punto de vista de la pcrspectiva. de la crcacion lite_raria, M;uy distinta fue la situaci6n de.5pU~'de Ia RevolucionFrancese, Es digno de atencion que en Goethe y Balzac; enStendhal y Tolstoi, la pcrspectiva estuviera siempre imprcg-nada, en mayor 0menor grado, de elemento~ ut6picas. En CStoso manifiesta tatriblen una notable duplicidad en SU torna deposici6n ante Ia socledad burguesa ; de una parte, la.insisten-cia. en una perspectiva progresista-burguesx (en' Tolstoi plc-beya-C=pcsina), 10 que signlfica que tampoco iblIl masa l i a de I", socicdad burguesa en las cuesliones fundamentalcs;de otra parte, Ia necesidad profundamenn, sentida de fun-darnenta- la afirmaci6n de su propia cxistencia social COlielementos que DO podlan hallar en la sociedad de sus diasy que let obligaban a pensar en 10 venidera, La perspectiveut6pica de esto genera tenia, pucs~' para ellos, Ia funci6n deabarcar 1':1presente en su realldad mas aUlcnlica y de descri-birlo sin compromises, guardandoles, no obstante, de cacren In de.sesperaci6n a que pudiera condena.rles el ir ain rcparohacia UI) objetivo dcsconocido, . '.V.na Clapa ulterior-del realismo crltieo - ' : : y Fla.ube~t podria

    S6fVlm05 en este caso de paradigma.- renuncia con reaigna-ci6n ase~tica a toda esperanza ut6pica resPecto de la socicdadburguesa, Si e n este mundo todavia surgen utopias, adquieren

    la forma ide Una huida a. 10 Iejano en el espacio y en e)tiempo ; al exotismo. La doble autocritiea de Flaubert -Iaironia hacia su propio exotisrno de raiz romantica, y el rccha-7,0 de la banalidad del mundo burgues, tornando como normalos suefios, irreailzables a p rio ri, del romanticisrno-> Ie hizQposibie mirar la realidad de su tiempo sin esperanza, sinilusidn, pero tambien sin temor. En su obi-a, que cO':jtituyeun curiosa case limite dcntro del realisrno burgues, la unagcndel preserite no tienc que desrnoronarse, ni estancarse, sinoqu~ puede, aunque debilitada, conserver Ia vieja riquezd de I?realidad y reproducir can decisi6n y vcracidad un mundoen el 'que empiezan ya a manifcstarse las discrcpanclas decontenido que iran a precisarse ulteriormcnte. En la cpaeaque sigue a la de Flaubert sc plantean cualitativamente n U C C I / o sproblemas. Pcro para poder tratarlos con mas precision nosparecc convcniente i1uminar antes brcvemcnte eJ extremaopucsto, . '.Mas a menos par la epoe,," del Heine de los ultimo. afios,

    casi una d~cada dcspues de 5U c:onfcsi6n antes citada, otrogran escritor tomo posicion frenre at mismo problema. Esteescritor file Dostoievski. En su : importantc narrad6n Me-mor ia s de l $u bsu olo fue uno de Ius primcros en 'dc~cribiral individuo solitario decadents. Dostoievski, en este aspectoternatico-ideal general -10 cual cs bastantc aignificativo--esta ligado ante todo con cl vanguardismo que no tardaraen aparecer, Pero en l, este indlvlduailsmo aparece todavlacomo una relaci6n social mutua de hombre. concreto. cnuna sociedad concreta, Conforme a. esto, da la imagen de undesolador callejdn sin salida, sin idealizer los .hcchos, sea comofucrc, Prccisamente pOl' ell 0, las causas y los ' resultados socia-les de csta actitud son claramente visibles, mientras que enel vanguardisrno siernpre llegan a rnistificarsc en mayor 0menor grado. EJ h~roe del relate de Dostolevski sufre antesque nada por la inhumanidad del capitalisino nacicnte, delcapitalismo que acuiia todas estas relaciones de los hombresentre 5 1 . . En medic de esc mundo, contra el cual se rebclacan todas las fibras de 5U ser, rechaza asimismo, a al me-nos con igual pasi6n, la perspcctiva dc una solucion soeialista

    78

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    14/30

    (palacio de crista], hormiguero, erc.). La protesta contra 111.inhumanidad del capitxlismo vita ya, aqul, hacia una criticasoflstico-igualitaria, anticapitaliAa.romantica del socla lismo yde III. democracia, El rniedo aI socialismo transfonna al hom-bre en 1.... sociedad capitalista en un ser perdido; en el casode Dostoievski, su adhesion a una religiosidad y una mlsticapaneslavista encubre esra tendencla, aunque 5610 parcialmcntey , en gran medida, de un modo aparente.Como es natural, esta evolucion no podia estancarse en

    BU etapa iuicial dostoievskiana, Nietzsche, en quien la criticade la inhumanidad del capirallsrno habia de sustituirse parla de I II . i nc ultu ra c ap ita lis ta , s is te rn atiz a ideoI6gicamente 111.actilud ante hi . vida del ht:roe de Dostoievski. No es aquirni mision mostrar c6mo esta identificaei6n de capiralismo ysoclalismn, este ?anieo ante la "rebelion de. las rnasas" enIa "era de la tccnica", y este rechazo del progreso y de 111.dernocracia se hipertrofiaron gradltalmente hasta llegar ala demagogia social hjtleriana ; ya he expuesto pormenori-zadamente esta cucsti6n en rni obra E 1 am/to 'a La TaLon. *A m se demostr6 igualmente que csta tendencia slgue aiinviva, en distintas formes, dcspues de Ia derrota del hitlcris-mo. EI rechazo del socialismo se convierte en una ideologiade cruzada, y si bien se ha heche una comigna de la salva.cion y mantenimiento de I", democracia, surge cl temor, quccreel'. de ilia en dla, de que la "rebe1i6n de las masas" pongaen creciente peligro la soberania de las "elites", Y todo cstosucede en la atmosfera de la era atomica, ante Ja arnenazade destruccion del mundo, con [0 eual el panico interior,cada vez mJ.~ grande, gira a rnenudo hncia la aceptaclone incluso hacia el atizamienro de ID, guerra Irla. Teniamosque llcvar estas considcracionea hasta el final j)ara poderextraer con c1aridad, en el plano del pensamicnto, sus ultimascoruecuencias ; pcro no pretcndernos liga, a los escritorcsdirigentes de la dceadencia con esta poiitica, ya sea In deHit,Ier 0 la de la gucrca fria. De todos C$ conocidn queJoyce y Kafka han creado sus obras Dlas significativas rnuchoantes de tad a esto, que Musil era personalmente antifascis- Edicl6n en clpaiiol [Fcndc de Cultura con6mica), Mb.ico. 1959.s o

    ta, etc. Perc aqui no se trata de una' lorna de posici6ndirectamente politica, sino de Ja formacion de una atm6sferaideol6gies como marco genera! para el reflejo literario de larealidad (como es 16gico, principalmente de la realidadacll,1al), en Ia cual desempefian un papel dominance esteseomponentes del analisis y valoracien del mundo, Para nos-altos es una cuesti6n secundaria e1 que el escritor extraigade ello consecuencias pollzico-practicas y cuales sean eslas.La cuestion que interesa es la de ver 5i en Ia imagen delmundo plasmada literariamente como expresion de la rcalidadobjctiva los elementos predominantes son et caos y las Iormasde conducts subjetivas que le correspondcn: la perdicion, lad6~esperaci6n y la anguslia, ea decir, 100 derncntQ1; mentalesy emocionales de [a interioridad humana en los cuales cIfascismo y la guerra fda fundamentan el poder de sus eectospropagandfsticos.La imagen del mundo en esta universalidad (naturalmentecan contornos muy borrosos ) guardn la relaci6n mas estrechacan e1 rechazo en principia del socialismo comuperspectiva.No se trata aqul de entablar una discusion acadernica acercade lo justa a erroneo de'las teorias .socialistas, de su dialec-tica, etc. j esto. podrla ser indiferente para. la forma en queun escritor concibe 'I express su presence. Nuestro examenparte siernpre de la vida. Al Heine c1avado en su lecho, comoal "heroe" que sedilacera a Sl mismo en el "subterraneo" deDostoievski, 10 que les interesa es Ia cuesti6n de III. o rienta-ci6n definitiva en Ia marana de sus propios problemas vita-les, Y esto es 10 que in teresa tambien, todavia en mayormedida, al escritor de hoy en cuaueo a sf rnismo y n suspersonajes. Viven -justamcnte en 10 inmediato de su viday en In imagen que se forjan de el1a- como Indivlduosaolitarloa, abandonados y puesros Irentc a .si rnisrnos, replc-gados ef! su interior, en medio de una "rchcli6n de lasrnasas" que hae.e abstraccion de tOd05 100 problemas 'lf ttales, yde una tecnificacion universal y uniformadora. Estas fuerzasparccieron poner en peligro, al principia, tan s6to I", posihi-lidad de una cultura individual y social: despues se sintieronamenazadas las bases de la propia exixtencia espiritual '! '

