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PROGRAMA PRIMERA PARTE Duración aproximada: 40 min R. SCHUMANN Kinderszenen (Escenas de niños), Op. 15 Von fremden Ländern und Menschen (Sol) Kuriose Geschichte (Re) Hasche-Mann (Si m) Bittendes Kind (Re) Glückes genug (Re) Wichtige Begebenheit (La) Traümerei (Fa) Am Kamin (Fa) Ritter vom Steckenpferd (Do) Fast zu ernst (Sol sostenido m) Fürchtenmachen (Sol) Kind im Einschlummern (Mi m) Der Dichter spricht (Sol) C. COREA Children’s songs (selección) SEGUNDA PARTE Duración aproximada: 40 min D. SHOSTAKOVICH Sonata n.º 2 en Si m, Op. 61 Allegretto Largo Moderato (con moto) G. MONTERO Improvisaciones sobre temas pedidos al público GABRIELA MONTERO, piano Las visionarias interpretaciones de Gabriela Montero y su extraordinario talento para la improvisación le han permitido ganarse devotos seguidores por todo el mundo. The New York Times dijo: “Su ejecución lo tenía todo: un brío rítmico y chispeante, intensa energía, lirismo conmovedor, y lo mejor de todo, expresividad sin sentimentalismo”. Recientemente destacan los recitales ofrecidos en el Avery Fisher Hall, Kennedy Center, Wigmore Hall, Konzerthaus de Viena, Philharmonie de Berlín, Alte Oper de Fráncfort, Philharmonie de Colonia, Gewandhaus de Leipzig, Herkulessaal de Munich, Sydney Opera House, Concertgebouw de Ámsterdam, Orchard Hall de Tokio, y en los Festivales de Edimburgo, Salzburgo, Lucerna, Ravinia, Tanglewood, Lugano, Saint-Denis, Aldeburgh, Estambul, etc. Ha sido invitada a tocar con muchas de las mejores orquestas del mundo, incluyendo las Orquestas Filarmónicas de Los Ángeles, Nueva York, Liverpool, Rotterdam y Dresde, las Sinfónicas de Chicago, San Francisco, Houston, Pittsburgh, Detroit y Toronto, Gewandhaus de Leipzig, Academy of St. Martin in the Fields, la Orquesta de Cleveland, la City of Birmingham, la Philharmonia, la Vienna Symphony, la Sydney Symphony Orchestra, etc. Gabriela es también célebre por su talento para componer obras nuevas en tiempo real, invitando a su público a elegir temas sobre los que improvisar. Ella misma dice: “La improvisación es una parte esencial de quien yo soy, la manera más natural y espontánea con la que me expreso”. Ha sido galardonada por sus grabaciones. En 2015 ganó el premio Grammy® Latino al mejor álbum de música clásica: Rachmaninov: Piano Concerto n.º 2 – Gabriela Montero: Ex Patria. Su celebrado disco debut, Bach and Beyond, contenía sus propias interpretaciones sobre temas de Bach. Asimismo ha ganado dos Echo Klassik Awards. En 2008 recibió una nominación a los Grammy® por Baroque. En 2010 publicó Solatino, inspirado en su Venezuela natal. En 2011 compuso Ex Patria, un poema sinfónico para piano y orquesta, y su respuesta emocional a la caída de Venezuela en la anarquía, la corrupción y la violencia. La obra fue estrenada por la Academy of St. Martin in the Fields, y en 2015 se grabó y se lanzó internacionalmente. Gabriela ha sido nombrada Cónsul Honoraria por Amnistía Internacional, y nominada por la Human Rights Foundation, en reconocimiento a su compromiso por la situación de los derechos humanos en Venezuela, y en otras partes del mundo. Fue invitada al Festival “Women of the World” de 2013 en Londres, y ha participado dos veces en el Foro Económico Mundial de Davos-Klosters (Suiza). En 2012 se le concedió el Rockefeller Award por su contribución a las Artes y en 2008 fue invitada a tocar en la investidura presidencial de Barack Obama. Nacida en Venezuela, Gabriela dio su primer recital a los 5 años. A los 8 años hizo su debut con orquesta en su Caracas natal, ganando por ello una beca del Gobierno para estudiar en EEUU. Continuó sus estudios en la Royal Academy of Music de Londres, graduándose con los mayores honores. Actualmente vive en Barcelona con su marido y sus dos hijas. www.gabrielamontero.com © Shelley Mosman AUDITORIO DE ZARAGOZA XXI CICLO DE GRANDES SOLISTAS GABRIELA MONTERO PILAR BAYONA 2018 domingo 1 abril 20.00 horas

Las visionarias interpretaciones de Gabriela Montero y su … MONTERO... · 2018-03-21 · selección de las “Canciones para niños” (Children´s songs) de Armando Anthony Corea

