La Influencia de Nietzsche Sobre Freud - Dr. Adolfo Vasquez Rocca

8/19/2019 La Influencia de Nietzsche Sobre Freud - Dr. Adolfo Vasquez Rocca

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PSICOANALIZANDO A FREUD.

LA INLUENCIA DE NIETZCHE SOBRE FREUD.

NIETZSCHE Y LA SOCIEDAD PSICOANALÍTICA DE VIENA.

Prof. Dr. Adolfo Vásqu! Ro""# $.

El fenómeno de sobre-interpretación es propiciado por nuestratendencia natural a pensar en términos de identidad y semejanza.Actuamos así porque cada uno ha introyectado un principioincontrovertible, a saber que, desde cierto punto de vista, cualquier cosatiene relaciones de analoía, conti!idad y semejanza con todo lodem"s. #ero la diferencia entre la interpretación sana y la interpretación1 Adolfo Vásquez Rocca es Doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad

Católica de Valparaíso, Postgrado en la Universidad Coplutense de !adrid"Profesor Universidad Andr#s $ello"

PROF. DR. ADOLFO VÁSQUEZ ROCCA.

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paranoica radica en reconocer que esta relación es mínima y no, alrevés, deducir de este mínimo lo m"$imo posible. #ara leer el mundo ylos te$tos sospechosamente, es necesario haber elaborado al%n tipode método obsesivo. &a sobreestimación de la importancia de losindicios nace con frecuencia de una propensión a considerar comosinificativos los elementos m"s inmediatamente aparentes, cuando elhecho mismo de que son aparentes nos permitiría reconocer que sone$plicables en términos mucho m"s económicos.

&os te$tos deben ser leídos ' de acuerdo a esta perspectiva 'a la luz de otros te$tos, personas, obsesiones y retazos de información.()ólo se puede cotejar una frase con otras frases, frases con las que

est" conectada mediante diversas relaciones inferenciales ylaberínticas*+.

&a prosecución de intencionalidades ocultas ha movido atodos los escritos y pr"cticas del psicoan"lisis desde reud hasta hoypero sin reparar en los límites que debería tener la técnica de laasociación libre, principio articulador del que depende.

A este respecto ittenstein cuestionaba la arbitrariedad y

mera convencionalidad que caracterizaba la pra$is del psicoan"lisis, ylas met"foras de las que se valen las corrientes psicolóicas ypsiqui"tricas para validar sus teorías ante la comunidad científica.

En cuanto al procedimiento de las cadenas asociativas, cadaunidad en la cadena puede convertirse en el punto de partida de unconjunto ilimitado de relaciones. #or lo que la decisión del analista deinterrumpir la proresión de recuerdos y connotaciones que se despliea

es, en una palabra, arbitraria.

El problema radica en la creencia de que (la siuienteasociación ya no dicha, o la siuiente serie de im"enes habría podidoser la crucial, la clave para hallazos m"s profundos* /. Esta situacióncomporta dos problemas0 uno que ya esbozado por ittenstein

2 RORTY, Richard, “El Progreso del Pragmatista”, en Interpretación y

Sobreinterpretación, Umberto Eco, ED. Cambridge Uniersit! Press, "adrid, 1##$,

C%&.'(.) *TE'+ER, eorge, Presencias reales, Editorial Es&asa cal&e, -enos /ires, 1##),

&.0).


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cuestiona las met"foras que el psicoan"lisis no trata como tales, y queciertamente son %tiles para la comprensión de ciertos fenómenos, peroque no deben ser entendidas dom"ticamente. El otro problema dicerelación con la pr"ctica terapéutica, aquel es el de establecer un límitebien fundamentado a la asociación libre cuestión que, al parecer, esinsoluble. )iempre se puede decir alo m"s sobre las e$periencias de lavida, por lo que la lectura en profundidad se convierte en una posibilidadque obsesiona y e$tralimita los procesos de interpretación, incurriendo,con ello en un flarante caso de sobreinterpretación.