    81

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    15/30

    moral, Y hasta de la existcncla fisica, por las f,uerzas desen-cadenadas del "infrarnundo" que "Surgi6 de' esra sociedad ;y finalmente, en la llamada era at6mica, ha surgido la pen-pectiva de la aniquilacion de loda la humanidad,Ante esta imagen del mundo, el escritor --quisiera 0 norcconocer sus Takes hist6rico-soeiales- tenia que tomar unaposici6n. La mayoria de sus respuestas parecen ser, a prirneravista, simples exprcsiones de su propia personalidad, de suactitud individual. E~to' es asl sl las examinamos en un planoillmcdiato, Y ' en estc sentidc, pero tan 5610 en, este, expresanalga inherenre a toda forma de eonducta: l11'imposihilidadde que un hombre salle mas aIM, de su sombra. Pcro 12 0cKptcsi6n [itera.ria , aun cuando est!: dictada por el espiritudel individualismo m as abstracto, mas excluslvista, tlene unohjlleo: la relaciun de este individuo con e! mundo. En estesentido -independienterncntc de 10 que el escritor . opinesubjctivru:nente-, In cxpresion literaria lleva impllcita, porun lado, 1a'relacion (la de) individut;l por 10 menos) con clmundo exterior, con la socicdad de su memento presentc ; porotro lado, en todaextc.riorizaci6n litcraria surge inevitable-mente 'cicrta universallzacidn tanto d"!l sujcto como del ,ohjc--to: quic.ralo'o no, todo escrltor habla del destine de la hu-manidad. Por cllo, el destine que un eacritor exprese en suobra, por IllUY abstracto e individualista que sea, tenddsu fundamento objetivo en cl destino social de Ia humanidad.,Y puesto que en el pcrlodo del ill)pcrialismo, de las desguerras mundiales, de las reaccionE!s y revnluciones en elrnundo, toda respuesta a la perspectiva irnplica una tomade posici6n con rcspecto al socialisrno, tencmos derecho arastrear detras del cinismo y del nlhilisrno, por individualis-tas que sean, detras de la desesperaci6n y de la angustia, pormistificadas que esten, la negaci6n del socialismo.Esto se-ve con claridad sorprendente si examinarnos casesindividuales concretes, por parad6jic() que ella sucnc puestoqUE! estamos hablando en terminos completamente generales,Ya hemos mencionado repetidas vecos Ia "csuitlca" de Bennal rcfcrimos a SU Dnbl vida, En una conferencla tituladaiPuedcn lo s poetas cambillr el mundo?, Benn tome posicion82

    irentc a este problema en una Iormatotalmente vanguardist1ly de clare filisteismo sin mistifica.ci6n alguna, Decia: "No,tengo la idea de que tal vez Iuera mucho mas radical, masrcvolucicnario, y ello requeriria mucho mas la. Iuerza de linhombre duro y valeroso, ensefiar a la humMii:lad esto: tueres ast y nunca habras de ser de otro modo, vive comohas vivido y como viviras sicmpre. El que tiene din~ serasano, quien tiene In fuerza no jura en vano, quien tieneel poder crea el dcrecho. rEsta cs la historial iEcce h~lori(l!Aqui esta el hoy, toma su cuerpo Y come 'y muei'e." Elcontcnido .hanal pequcfio-burguds, conocido desde 'hace rnu-cho tiempo gracias a la llteratura barata, y su forma "pro-fet ien", queapunta a In parado]a, nos dan la clave varadescifrar otras manifestacloncs muy miatificadas ; sabre todonos explican cI einismo con que Benn se acomoda 10 masconfortablemente que puede a cualquier rcaUdad capitalista-aunque fuese In hitleriana-e-, el cinisrno can que rcconoccel derecho, e inCluso el ejemplo rnoral, del maximo honor,Si par principia el mundo .social es inalterable, si se tienesuficiente penetracion para cornprcnder 5l::mejante caracre-rlstica, lSC puede hacer otra cosa ~entro de la oposici6n 'pnrmitida ofieialmentc-- que aullar con los lobos? Todos estos 'elementos nos perrniteri comprcnder sin dificultad la "estatlca"literaria de Benn.P~ro,eon gran Irecuencia, resultan tambien rouy clarascstas correlaciones cuando las Ionnas de exprcsi6n npafccentntalmente impregnadas de mistica.: As!; y no sin justificacionciertarnente, AJfr~d Andersch deduce que eI artc abstractosurge de In reaccion "instinriva 0 ~onsciente del artc contraI:. degeneraci6n de la ide" en ideologla". E1 fundamento desu validez actual es el siguiente ~ "Pucsto que hoy no se haeliminad~ aim el peligro de una rccaida en un sistema socialtotalitario, el arte de Ia abstraccicn slgue siendo de actuali-dad," Pero (que significa para el autor csa transformacirinde la idea en idc()ogia, situada como motive central? Signi-fica ante rodo la necesidad de reaccionar centra In ideologia,del socisllsmo rcchazandob jncondici(JJla~entc, E1 socialisrnoI)a obligado de nuevo a la burguesia, que desde haec rnu-

    83:

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    16/30

    cho ha dejado de ser revolucionaria, a recapi tular sabre losfundamentos y las consecuencias soclales de las "ideas". Lacultura espiritual de Ia "interiorldad protegida por Ia fuerza"consiste prineipalmente en hacer aparecer las ideas sin con-secuencia algun" para la convivencia de los hombres 0para1:1 p olltica ; y, segun las opiniones dominantes, no solo notienen consecuencia alguna cn ese terrene, sino que, adernas,no puedcn ni debcn tenerla, Naturalmente, genies comoHeine y Dostoievski ---ca~ uno a su modo- comprendieronque can el socialismo cornenzaba una nueva epoea en cuantoa la relacicn entre la idea y la realidad. Tambien podriadecirsc que se trataba de la vuelta a un nivel anterior maselevado, puesto que para los hombres de los siglos XVlI Yxvm era Jogico pensar que las ideas de Hobbes 0Milton, deDiderot 0 Rousseau, en Intima rei aei6n can las fuerzas soclales de Ia cpoca,. ejerclan su infl uencia sobre las decisionesde lo s hombres. S6 10 10 .epoca de transici6n, de "scguridad", elperiodo de lao victoria consolidada de la burgues~a y de ladebilidad temporal, social e ideologica, del' proletariado,pudieron crear esa sittiaci6h pasajcra, estilizada por Andcrschcomo un estado ideal .intemporal.. Desdc el punto de vista de 10 . vida, ega "degeneracion"de las ideas en ideologlas tiene soelalmentc un doble signifi-eado: primero, porque hay una relaci6n que liga toda ideacon 'Ia clase social cuyo sec, devenir y aspiraciones estaHamada a ...xpresar; segundo, porque la lucha de las ideasse decide -en ultimo tennine-- en 10. lucha de clases en laevoluclon de la sociedad, en el cambio, en [a revcluciondel ser, Para Ia intelectualidad burguesa, esta nueva situa-ci6n rnundial, Ia realidad de una union ineludible entre lasideas y la p ra x i s , estuvo muy cncubierta hasta la prirneraguerra mundial. Solo cuando, al iniciarse cl perlodo revo-lucionarin, en 1917, se hizo evidence una situaci6n que existlaobjetivamcnte clesde rnucho tiempo antes, todo burgues tuvoque tamar esta 0 aquella posicion. Sin embargo, como 10.ideologia burguesa no estaba en condiciones de oponer alsocialismo ninguna idea cquivalente, surgieron para su auto-defensa aquellas "ideologlas", en senti do peyorativo (como

