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π.fian.org
EN ProtEcciÓN dE la digNidad HumaNa ; éxitos EN El combatE coNtra El HambrE
Más de 850 millones de personas en el mundo padecen hambre y malnutrición. La escasez o mala calidad de los alimentos, el agua contaminada y las enfermedades derivadas son parte del día a día de estos millones de hombres, mujeres y niños que carecen de control sobre recursos básicos como tierra, semillas o ingresos para alimentarse adecuadamente. No tienen influencia política ni acceso a la justicia para reclamar algo básico: estar protegido contra el hambre y tener acceso a una alimentación adecuada. Esto es un derecho humano fundamental, reconocido en el derecho internacional.
La organización internacional de derechos humanos FIAN, con estado consultivo ante la ONU, lleva realizando desde hace más de dos décadas un trabajo único en materia del derecho a una alimentación adecuada. FIAN hace públicos casos de injusticia en conflictos y muestra las inaceptables condiciones de vida a las que están sometidas estas personas.
El trabajo de FIAN se basa en casos de violación de derechos humanos. Previa petición de, por ejemplo, los desalojados de sus tierras, de las personas cuya fuente de agua potable ha sido contaminada con residuos de empresas o de las personas que viven bajo la línea de pobreza y no reciben ninguna ayuda social de sus gobiernos, FIAN investiga e identifica la autoría de la violación de los derechos de estas personas. Los gobiernos, las empresas privadas o los latifundistas responsables de una violación pueden llegar a sentir una gran presión que les lleve a actuar, cuando se ven en la prensa o en informes presentados a la ONU y reciben cientos de cartas de protesta procedentes de todo el mundo. Temerosos de su reputación, y pese a su poder, estos actores a menudo toman medidas para remediar las acciones que han puesto en peligro o violado los derechos humanos.
Exitos Por la digNidad HumaNaEl derecho a la alimentación, un derecho humano fundamental
FIAN también coopera en la consecución de objetivos a largo plazo. A nivel de la ONU y otras instituciones internacionales, FIAN aboga por mejorar el sistema de protección del derecho a la alimentación y establecer nuevos instrumentos, como las Directrices sobre el Derecho a la Alimentación, aprobadas por la FAO en 2004. A nivel de Estados, FIAN informa a jueces, abogados y otras autoridades sobre sus obligaciones, a fin de que puedan obligar el cumplimiento de los derechos humanos.
El trabajo de FIAN se basa en el contacto directo con los afectados por violaciones de derechos humanos. Las personas marginadas que deciden alzar la voz contra la injusticia reciben, si lo desean, el apoyo de FIAN y de organizaciones y personas que apoyan su causa en todo el mundo. Esta atención internacional es una protección, además de alentar a las víctimas y apoyarlas en su determinación de reclamar sus derechos frente a la opresión.
FIAN ejerce influencia en varios niveles. Esto mejora la implementación del derecho a la alimentación, incluso cuando los casos son complejos y difíciles de resolver. En muchos casos, esta influencia ha tenido un gran impacto y ha contribuido a avanzar en un caso e incluso a su resolución en favor de las víctimas.
Pero la lucha no acaba aquí. Incluso cuando un tribunal emite un dictamen favorable, se siguen produciendo injusticias. No hay que contentarse con los éxitos alcanzados a nivel formal y procesal; hay que realizar además un seguimiento de la correcta aplicación del derecho a la alimentación, hasta que las víctimas puedan afirmar: “Poder comer todos los días y llevar una vida digna era un sueño; ahora ya es una realidad”.
50 familias campesinas de la comunidad Lagoa Nova en la región noreste de Brasil llevan décadas viviendo en las tierras de la Hacienda Santana, antes propiedad de la Destilería Santana y posteriormente arrendada por la empresa Sanagro. Desde 1991 los campesinos han estado luchando por la regularización de sus títulos de propiedad de la tierra, pues los terrenos eran yermos y debieron ser redistribuidos conforme a la reforma agraria.
En 1994, el gobierno brasileño expropió la hacienda en el marco de la reforma agraria y, tras unos años, transfirió la tierra al Instituto Na-cional de Reforma Agraria, INCRA. Sin embargo, Sanagro ha hecho todo lo posible para obstaculizar el proceso de expropiación: además de apelar al Tribunal Supremo y suspender así la transferencia de la tierra, ejerció presión sobre los jue-ces, siguió invirtiendo ilegalmente en el área expropiada e intimidó a las familias campesinas.