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PROGRAMA

PRIMERA PARTE Duración aproximada: 40 min

R. SCHUMANNKinderszenen (Escenas de niños), Op. 15

Von fremden Ländern und Menschen (Sol)Kuriose Geschichte (Re)Hasche-Mann (Si m)Bittendes Kind (Re)Glückes genug (Re)Wichtige Begebenheit (La)Traümerei (Fa)Am Kamin (Fa)Ritter vom Steckenpferd (Do)Fast zu ernst (Sol sostenido m)Fürchtenmachen (Sol)Kind im Einschlummern (Mi m)Der Dichter spricht (Sol)

C. COREAChildren’s songs (selección)

SEGUNDA PARTE Duración aproximada: 40 min

D. SHOSTAKOVICHSonata n.º 2 en Si m, Op. 61

AllegrettoLargoModerato (con moto)

G. MONTEROImprovisaciones sobre temas pedidos al público

GABRIELA MONTERO, pianoLas visionarias interpretaciones de Gabriela Montero y su extraordinario talento para la improvisación le han permitido ganarse devotos seguidores por todo el mundo. The New York Times dijo: “Su ejecución lo tenía todo: un brío rítmico y chispeante, intensa energía, lirismo conmovedor, y lo mejor de todo, expresividad sin sentimentalismo”.

Recientemente destacan los recitales ofrecidos en el Avery Fisher Hall, Kennedy Center, Wigmore Hall, Konzerthaus de Viena, Philharmonie de Berlín, Alte Oper de Fráncfort,

Philharmonie de Colonia, Gewandhaus de Leipzig, Herkulessaal de Munich, Sydney Opera House, Concertgebouw de Ámsterdam, Orchard Hall de Tokio, y en los Festivales de Edimburgo, Salzburgo, Lucerna, Ravinia, Tanglewood, Lugano, Saint-Denis, Aldeburgh, Estambul, etc.

Ha sido invitada a tocar con muchas de las mejores orquestas del mundo, incluyendo las Orquestas Filarmónicas de Los Ángeles, Nueva York, Liverpool, Rotterdam y Dresde, las Sinfónicas de Chicago, San Francisco, Houston, Pittsburgh, Detroit y Toronto, Gewandhaus de Leipzig, Academy of St. Martin in the Fields, la Orquesta de Cleveland, la City of Birmingham, la Philharmonia, la Vienna Symphony, la Sydney Symphony Orchestra, etc.

Gabriela es también célebre por su talento para componer obras nuevas en tiempo real, invitando a su público a elegir temas sobre los que improvisar. Ella misma dice: “La improvisación es una parte esencial de quien yo soy, la manera más natural y espontánea con la que me expreso”.

Ha sido galardonada por sus grabaciones. En 2015 ganó el premio Grammy® Latino al mejor álbum de música clásica: Rachmaninov: Piano Concerto n.º 2 – Gabriela Montero: Ex Patria. Su celebrado disco debut, Bach and Beyond, contenía sus propias interpretaciones sobre temas de Bach. Asimismo ha ganado dos Echo Klassik Awards. En 2008 recibió una nominación a los Grammy® por Baroque. En 2010 publicó Solatino, inspirado en su Venezuela natal.

En 2011 compuso Ex Patria, un poema sinfónico para piano y orquesta, y su respuesta emocional a la caída de Venezuela en la anarquía, la corrupción y la violencia. La obra fue estrenada por la Academy of St. Martin in the Fields, y en 2015 se grabó y se lanzó internacionalmente.

Gabriela ha sido nombrada Cónsul Honoraria por Amnistía Internacional, y nominada por la Human Rights Foundation, en reconocimiento a su compromiso por la situación de los derechos humanos en Venezuela, y en otras partes del mundo. Fue invitada al Festival “Women of the World” de 2013 en Londres, y ha participado dos veces en el Foro Económico Mundial de Davos-Klosters (Suiza). En 2012 se le concedió el Rockefeller Award por su contribución a las Artes y en 2008 fue invitada a tocar en la investidura presidencial de Barack Obama.