    la de Hitler primero, 0 despues la de la guerra at6mica), cuyadnica. metodologia ha sido expresada del modo mas claropar Burnham, De esa autodefensa surgi6 la necesidad depresentar tambien al socialismo -por supuesto, en un sentldosefialadamente peyorativo-- como una "ideologia". Para laintelectualidad critico-burguesa evolucionada, y par consi-guienrc tambien para los escritores, resu1t6 forzosc, a! mc??semaclonalmente, tamar posicion frcntc a la nueva situacionmundial en el terrene de la creacion literaria. Sin embargo, apesar de la necesidad y de la ~emanda, no surgi6 ~i~gUnnuevo sistema. de ideas que pudiera oponerse al socialisrnocan el pathos de un convencirnienlo interior profunda. Parello, la reaccion tlpica tuvo que ser, 0 bien cinica, comoya hcmos comprobado en Gottfried Berm, a bien de piinicoelemental ante la impotcncia, de angustia invencible ante"la nada", en cuya plasmacion literaria mistificada hubieronde aglomerarse la negacion aprioristica de 10 nuevo can laadhesion instintlva a 10 viejo y a los nuevas metodos dedefensa par 1'1 fucrza. Andersch tiene razon en cuanto a quee. l artc abstracto no es un arte "sin contenido" par antono-masia, sino que representa aquellos contenidos cuyas Ideas,dice, estan degredadas en idcologia. Sin embargo, ya hernosmostrado, por una parte, 10 que signifiea en verdad esteproceso, descrito pero no entendido par Andersch j de otraparte, al aclarar estas corrclaciones, surge con toda evidenciaque el "contcnido" de este abstraerse, de esta huida ante Jarealidad del presente, es simplemente el mito de la' nada ;el abstraerse al contcnido social de la cpoca irnplica nece-sariarnente una negacion -cncubierta mlticamente, exageradahasta convertirla en mito- de todo contenido humano.Maurice Nadeau, cn su cnsayo acerca de Beckett, haec

    un corncntario precise en torno a estas inanifestaciones deAndersch. Dice que la obra de Beckett describe una trayec-toria "que rapidarnente deja atras las regiones rccorridaspar Ia literatura y penetra en In zona de 10 opaco, de 10. indifercnclado, de 10 incxpresable j en los Iimites dondeIa palabra Sf! clcsintegra,. vida.y muertc lIegan a ser indistin-guibles, se r y conciencia se desliran ala nad a y la trayectoria

    85

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    17/30

    sepierde en 1 1 1 antccamara del sllencio, es dccir de la realidadpura." Tarnbien-habla de una protesta, pew esta "no esmantt.:nida par nadie.i no tienc Iinalidad ni causa". Par cliodefine ia Dora de Beckett, en cuanro al contenidc y esencialiteraria, como sigue: "Sumidos en Una eternidad de In. nada,no somas nada mas que burbujas que, una teas otra, cstallanell la superficie .dc un . charco pantauoso, can un debit rui-do al que llamamos existencia," Y como resumen de laobra de Beckett, Nadeau dice: "Can .Samuel Beckett seins,(ala In. banalizacion triunfante en el interior de Ia propiaobra, y se disuelve en una nicbla de Jnsignificancia a medidaque va creandos, 'de tal modo que, en dcfinitiva, .cl autorno 5610 no quiere dedmos nada sino que realmcnte nada nos'dice. El sonido de BU -voz en nuestros oidos es nuesrra voz,301 fin hallada." Con esto se define e1punto final de esemovimiento cuyo puuto initial se propuso mostrar Andcrschsin tener cabal conciencia de ello,Naturalmente, tambien hay escritores burguescs que ven la

    escncla de este proceso 'con mas claridad queaque1los que. h acen su apologia para ecigir schre la o nada una residenelsespiritual enteramcnte confortable, Bromfield 5C ptopuso des-cribir el tip a de Babitt "uingl ans april', en la novcla Mr.Smirh, Estc libro, que carece en absol~to de valor literario,ofrece algunos rasgos no exentos de interes para dar laimagen de la ~poca que estudiarnos. Ante todo el autorirtsisce, can razon, en que los vcinte aiios transcurridos hancambiado cualitativarnente la posicion social de este .tipo."Todas sus cualidades y sus problemas peculiarcs han aidodesplazados en cicrto modo par Ia cnfennedad y el extravlo,sin gue In. vlctima se diera ~ucnta... Babitt habla sidociertamentc tosco a suo modo, pero sano," (Naturalmcnte nocstamos totalrnentc de acuerdo con csto.SindaJr Lewis dej6 .al descubie rto m uy sutilrnentc 10 .morbil idad, todavla entoncessubterranea, de estc tipo.] Ahora, segiin Bromfield, 130en-Iermedad 5C propaga y cada dill. afecta mas a toda la vidasocial de los Esrados Unidos. "Ell mi opinion -'-!:iice-, 1;1enfermcdad de nuestra socicdad consiste en ser una sociedadde individuos extravertidos, uccios 0 cobardes, que visltnn86

    clubes, garitos.. burdelcs, estableclmientos nocturnes 0barespar pura angustia. Se entregan al cine, la radio, 130televisicn,el cabaret, el dcporte, porque tknen un miedo instintivo,imposible de extirpar, ~A que?" La novela eompieta, 1ll0S,trandonos el hundlrniento de Mr. Smith, da Ill. respuesta acsta pregunta ..En Bromfield hallamos algunas indicacioncs interesantesque arrojau luz in~tructiva sobre la correlacion de ~ta con-

    ducta hurnana con el artc vanguardista, Vearnon corr.o des-eribe el rccucrdo de una excursion rcalizada pot su h;;roc'[borracheras, fornicacioues, etc.) hl.lyendo de In vlfcicdadde la vida familiar: "Cuando recuerdo este viaje 'me vlenesiempre Ia impresion de uno de esos cuadros surrealistasen los que todo

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    18/30

    de Ia vida en un intcres puramente artistico. Esta cvolucionse ioici6 Con cl naturalismo y se acenuia constantementetanto en 10 que se refiere al contcnido, que cada vez sevuelvc m a s vacio y negativo, como en 61 continuo refina-miento de los expcrimentos formales.Bromfield roza tambien aqul otro problema artistico irn-

    portante en Ja evolucion social de la idcologla burguesa: elrealisrno supone la posibilidad de un minimo de vida consentldo (0 por 10 menos de una esperanza de esta vida) en lasociedad burguesa, mientras que en cl vanguardismo desapa-rece tal perspectiva. Flaubert, al escriblr su Educaci&n sen-tim~nlaI, presintic y plasm6 profcticamente estc proceso, Lanovela propiamente dicha,' Ia realista, termina en la nechede las barricadas., cuando Frederic Moreau ve caer a Dus-sardier al grito' de iViua la Repu.blica! y reconoce en elagente de la policia a Seneca.1, E U ca.marada "radical" deantafio, La' novcla realista llcga ahl a su fin. Para FredericMoreau empieza "la recherche du temps perdu.".La conclusion de la novela de Bromfield nos remits de

    nuevo a Sinclair Lewis, pero esta vez no a Babilt sino a :Arrowsmith. Como es sabido, en esta novela se describeel destino. del hombrcde ciencla en Ia sociedad capitalistanorteamcricana, y la soluci6n que encuentra Lewis estriba. en que los pecos que no quieten dcjarme corromper, ni directani Indirectamente, huycn a la soledad del bosque para podervivir inflexibles c incorruptos para la cicncia pura. Tambicnel heme de Bromfield huyc de Ia sociedad y encuentra en Iasoledad un .refugio para sus problemas insolubles: en unaislita, ocupada por los norteamerica nos durantela segundaguerra mundial,' acabari rniserablemcnte 5U vida. La' due-rencia entre los ccntenidos sociales de estes dos destinesexpresa con precision cse cambia social de que habla Brom-field, acaecido' en 'el Iapso de vcinte afios. Por su forma, laperspectiva de Sinclair Lewis < " . 5 Ialsa, un todo caso no tipica-;pew, como vcrcmos luega, pcrmlte, si no es que exlge, lapresentad6n de una imagenverldiea de las relaciones socialespreexistentcs. En Bromfield, la "rnisma" rcalidad se convierteen sirnbolo de una bancarrota necesaria y. total,88