FIAN intervino con una misión investigadora y presentó sus conclusiones a las autoridades responsables, solicitándoles que decidiese favorablemente por
brasilTítulos de tierra para campesinos gracias a la reforma agraria
la transferencia de las tierras y que prohibiesen de inmediato a Sanagro acceder a la zona. En noviembre del 2006, el Tribunal Supremo rechazó unánimemente la apelación de Sanagro y donó el título de la propiedad de la tierra a los campesinos de Lagoa Nova.
“El fiscal quería saber quién era FIAN, autora del informe. Esto fue fundamental para obtener la tierra ya que FIAN fortaleció nuestro caso presentando documentos a las autoridades y logrando la participación de otras organizaciones en la lucha. Desde el 2000, cuando FIAN llegó a la comunidad, ha luchado en esta batalla como si librase la suya propia.”, afirma Paulo Sérgio Bispo, campesino de Lagoa Nova.
A pesar de este éxito, la titulación de la tierra aún no ha sido publicada y no se han liberado los recursos para infraestructura y producción agrícola. FIAN sigue muy de cerca este proceso para que los campesinos puedan comenzar a producir alimento lo antes posible.
Los conflictos referentes a la posesión y al uso de la tierra tienen una larga historia en México. A menudo, resulta difícil averiguar los registros de la tierra de hace décadas. Las familias campesinas de la Comunidad de San Isidro recibieron 500 hectáreas de tierra gracias a una resolución presidencial de los años 30. Sin embargo, poco después, un líder local confiscó la mitad de la tierra. Esta parte, que aún pertenece legalmente a la comu-nidad, fue tomada en 1992 por la empresa Nutrilite, perjudicando a unas 300 familias que empleaban esta tierra para la producción de alimentos.
Las familias campesinas presentaron demandas directas contra la adquisición ilegal de la tierra. Como consecuencia, el Secretario de Reforma Agraria solicitó a Nutrilite que cumpliese con la resolución presidencial y devolviese las tierras a los campesinos. Comenzaron así las negociaciones entre la empresa y la comunidad, con el fin de llegar a un acuerdo, pero Nutrilite no cumplía sus promesas de, por ejemplo, suministrar pozos de agua a la comunidad. Cuando los campesinos
méxicoDerechos a tierra de campesinos contra intereses empresariales
continuaron presentando demandas contra la legalidad de la adquisición de la tierra, Nutrilite, apoyada por las autoridades, intentó violentamente que las familias renunciaran a su derecho a la tierra, provocando la muerte de un líder campesino en 1999.
Alertados por la sección de México, FIAN comenzó a ocuparse del caso y en 2006 lanzó una acción urgente internacional dirigida directamente a la última instancia jurisdiccional, en la que el caso llevaba varios años pendiente. En mayo de 2007, el tribunal sentenció a favor de los campesinos, confirmando sus derechos a la tierra.
La hermana Blanca Narro, miembro de FIAN México, quien ha colaborado durante años por la lucha de la comunidad, afirma: “Ha sido un gran éxito. El obstáculo principal para recuperar la tierra ya está superado”.
La India cuenta con diferentes programas sociales encaminados a asegurar el derecho a la alimenta-ción, reconocido explícitamente en la Constitución del país. Uno de ellos es el Programa de Almuerzos que garantiza una comida diaria a todos los escolares de centros públicos de primaria, fundamental para atajar el hambre y la malnutrición en las aulas. A pesar de la importancia de este programa, algunos estados de la India, como Uttar Pradesh, Bihar y Jharkhand, aun no lo han implantado.
En el 2002, la sección de FIAN Uttar Pradesh, junto a la sección de Noruega, inició una campaña para la aplicación de este programa. Tras el intenso trabajo de casos, misiones investigadoras y talleres con comu-nidades y maestros, FIAN se dirigió al Tribunal Supremo, instándole a considerar modos de responsabili-zar a los estados federales que no ga-ranticen almuerzos a los escolares. En septiembre del 2003, gracias a la continua presión y a las indicacio-nes de FIAN y del Tribunal Supre-mo, el Gobierno de Uttar Pradesh introdujo el Programa de Almuerzos en 16 distritos.
iNdiaAlmuerzo para los escolares en Uttar Pradesh
No satisfecha con este éxito, FIAN siguió exigiendo la total puesta en práctica del programa en todos los distritos. Finalmente, el Tribunal Supremo ordenó a los estados que implementasen el programa en todas las escuelas de primaria. En octubre del 2004, el estado de Uttar Pradesh aplicó el Programa de Almuerzos en todo el estado. El resultado es que 17 millones de niños se benefician directamente de este programa.