%&''()s'&)

Aquí no es difícil notar la similitud de los escritos de reud conla e$éesis rabínica. En la libre asociación el descubrimiento de unsinificado real que pueda tener aluna patoloía, es e$iliado por laprofusión de relaciones que pueda tener con otros sinificados. &acreencia de que siempre se puede ir m"s a fondo produce una

diseminación de la e$periencia que puede terminar por framentar al


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sujeto, amparados bajo el supuesto de que es necesario descubrir m"sy nuevos estratos del inconsciente para así realizar una lectura certera.

El mismo reud ya había advertido alunos de los e$cesos

que se podían cometer, y se estaban cometiendo en el psicoan"lisis. Ensu artículo Análisis interminable y terminable intenta enfrentarse a estedilema. 1econoce que el proceso psicoanalítico de asociacionesverbales no tiene fundamento teórico, y que la %nica respuestarazonable es pram"tica y profesional2, %nicamente una cuestión depra$is. Es característica de la indiferencia de reud con respecto a lanaturaleza del lenuaje mismo, siendo el lenuaje la materia prima y elinstrumento e$clusivo de todo psicoan"lisis freudiano.

Esto nos ayuda a advertir una cierta disociación que habríaentre la teoría psicoanalítica y su pr"ctica terapéutica y también aconcebir al psicoan"lisis como una teoría de la cultura y el hombre querefle$iona desde el cuerpo como centro de ravedad de la e$istencia,donde comparecen todas las determinaciones mentales, emocionales yfísicas en una sola unidad.

Ahora bien en su aspecto neativo la pra$is del psicoan"lisis

(se ha convertido en una institución buruesa*3 como ir a la universidad,asistir a las piezas teatrales de 4road5ay, ver televisión y concurrir a losrandes centros comerciales a cumplir con los rituales del consumoconsumo en todo orden, desde hamburuesas hasta el %ltimo film demoda. (El tratamiento psicoanalítico no pone en tela de juicio a lasociedad, nos devuelve al mundo alo m"s capaces de soportarlo y sinesperanzas. 6e este modo, el psicoan"lisis se entiende comoantiutópico y antipolítico*7. En tanto intenta moldear al individuo a la

sociedad para entrearlo alo m"s dócil y sonriente.

)i nos preuntamos, ya profundizando nuestra lectura críticadel psicoan"lisis como institución buruesa, el porqué del empe8opertinaz del psicoanalista en convencer al obseso reliioso, al militar

'bid. &. 0) *O+T/, *san, Contra la interpretación , Editorial /l3agara, -enos /ires, 1##0,

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*O+T/, *san, Contra la interpretación , Editorial /l3agara, -enos /ires, 1##0, &. )))



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histérico o al fóbico padre de familia de que su 6ios severo, su eneralinmortal y su hijo perverso no son sino fiuras distorsionadas de papá, sinos preuntamos por las credenciales o omnipotencia del paralelismofamiliar, por la pervivencia del poderoso modelo paternal, podemosapuntar un hecho que, sin proporcionar, desde lueo, una respuesta, sípuede introducirse como curiosidad ilustrativa0 el modo en que esemodelo reía en la sociedad psicoanalítica, el reparto de anillos yconsinas entre los terapeutas vieneses a la muerte de reud. 9o sepuede descartar que una de estas consinas hubiera sido la de reduciry e$tender todos los delirios al marco de las sinificaciones parentales, ysu secuela.

:n trabajo de capital importancia; ha sido dedicado alestudio de esa secuela por 6eleuze y


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el psicoan"lisis científicas en cuanto a motivaciones porque nohablamos sólo del tratamiento dado a la enfermedad desde el punto devista clínico, sino del tratamiento desde el punto de vista de la teoríacientífica.

&a psicosis ocupa respecto del psicoan"lisis el mismo luardel escollo que el problema del Estado en el mar$ismo. En ambos casosla coletilla es la burocratización, el culto a la personalidad 'frase queaplicada a la psicoterapia analítica adquiere un sentido l%cidamentenuevo', la domatización del método y su infección del liberalismo. Esesa ponderada @humanización de la locura lo que oblia a la =edicina

justiciera a instaurar una terapia represivaB.