    Debcmo! tcner presente c.~te trasfondo negative, al menosen sus .rasgos esenciales, si quercmos volver a nuestra visionhist6rica deLproblerna de la porspcctiva en el rcalismo bur-gues. Escrilorcs irnportantes del periodo de tramid6n inten-taron tambien cornprcndcr 10 nuevo que aqul surgla. YaIbsen dccia: "Mi oficio es haccr preguntas, pero no darlesrespuesta." C IH ~ j O V ha concretado estc probl erna: 1 0 unicoque se necesita cs que In . pregunta del escritor sea razonahle,Tanto en el como, por cjemplo, en Tolstoi, las respuestasson en muchos casas irrazonablcs ; sin embargo, esto nodestruyc la plasmacion literaria eonstruida a partir de unapregunta razonable, ni siquiera ! a altera en 10 .escnci~1. L~sejcmplos tornados antes, concernientes a la praxl.l de SinclairLewis, jlustran claramente esta situaci6n. Ya hemos senaladola falsedad de la respuesta el l Arrotusmith ; la perspectiva deBabiu, segUll la cual los hijos podran resolver los problemasinsolubles para el padre, cs de una delirante ingenuidad. Aposar de cllo _y esto confinna cuan justifieado es el puntode vista de Ibsen y Chejov- nuestro rechazo del contcnido dela pcrspectiva en las dos novelas menclonadas de Si~cl airLewis no Implica una cdtiea de 10 que en las obras nusmasaparece plasrnado.PueSto que Ibsen y Chcjov parecen tener r~~bn, len queestriba, para ellos, Jo razonable de una prcgunta? En sufon"na mas general, la contestaci6n es bastante sencilla. Unapregunta razonable es aquella que- ofrece un punto de J\rqui-medes para Ia visi6n del presente, In. que brlnda al autor.facultadcs y aliento 'para llevar hasta el fin el descubrimicntode esta problcmatica en su eonfiguraci6n vcrdadera, con-creta y no deform ada, para desplegar en tada 5U riquezatodas las posibilidades, dctcrminacioncs y rarnificaciones, ensus forrnas de manifestacion tipicas 0 cxcdntrlcas. Desdc elpunto de vista subjetivo, el criteria actual para lograr csepunto de Arquimedes cs la supcraci6n de la angustia antela realiclad, cl no considerar ya a la realidad como caos, sinoreconocer sus 1eyes, cl sentido de. su evolucion y cl papelque el hombre descrnpcfia en clla.La prcgunta razcnablc de: Chejov esta relacionada con

    89

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    19/30

    nuestra- tesis de que In negaclon a p riD r i del socialismo .es unobst.iculo para una descripci6n realista de 1a reaiidad. Puesla plasmacion Iiteraria del caos y la angustla presuponeneccsariamcntc, como hcrnos podido comprobar repetida.s. vc-ces, un desvanecimiento de las categorias concretes del medioarnbiente del hombre, de su conducta .frente a la realidad.Aqui vemos, clararnente, 10 que ya pudlmos deducir de lasdistintas declaraclones de los teoricos del vanguardismo yde sus forma:; de plasmaci6n Iiteraria :. que el reflejo de larealidad se subjetiviza en el sentido de una deshistorizacion,de una desocializaci6n. Par 10 tanto, el caos y la angustia,vistas en su caracter artlstico inmediato, son las consecuenclasnccesarias de esta subjetivizaclon, Su contenido .especifico, lanaturalcza especlflca de su contenido moral, su base ideolo-gica, surge, sin embargo, de 1a situ!lci6n social concrete delos intelcctualcs en la etapa actual de la evoluci6n imperialis-ta: ellos rechazan.: apasionada a cinicamenlej la perspectivasocialists, pero no pueden oponerlc ninguna perspectiva bur-guesa: los inrentos apologeticos de los ide61ogos del imperia-lismo pOl" establecer te6ricamentc una nueva pcrspectiva dela cvolnd6c' capitalista no han encontrado eco alguno en elterrene de la creacion artistica. Hasta un adversario : tannpasicnado del socialismo como el renegade Koestler reeonaceque despues de su abimad6n del counmisrnc e\ trono de Dicsha quedado vaclo, Esta brusca discrcpancia entre Ia ideolo-g!a oficial del irnpcrialisrno {dernagogia social de Hitler,revolucion del manager de Burnham, ca.pitalismo dcmocrd-rico, erc.) y la vision del mundo que se exprcsa en Ias obrasde los mdximos exponentes de la literatura, cs una peculia.rid ad lrnportante de la etapa actual de Ia cvoluci6n ideologicn,For ello adquiere gran importancia nuestra tesis, "escucta"

    y "abstracta", sobre la no negaci6n del socialismo como basede Ia vision del mundo de Ia 'literatura realista de nuestraepaca, aS I como la "pregunta razonable" de Chejov en Iacua] puedu concretarsc. Pcro para POdCI' aplicarla correcta-mente no habra de olvidarse en ningrin memento el caractcrhist6rico de este criterio, Aqui se trata tamhidn de unatcndcncia que se desplicga en una realidad hist6ricosocial90

    concrcta,y nunca de una separacion riguros;>. entre dosentidades metaflsicas. Nuestro criterio se impone actualmenteen forma cada vez mas intensa y decisiva. Perc la evoluci6nde las diversas o:ulturas es cxtraordinariamente desigua1. AS1,por ejemplo, hay paises en los que 1~5residuos d e! feud,ali~oejcrcen todavia una fuerza tan domrnante en todo el.gmbLtode la vida que la luchs l iteraria puede desarrollarse al\n demodo toralmcntc aproblern;'i.lieo bajo el signa de una pel'S'pectiva de cambio hacia 10 burgues. Basta recordar un WElmarealists tan signiflcativo como La citra de Bernarda AI1:a, deGarcia Lorca que: 'tanto en su espiritu como en su cstilo,tiene mucho ~n cdrnun can 105 dramas' de Ostrovaki (Tor.menta), pero q u e ha surgido organica y cspontanearncntede Ia sociedad espafiola de nuestros dias. Naturalmcntc, enIa actual Iiteratura europea s610 se encuentran en form",esporadica estas manifestaciones; pcro obtienen mayor im-portancia en los patses hasta ahora retrasadcs que estau c~vias de liberarse, Como es l6gieo, tampoco puede generah.zarse csquematicamente esta ultima declaraci6n: evoluciones '.como, pOT ejcrnplo la de la India hacia Ia conquista de Ullarnodcma civilizacion, hacia 1a liquidacion de: las restos de S\rprcpia edad media, .sigucn carninos en los cuales ya figurael socialismo, . al menos como uno de sus elementos. La masprobable cs que la singul