Asimismo, se han realizado acciones para mejorar la calidad de las comidas proporcionadas. En junio del 2006, el Gobierno de la India decidió aumentar el importe invertido en cada almuerzo y niño. Pese a ello, se trata de una cantidad baja y será necesario continuar las conversaciones con los gobiernos de los estados de la India con la esperanza de que se lleven a cabo más acciones para garantizar plenamente el derecho a una alimentación adecuada de los niños, que son quienes más lo necesitan.
Madimbo, una tierra muy fértil en las riberas del río Limpopo en Sudáfrica, estuvo habitado por los Gumbu–Mutale, una comunidad de 1.200 personas. Durante el apartheid, los Gumbu–Mutale fueron desalojados a la fuerza de Madimbo. Este pueblo encontró cobijo en unos terrenos pedregosos y secos, no aptos para la agricultura y la ganadería. No existían oportuni-dades de empleo en la zona y, sin ingresos adicionales para comprar alimentos, las comunidades Gumbu-Mutale sufrieron hambrunas y malnutrición. La tierra original de los Gumbu-Mutale estaba siendo presuntamente utilizada por el ejército sudafricano como campo de entrenamiento. Sin embargo, varios informes e investigaciones revelaron que la mayor parte de la tierra estaba sin uso.
En 1994, después de las primeras elecciones democráticas, el gobierno del ANC se comprometió a redistribuir las tierras a través de un amplio programa de reforma agraria. Aunque el ministro de asuntos relativos a tierras prometió personalmente satisfacer todas las reivindicaciones hasta el año 2000, en el 2002 los Gumbu-Mutale aún no habían recibido sus tierras.
sudÁFrica Recuperación de la tierra perdida durante el apartheid
Una misión investigadora, realizada por FIAN y la coalición internacional La Vía Campesina, visitó la zona en el 2002 y se dirigió a las respectivas autoridades estatales. En el 2003, cuando se estaba a punto de llevar el caso a los tribunales, FIAN lanzó una acción urgente solicitando la devolución de las tierras a los Gumbu-Mutale, con el fin de acelerar un proceso que podría haberse prolongado durante años y haber provocado hambre y malnutrición.
En agosto del 2004 se firmó el Acuerdo de Madimbo y la comunidad Gumbu-Mutale recuperó sus tierras.
Los habitantes de la zona de chabo-las Jai Bheem Nagar, en el río Kali Ganga, Meerut, estado de Uttar Pradesh, se ven obligados a consu-mir agua altamente contaminada. El consumo del agua del río y de las aguas subterráneas, contaminadas por sustancias químicas venenosas y metales pesados, ha provocado graves enfermedades entre la pobla-ción, como cáncer, alergias cutá-neas, infecciones e incluso muertes. Se ha negado el abastecimiento de agua a los 10.000 habitantes de Jai Bheem Nagar, que son en su mayoría Dalits. Mujeres y niños han tenido que recorrer trayectos de más de 200 kilómetros en busca de agua segura.
En 2005, estas personas recibieron apoyo de la Fundación Janhit, organización medioambiental que alertó a las autoridades y presentó una demanda de litigio. En el verano del 2006, FIAN recibió una solicitud de apoyo. Gracias a la presión ejercida por la acción urgente internacional y a la lucha continua de los afectados, Meerut informó finalmente de que se había enviado un proyecto de suministro de agua potable a Jai Bheem Nagar por un
iNdiaÉxito en la reivindicación del derecho al agua
valor de 20 millones de rupias indias (360 millones de euros) al Gobierno del Estado para ser sometido a aprobación. Despues de esto se comenzó con la preparación de los trabajos de construcción de un depósito de agua elevado y tuberías.