6esde la erradicación territorial hasta la codificacióncientífica, pasando por el confinamiento, el loco ha recorrido un larocamino de fiscalización de la razón contenida en un códio penalimplícito, esrimido con una finalidad relevante para los controles de lacultura y el psicoan"lisis ha sido incapaz de rebatir la tradición, no tantopor lo precario de su innovación como por lo desraciado de surestauración.

Conceptos como posesión demoníaca, enfermedad mental,o esquizofrenia, nos hablan de una sociedad, de una civilización y deuna cultura, de sus temores y de sus ambiciones, pero en absoluto dicennada sobre la persona del enfermo, y mucho menos sobre lo específicode la enfermedad.

Es así como los te$tos proliferan como lo haría una

comunidad desde un ueto. #ues también es una puna entre culturaslimítrofes, entre $enofobia y cosmopolitismo. #or ejemplo, toda unateoría del alma humana y la cultura surió a partir de la lectura se$ual yde la infancia que hiciera reud. Drasladó una serie de fenómenospsicolóicos y sociales y los puso bajo un prisma inusitado para susociedad0 la se$ualidad como tab%, como alo que a todos interesa perode lo que nadie habla. &e brindó a los fenómenos una %nicadireccionalidad y acabó por constituir un enorme campo de# P/RDO, 6os7 4is, Transversales. Texto sobre textos. Editorial /nagrama, -arcelona

Es&a8a, 1#$$, &. 11=.


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interpretaciones. nstituyó &a producción industrial de la conciencia, almodo foucaultiano, esto es, con dispositivos de control, tecnologías del

yo en el dise8o y producción de individuos. Así reud esta a la base delas sociedades paranoicas, donde la policía del pensamiento viila parasancionar cualquier síntoma de histeria, cualquier tipo de reacciónneurótica, todos los traumas 'hasta el m"s leve desliz' quedara en elinventario de las patoloías sancionadas por el Estado Terapéutico.

#ero al seundo reud, el de El principio del placer , se le encuentradesencantado con la buruesía, allí El malestar en la cultura asumióribetes bior"ficos de pesimismo narcótico, marcado por las pulsionestan"ticas y los impulsos autodestructivos. El seundo reud, el crítico ysubversivo nunca ha sido validado por el establishment. ="s bien siueprevaleciendo la versión soft y diluida del psicoan"lisis, inor"ndose elsentido primienio de esta teoría, que como bien se sabe, tieneprecursores a dos de los autores malditos por el canon occidental, merefiero a 9ietzsche y a )ade. 6e allí que el seundo reud oce de tanmala prensa.

9ietzsche y la sociedad psicoanalítica de viena.


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Actas.

#ero el hecho es incrovertible, 9ietzsche est" presente enlos randes vuelcos de la teoría freudiana. reud, en sucorrespondencia con liess, alude secretamente a 9ietzsche, con unaíntima veneración, escribe0 FAhora me he procurado a 9ietzsche, enquien espero encontrar las palabras para mucho de lo que permanecemudo en mí, pero no lo he abierto todavíaF.

Fl&ss

9ietzsche resultaba, para reud, una fiura inalcanzable0F6urante mi juventud, 9ietzsche sinificó para mí alo así como unapersonalidad noble y distinuida que me era inaccesibleF.

)i fuera necesario arear alo m"s a esta relectura, cabríadecir que las tesis de 9ietzsche aparecieron en m"s de una ocasión enlas discusiones de los miércoles de la )ociedad #sicoanalítica de Giena'lo cual fue consinado en las minutas del libro de actas'.


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El HI de abril y el +? de octubre de HBJ? la )ociedad deGiena dedicó sendas sesiones a ocuparse de las obras de 9ietzsche. Enla primera de ellas Kitschmann leyó un framento de F&a enealoía dela moralF de 9ietzsche y propuso varias cuestiones para la discusión.reud, por su parte, contó, como lo hizo en otras ocasiones, cómo elcar"cter abstracto de la filosofía en eneral le había chocado a tal puntoque había renunciado a estudiarla. 9ietzsche no había influido paranada en sus propias ideas. Kabía tratado de leerlo, pero su pensamientole había resultado tan e$uberante que había renunciado a la tentativa.En la seunda sesión reud se e$playó m"s acerca de la sorprendentepersonalidad de 9ietzsche. Aquí hizo una serie de interesantísimassuestiones que no quiero anticipar en este momento, pero m"s de unavez afirmó que el conocimiento que 9ietzsche tenía de sí mismo era tanpenetrante que superaba al de todo otro ser viviente conocido y acasopor conocer. #ara provenir del primer e$plorador del inconsciente, eséste un hermoso cumplido.