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    20/30

    zonable" de Chejov, ya que esa ilusoria seguridad de SinclairLewis en larenovacicn burguesa excluye la posibilidnd de unrechazo eneinistoso del soclal ismo y de los comunistas , y notraspone los Ilmltcs de ciertas criticas ir6nicas ocasionalessabre sus modes de exterioriznrse.En ,Joseph Conrad la situaci6n es mas complicada, Este

    escritor es advcrsario decidido del socialismo y su actitud sernanifiesta +-originando alguna deformacidu-s- en algunasde sus obras (EI negro del Narciso, COt! IDS DiM de Oociden-te, etc.}. Pero en sus vcrdaderas obras rnaestras nos hallamosante un notable desplnzamiento: surgen cuestiones ideologi-cas ante 'las cuales su fe lnconmovible en el capitalismoadquiere una forma tal que en el suceder concreto 'de 1aobra no se 'aclara cual es 5U concepto de la problematicasocial. Los heroes e5t11.11envueltos en conflictos puramentemorales e individuales sobre si puedcn conscrvar 0no su pro-pia personalidad individual. Naturalmente que' estos conflic-tos generalizados podrian tener tambien un significado socialgeneral j pero una generalizacion de esta Indole se saldriaya del marco Iiterario inmediato fijado por el autor, Asi, deun Iado, sc haec posible un perfcccionamiento litcrario inrna-nente, y , par otro !ado, Conrad excluyc, precisamente paresto, la plasmaci6n de Ia vida en toda su Intcnslded circuns-cribiendose a, Ia forma del cuento y no a Ia de la novela,Recuerdese tan ,solo Tijan, La. lZnea de sombre . Tarnbien,' apc.~l\r de su extension, Lord Jim tiene cl caracter de uncucnto largo por su escncial estructura Interna, La "preguntarazonxble" de Conrad, que en este caso implies una exclusirinde los graudcs problemas sociales de la cpoca, pcrmite sinembargo un "triunfo del realismo" al desaparccer de In obratodos los elementos ideologicos del autor que podrian obs-taculizar 0 incluso atrofiar la reprcsentacion verldica delcorrcspondicnte sector de la vida.EI metoda de nuestro anallsls se apoya adcmas en Ia invcs-

    tigacion de las rclaciones mutuas entre visidn del rnundoy plasmacidn literaria. La vision del rnundo ticne aqui dosslgnificadoa: en pr ime!" Iugar, Be considcra como f6rmulaconscientc del cscritor para si y para los dernas, como posicion92

    directa ante los problemas de su mundo e indireda Ircntc9. todo 10 que concierne a au cpoca; en segundo ~~gar, :o~ocriterio instintivo 'con que se produce la plnsmacion arllstlcade csos fen61nenos. Ya Engels ha mostrado que entre arnbassignif icadoocs pueden exis t ir hondas contradic~i0.n(!S (v~ansemis analisis de Balzac y Totstoi}. Estas contradiccioues uenendistinto aspecto segun los difcrentes pcriodos hi5t6~cos _}"aundentra del rnisrno periodo, aparecen con cxtrao~anas va-riantes segUn la personalidad del !:Seritor 0 el tipo ~e. ,suconducta hacia In vida. S610 debera ser rechazada la OpOS1ClOn,hoy muy de moda, entre cognici6n y ernocion. Natura~mente,puede surgir en ciertas personalidades pero es esteril paraIn obra literaria. En las, contradiccioncs fecundas se encuentraIa cognici6n estrecharneute ligada a Ia emoci6n, la. e~:x:i6nconvertida en cognicion, etc. (Recuerdese la contradicciun enHeine),Tani.bien las obras de Hemingway, Steinbeck, ThomasWolfe, etc., habrian de analizarse SCgUn este metoda -natu-ralmente' tomando por separado a cada uno de clios yti:nicnda} en 'cucnta los elementos espedficos de cada uno,pues nuestro analisis de Conrad caractcriza 5610 un casoparticular, no cs un prototipo ni un csquerna-'- y en cada casese confirmaria, parlieularizadamente, In verdad de nues~ratesis rcspccto 3. 13. tandencia historiea. La esencia hist6ncade esta verdad so puede comprobar tambien en 1,,- evolu-ci6n de Thomas Mann. Lo s Buddetlbrook pel'tenece todavia,en cste aspccto, a las ctapas primeras de su evoluci6n. S610inmediatamente antes de la primera guerra rnundial, y du-rante ella la toma de posicion con rcspccto al ~ocia.list:nosurgi6 en ~l como problema concreto que habra de dctcrrninarel universe de su creaci6n y la creacicn de su unlverao, yque, a partir de La montana f1 _ldgica , ha?l.a de dominar toda6U obra, tanto en 10 que se refiere al espmtu como a Ia com-posicion. ,As., Ill. "pregunta razonable" Iormulada :,~gahvamc~le(ningtin rcchazo a p rior i del socialismo~ ~dqwc~c en .Ia. lite-ratura realism contemporiinca su curuplimiento literaoo, Ideo-16gico con una llegativldad complcmentana: la superacion de

    93

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    21/30

    la angustia y el caos, Que en la angustia y el caos apare

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    22/30

    temat~ca y su estilo prcdominnn tnmbicn, por ejemplo, en elconocido drama de Beckett Esporando a Godot,, Lo n~evo, 'en. los diferentcs nivclcs en que se despliega estaten.dcncI~, corunste en la creciente exclusividad, en el radiocalisrno, incluso a menudo en la brutalidad can q e s li1 eli . dIU e rca zaa. J[~UnaClOll e as determinaciones sod ales concretns, As],par ejemplo, en la reducci6n de 10 er6tico a 10 {alico enI ? H, .Lawn:~ce, que en nuestros was ha alcanza.do di~en-stones inveroslmllcs e~ las obras de: Henry Miller, El critico~Ieo:an Helmuth Uhhg describe eata tcrnatica central can lasslgul,entes paiab:as! "Desprecio del trabajo; el alcohol comomedio de alurdJrse 0 como esti.mulantc' el colto comid '. ,~o con-tCJIl 0 Y estilo de vida ; variado, excltante, virulento." Paracompletar la dcscripci6n de los rasgos propios de Miller: di ,"El d ' lee,mu~ ,0 entcro parece dnsenvolverse como una pcliculapomogrMlca cuyo tema trag-ico sea la impctencia." Uhligobserva que, tarnbien surgen problemas analogos en Brach,Kafka, Musil y alms, y seoala Can razqn que en contadoscas~; se ~rata de ~na ~potcncia fisica; sa trata, m a s bien,de una impotencia espiritual, una renuncia del hombre altrato COn la rnujer, una ~crdadera t..aicia n a la rnujer, que-;:omo en cl caso de Mtller- Sa vc rcbajada al rango deobjcto cuy~ cual~dades no camales ya no son aprcciadas."~~ ,las rna,m~estaclOnes de este testigo no sospcchose dc pre-JU1CIO ,S socialistas, es muy visible el proceso que antes hemosmcnclo?ado. Na~ur~1mcnlc que esta tendenda es muchcm.uco~p,IcJa y med~atlzada en personalidades que, espiritual yar~lst.tcamcnte, tienen una calidad muy distinta a la deMiller] pero 10 escnclal no cambia en los rasgo5 iundamen.ta[~,. ~n Beckett, -por ejemplo, esta redueci6n que, en~elmllva, nos l'C1110nta a la angustia, no nos lleva incondl.cicnalments al tratamientn exclusivo de problemas erotlco-scxuales, No o.bstante, co ultima instancla, esa reducci6n esla que determina el cstilo. Ya antes, a otro respccto hemosllam~?o la atenclon s,obre el probkma de los detall~, de sure1a~on can la esencia del mundo plasmado literariamente'y senala~,05 ~ue el nleja.mi.e~t? ideol6gioo de los principio;de seleccion irnpulsaron esttilsttcamente al vanguardismo en96

    la oricntaci6n del naturalisrno, aun cuando los caracteres ex-'tertlos, formalcs, de este, vistas de inrnediato, parccen sercompletamentc opuestos a los de aqucl, Ahara podernos con-cretar mas esta fonnulaci6n prelirni nar y justlflcarla dialec-ticamente! . et principia de scleccion que parcce desarrollarsea partir de la concepcion vanguardista del mundo s610 sirvepara ordcnar desde un punto de vista abstracto-Iormalista clcontenido en brute del.rnundo creado. Mientras en la ver-dadera scleccion se climina 10 que no es esencial, ni socialni humanarnentc, para resaltar 10 verdaderamente impor-tante, el acto formaLista de: la seleccicn en el vanguardismoconduce a una mutilaci6n y un despeda~amiento de la ver-dadera cscncla del hombre (en Miller, par cjcmplo, se ex-tirpa todo 10 que: va mas aHa de la mera sexualidad}. Estapseudoselecci6n significa una nivelaci6n del hombre al rangomas bajo, una exclusion de 10 esencial humauo.Dc cste modo, se abre la puerta al problema de los de-'calles, del naturallsmo. Si, como y o . homos mostrado, la so-