Nacida en Venezuela, Gabriela dio su primer recital a los 5 años. A los 8 años hizo su debut con orquesta en su Caracas natal, ganando por ello una beca del Gobierno para estudiar en EEUU. Continuó sus estudios en la Royal Academy of Music de Londres, graduándose con los mayores honores. Actualmente vive en Barcelona con su marido y sus dos hijas.

www.gabrielamontero.com

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AUDITORIO DE ZARAGOZA

XXI CICLO DE GRANDES SOLISTAS

GABRIELA MONTERO

PILAR BAYONA 2018

domingo1 abril20.00 horas

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TRES POSITIVAS RAREZASFaculta el diccionario de la lengua española a usar la palabra raro cuando algo es

inhabitual y escaso o extravagante, pero también el término sirve para lo extraordinario e insigne y sobresaliente. En realidad, todas estas acepciones pueden sumarse: lo sobresaliente e insigne no suele ser muy habitual (y lo de extravagante dependerá más de lo que sea común que de lo que lo singularice). Este pórtico lingüístico viene al caso para hablar del “raro” recital que el Auditorio de Zaragoza ofrece esta tarde: un concierto poco habitual, escaso en las programaciones clásicas y que será una experiencia artística extraordinaria, pues la intérprete es una insigne pianista musicalmente sobresaliente.

En efecto, Gabriela Montero (Caracas, 1970), niña prodigio venezolana (aún se puede ver en la red una memorable interpretación suya del concierto de Grieg), es hoy, con su rica experiencia europea –de la mano de Martha Argerich- y en su anterior residencia norteamericana –no es casual que fuera una de las intérpretes elegidas para la toma de posesión del presidente Obama-, una artista madura que se ha hecho un hueco singular o extravagante, incluso, dentro del mundo de los pianistas centrados en la preciosista interpretación de las grandes obras escritas para el teclado. En efecto, Montero es, además de virtuosa teclista, también una hábil improvisadora.

PRIMERA RAREZA: IMPROVISANDO LA MÚSICALa habilidad improvisatoria fue, en la historia de la música, la principal del intérprete,

que era normalmente el compositor y escribía solo las obras para garantizar su mayor difusión. O se escribían después para asegurar su recuerdo: caso de las obras del músico predilecto de Felipe II, Antonio de Cabezón, de quien su hijo Hernando publicó tras su muerte una recopilación de maravillosas creaciones que, sin embargo, no eran sino “migajas que caían de la mesa de mi padre”, comparadas con sus improvisaciones. Recordemos también que la excepcional “Ofrenda Musical” de J.S. Bach, aunque terminó siendo un regalo escrito, nació de una improvisación del compositor alemán a partir de un complejo tema propuesto por el rey de Prusia, Federico II.

Improvisar será, precisamente, el final del recital de Gabriela Montero: a partir de los temas que el público proponga, como ya he hecho en muchos lugares distintos e importantes (algunas muestras han sido muy difundidas en la red). Sin duda, un broche excepcional, quizás lo que mejor recuerdo ofrezca de esta velada, aunque sea ello injusto musicalmente, pues antes de esa muestra de versatilidad con las improvisaciones, la pianista Montero nos habrá regalado sus valiosas versiones de tres importantes obras escritas.

SEGUNDA RAREZA: ELIGIENDO LO ESCRITOConcierto que comienza con unas pequeñas joyas que, aunque han sido

infantilizadas (acostumbrados a escucharlas en las temblorosas versiones de los niños que aprenden), sin embargo guardan en su interior la esencia de la más elevada poesía.

Las “Escenas de niños”, Op. 15, de Robert Schumann (1810-1856), son trece miniaturas, en sus pequeños desarrollos, y con su contenida exigencia técnica, pero un pianista de raza podrá extraer bellísimos instantes de la más elevada composición musical.

Estas escenas infantiles (Kinderszenen) fueron escritas en 1838, en el inicio de la plena madurez creadora del artista. Las trece piezas finalmente elegidas –cuyos títulos, puestos tras su creación, son sugerencias y no descripciones- lo fueron de entre muchas otras “piezas fáciles” que, desechadas para esta ilustre colección, finalmente serían algunas editadas como obras sueltas. Como a veces sucede con Schumann, en lugar de ver unas obras fáciles pensadas para el éxito comercial en una Alemania llena de burgueses aficionados al piano, se prefirió intuir un autorretrato donde el niño imaginativo era el propio compositor: así lo calificaba su amada Clara Wieck.

Sutil guiño sonoro, tras las escenas infantiles schumannianas es ofrecer una selección de las “Canciones para niños” (Children´s songs) de Armando Anthony Corea (Chick Corea), prestigioso compositor y pianista de jazz nacido en Chelsea (Massachusetts) en 1941. Sus antepasados latinos, el estilo basado en la fusión y la influencia de otros atrevidos colegas –como Miles Davies-, han hecho de la producción de Corea una de las más estimulantes en su campo. Un territorio sonoro en el que las fronteras entre la música clásica y la popular se han ido desdibujando, confluyendo ambas tradiciones en el perfil minimalista que se escucha en autores de la misma generación como Steve Reich (Nueva York, 1936) o Michael Nyman (Stratford, 1944).