N&'!s"*

Acerca de un artículo de F&os criminales por sentimiento de culpaF0

...)e trata de personas que sufren de un sentimiento de culpa profunda,habitualmente desconocido y buscan alivio en la comisión de al%n acto


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prohibido. Amplios anticipos de este mecanismo hay en Así habló ZaratustraHJ.

Ante un pedido de información sobre 9ietzsche, dice reud0 :stedsobreestima mis conocimientos acerca de 9ietzsche.

...&ueo ocurrió la muerte de &ou Andreas )alomé reud la habíaadmirado mucho y le tuvo ran afecto cosa curiosa0 sin nin%n Fvestiiode atracción se$ualF. &a describía como %nico lazo real entre 9ietzschey él.

Aquí vale la pena llamar la atención sobre unacorrespondencia realmente notable entre el concepto de )uperyo y lae$posición de 9ietzsche sobre el orien de la Fmala concienciaF. 6ice

9ietzsche0

Dodos los instintos que no encuentran un desahoo son unFvolverse hacia adentroF. Eso es lo que yo llamo una crecienteFinternalizaciónF del hombre0 de ahí surió en el hombre el primer brotede lo que se llamó su alma. Dodo el mundo interior del hombre se partióen dos cuando la descara e$terna quedó obstruida. Estas terriblesbarreras de contención, con las que la oranización social se proteió

1= :. +iet>sche, "s# $abló %aratustra, -arcelona, C?rclo de lectores, 1#9=, t. '', &%g. )#2.


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contra los viejos instintos de libertad los castios pertenecen a esabarrera de contención trajo como resultado que todos esos instintos delhombre salvaje, libre, aventurero, se volvieran contra Fel hombremismoF. &a enemistad, la crueldad, el placer en la persecución, en lassorpresas, el cambio, la destrucción, el volverse estos instintos contrasus propios poseedores0 esto fue el orien de la Fmala concienciaF. ueel hombre quien falt"ndole enemios y obst"culos e$ternos, yaprisionado como estaba en la estrechez opresiva y la monotonía de lacostumbre, en su propia impaciencia, lacerado, perseuido, corroído,perseuido y maltratado fue este animal en manos de su domador quese olpeó contra los barrotes de su propia jaula fue este ser quienlanuideciente, consumiéndose de nostalia por esa vida de que habíasido privado, se vio impulsado a crear desde las profundidades de supropio ser una aventura, una c"mara de tortura, un azaroso y pelirosodesierto fue este loco, este prisionero lleno de nostalia ydesesperación quien inventó Fla mala concienciaF. #ero por este caminointrodujo esta ravísima y siniestra enfermedad de la que la humanidadno se ha recuperado a%n, el sufrimiento del hombre por culpa de laenfermedad llamada FhombreF, como resultado de una violenta rupturacon su pasado animal, el resultado, por decirlo así, de zambullirseespasmódicamente en un nuevo ambiente y nuevas condiciones dee$istencia, el resultado de una declaración de uerra contra los viejosinstintos, que hasta ese momento habían sido el sello de su poder, sualería, su formidable randezaFHH.

9ietzsche describe así el proceso en unos términosfiloenéticos que reud hubiera suscrito y que vislumbró en Tótem y tabú, pero en el libro al que nos referimos, reud se ocupó de este

concepto en un nivel profundamente ontoénico, se8alando cómo lacomunidad de la forzada vida social est" representada en la tempranainfancia por el ejemplo de los padres. reud hubiera sostenido lacontinuidad de las dos fuentes0 la heredada y la adquirida, que por sunaturaleza siuen un curso parejo. Kitschmann había leído un trabajo deeste libro de 9ietzsche en octubre de HBJ?, en la )ociedad de Giena,que dedicó a su discusión dos noches. Es improbable que esto no haya

11 +'ET5*C@E, :., La genealog#a de la moral, /lian>a Editorial. "adrid.