    dabilidad es en principia inseparable de la esencia del hom.bre, todo detallc resulta importante cuando reluie a la vel,en un fen6meno evocative-sensible, la unidad Herta de con-tradiccloncs y la tension dialectica entre el hombre como sersocial y como individuo, Esta tensi6n entre unidad yean.tradicci6n en el eornportamicnto del hombre consigo rnismo,con los demas hombres yean la sociedad, tension que conla cvoluci6n del eapitalismo 'no deja de crecer, crca relacionescad a vez mas complicadas y mas mediatixadas, y dctcrminalas grandes tareas del arte verdaderamcnle realista de nues-tros dias, a saber, encontrar en cstas complicadas tendencissevolutivas puntos nodales que perroitan hacer sensible suesencia sin una sirnplificacion esquematicn, Los detalles au-tenticamcntc rcalistas contienen, pues, a menudo, en formaimplicita, cl juicio valorativo ace rca de 10 que esa red derclaciones signiflca para el destino del hombre COmo indi-viduo y como ser social. Esto nos lie va tambicn al problemade 10 normal y 10 deforrrie,Como ambas categorias intervienen precisamente en esas

    rclacioncs entre el hombre como individuo X como ser social,97

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    23/30

    0010 pueden llcgar a tener validez, en forma de plasmacionartistica, si se tienen en cuenta esos des elementos de laexistencia humana (10 normal y 10 deforme) en la propor-ci6n dialecticamente justa. Por esto, todo realismo, par rnuyrico en detallcs que pueda ser en el aspecto formal, est:!;, auna distancia del naturalismo como de la tierra aI cielo,mientras que todo desentendirniento de la naturaleza social-individual del hombre como totalidad dialectica tras consigouna no sclectividad y una nivelacion que 5C acercan al natu-ralismo, y que hacen imposible el reflejar y plasrnar lasdeformaciones del ser humane y de sus relaclones can losdemas hombres, objetivamente, es decir, como rules defor-maclones,Can todo esto nos encontramos de nuevo ante la escncla

    profundamente no artistica, incluso antiarfistica, del van-guardismo, a que ya hicimos referenda. La legitimidad his-t6riea de su existencia se debe a que la deformacicn delhombre, el devcnir antiartistico de las relaciones hurnanas,es un producto necesario de la sociedad capltalista. Pcrocuando cl vanguardismo rcfleja todo esto en su aspecto in-mediate deformado, cuando irnagina formas que expresanestas tendencias como fuerras autocraticas de la vida, de-{anna la deformidad trasponiendo su fenomenologia a larealidad objetiva, y permite que desaparezcan como insignifi~cantes, como no rclcvantes ontol6gicameritc, todas las Iuerzasy. tendenclas opuestas que cn ella son rcalmcnte actlvas,Es 16gicamente comprensible que Ia expericncia vivida en

    Ia sociedad capitalists actual, provoq ue, especialmente enlos intelectuales, sentimientos de angustia, de repugnanciade perdicion, de desconfianza hacia si mismos y hacia losdemas, de desprecio y autodesprccio, de desesperacion, etc.Es cierto que una deseripci6n de la realidad en que no seevocaran estas emociones, haria false, teiiido de color derosa, todo reflejo del mundo actual. No se trata, pues, depreguntarnos iexiste realrnente to do esto en la realidad?,sino simplemente : les esta toda la realidad? No se trarade interrogarnos: ldebe describirse . todo esto?, sino simple-mente: ,!debe dejarse que todo esto sign existlendo?98

    Can estas preguntas nuestro nnalisis estetico desernboca denuevo en el problem; de la visi6n del mundo: la.-inerciaante la angustia panica como vivencia primigenia del hom-bre actual trae consigo ---de modo consciente o inconscien-te- una conducta inmediata y no critica del escritor haciala vida de su cpoca. La inmcdiato debe scr entendido aqui=-comc expuse hace cerea de veinte afios en mi cqrres~!I'n-dencia can Anna Seghers---, filos6fica y objetivamcnte, comouna conducta que toma los fen6menos inmediatos. de Ia vidaecon6mica y social sin critica, tal como se dan slmplemehlea primers vista, a la primera experiencia. T~I conducts,como va entonces I!1anifest~, puede ser compahblc con Ulltrabajo cientifico de largo alcance ; perc los funclamentos deeste trabajo, al no ser investigados critlcamente, perman~-ccran en un nivel tambien inmediato. Todavia es mas facII-irnaginar up. producto artistlco importante. en el. aspcctoformal, que deje totalmcntc sin exarninar sus proplM bases.-E;n este lugnr no podernos tratar prolijamente acerca de .lacomplicadn acci6n mutua. que dctermina esa actitud, .decoma la busqueda de .lo irunediato surge espontanealllentede Ia situaci6n del artista cn I" sociedad capitalista, de comoesta inmediatez sc mima y cultiva en gran escala para des-viarse del camino que conduciria a 'una critica de los fun-.darnentos d e su propia existencla, etc. Lo que irnporta ahoraes s610 indicar la oposlcion entre 10 inmediato y 10 critico;despucs de haber tratado ya esta cuestion en su aspcctoartistico, se trata, m a s que nada, de. dejar dc.finido esteproblema en el terreno de la filos6fla_. Perc tambien es opor-tuno recordar una vez mas la conver'gencia, demostrada alhrincipio de este estudio, entre el autentico realismo que se;~itua crlticamente ante 8U arnbiente y denuncia su caracterl~mediato, y la lueha pm I" pa7. que igr .mlmcnte ti r.nr : porg,ase esa posicion ideologica contra el caracter inmediato deIi i guerra fatal j y tarnhien poner de IIlIf:VO a Ia vista el con-!raste de esta concepcion can cl caracter esencial del van-~ardismo, ideul6gicamente no critico, que sc manticnc de-tenido en el terrene de 10 inmediato.Franz Kafka es Ia Figura clasica de esta actitud iner te de

    99

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    24/30

    miedo panico y ciego ante Ia realldad. Su situacicn ex:cep-clonal en In literatura actual se debe a que consigue expresarde modo directo y simple este rcntimiento ante la vida; eniii no' existcn las expresiones Iorrnalistas, tecnificadas, ama-ncradas, del contenido basico, Es este eontenido mismo, ensu escueta inmcdiatez, el que deterrnina su forma, literariapropla. POl' esta manera de deducir la formaIiteraria, Kafkaparece' clasificarse en la familia de los granucs realisms. Y=-visto subjetivamente- pertenecc a esta familia aun enmayor mcdida, pues hay pacos escritores que hayan podidoplasmal' con tanta fuerza como e r In origiualidad y clernen-talidad de Ia concepcion y representaclcn de estc mundo, yel asombro ante 10 que jamas ha sido todavla, Precisameoteen el memento actual, en que domina Ia rutina experimentalo esquernatica en la mayoria de los escritores y lccrores, csteImpulse veherriente ha de producir una irnpresion fort isima.Y la Incenaidad de esta creaci6n artistica aumenta aun parel hecho de que no 5610el sentirulento descriptive cs de unasinceridad escueta -sinccridad que rara- vez cnconrramoshoy dia-, sino porque tamblen el mundo plasrnado par elautor obtiene una slmplicldad y una 16gica enteramente can-cordantes can esc scntimiento, En ella reside la originalidadm a s profunda de Kafka, Kierkegaard' dijo en una ccasion :"Cua.nto mas original es un hombre, tanto mas 'profunda essu angustia." Kafka 11a dado forma con autentica origina-lidad a esa angustia y a aquello que, al parecer, la dcsen-cadena de modo inevitable e incontrovertible r Ia estructuray la objetividad de una realidad que 5C le haec correspcndery cuya mision cunslste en justificarla. La base .artistica deIa natura!cza excepcional de Kafka no es cI hallazgo de me-dies de cxpresion formales, hasta .entonces no cxistentes, sinola 'cvid(meia, que a. la vex s'ugc~tiona y provoca indigna'O![,n,de su munclo objetive y de la rcaccion de sus personnjes antee l . "No es 1 0 monstruoso Ju que nos choca '-:clicc Adorno aeste respecto-, sino su propia 16gica," '1 mundo infernal del capltalismo de hoy dia y Ia irnpo-rcncia del set humane para oponersc a esc infrarnundo es 1 0 'que proporciona el contenido de la obra literaria de Kafka,1 0 0