Puente entre lo improvisado y lo escrito, Corea empezó la creación de estas canciones infantiles en los años setenta, aunque el disco que las daría a conocer se publicó a mitad de los ochenta. Piezas con temas sencillos y desarrollos breves, voluntariamente alejadas del virtuosismo, y llenas del amor por el detalle propio del músico estadounidense. Aunque hemos dicho que escucharlas en Zaragoza creará una singular resonancia tras las escenas schumannianas, en lo musical las creaciones de Corea recuerdan mucho más a Bartók. Tanto en lo melódico (con sus pentafonías y sus ecos modales) como en la riqueza de los ritmos entrecortados, las canciones de Corea evocan el famoso “Mikrokosmos”, Sz. 107, de Béla Bartók (1881-1945), pianista y compositor –e investigador del folklore- húngaro que murió en Nueva York, y que escribió esta relevante colección de piezas para teclado –en seis volúmenes, de dificultad progresiva, desde lo elemental hasta lo virtuoso- entre 1926 y 1939.

A otra importante creación pianística dedicará Montero el final de la parte escrita de su recital: la Sonata n.º 2 en Si m, Op.61 de Dimitri Shostakovich (1906-1975), el gran sinfonista ruso que vivió la convulsa realidad soviética antes, durante y después de la dictadura –también artística- de Stalin. Ese incómodo equilibrio personal y estético es quizás responsable del también equívoco estilo del creador ruso donde un ácido neoclasicismo y un grandilocuente neorromanticismo se mezclan en una irónica tonalidad que, a veces, roza lo grotesco o lo pomposo (o ambas cosas juntas). Receta especial para un artista excepcional que vivió en un casi permanente estado de excepción.

Segunda de sus sonatas para piano, compuesta en 1943 (recién evacuado del terrible Sitio de Leningrado), Shostakovich la dedicó a su profesor de piano, Leónidas Nikolayev (1878-1942), estrenándola en Moscú en ese mismo año. Escrita en tres movimientos,

el primero, Allegretto, es una ingeniosa reelaboración de los modelos clasicistas de la sonata de alguna manera caricaturizados por medio de una bitonalidad impensable en la forma clásica. Bajos estereotipados mozartianos, aires de marcha militar, equívocos modales mayor-menor: en suma, Shostakovich en estado puro. El segundo movimiento, un Largo (con cierta evocación al vals, un aire de danza que el compositor ruso ha sabido trabajar mejor que nadie en la música culta, tras Ravel), precede al tercer y último (Moderato) en el que se ofrecen unas magistrales variaciones en las que, con seguridad, Montero mostrará su memorable calidad técnica y expresiva.

TERCERA RAREZA: UNA ARTISTA ACTIVAComentadas han sido ya las dos primeras –y positivas- rarezas de este recital: en

primer lugar, aunque será al final cuando se compruebe, la presencia de lo improvisatorio en un recital de intérprete virtuoso. En segundo lugar, un programa pianístico en el que las obras elegidas no son los convencionales éxitos del repertorio, sino que se ofrecen partituras singulares servidas con una excepcional –y por tanto, también rara- calidad. La tercera rareza quizás no se pueda escuchar en el Auditorio, pero seguro estará presente en las noticias que acompañarán la llegada a Zaragoza de esta extraordinaria artista.

Uniendo sus dos grandes virtudes musicales -interpretación e improvisación- con los mejores valores personales, Montero es también una artista libre y valiente que se involucra con su sociedad. Sin ser política en sentido profesional o partidista, siente que no puede callar ante lo que sucede (en contra de lo que es más habitual entre los artistas internacionales, que buscan nadar y guardar la ropa para no perder conciertos o venta de discos en ningún lugar). Este activismo la llevó, en 2014, a organizar un concierto de piano y orquesta en la Iglesia de Emaús de Berlín en protesta por el “colapso de la democracia” en Venezuela. Un año después, en 2015, será nombrada “Cónsul Honoraria” de Amnistía Internacional en reconocimiento a su lucha por los derechos humanos en su país natal.

Asimismo es curioso que esta vertiente activista fuera la que le condujese a la composición escrita (la improvisación no deja de ser una composición al momento, en tiempo real). La pianista venezolana se embarcó en 2011 en la creación de un poema sinfónico para piano y orquesta que tituló, significativamente, “Ex Patria”, cuya grabación (junto con el concierto de Rachmaninov) obtuvo en 2015 el Grammy Latino al mejor álbum de música clásica. En 2016, Montero estrenaría su primer concierto para piano y orquesta, “Latino”, en la Gewandhaus de Leipzig, mostrando que estamos quizás solo en el inicio de una más estable y fructífera carrera como compositora.

Suma todo ello, como dijimos desde el título, un recital triplemente raro. Tres veces excepcional. En tres palabras: con seguridad, inolvidable.

Álvaro Zaldívar Gracia