Anil Rana, director de Janhit, expre-só su agradecimiento por el éxito obtenido: “Tengo que dar las gracias a FIAN por su apoyo y por asumir la responsabilidad de contactar a las autoridades competentes. Gracias a sus esfuerzos, la demanda legíti-ma de la comunidad de Jai Bheem Nagar, pendiente de resolución durante década y media, se resolvió en un año”.
Sin embargo, en julio del 2007, llegó un nuevo gobierno a Uttar Pradesh, y el trabajo se detuvo. Por ello, FIAN ejercerá presión internacional sobre el nuevo gobierno para asegurarse de que el proyecto prosiga y la población pueda disfrutar de uno de los derechos fundamentales, el acceso a agua potable limpia.
Tras 12 años de lucha, los hombres y mujeres que trabajaban en la plantación cafetera María de Lourdes en Génova, Departamento de Quetzaltenango, Guatemala, finalmente recogieron los frutos de su ardua lucha por una compensación justa por el despido ilegal y el impago de salarios que sufrieron años atrás. Su victoria tiene un gran significado simbólico, pues la plantación pertenece a la familia de Óscar Berger, el entonces presidente de Guatemala.
47 familias campesinas fueron despedidas ilegalmente en 1992 cuando crearon un sindicato para defender sus derechos laborales. Los campesinos llevaron su lucha a los tribunales y la ley les apoyó. Sin embargo, la decisión nunca se implementó debido al débil estado de derecho y a la presión ejercida por la familia del presidente. La lucha de toda una década por la supervivencia de las familias culminó cuando éstas, para llamar la atención sobre su situación, ocuparon la residencia del propietario, de la que fueron violentamente desalojadas en enero del 2003.
guatEmalaTrabajadores rurales ganan frente a la familia del Presidente
En su búsqueda de apoyo, los campesinos encontraron a FIAN, que ha trabajado durante años con organizaciones de campesinos y sindicatos en Guatemala. Tras solicitar su ayuda, FIAN intervino en el caso mediante campañas de cartas de protesta, visitas al país y reuniones con las autoridades implicadas, todo ello en estrecha colaboración con organizaciones nacionales. El resultado de esta persistencia conjunta fue un acuerdo alcanzado en septiembre del 2004: el propietario de la tierra pagó a los campesinos el 55% de los salarios acumulados desde su despido ilegal. El dueño de la propiedad también les pagó por la tierra en la que viven desde octubre de 2004, la cual los campesinos han bautizado como “El Paraíso”.
“Damos las gracias a FIAN de todo corazón, porque ha influido de manera decisiva en la resolución de nuestro caso”, declara una antigua trabajadora de la plantación María Lourdes.
En el 2001, después de largos conflictos con el sindicato, la multinacional alemana Continental cerró ilegalmente la fábrica de Euzkadi en México. Como consecuencia, el sindicato realizó una huelga de tres años en la fábrica y llevó a Continental a juicio por cierre ilegal de la fábrica y despido de trabajadores.
FIAN ejerció presión internacional, ante todo contra el gobierno alemán, obligado a asegurar que las empresas alemanas respeten los derechos humanos en el extranjero. La culminación de la acción se produjo cuando FIAN invitó a una delegación de trabajadores mexicanos a Alemania, para que asistieran a una reunión de accionistas de Continental, donde junto a los representantes sindicales informaron al sorprendido público de la situación de los trabajadores y del vergonzoso comportamiento de Continental.
En enero del 2005, y en presencia del presidente mexicano Vicente Fox, se resolvió el conflicto y los trabajadores vieron cumplidas sus principales demandas. La fábrica volvió a abrir y los trabajadores
méxicoDevolución de puestos de trabajos en Continental
recuperaron sus puestos. Además recibieron en total un 50% de participación en la fábrica.
El sindicato ha afirmado que FIAN constituyó uno de sus apoyos internacionales más importantes. Por su compromiso conjunto, FIAN, el sindicato de Euzkadi y Germanwatch -otra organización involucrada- recibieron el “Premio Positivo” del “Ojo Público sobre Davos”, otorgado anualmente a campañas que han logrado un cambio positivo en las políticas y conductas de una empresa.
Jesús Torres Nuños, antiguo presidente del sindicato de Euzkadi, subrayó la importancia de la solidaridad internacional: “En este mundo globalizado, dirigido por las multinacionales, debemos globalizar nuestra lucha. Esta fue la clave de nuestro éxito: contar con aliados y amigos que lucharan con nosotros en México y en Alemania contra Continental, en reuniones de accionistas, con parlamentarios y en los medios de comunicación”.