    , 'd d es'o'n es -como siem-briedad Y sincerida e 511 expr I ,La. so el acte- un producto de teI1.dencias cOl;npleJasque,pre ell onen entre SI. A Nul nos refenrcmos a un!.'I.lzanqae se op -. 'b'ose C , I "d d Kafka escn 1 ell una10 elemento de esta camp eJ I a , b~o n la cual la realidad social objetiva que preyoea apoc:guestia no alcanzaba todavla, hist6ricamcntc, su de~a-su a As' 61 n describe como un in-Trollo total concreto, I, pues, 0, fIdeI fascismo,f el mundo concreto y rcalment!! IIIerna idierno , . nar uia de los Habsburgo la que a -sin?er~U=~~~~v~~~am:ngu:ta "profetica", de KaH:a ese

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    25/30

    talles Son -como en el realismo-- concentraciones; puntosnodales del desarrollo conflictive de 5U propia existencia, si-IJO -en ultimo t6nnino- meres signos cifrados de un m asalia inconccbible, Cuanto .m'is evidente sea asi au fuerzade '.cvocacion, tanto mas profundo seta. esc abiarno, tantom as penetmntc la ru ptu ra aleg6rica entre cl se r y el signi-ficado.Frcnto a este espcjismo Iascinante, la auteritica antltesis,c.n In senda de una Iiteratura que quicrc cxpresar 10 espcci-Iico de nuestro tiempo desde el punta de vista burgues, esThomas Mann. Hemos analizado tan a fonda en otros tex-tos Ia obra de Thomas Mann que nos parecc ocloso entraraqu.l en detalles prolijos. Nos Iimitarernos, pues, e~clusiva-mente, a los rasgos que ejernplifican su antitesis. Empeccmoscon cl problema de la descripcion, En cl hi(; ~t nltllC de Tho-

    mas Mann no cncontraiuos tendencia alguna hacia 10 tras-cendental: lugar y tiempo, can todos Sus detalles concen-tran siemprc en sl mismos la esencia hist6rico-3oci~[ de unasit~:a~i6n concrcta, Thomas Mann esta siempre "de este la- .do , incluso can respeceo a la sociedad burguesa, Establece 'con. claridad serena I a . pcrspectiva del sccialismo, sin renun-ciar por cl~o tampoco, ni siquiera en forma vacilanrc, alp~~to de vista del burguds conscientc de 5 1 rnismo; sin per-mitirsc, como. escritor, el rnenor intento de mclulr en suob:a, como objcto litcrario, algo de ese otro mundo, ni S t-quicra los esfuerzos par acelcrar 5U advcnimiento. (Estaperfecta resignaci6n 5~ya C9, dentro del rcalismo, el poloopuesto al fracaso hcroico de Roger Martin du Gard.)Pero csta sobria negativ;dad de Ia pcrspectiva tiene unaf~ei6.n decisiva en su obra: a ella se debe la justa propor-clonalldad entre cl scr y el dcvenir, Cada fragmento concre-to del presente se mueve hacia un alga concreto, y el sen(ido

    humane de cada uno de estos movirnientos, su importanciade.~d"el punto de vista del progreso de la humanidad, rcsaltasiernpre clanuncnte. Es nucstra realidad, la que nosotrosmoldcarnos, la que nos moldea, la quc hay que aprcndm- asenur con toda su problcmdtlea, can tndas las sublevacionesdel inframundo que hay en ella; vicndola como nuestro te-1 0 2

    rrufio, como nuestra patria, como "el .circulo en que so cum-pic rni actividad." Cuanto mas complete y complicado apa~rece 10 peculiar de nuestro presence en la obra de ThomasMann, tanto mas vivo, mas plena y decisive se nos aparccccomo un fragmcnto en cl proceso vital de la humanldad,con fill {de d6ttd~? y urdo1lde? slempre rcconociblcs canclaridad, Par ella, 5U obra, a pesar de la afici6Il de Tls.}'lDasMann por In prolija descripcion de los detalles, no conoce I"estaticidad naturalista, Y, tarnbien par ello, par muy pro-Iundamente que penetre Thomas Mann en el. inframtindode nuestros elias, las dcforrnaciones de nuestra vida por 61plasmadas son deformaciones claramentn concretadas y ex-ploradas hasta sus ralces, .Andre Gide, en su estudio sohre Dostoicvski, escribe ; "Conbelles sentimlcntos se escribe mala literatura", "ninguna obrade arte nace sin la colaboraci6n del demonio." Estas ideasno son tampoco extrafias a algunos personajcs de Mann;

    Be pucde encontrar cierto paralclo con elias en ol TonioKroger de su primern epoca. Pero aun en esta misma obrase capta tambidn el concepto opuesto, El panorama generalde esta novela surge de In vida actual. Thomas Mann 10!!"amina y plasma, sin embargo, buscando incansablemente,en la estructura y evolucion de Ia sociedad contemporanea,el Jugal' que I H 1 Y que asignar a esc principle demoniaco, ala movilizacion del inframundo espiritual, Muy pronto viocon c1aridad que preclsamcnte la producci6n artistlca es unode los feces m a s importantes de este sentimiento de la vida.Y de ello resultn B U critica, cada vez mas acerb a y social-mente concreta, de los tipos que surgen de esc inframundo.La senda va de Tonia [(roger al Doctor Fausto, E1 destinede Adrian Lcvcrkiihn concentra la crltlca en el presentc,perc la haec al mismo tiempo totalmente hist6rica: el mis..100 diablo ticne que reconocer que Goethe podia pasarse per-reClamente sin su ayuda, y que 5610.las condiciones de [acvohici6n historlco-soclal de Adrian Lcverkllhn lc orillabaninr.vitablcmcnte a poncrse O I l servicio del inframundo, del,inHern,? Pcro el monologo final ele Adrian Levcrkuhn apun-Laa otra socledad, al sociallsmo, en dondc cesn ln necesidad

    103

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    26/30

    de t~[ scrvidumbre, pues In lueha por ese nuevo orden dereJaelones humanm rornpn 01 poder del inframundo.La posicion de Andre Gide Erente a este problema es ill,

    mediata y no critica, como demucstran las dos irases cita.das, Acepta sin resistencia, incJuso Jle~o de curiosidad lute.lectual Y:"dc tensi6n interior, y con completo desprecio haciala banalldad pequciio.burgucs, el dominio del inframundo,No se trata aqul tan s6Jo de Ia confcsi6n estetica citada' el"acto gratuito" represt:!nta, en el plano de Ia est~tica unaconfesi6n idcntica a Ia de toda Ia moralidad gideana 'de Ia"s;nceridad", con Ia que eSla tan estrechamente ligado. Loque en Mann era un lema contemporaneo just ifieado +-jus-tWeado incluso cuanda ocupa el lug.u. eentral_ so eonviertcen Gide, en maxima ~u,e, unifiea arte Y vida, en principia desu Comun descomposlCIon y de au connin defonnaci6n, vaqui, puedc verse 'claramente cI pun to en que se separan loscammos, en ?onde e1 realismo crltico, el realisrno bUrglJesde nuestros dlas, se desprende de todo vanguardismo, de to.da decadencia, en donde abiertamente torna posicion con.tra ellos, .Entre estos polos, que podemas designa- con los nomb~cs