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dejado ninuna impresión en la mente de reud, si bien pasaron muchosa8os antes de que tal impresión diera al%n fruto.

Como fenómeno histórico cultural, el psicoan"lisis espsicoloía popular. &o que en las alturas de la verdadera historia delespíritu hicieron LierMeaard y 9ietzsche, es vuelto aquí m"s tosco enlos puntos m"s bajos y desviado nuevamente, correspondiendo al bajonivel de la mediocridad y de la civilización de las randes ciudades.rente a la verdadera psicoloía es un fenómeno de masas, enconsecuencia se ofrece en una literatura de masas.

Cuando se dice que reud Fha introducido la comprensiónde los e$travíos psíquicos primera y decididamente en la terapéuticafrente a una psicoloía y a una psiquiatría que se había vuelto sin almaF,esto es equivocado. #rimeramente esa comprensión e$istía ya antes, sibien hacia HBJJ quedó en el fondo en seundo luar fue e$plotada porel psicoan"lisis de una manera errónea, y finalmente ha imposibilitado larepercusión inmediata en psicopatoloía de lo propiamente rande@LierMeaard y 9ietzsche y es culpable de la reducción del nivelintelectual de toda la psicopatoloía.H+

reud volvió m"s toscos los pensamientos de 9ietzsche,pero tuvo el mérito de divularlos y hacerlos parte del sentido com%n,del habla empírica. &a e$presión FsublimaciónF la ha tomado para latransposición de la enería se$ual instintiva en actuación en favor derendimientos en los dominios artísticos, científicos, caritativos y otros.6enomina FconversiónF a la aparición de manifestaciones corporalesdebidas a causas psíquicas, y denomina FtransformaciónF a la aparición

de fenómenos psíquicos de otra especie, por ejemplo la anustia ante elinstinto se$ual.H/

Es necesario establecer aquí el concepto que tiene9ietzsche sobre la sublimación.

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6/*PER, Aarl , Psicopatolog#a general, -enos /ires, -eta, 1#0)., &%g. 1#1) 'bid. P%g. 2.


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9ietzsche toma el término FsublimaciónF de la química, yaque se desina así a la transformación directa de un sólido en as, sinpasar por el estado líquido @el ejemplo m"s com%n es la naftalina. Asípor ejemplo, con FsublimaciónF 9ietzsche e$presa la misma met"fora deevaporación del instinto. #or ejemplo dice0 la conducta no-eoísta y lacontemplación desinteresada, son llamadas FsublimaciónF, en las que elelemento fundamental aparece casi volatilizado y sólo revela supresencia por la observación m"s fina. Entonces la sublimación sepresenta como un proceso ético, esencial que consiste en ocultarsutilmente los instintos.

A partir de este principio toda la crítica de la moralidadradica en un an"lisis de las t"cticas de sublimación cuyo fin es volver aobtener el instinto. Esto equivale a invertir el proceso de sublimación,reobteniendo el sólido a partir del vapor. 6esde este punto de vista,desde Aurora hasta a genealogía de la moral, 9ietzsche no hace m"sque deshacer los procedimientos de sublimación.

N&'!s"*


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#ara 9ietzsche, el hombre es un ser enfermo y laenfermedad que padece se llama moralidad, cuya forma histórica es elnihilismo. El remedio, por lo tanto, no puede ser m"s que un hombresobrehumano0 así, 9ietzsche, al nombrar al superhombre, no hace m"sque enunciar el hiato entre la enfermedad y la cura. Asimismo, se puedecaracterizar al superhombre como la fiura de la cura o como el m"s all"de la enfermedad, por lo tanto de la moralidad.

El superhombre es aquel que puede armonizar sus instintosnaturales, es la encarnación de la voluntad de poder, de la voluntad devida y Fpuede soportar la verdad m"s desnuda y m"s dura, la del eternoretorno, se%n la cual todo reresar" y reresar" en el mismo orden,siuiendo la misma implacable sucesión, de tal modo que el eterno relojde arena de la vida ser" volteado sin cesar.

#rof. 6r. Adolfo G"squez 1occa.

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