Las muertes por inanición en el distrito de Varanasi, en el estado de Uttar Pradesh, son bien conocidas. En la aldea de Shankapur, 400 familias de tejedores perdieron sus trabajos debido al declive de la industria textil. Al no encontrar fuentes de ingresos alternativas ni poder acceder a programas sociales estatales, las familias han padecido hambruna y malnutrición y se han visto forzadas a mendigar.
FIAN intervino en el 2005 y organizó acciones para tratar la situación de inanició de esta zona. Realizó una campaña internacional en el Día Mundial de la Alimentación en octubre del mismo año, que incluyó manifestaciones y sesiones públicas centradas en las biografías de dos familias de tejedores que no podían seguir alimentándose, e incluso habían perdido a algunos de sus miembros por esto.
La campaña, junto con el apoyo de organizaciones de la India, consi-guió presionar a las autoridades del país para que cumpliesen sus obli-gaciones relativas al derecho a la alimentación de estas dos familias de tejedores. La Sra. Devi, que había perdido a su marido y tenía que alimentar a sus tres hijos sin contar
iNdiaApoyo a los amenazados por el hambre
con fuente de ingresos, fue elegida finalmente para beneficiarse de pro-gramas sociales, concretamente el de la “tarjeta roja”, para obtener gra-no subvencionado por el gobierno, y se le consiguió también un empleo. El Sr. Vishambar, un antiguo tejedor cuya mujer e hijos murieron de hambre también recibió la “tarjeta roja”. El gobierno prometió además tomar las medidas oportunas para conocer y mejorar las condiciones de vida de los tejedores.
A pesar de este éxito y de los reconocimientos obtenidos, la lucha de los tejedores y sus familias aun no está terminada. Es por esto que la implantación efectiva de los programas sociales existentes y las promesas del gobierno tienen que recibir un seguimiento muy estricto.
Todos tenemos derechos humanos, y debemos luchar por su realización.
Estos éxitos no habrían sido posibles sin la participación a nivel mundial de activistas, miembros y colaboradores de FIAN y otras organizaciones. En todo el mundo, las personas se están organizando para luchar por sus derechos. La red internacional de FIAN cuenta con individuos y grupos de Asia, África, Europa y América, que unen sus esfuerzos para hacer realidad el derecho a la alimentación. Las secciones de FIAN de Europa, Brasil Ghana y la India, junto con la fundación húngara de desarrollo rural Gaia Alapítvány, entre otras, unieron sus esfuerzos en la campaña Face It, Act Now – Combatiendo el hambre con derechos humanos.
ParticiPE Ya!
Usted también puede formar parte de esta red global. Done su contribución para sacar a la luz las violaciones del derecho a una alimentación adecuada y de otros derechos humanos relacionados.
Participe en las campañas de cartas de acción urgente de FIAN para apoyar directa- mente a las personas que han visto violado su derecho a la alimentación.
Participe en la campaña Face It, Act Now.
El hambre tiene cara, ¡la lucha contra ella también! Descargue su fotografía en www.fact-it-act-now.org y muestre así su apoyo.
¡Únase a FIAN!
¡Done para el trabajo de FIAN!
Más información en www.face-it-act-now.org y www.fian.org
FIAN Internacional fue fundada en 1986 y fue la primera organización internacional de derechos humanos que abogó por la realización del derecho a la alimentación. FIAN es una organización de base sin fines de lucro, independiente de cualquier gobierno, ideología política o religión. Cuenta con estatus consultivo ante las Naciones Unidas. El trabajo de FIAN está basado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y, en especial, en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
La visión de FIAN es un mundo protegido contra el hambre, en el que toda persona pueda disfrutar plenamente de sus derechos humanos en dignidad, concretamente del derecho a una alimentación adecuada.
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Editado por Wilma Strothenke
Publicado por FIAN Internacional
Diseñado por Zoock.net
Impreso en papel reciclado por ABC Druck, Heidelberg
Agosto del 2007
Todos los derechos reservados
Producido con la ayuda económica de la Comisión Europea (CE)
Las opiniones expresadas en el presente documento son las de FIAN
y no las de la CE.