    de los, rep~esentantes arthticamentc mas sobresalientcs de am.bas dlrecelones, Fr~n2 Kafka y Thomas Mann, se cneuen-Ira Ia ve:da~era altcmativa de lo s escritores burgueses dehoy. ,Nadle nene nccesariamcnle que romper Con las formasde VIda burgllcsa propias, en las que ha. nacido y sc ha cdu-cado, para haccr esta c1ecci6n entre la salud social y la en-fermcdad, para emprender e 1 rurnbo de Ia renovaci6n con.f 1 " ,orrnc ". _os nernpos, de las grandes tradicioncs progresivas~n oposicion a los elementos formalistas, (Es evident~ quesIemP5e habra escritores que personalmentc rcsuclvan cl di -lema pl,antead_o por Ia epocil, dig-tendo el socialism-, COmo~ propio canuno, Lo que aquI negamos es simplemcnte quecsta sea la ~n.ica elecci6n posible en medio de los confticta;de nuestro tlempo,)Lo deci,sivo es .la l'csoluCi6n humana.' E J s610 plantcamien-to, de la pregunta, ra,~~nab!e", en ~I sentido de Chejov, im-

    plica, desde un pnnclplO, la adopcl6n de una dirccci,'>n de-1 0 4

    terminada, Y Ill. determinacion de csa direcciun, si ha deproducir un resultado electivo, fccundo, parte hoy de, lassiguientes disyuntivas: l es Iorxoso caer en la angu~tJa 0puede escaparse a ella?, la angustia ,l debe ser eternizada,a puede scr superada]', ,debe ser considerada como u.n sen-timiento mas entre el cumulo de los que, juntos, contnbuyena la consticucion de la vida interior del hornbr~" 0 ha de

    ada dla mas como la dererminante decisiva de laparceer C I as , ,condition humaine? Estas preguntas no se dlrigen, natural-mente, de modo prirnario, al contenido 0 a l,a form,a de laIiceratura, sino a hi conducta del hombre ~aC!a.la VIda, cu-ya manifestacion es precisamsnte Ia obra htcra~la. Y, de 10do cuanto hasta ahora se ha dicho, resulta evidente que.laalternative estriba en si cl artista se apar~ara de~ set socl~l,del suceder historico contemporaneo, e In\. hacia el vacioabstracto -yde este modo a Ja, ocasion que ?ese?cadcna laangustia, pues permite que surja en Ia con

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    27/30

    nada par la i:poca y refcrida a la historia actual, de mancratan sofist ica y apasinnada como sc quiera, y convertir laangustia en una entidacl ontol6r;ica intemporal ; pero en todaobra Iiteraria, par poco que merezca estc nombre, la inten-ci6n objetiva estara siemprc dirig-ida a tewas tales como c Ihltlerismo, la guerra atornica, etc, Precisamente, la esenciahistorico-soclal de la verdadera Iiteratura se rnanifiesta enquc tarnbien rcflcja 105 acontccimiernos de la cpoea, los gi-ros de la epoea, aun cuando su intencion subjetlva, cons.cicnte, parezca estar dirigida POI' lcycs opuestas. (Esta anti-tcsis entre la opini6n 'subjetiva 'y la imposicion objctlva csprecisarnente La base de 1 3 0 problematlca del vanguardismo:quiere una rcvolucion contra 10 antiestetico del capitalismopcro cac de llcno en una sublevaci6n contra la csencia delarte.)Ya hcmos comcntado antes la declaracl6n de Adorno deque la musica rnodcrna ha perdido la autenticidad original

    de, la angustia, Si se quisiera descifrar esta afirrnacion --yotras parecidas de los ullimos anos- se llegaria neccauria-mente a hablar del fracaso de los planes atornicos, del retro-ceso de la guerra fda, de la aparici6n en cI horizonte de lasperspectivas de paz. El arte vanguardista, orientado artisti-camcnte hncia 1 0 1 clisulud6n del objcto, hacla hi. nada, csuien trance de perder csa magic a fucrza de sugcsti6n que, deL a perdida de III rcalidad, de la nada, parccia hacor surgiruna objetividad con posibilidades de vida. POl' muy dcfor-rnadora de la rcalidad que fuera esta materia vlvida en surransposicien a la obra litcraria, todavia podia tener comovivcncia subjetiva cierta autcnticidad, Perc la historia uni-versal, que marcha irremisiblemcnte por Ia via del progreso,Ia despoja tambien de ilia en dia, cada vea can mas fucrz.a,de csa autcnricldad subjctiva, Mediante esle giro de losacoutecimicntos, la crisis interna del vanguardismo se pro-fundiza mas y mas y con clio surge un campo de acci6n cadavez m as arnplio para un rcalisrno critico a tono con los (iCUl-pos, Nunca se accntuara con bastanle encrgia que ei giro ue losacontecimientos a que nos referirnos es primordialmente un gi-ro de la conducts hurnaua, de la visi6n del rnundo, y que s610

    a travCs de esta mediacion puede ser realmenta fructlfcropara hi lite~atuxa. Pero como cornplcmcnto de clio nos pa-reel: ~leC~Sa1'lO reco~'dar aqu:lla concepcion del mundo queexammamos en la introduccion de esta obra y que relacio-names can el caracter peculiar de los movirnlentos por 1 3 0paz: .hablamos alli de la toma de posicion ideol6giea 'quepcr~lte,. en los" temas fi!os6ficarnentc decisivos (mat,rialis-n:?-ldeah~mo, ~tc.) la max.iroa variabilidad, iucluso la tposi-CIOn, y que, S111 embargo, muestra tendcncias Iuertementeconve:Bell tes en 10 que se refiere a la conducta del h~brepara consigo mismo, para con la socicdad, para con. el rnun-do. La pregunta razonable de Chejav. que hubimos de tra-tar dcspues como base de una literatura realista es unamcdiaci6n te6rica entre la visi6n del mundo asi concebiday el proceso creador propiamente dicho, .POI' ello es esclarecedor que estas transformaciones se rea-Iiccn prccisamente dentro de las mayorcs contradiccloncs

    j?~?16gieas: pOl' un lado se trata de un lento cambio de po.sicron en la conducts decisiva del hombre hacia In realidadhist6r~co-social [Thomas Mann durante' la primers guerramundial .y despucs de ella); par olro lado, la consumacionde este cambia no irnplica ineondicionalmente una revalo-l'a~i6n consciente de todas sus opinioncs y convicciones an.teriores, aun cuando estas guardcn una relacion espirlrual.fiuy :strecha can Iormas de conducta anterlores superadas(.~elaeI611 de Thomas Mann con Schopenhauer y Nietzsche},SI e.l terrene ~n el que se produce I.\I,cambio cs el del PCIl-sarmen to tedricu,' surgeu neeesariamcnte fisuras entre la vi-sion del .mundo defendida y su forrnulaci6n filosofica : asiS t I . , ,en ar rc, . c;uyas cone usioncs politicas no son de ningunm_odo conciliables .con sus prcmisas Cx1S tencialis tas a las quenun no ha renunciado, Pero el escritor que se encuentra enesta situacicn pucde tambien plantnar a In vida una nueva"pregunta razonablc", litcrariamente justa, pucs las cucstio-~~ que qucdan sin solucion en el nivcl del pcnsamicnto sub-jcuvo pueden expresarse en la ohm como contradiccioncs deLa vida misnia, en un contenido organico, artisticamente ho-mogeneo, tendiente a [a unidad, eapaz de de'temlinar la cris-

    106 107

  • 5/14/2018 Lukacs Georg. Franz Kafka o Thomas Mann

    28/30

    talizaclcn de una ohra realist", como OCUITCen la produc-cion del propio Sartre,En consecuencia, nunca habcin de juzgarse dogmatica-

    mente las vacilaciones que surgen, soure el plano del arte,en I... vision de.l I,nundo de un escritor. Lo que heroes acaba-do par plantearnos -yno es poco- es 10 siguiente: el efcc-to de una tal